Bajo el lema “De una provincia con identidad a las que luchan por la identidad”, la Subsecretaría de Derechos Humanos y la Delegación del Gobierno de Corrientes en Buenos Aires, rindieron un significativo homenaje a las Abuelas de Plaza de Mayo, en la persona de Alicia Zubasnabar de de la Cuadra, nacida en Sauce, Provincia de Corrientes, por su calidad de primera presidenta y actual presidenta honoraria de la entidad a la vez que incansable luchadora a favor de los derechos humanos.

VELADA INOLVIDABLE El acto tuvo lugar el pasado viernes 2, a partir de las 20,30 y contó con la participación especial de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela B. de Carlotto y del subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, Pablo Vassel, sumándose a las autoridades anfitrionas, encabezadas por el delegado del Gobierno de Corrientes en Buenos Aires, Fabio Quetglas y el delegado cultural, Milcíades Aguilar. También asistieron la diputada nacional por Corrientes, María Araceli Carmona, la senadora provincial, María Elena Chieno; músicos de la talla de Constante Aguer y las hermanitas Vera; entre otros artistas y público en general. De esta manera, la Casa de Corrientes en Buenos Aires (San Martín 333, 4º Piso), abrió una vez más sus puertas para vivir una velada a pura correntinidad y emoción, en cuyo marco fue presentada la Ley Nº 5598, que establece el idioma guaraní como idioma oficial alternativo de la Provincia de Corrientes. Con estos claros objetivos de reafirmar la identidad, en pleno corazón de Buenos Aires, tras unas palabras introductorias a cargo de Carlos Gómez Muñoz, el público presente a la sala llena pudo escuchar los acordes del Himno Nacional Argentino cantado en guaraní por Selva Vera, acompañada por el Grupo “De Nuestro Canto”. A su vez, la identidad correntina se vio reafirmada a través de la música que vibró al compás del acordeón del maestro Honorio Serpa y un grupo de músicos correntinos que interpretaron las melodías y glosas de “Sauce”, “Neike chamigo” y “Kilómetro 11”. Mientras tanto, los presentes tuvieron la ocasión de observar los trabajos que integran la muestra pictórica del artista plástico Francisco Rojas, habilitada en sala desde el 18 de noviembre pasado, con una amplia temática de corte significativo para la provincia, sobre todo en su enfoque sobre la flora autóctona bellamente reflejada en gran variedad de cuadros. Como cierre de la programación prevista, también se llevó a escena la obra “Contracciones” de Marta Bertoldi, a cargo del Grupo de Teatro “X la Identidad”, que dirige la profesora Betty Andino. La pieza teatral de mención está íntimamente relacionada a la temática de los derechos humanos y forma parte de un proyecto que plantea la utilización de esta expresión artística como un valioso recurso pedagógico para la educación y difusión de todo lo que hace a los derechos humanos. CIUDADANA ILUSTRE En este mismo acto, Alicia Zubasnabar de de la Cuadra, de 90 años de edad y 28 de una lucha inclaudicable, -oportunamente declarada ciudadana ilustre por las cámaras de Senadores y de Diputados que integran el Poder Legislativo de la Provincia de Corrientes- fue receptora de sendos diplomas honoríficos que testimonian tal distinción por su labor de casi tres décadas dedicada a la defensa de los derechos humanos. Los diplomas que expresan el reconocimiento a su trayectoria, fueron entregados en propias manos por la diputada nacional por Corrientes, Marita Carmona y por la senadora provincial, María Elena Chieno. MERECIDO HOMENAJE “Nos parece que su ejemplo de lucha y su militancia a favor de los derechos humanos son datos que los correntinos debemos conocer. Esto es justamente lo que motivó este homenaje aquí en Buenos Aires. Licha está radicada en esta zona hace más de treinta años, pero mantiene su tonada, su sentido musical, su identidad, su cultura y también el amor por su provincia”, destacó el subsecretario de Derechos Humanos, doctor Pablo Vassel. Por su parte, la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto calificó a Alicia de Zubasnabar como “una mujer formidable porque es de las primeras Abuelas y tiene una historia muy dura, muy triste de desaparecidos en su familia. Y ella fue precisamente la que nos congregó. Yo conocí a las Abuelas en la casa de Licha, porque yo me incorporé ya empezada la gestión de ese pequeño grupo de doce Abuelas, las visionarias y pioneras; siendo ella la primera presidenta de nuestra institución”, dijo Estela de Carlotto al referirse a su compañera de lucha. “Hoy, a sus 90 años, es nuestra presidenta honoraria y sigue tan decidida a buscar la verdad como en los comienzos. Demuestra tener coraje y fuerzas como una verdadera correntina. Para nosotros, realmente tenerla hoy acá es un lujo y un orgullo, para también recordar a su marido que fue un muy buen compañero, para recordar a sus hijos desaparecidos y para recordar a esa nieta, Ana Libertad, que todavía estamos buscando sin tener la dicha de saber dónde está”, agregó la presidenta de las Abuelas. PERFIL DE UNA LUCHADORA INCLAUDICABLE Alicia Zubasnabar de de la Cuadra (Licha para sus más allegados), nació en Sauce, provincia de Corrientes el 15 de julio de 1915. Hija de Marcelina Elizabeth Daly y José Antonio Zubasnabar, se casa en su tierra natal el 6 de julio de 1945 con Roberto Luis de la Cuadra. Tienen cinco hijos: Estela, Soledad, Luis Eduardo, Roberto José y Elena, viviendo en el campo, en Cañaditas, Departamento de Sauce. En 1959 se trasladan a La Plata, buscando educación para sus cinco hijos, los que crecen en un hogar siempre atento y permeable a los cambios que se iban gestando en la situación política argentina. Este ambiente hogareño influiría en la formación de los niños. En 1970, los jóvenes hijos del matrimonio de la Cuadra Zubasnabar participan activamente en las organizaciones revolucionarias de esa época, en actividades políticas, sindicales, artísticas, estudiantiles y de Derechos Humanos y contemporáneamente van formando sus propias familias. Llega el 24 de marzo de 1976 con la firme posición de resistencia a la Dictadura Militar. En este contexto el 2 de septiembre de 1976, en La Plata, es secuestrado delante de su madre, Roberto José (obrero de YPF). Los padres, Licha y Roberto, inician inmediatamente su búsqueda, realizando innumerables gestiones. Con el tiempo descubrirían que estaban compartiendo este camino con otros padres, lo que los llevaría a unirse en la búsqueda de sus hijos desaparecidos. El 23 de febrero de 1977, también en La Plata es secuestrada su hija menor Elenita (estudiante de maestra jardinera), embarazada de cinco meses, junto a su marido Héctor Baratti (obrero metalúrgico). Frente a esta nueva monstruosidad, redoblan la búsqueda de sus hijos y la del bebé por nacer. En el invierno de 1977 entre otras noticias que le llegaban de los campos de concentración hacen saber a Licha que el 16 de junio de 1977 nace Ana Libertad que al cuarto día fue sacada de los brazos de su mamá Elenita. Por esto la madre y abuela Licha de la Cuadra llega a Plaza de Mayo en septiembre de 1977, acompañada de su marido Roberto y de Hebe de Bonafini. Llevaba en sus manos un poema escrito para ella, en el que se leía: “…los hijos que hoy te faltan, le están faltando a la Patria…”. Esta fue la primera de las innumerables vueltas a la plaza en las cuales estas mujeres multiplicaron su unidad y la fuerza y determinación de buscar a sus hijos y nietos desaparecidos. Aquí Licha encuentra a otras abuelas con quien compartir las particularidades de la búsqueda de los niños secuestrados y nacidos en cautiverio. Esta unidad y rudimento de organización fue generando tareas en común que tenían como sede física las distintas casas de éstas abuelas, las que contemporáneamente continuaban con sus tareas de madre. Esta actividad fecunda comienza a trascender los límites de sus casas y su dolor y así por ejemplo un día llega al hogar de Licha, enviada por una asesora de menores de un Tribunal platense, otra abuela Chicha Mariani la que se incorpora a este núcleo de abuelas. Tiempo después también llegaría a casa de Licha otra abuela: Estela de Carlotto con la misma búsqueda. 1978 no es sólo el Mundial de Fútbol sino la evidencia de que las luchas en Argentina y en el exilio logran frutos: La Comisión Interamericana de Derechos Humanos comienza a receptar denuncias sobre la desaparición forzada de personas en Buenos Aires. En 1979 viene la OEA Argentina. En ese mismo año viajan las abuelas Licha de la Cuadra y Chicha Mariani a San Pablo, Brasil. Se entrevistan con personalidades y Organismos de Derechos Humanos como Clamor de la iglesia brasilera. Las lleva la necesidad de hacer conocer su problema y buscar apoyo en su lucha. En 1981 y como primera Presidenta de Abuelas, Licha de la Cuadra viaja a Europa donde se encuentra con Chicha Mariani y juntas realizan una gira por distintos países: Italia, Francia, Suiza, España, Suecia, Inglaterra. Se entrevistan con distintas personalidades, por ejemplo, en Suiza con Theo van Boven Director de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Cruz Roja Internacional, con juristas, y con personalidades políticas y sociales. En España, entre otros, mantienen una reunión con Felipe González. En Inglaterra, dialogan con Amnistía Internacional; en Francia, con dirigentes políticos y sociales iglesias y Julio Cortázar. También visitaron Universidades y hospitales, tanto en Francia como en Suecia (en ésta última, se acercan a la Universidad de Upsala) buscando una respuesta de la ciencia para la identificación de los niños secuestrados, los que con la lucha de las Abuelas éstas no dudaban en recuperar. Después de la gira Licha permanece en Italia porque su esposo Roberto sufre un agravamiento de su problema cardíaco. En octubre de 1981 viajan a Europa las Abuelas Chicha Mariani y Estela Carlotto. Licha encuentra a sus compañeras en París buscando saber cómo continuaba la lucha de Abuelas en Argentina. En el siguiente viaje de Abuelas a Europa, lo hacen Chicha Mariani y Rosa Roisimblit, Licha las encuentra en Ginebra y las tres asisten a una sesión del Comité de Derechos Humanos de la ONU. En noviembre de 1982 Licha y su esposo vuelven a Argentina. Recuentro inmediato con Madres y Abuelas y la continuidad de la tarea. En enero de 1984 fallece su marido Roberto Luis en La Plata, sin haber encontrado a sus hijos desaparecidos y a su nieta Ana Libertad Baratti de la Cuadra. Abuelas se constituye como organización siendo entonces Presidenta Chicha Mariani, Vicepresidenta Estela de Carlotto y Licha integrando la Comisión Directiva. Continuarían entonces las múltiples actividades de lo que hoy conocemos como Abuelas de Plaza de Mayo. En 1984 Abuelas y Licha entre ellas viajan a New York y en ese mismo año a Canadá. En los noventa con la presidencia de Estela de Carlotto, Licha continúa integrando Abuelas hasta llegar a hoy en que a sus noventa años sigue compartiendo con sus queridas compañeras la alegría de cada nieto encontrado. Ellas la distinguieron este año con la mención de Presidenta Honorable. Un largo camino que todavía transita buscando finalmente encontrar y abrazar a su nieta Ana y esa verdad y justicia por la que siempre ha luchado junto a su pueblo. BUSCANDO A ANA LIBERTAD Ana Libertad Baratti de la Cuadra, nació el 16 de junio de 1977, en la Comisaría V, perteneciente a la Policía de la Provincia de Buenos Aires, sita en la calle diagonal 74 entre 23 y 24 de la ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires, República Argentina Sus padres, Héctor Carlos Baratti Valente (desaparecido) y Elena de la Cuadra Zubasnabar (desaparecida). Sus abuelos maternos: Roberto Luis de la Cuadra y Alicia Zubasnabar de de la Cuadra. Sus abuelos paternos: Esteban Baratti (fallecido) y Angela Valente de Baratti (faIlecida). Ana Baratti de la Cuadra fue secuestrada el 23 de febrero de 1977 en una casa de la calle 33 N”1496 entre 24 y 25 de la ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires. Los testimonios señalan que la pequeña Ana fue arrancada de los brazos de su madre al cuarto día de nacer, no sabiéndose nada más desde entonces El hecho se produjo en el mismo procedimiento donde también fue secuestrado su padre y cuatro personas más. En los últimos meses de 1977 un alto oficial del Ejército Argentino confirmó confidencialmente el nacimiento de la criatura y que ésta había sido “regalada” a una familia. Paralelamente un oficial superior de la Policía de la Provincia de Buenos Aires manifestó que madre e hija se encontraban bajo atención médica y que ambas serían prontamente liberadas (para la Navidad de ese año). A principios de 1978, una persona liberada, dijo haber visto a la madre, el día 8 de enero de 1978 en una Comisaría de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, en la ciudad de Quilmes. Dijo que estaba sin su hija desde el cuarto día de su nacimiento y que por primera vez, desde su secuestro, se había podido bañar. A partir de ese momento se presentaron sucesivos recursos de Habeas Corpus por sus padres y recursos de amparo por la criatura, todo ello con resultado negativo. El último recurso de Habeas Corpus se presentó ante el Juzgado Federal N” 3 (Exped. 19.321/79) con apelación ante la Cámara Federal de Apelaciones (D-39) también con resultado negativo. El caso fue denunciado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (Caso Nº 2687), División Derechos Humanos de la 0NU (G/SO 215/1), Secretaría de Estado del Vaticano. Departamento de Estado Norteamericano. Cruz Roja Internacional. Cruz Roja Argentina. Amnistía Internacional. Conferencia Episcopal Argentina, etc. ABUELAS DE PLAZA DE MAYO La Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo es una organización no-gubernamental formada hace casi tres décadas, que tiene como finalidad localizar y restituir a sus legítimas familias los niños secuestrados desaparecidos por la represión política. Con el fin de localizar los niños desaparecidos Abuelas de Plaza de Mayo trabaja en forma constante en cuatro niveles: denuncias y reclamos ante las autoridades gubernamentales, nacionales e internacionales, presentaciones ante la Justicia, solicitudes de colaboración dirigida al pueblo en general y pesquisas o investigaciones personales. De esta manera, en años de dramática búsqueda sin pausas se logró localizar a alrededor de 77 niños desaparecidos. Para su trabajo, la Asociación cuenta con equipos técnicos integrados por profesionales en los aspectos jurídico, médico, psicológico y genético. Cada uno de los niños tiene una causa abierta en la Justicia a la que se agregan las denuncias que se van recibiendo con el correr del tiempo y que conforman elementos probatorios que determinan su verdadera identidad y la de los responsables de su secuestro o tenencia ilícita. Para asegurar en lo sucesivo la validez de los análisis de sangre la entidad ha implementado un Banco de Datos Genéticos, creado por la Ley Nacional Nº 23.511, donde figuran los mapas genéticos de todas las familias que tienen niños desaparecidos. En este marco, la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo desde hace casi treinta años se encuentra en la tarea de velar por los niños y niñas de futuras generaciones, en lo que hace a preservar su identidad, sus raíces y su historia, pilares fundamentales de toda sociedad.