El acto de cierre contó con la presencia del Intendente de Goya (Corrientes) Ignacio Osella, funcionarios, concejales, dirigentes barriales y vecinos del sector noreste de esa ciudad. Durante dos meses niños, jóvenes y adultos se capacitaron en un taller sobre Violencia Familiar

La convocatoria tuvo lugar en el parque de la parroquia San José Obrero en la tarde del martes 22 y junto al jefe comunal goyano participaron del evento la Secretaria de Bienestar Social, doctora Geraldine Calvi; el vicepresidente primero del Concejo Deliberante, Carlos Sandoval Salinger y los ediles Héctor María López, José Luis Dotti. También lo hicieron las presidentas de los consejos vecinales del barrio “Mauricio Valenzuela”, Elida Castelli y “Virgen de Lourdes”, Ramona Rodríguez, al igual que vecinos de los barrios citados, Villa Orestina; Coembotá; Comedor “Reina de la Paz”, entre otros. Este proyecto se inició a principios del mes de junio del corriente año. Fue puesto en marcha por la Secretaría de Bienestar Social, a cargo de la doctora Geraldine Calvi, y coordinados por las Operadoras en Violencia Familiar, Verónica Lilián Genes, y María Soledad Peretto, con el objetivo de lograr mejorar la calidad de vida de niños, adolescentes, jóvenes y adultos de la ciudad de Goya, a efectos de disminuir los índices de situaciones de riesgo actuales a las que se encuentran expuestos, insertarlos a la sociedad con mayor participación, e incentivarlos a que, responsablemente, adopten una actitud de “autosuperación” frente a su futuro. La primera experiencia se desarrolló en la zona Nº 6 de Goya, que comprende los barrios Reina de la Paz; Villa Orestina; Mauricio Valenzuela; Virgen de Lourdes; las comunidades de San José Obrero, la minicomunidad Pura y Limpia, y el comedor El Plumerillo. Los talleres se desarrollaron en un principio en las instalaciones de la parroquia San José Obrero, y luego en el comedor El Plumerillo (calle El Plumerillo Nº 176, continuidad de Perú al norte de avenida Mazzantti) donde se finalizaron los talleres luego de 3 meses de trabajo intenso. Los encuentros en ambos talleres (niños y adolescentes) se dieron en forma semanal con la misma temática Violencia Familiar, diferenciándose en técnicas acordes a las edades de los asistentes. El martes fue el cierre de esta primera experiencia con una muestra titulada “Refugio La Esperanza”, a cargo de los participantes del taller. La misma consistió en la presentación de trabajos en carteleras que comprendían la violencia en sus diferentes aspectos, realizados en el taller y a cargo de los asistentes de los mismos de modo que recorriendo diferentes sectores de este “refugio”, el público podría informarse sobre la temática. ACTO DE CIERRE En el acto de finalización del taller, se hizo entrega de los certificados a los asistentes al mismo. Luego hubo palabras a cargo de las responsables del dictado del Taller de Violencia Familiar. En primer lugar, Verónica Genes, una de las coordinadoras, destacó el apoyo que ha brindado la Secretaría de Bienestar Social, al desarrollo de los Talleres. Evaluó como “satisfactorio y muy positivo”, el resultado de los mismos sobre la problemática de la violencia, a los que se había considerado necesarios habida cuenta de la “falta de información” sobre el tema. Genes aclaró que la violencia puede ser de tipo física como verbal y psicológica. Asimismo indicó que el curso se propuso que las personas conocieran sus derechos, y la forma en que debían actuar para hacerlos respetar. Este proyecto fue presentado, a la Secretaría de Bienestar Social. Recordó la coordinadora que “la respuesta fue positiva”, y precisó que “se trabajó con niños de 4 a 11 años, y en los talleres de jóvenes y adultos participaban personas de de 12 a 80 años”. Indicó que se aspira a que quienes participaron del taller transmitan los conocimientos adquiridos, mediante el simple mecanismo del “boca a boca”, y que de esta forma llegue a la sociedad. MIRTA ALEGRE Por su parte, una de las asistentes del Taller Familiar de Adultos, Mirta Alegre, expresó su satisfacción por los logros obtenidos. “La gratificación nuestra es el fruto que vemos esta tarde”, dijo la responsable del comedor El Plumerillo. Hizo luego una aclaración respecto a la naturaleza de la violencia, expresando: “No esperemos ver la violencia en los piquetes, en las comisarías…tenemos que tratar de superarla en nuestras familias, como tratamos y contestamos a nuestros hijos y maridos, a las esposas, donde empieza la violencia”. INTENDENTE OSELLA Finalmente, hizo uso de la palabra el intendente Ignacio Osella. El jefe comunal manifestó su reconocimiento hacia las organizadoras del Taller. Indicó que “un día se arrimaron con una iniciativa espectacular que nos ha permitido iniciar una experiencia que teníamos pensado hacerla pero que no teníamos muy definido, ustedes llegaron con sus ideas, y nos permitieron empezar este trabajo desde el Municipio, fueron ellas las que tuvieron la iniciativa, nosotros desde el Municipio acompañamos esa iniciativa”. Osella agradeció también la participación de los principales destinatarios de la capacitación brindada: madres, padres, chicos, gente de las organizaciones barriales. Sostuvo que “este es un esfuerzo que les aseguro que vale la pena, que capaz que no es una obra de iluminación, de cloacas, pero nos va a va a quedar, a ustedes sobre todo, grabado en el corazón y en la cabeza para siempre, esto entra, en el disco rígido”. Destacó asimismo el “valor de las actitudes de todos los días de cada uno de nosotros. La violencia no empieza en El Líbano, en los países donde se ven tanques y bombardeos, sino que empieza siempre en nosotros mismos. Cada uno de nosotros, es un poco violento, todos tenemos ese poco de violencia que hay que contenerla, para eso siempre digo es muy importante hacer cosas que por ahí parecen zonzas pero que son importantes para el otro, el saber decir gracias, cuando te dan una cosa, ser agradecido; el saber decir “perdón”, cuando uno se equivoca, es muy importante”, apuntó. En ese sentido dijo “ay que pensar que muchas veces uno puede herir desde sus actitudes, de su forma de jugar, hacer las cosas, puede herir a otras persona. El saber decir a una persona que quiere “te quiero mucho”, esto es fundamental porque siempre es bueno saber que alguien está con uno mismo. Estas tres cosas sencillas pero que son importantes para que la amistad, y la relación con cada uno de nuestros padres pueda ser mejor, con los hermanos, es importante tener permanentemente en cuenta esto, “gracias”, “te quiero mucho”, “perdóname”, “me equivoque”. Si uno lo hace cotidianamente con las personas que quiere, que están al lado de uno, seguramente haremos no un mundo menos violento, haremos un hogar, un barrio, una ciudad menos violento”, enfatizó Osella. Luego se hizo la entrega de certificados a los asistentes al Taller, trámite que contó con la colaboración de las autoridades y ediles presentes. En el cierre, actuó el Dúo Municipal, integrado por Roque García y Rogelio Moratto, quienes con sus magníficos acordes deleitaron a los presentas. Tras lo cual alumnas del Profesorado de la Escuela Normal, presentaron la obra Pinocho, recibiendo el aplauso y la gratificación de los presentes. HAY 3 FOTOS:(tallerviolenciafamiliar-veronica genesy soledad peretto;tallerviolenciafamiliar-actocierre1 y 2)