(*) El episodio El Niño/Oscilación Sur continúa en un estadio neutral, esperándose que permanezca así durante el trimestre de análisis. Con respecto a las precipitaciones se prevén valores normales a ligeramente por debajo de lo normal con algunos excesos puntuales, especialmente sobre el este de la región de la Cuenca del Plata. Con respecto al río Paraguay, los valores medios del mes resultaron inferiores a los valores normales en todas las estaciones de control aguas abajo del Pantanal. Teniendo en cuenta las anomalías de precipitación observadas en los últimos tres meses, la perspectiva de precipitaciones entre normal y levemente inferior a lo normal y la actual situación hidrológica en situación de déficit, la tendencia para los próximos meses para el tramo agua abajo del Pantanal indica una estabilización por debajo de los niveles normales aún con el repunte de precipitaciones observado en junio en la cuenca media. Continúa así el período de más de 5 años de aguas predominantemente bajas. La crecida estacional desde la alta cuenca será este año de reducida magnitud, en un orden muy similar al observado en los últimos dos años.

Con respecto al río Paraná, se prevé para el resto del invierno el mantenimiento de niveles bajos en territorio argentino y sus afluentes principales. Es escasa la probabilidad de repuntes significativos hasta la primavera que reviertan el fuerte apartamiento negativo vigente respecto de los niveles normales. No se descarta la ocurrencia de pequeñas ondas de repunte provenientes de la alta cuenca, las que no modificarían sensiblemente la situación reinante. En el río Uruguay, con la perspectiva climática vigente para el trimestre julio – septiembre, de lluvias del orden de lo normal o ligeramente por debajo para la cuenca del Uruguay, con algunos posibles excesos puntuales (normalmente el invierno no es una estación lluviosa), no se espera un alivio sostenido de la situación de aguas bajas que impera en lo que va de 2004. Debe aún mantenerse la atención en la evolución de la situación hidrometeorológica de la cuenca, la que no es favorable para los requerimientos hidroenergéticos. 1- SITUACIÓN CLIMÁTICA GLOBAL El episodio El Niño / Oscilación Sur continúa en un estadio muy cercano al neutral, situación que permanecería durante el trimestre en cuestión, tal cual viene ocurriendo durante los últimos meses. El Índice de Oscilación del Sur (IOS) oscila en valores levemente superiores a cero, aunque creciendo (valores neutrales del IOS son los que se encuentran entre –1 y 1) y los vientos alisios casi no presentan apartamientos con respecto a lo normal. 2- SITUACIÓN METEOROLÓGICA PRECEDENTE La característica más saliente del mes de junio fue las anomalías negativas registradas en la cuenca del Uruguay e Iguazú con valores cercanos a los -80 mm en la cuenca media del río Uruguay. Asimismo se observan anomalías positivas en la cuenca media del río Paraguay en territorio paraguayo, con valores que superaron los 220 mm acumulados en la estación Pedro Juan Caballero. Esto se debió a eventos que se produjeron fundamentalmente entre los días 24 y 28 de junio que también afectaron el este de Formosa, centro – sur de Corrientes y norte de Uruguay, aunque los fenómenos fueron de menor intensidad. 3- TENDENCIAS DE PRECIPITACIÓN PARA JULIO-AGOSTO-SEPTIEMBRE A partir de un análisis de la situación sinóptica regional, se observa que la ZCIT (Zona de Convergencia Intertropical) se encuentra claramente al norte de la línea del Ecuador y se observa además un debilitamiento en la actividad convectiva sobre el continente sudamericano durante el mes de junio, generando montos de precipitación por debajo de lo normal en el norte de la región amazónica. De acuerdo con la climatología es de esperar que durante el trimestre analizado (julio a septiembre) la ZCIT continúe su traslado lento hacia el norte durante los primeros dos meses para luego estacionarse. Continuando con este análisis, el anticiclón semipermanente del Atlántico se mantendría algo más intenso y en una posición algo más alejada del continente sudamericano que lo normal, por lo cual la entrada de humedad se produciría sobre el sudeste de Brasil, con una penetración débil hacia el Litoral Argentino. La anomalía positiva de TSM (temperatura superficial del mar) sobre el mar Argentino (que se observa por cuarto mes consecutivo) sigue presente. Esta anomalía cálida aún genera un efecto ciclogenético (generación de sistemas de baja presión extratropicales) frente a las costas bonaerenses con la posibilidad de generación de algunas precipitaciones en dicha región. Sobre la base de estos análisis, considerando lo registrado durante junio y los resultados de los Centros Mundiales de Pronóstico Climático, se prevén precipitaciones normales a ligeramente por debajo de lo normal, con algunos excesos puntuales, especialmente sobre el este de la región de la Cuenca del Plata. 4- EVOLUCIÓN HIDROLÓGICA DEL ÚLTIMO MES Y PERSPECTIVA RÍO PARAGUAY Las precipitaciones en la cuenca del río Paraguay se presentaron en junio con amplias zonas de anomalía tanto positiva como negativa. Las anomalías positivas se observan en toda la cuenca media del río con valores de hasta 200 mm en las nacientes de los ríos Ypané y Aquidabán; también en la cuenca baja se observa anomalía positiva pero con valores absolutos menores. Las anomalías negativas se han dado básicamente en la cuenca alta en las nacientes y en el Pantanal registrándose allí el máximo valor de anomalía negativa que fue de –40 mm. La crecida estacional de continúa siendo de magnitud reducida y aproximándose ya a su máximo. Durante junio el nivel hidrométrico en Bahía Negra manifestó una tendencia creciente, pero con menor rapidez que en mayo siempre en valores por debajo de los normales. Podría alcanzar el máximo durante el mes de julio con un nivel algo superior a los 4,00m, siendo el nivel medio de julio de los últimos 25 años de 5,17m. El nivel en Concepción evolucionó en forma levemente descendente hasta el día 26 (3,71 m), subiendo hasta los 4,46 m hacia fin del mes debido a precipitaciones registradas en la cuenca media entre los días 24 y 28. Pto. Pilcomayo siguió un comportamiento estable durante junio fluctuando en torno a su media mensual de 3,79 m, comenzó a insinuar un ascenso en los primeros días de julio. Los apartamientos de los niveles medios en el mes de junio en el tramo agua abajo del Pantanal resultaron ser de alrededor de –1,48m en Concepción, -1,80m en Puerto Pilcomayo, y -2,06 m en Formosa, con respecto a los valores normales de los últimos 25 años. El caudal de aporte al Paraná promedió en junio aproximadamente 3.300 m3/s, el valor normal en el mes se acerca a los 6.000 m3/s (últimos 25 años). CONCLUSIÓN Los valores medios del mes resultaron inferiores a los valores normales en todas las estaciones de control aguas abajo del Pantanal. Teniendo en cuenta las anomalías de precipitación observadas en los últimos tres meses, la perspectiva de precipitaciones entre normal y levemente inferior a lo normal y la actual situación hidrológica en situación de déficit, la tendencia para los próximos meses para el tramo agua abajo del Pantanal indica una estabilización por debajo de los niveles normales aún con el repunte de precipitaciones observado en junio en la cuenca media. RÍO PARANÁ: CUENCA EN BRASIL En junio el cuadro de lluvias sobre el Alto Paraná fue levemente deficitario en prácticamente toda la extensión. Los niveles de los embalses de la alta cuenca se mantuvieron durante el mes de junio ligeramente por debajo de los valores normales, a excepción del embalse de Itaipú. El nivel en este embalse se mantiene desde fines de abril por encima del nivel normal, en el orden de +60cm. La descarga de esa central hacia el tramo compartido argentino-paraguayo observó en junio la depletiva de la crecida de fin de mayo (que había alcanzado un máximo de 19.100m3/s el 31/may), y un nuevo repunte a mediados de mes, que culminó el día 18/jun con unos 15.100m3/s, menos significativo que el anterior. El mes de julio comenzó con caudales por debajo del valor normal del mes en un 20%. La perspectiva indica que para el resto del invierno no se debe esperar un cambio significativo. RÍO IGUAZÚ Las lluvias de junio resultaron en anomalías negativas en toda la cuenca, si bien estos déficits no fueron muy significativos. La descarga del sistema de embalses del tramo medio del río se mantuvo con un promedio de 790m3/s en junio, aumentando en lo que va de julio a 1.100m3/s. Esto significa un cambio de 30% por debajo del valor normal en junio a un 20% por debajo en lo que va de julio. Entre el 5/feb y el 16/jul no superó los 2.000m3/s. El aporte medio al Paraná de junio resultó de 1.100m3/s, unos 300m3/s por debajo del promedio del mes anterior. El apartamiento respecto del valor normal fue del -51%. En lo que va de julio es de -33%. De esta manera, van 15 meses de caudales inferiores a los valores normales. El mes de julio arrancó más bien estable, con valores del mismo escaso orden que el promedio de junio. Las presas sobre el tramo medio del Iguazú presentan embalses con niveles ligeramente inferiores a lo normal, tendiendo a normalizarse. Se espera que en el trimestre julio-septiembre ese aporte continúe muy acotado, sin repuntes significativos y con promedios semanales inferiores a los valores normales. CUENCA INCREMENTAL AL TRAMO COMPARTIDO ARGENTINO-PARAGUAYO Se registraron lluvias del orden de lo normal en junio sobre la cuenca de aporte al tramo compartido argentino-paraguayo. En general en toda esta cuenca incremental hasta la confluencia con el río Paraguay no se produjeron eventos significativos y el aporte en ruta de este tramo siguió siendo acotado, sin superar los 1.000m3/s. De esta manera, no se registraron cambios importantes respecto de la situación observada en los meses precedentes. La descarga del embalse de Yacyretá se mantuvo con tendencia general descendente en junio, luego del pico de fin de mayo, que alcanzó 19.300m3/s. Terminó el mes con 11.400m3/s, comenzando julio con valores algo crecientes. TRAMO DEL RÍO EN TERRITORIO ARGENTINO En territorio argentino prevaleció un patrón de escasas lluvias, sosteniendo el déficit observado en mayo. Luego de la culminación de la onda de fines de mayo, durante el mes de junio los promedios semanales presentaron una tendencia descendente. En lo que va de julio se observa un ligero repunte. A la fecha, el apartamiento promedio respecto de los valores normales es de unos –0,90m. La perspectiva para el resto del invierno es de un sostenimiento de alturas en la banda de niveles bajos. La lectura de la escala de Paraná redujo su apartamiento respecto de los valores normales hasta acercarse a un mínimo de 50cm, en coincidencia con el máximo de la onda, el 14/jun. En lo que va de julio, el nivel descendió en la primera quincena, cambiando la tendencia a posteriori. La media esperada para julio es de 2,80m, es decir unos tres pies por debajo del valor normal mensual de junio de los últimos 25 años. TRAMO INFERIOR DEL RÍO Y DELTA En junio las lluvias fueron levemente inferiores a lo normal sobre esta región. Los niveles fluviales se mantuvieron crecientes hasta el arribo del máximo de la onda que se propagó por el tramo argentino del río, lo que ocurrió hacia la tercera semana del mes. A partir de entonces, los niveles disminuyen, lo que se observa en la primera quincena de julio también. Los niveles medios mensuales resultaron en junio inferiores a los valores normales de los últimos 25 años, con apartamientos del orden de los tres pies. En lo que va de julio, esos déficits no se redujeron. No se espera una recuperación en los próximos dos meses, por los menos. Considerando un horizonte más lejano, puede decirse que hasta bien entrada la primavera no se espera ningún repunte significativo, salvo las eventuales crecidas de corta duración producidas desde el estuario. CONCLUSIÓN Dadas la situación hidrológica actual y la perspectiva climática, se prevé para el resto del invierno el mantenimiento de niveles bajos en el río Paraná en territorio argentino y sus afluentes principales. Es escasa la probabilidad de repuntes significativos hasta la primavera que reviertan el fuerte apartamiento negativo vigente respecto de los niveles normales. No se descarta la ocurrencia de pequeñas ondas de repunte, las que no modificarían sensiblemente la situación reinante. RÍO URUGUAY En el mes de junio las anomalías de lluvia sobre la alta cuenca y la de aporte directo al tramo misionero-brasileño fueron muy negativas (con valores de hasta –120mm) mientras que hacia agua abajo finalizaron casi nulas, es decir, las precipitaciones fueron cercanas a lo normal (ver figura 2). Con este cuadro de lluvias, los caudales durante el mes de junio se presentaron claramente por debajo de lo normal histórico en todas las estaciones de medición, situación que se mantiene en los primeros días de julio. A principios de julio se gestó en la alta cuenca una crecida de escasa magnitud, con un máximo que a la entrada al tramo compartido alcanzó unos 3.500m3/s y con reducido volumen. A la fecha, la misma se está propagando, encontrándose el frente de onda a la altura de la estación Garruchos. Esta pequeña onda da un leve alivio a la situación de aguas bajas que viene observando el río en lo que va del año, luego de la última crecida de significación, que fue la de diciembre 2003. Sin embargo, no tiene la suficiente entidad como para modificar sensiblemente la situación. Por primera vez desde el 21 de enero pasado, el nivel de embalse de Salto Grande recuperó su valor normal de 35,00m. Se prevé un sostenimiento de esta situación por las próximas dos semanas, por lo menos. CONCLUSIÓN Con la perspectiva climática vigente para el trimestre julio – septiembre, de lluvias del orden de lo normal o ligeramente por debajo para la cuenca del Uruguay, con algunos posibles excesos puntuales (normalmente el invierno no es una estación lluviosa), no se espera un alivio sostenido de la situación de aguas bajas que impera en lo que va de 2004. Debe aún mantenerse la atención en la evolución de la situación hidrometeorológica de la cuenca, la que no es favorable para los requerimientos hidroenergéticos. (*) Dra Dora Goniadzki, Ing Juan Borús, Lic Daniel Vila, Ing Marcelo Uriburu Quirno, Téc Gustavo Almeira, Lic Daniel Calvo