Con la presencia del arzobispo de Corrientes, monseñor Domingo Salvador Castagna y del gobernador de la provincia Ricardo Colombi, Corrientes celebró nuevamente una de las fechas más importantes de su calendario: la Fiesta de la Santísima Cruz de los Milagros.

La jornada dio inicio con la Santa Misa, oficiada por el alto prelado y ante una gran afluencia de autoridades y público convocado en la tradicional Iglesia de La Cruz de los Milagros, ubicada en el casco histórico de la ciudad Capital, sobre la calle Bolívar, entre Salta y Buenos Aires. Hace ya 417 años que la Cruz, “extiende sus brazos protectores para bendecir a los hijos de Corrientes. Nacidos a tu sombra y fortalecidos con tus milagros, siguen llevándote orgullosos en su escudo y en su corazón. Su vida toda, forjada en la lucha y el martirio, esta sembrada con los favores que dispensas y con la gratitud de los hijos que te aclaman”, repiten los fieles desde hace años en la oración al Señor de la Cruz de los Milagros. LA HOMILÍA Monseñor Castagna, durante su homilía puso de relieve a la Cruz, como “signo de la catolicidad” y “clave misteriosa”. Además, remarcó que “Corrientes ha sido signada por la Cruz de los Milagros, multisecular reliquia que distingue los valores, la historia y la cultura del pueblo”. Señaló asimismo que en esta fiesta anual arriba también “la ocasión para recomponer la conciencia popular frente al Sagrado Leño” y destacó al pueblo correntino como “un humilde pueblo, empobrecido, pero que posee una riqueza interior que emerge en los momentos de crisis”. Esto demuestra, según las propias palabras de monseñor Castagna, que “no hay imposibles para quienes, confiados en Dios, se proponen llevar a cabo la fraternidad”. En este contexto el arzobispo de Corrientes puso el énfasis en el hecho de que “está en nuestras manos franquear las puertas al Redentor. La adhesión a la Cruz -base de la espiritualidad de nuestro pueblo- y a María de Itatí, constituye el reaseguro para sobrellevar los momentos de turbación”. En este marco, el prelado instó a “renovar la fe” y mantener la “armonía esencial en la pluralidad respetable y respetada”, diciendo que “estamos ante el enorme desafío de ser Corrientes, conforme a las mejores tradiciones”. EL HISTÓRICO MADERO La ciudad de Corrientes fue fundada por el Adelantado Juan Torres de Vera y Aragón el 3 de abril de 1588. Según la tradición, los expedicionarios desembarcaron al oeste de la punta denominada “Arazaty” (bosque o monte de guayabas), y fue en ese paraje donde decidieron levantar un fuerte de madera. El capitán Alonso de Vera y Aragón, después de concluir el fuerte para protección y amparo de la guarnición, se internó en la zona para conocer sus recursos, y los indios aprovecharon su ausencia para sitiar el fuerte. Los españoles que permanecían dentro del fuerte mantuvieron una férrea defensa, y los indígenas supusieron que un poder sobrenatural amparaba a los extraños que se habían asentado en su territorio. Pronto notaron un extraño objeto e imaginaron que ese debía ser el talismán protector de aquellos hombres. En realidad se trataba sólo de la cruz que Alonso de Vera y Aragón había hecho erigir para la toma de posesión del territorio. Los indígenas quisieron destruir el madero, y encendieron una hoguera con ramas de quebracho, pero las llamas parecían no dañar la madera, así que uno de los indios tomó una rama encendida y la acercó a los brazos de la cruz. En ese instante, a pesar de que el cielo estaba completamente límpido, fue vista una nube de la cual partió un rayo que le dio muerte. Los historiadores, menos poéticos, sostienen que el “rayo” fue en realidad un disparo de arcabuz o cañón, pero el hecho es que a partir de ese momento los indios decidieron respetar el asentamiento. En ese lugar se levantó la ermita de la Santísima Cruz de los Milagros. El 15 de Marzo de 1730, con la debida autorización del Cabildo, se dispuso el traslado de la Cruz de los Milagros de su antigua ermita a la nueva Iglesia de la Cruz. En 1828 el gobernador de la provincia, don Pedro Ferré, dispuso la erección de una columna en el lugar. La actual iglesia fue inaugurada el 8 de junio de 1897, y el arzobispo de Buenos Aires, doctor Uladislao Castellanos, consagró el Santuario. DESCRIPCIÓN DE LA CRUZ La cruz mide de cuatro y media a cinco varas de alto, y generalmente se sostiene que es de madera de urunday. Hay versiones que dicen que en 1845, en ocasión de construir un nuevo altar, hubo necesidad de acortar algo de su altura, comprobándose que no era urunday sino de curupay pytá. Actualmente se encuentra protegida por una caja de cristal de roca donada por la colectividad española. Antiguamente los devotos y peregrinos sacaban astillas de la Santa Cruz para sus reliquias. Por auto de fecha 16 de octubre de 1798, el obispo de Buenos Aires prohibió realizar ese tipo de prácticas. FIESTA DEL “3 DE MAYO” Desde el 23 de julio de 1804, por auto del obispo Benito Lue y Riega, se ha transferido la fiesta del Milagro de la Cruz al día 3 de mayo, fecha universalmente consagrada a la Santa Cruz de Nuestro Señor Jesucristo. Los santos que todos los años visitan a la Cruz, son: Santa Ana, San Luisito, San Antonio, San Roque, Santa Rosa, San Damián, San Cayetano, y Nuestra Señora de Itatí, entre otros. El día 3, por la mañana temprano, se lanzan bombas de estruendo y seguidamente las campanas invitan a los fieles a asistir a misa. A las 10 de la mañana se celebra la misa solemne. Por la tarde, casi siempre a las 16, se inicia la procesión. PROGRAMA El pueblo correntino, de profundas raíces católicas, se dio cita como hace más de un siglo en el templo erigido en honor a la Cruz para participar con profunda fe y devoción de todos los actos programados para tan especial fecha. A las 4,30 el Templo se abrió sus puertas a los fieles y peregrinos para que puedan comenzar a orar a los pies del Madero, se celebraron Misas a las 5, 6, 7, 8 y 9. La santa Misa de las 7 fue de comunión general de las asociaciones parroquiales. El arzobispo de Corrientes, monseñor Domingo Salvador Castagna, presidió la celebración de las 10,30, de la que participaron autoridades municipales y provinciales, además del público en general. AUTORIDADES PRESENTES Participaron de la Santa Misa, además del primer mandatario correntino y su esposa, señora Estela Barattini, el ministro de Educación y Cultura de la provincia Carlos Vignolo; el fiscal de Estado Carlos Liberato Simonelli; el jefe de la Policía de Corrientes, comisario general Rodolfo Fernández; el subsecretario de Seguridad Manuel Aguirre; su par de Turismo Horacio Pozo; la intendente de la comuna capitalina, señora Nora Nazar y los diputados provinciales Rosa Pasetto y Manuel Sussini; entre otras autoridades y funcionarios provinciales y municipales. POR LA TARDE Por la tarde se realizará la tradicional y solemne Procesión, que recorrerá las calles Salta, 25 de Mayo y Buenos Aires. A su término palabras de monseñor Castagna al pueblo de Corrientes. Luego habrá Misas a las 18 y a las 19, culminando la festiva jornada con un Acto Folklórico Cultural, organizado por la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Corrientes. Desde las 20,30 comenzarán a desfilar sobre el escenario montado a un costado del templo diferentes conjuntos de cantos, danzas y solistas. Se destaca que en estos actos programados se contará también con la presencia de la Banda de la Policía de la Provincia de Corrientes.