El Instituto Correntino del Agua y Medio Ambiente (ICAA), a cargo del Ingeniero Hidráulico Mario Rujana dio a conocer el siguiente informe, basado en el trabajo de Dora Goniadzki; Juan Borús, Gustavo Almeira, Marcelo Uriburu Quirno y Daniel Calvo.

RESUMEN El episodio El Niño / Oscilación Sur se encuentra en el estadio de El Niño débil en declinación, volviendo a las condiciones normales hacia el otoño de 2007. Con respecto a las precipitaciones, de manera general, se esperan precipitaciones normales, con alta variabilidad espacial, en la cuenca de estudio. Río Paraguay: Dada la previsión climática y el estado actual de los suelos de la cuenca, se prevé una evolución de los niveles próxima a la normal para la época del año. Río Paraná: Se prevé que los niveles evolucionen por encima de los niveles normales, aunque próximos a éstos. Las condiciones para la navegación fluvial observarían una mejora sensible durante el período de análisis. Río Uruguay: Con la perspectiva climática vigente para el trimestre febrero–abril, es esperable un lento incremento de los caudales y niveles en el río, siguiendo la tendencia normal para la época. No se descarta la ocurrencia de posibles eventos aislados, preponderantemente sobre la alta cuenca, que acerquen el río a niveles de riesgo, si bien por cortos períodos. SITUACIÓN GLOBAL Los patrones actuales de anomalías de temperaturas de la superficie del mar en el Océano Pacifico Tropical muestran condiciones leves de El Niño, con temperaturas superficiales del mar levemente superiores a +0.5ºC en las regiones El Niño en el Océano Pacifico ecuatorial y valores de +1.5ºC frente a las costas sudamericanas. De acuerdo con los resultados de diversos modelos de pronóstico, tanto dinámicos como estadísticos, indican que las condiciones del evento El Niño se debilitarían durante los próximos 2 meses, con un retorno a condiciones neutrales en Marzo-Mayo de 2007. SITUACIÓN METEOROLÓGICA PRECEDENTE Se presenta en el mapa de anomalías de lluvias correspondientes al mes de enero de 2006. Se calcula la anomalía como diferencia entre el valor acumulado durante el período correspondiente y el valor considerado como normal (período 1961/1990). La característica más saliente del mes de enero fue la ocurrencia de anomalías positivas en dos zonas claramente definidas sobre la Cuenca del Plata, situación diferente a la que se venía observando en los meses anteriores. Se registraron zonas de anomalías positivas en el oeste del Litoral, centro-norte de Argentina, extremo sur de Bolivia y sur de Brasil; con máximos de lluvias por encima de lo normal en las provincias del noroeste argentino, extremo sur de Bolivia y nacientes del río Paraná en territorio brasileño. TENDENCIAS DE PRECIPITACIÓN PARA FEBRERO – ABRIL Sobre la base de lo registrado durante el último trimestre y los resultados de los Centros Mundiales de Pronóstico Climático, se prevé lo siguiente: En el Litoral argentino, Paraguay, República Oriental del Uruguay y sur de Brasil se esperan precipitaciones dentro de un patrón normal, con alta variabilidad espacial y la posible ocurrencia de lluvias intensas y excesos localizados. En el noroeste y centro argentino y extremo sur de Bolivia, donde ya se produjeron inundaciones de importancia, podrían ocurrir lluvias por encima de lo normal, con excesos localizados. EVOLUCIÓN HIDROLÓGICA DEL ÚLTIMO MES Y PERSPECTIVA RÍO PARAGUAY Las precipitaciones en el mes de enero sobre la cuenca del río Paraguay resultaron con predominio de anomalías negativas de lluvia en las nacientes y en el Pantanal, con apartamientos del orden de -80 mm. En el resto de la cuenca hasta Asunción / Pto. Pilcomayo no se observan apartamientos muy importantes. Las lluvias se concentraron mayormente en la última semana de enero, por lo que su efecto fue sensible, especialmente en el tramo medio del río. Se destaca nuevamente la anomalía positiva en las altas cuencas de los ríos Bermejo y Pilcomayo, con apartamientos de hasta 200 mm, acentuando la situación húmeda iniciada a fines de noviembre. Luego del acotado repunte observado en diciembre, la lectura de escala en Bahía Negra, en la descarga del Pantanal, se mantuvo estable en la primera quincena de enero. Las lluvias en este mes se concentraron en la segunda quincena, dando lugar al comienzo del ascenso estacional. El nivel comenzó enero en el orden de 2,60 m, coincidente con el valor mensual normal del ciclo 1974 / 1998 (húmedo). Desde el 20/ene ascendió hasta culminar el mes en los 2,84 m y un valor medio de 2,64 m, En Concepción el nivel hidrométrico evolucionó con fuertes fluctuaciones, con un mínimo de 3,00 m y un máximo de 4,00 m y un promedio mensual fue de 3,36 m. Resulta 0,28 m por encima del valor normal mensual desde 1981 y levemente superior al valor estadístico correspondiente al ciclo 1974 / 1998. Se destaca la onda de crecida que comenzó el 20/ene, pasando de 3,00 m a 4,56 m el 7/feb, aún en leve ascenso. La evolución hidrométrica en Pto. Pilcomayo fue fluctuante alrededor del valor normal para el mes. Desde el 25/ene asciende sostenidamente acusando el efecto de la onda de repunte propagada desde el tramo medio del río, pasando el nivel de 3,17 m el 25/ene a 4,21 m en la fecha (9/feb). El valor medio del mes fue de 3,42 m, levemente menor que en diciembre y levemente superior al medio mensual de 1974 / 1998 (fue un ciclo húmedo). En el puerto de Formosa el ascenso comenzó el 29/dic/06 y se acentuó a partir del 25/ene, con variaciones diarias del orden de 4,8 cm. Es importante el efecto de remanso desde el río Paraná. El promedio sería en febrero de 5,44 m, valor 0,91 m por encima del valor mensual normal de los últimos 25 años. La evolución de los niveles hidrométricos, como puede verse en la Figura 4, es muy próxima a los valores normales. El caudal de aporte al Paraná promedió en enero unos 3.100 m3/s, similar al de diciembre. CONCLUSIÓN Dada la previsión climática y el estado actual de los suelos de la cuenca, se prevé una evolución de los niveles próxima a la normal para la época del año. RÍO PARANÁ: ALTA CUENCA EN BRASIL En enero se observó importante cambio en el patrón de lluvias, muy contrastante con el observado en diciembre. Predominaron claramente las anomalías positivas de lluvia sobre esta región, con apartamientos de hasta +200 mm en las cuencas de los afluentes Grande, Tieté y Paranapanema. Los niveles de los embalses en la alta cuenca comenzaron a recuperarse en la segunda quincena de diciembre y en enero se acentuó esa recuperación con las lluvias mencionadas, que permitieron la normalización de este sistema de embalses. Con la perspectiva climática actual, se espera que en el período de interés los embalses mantengan sus niveles en valores relativamente altos. Se esperaba para enero la ocurrencia de una onda de crecida dentro del patrón normal para la época. Las lluvias sobre la región siguieron el patrón esperado, alcanzando magnitudes significativas. No sólo los niveles de embalse se recuperaron, sino que también los caudales descargados por estas obras de regulación aumentaron en el orden de un 80%, en términos generales. En las estaciones principales de referencia se observaron los siguientes caudales medios en la última semana de enero y lo que va de febrero: Jupiá 15.800 m3/s (muy estable desde el 17/ene), Guaira 19.800 m3/s (20.300 m3/s el 7/feb) e Itaipú 21.500 m3/s. Es importante destacar que el nivel de embalse de Itaipú se mantiene en el orden de 50 cm por encima de su valor normal, es decir con escasa capacidad para atenuar eventuales aumentos en su caudal afluente. Se espera que el aporte de la alta cuenca del río Paraná en Brasil se mantenga con un aporte medio en el período de interés superior a lo normal para el época, sin alcanzar situaciones de alerta. RÍO IGUAZÚ En el mes de enero las lluvias siguieron un patrón similar al de diciembre y los eventos tampoco fueron muy significativos. Las anomalías fueron predominantemente positivas, concentrándose más en la alta cuenca. Las lluvias alcanzaron para permitir una recuperación de los niveles de embalse en las obras de regulación del tramo medio del río, sin alcanzar aún los respectivos niveles normales. Estas centrales mantuvieron descargas muy acotadas, regulando el aporte de la alta cuenca y el aporte de las lluvias locales. Salto Caxias, la última central del sistema, presentó fuertes fluctuaciones entre 300 m3/s y 1.000 m3/s, con una media de 600 m3/s. En la escala de Andresito, en territorio argentino, el nivel se mantuvo en valores bajos, sin repuntes significativos de corto plazo. Osciló entre 0,10 m y 1,25 m, con una media de 0,43 m, levemente menos que en diciembre y 0,53 m por debajo del valor normal. El caudal a la altura de las Cataratas promedió en enero unos 800 m3/s, un 48% menos que el valor mensual normal. Dada la perspectiva climática se espera que el aporte del río continúe en valores muy acotados durante el resto de febrero. La probabilidad de una recuperación significativa irá creciendo a medida en que transcurra el otoño, la estación en que normalmente aumenta el aporte de este río. CUENCA INCREMENTAL AL TRAMO COMPARTIDO ARGENTINO-PARAGUAYO DEL PARANÁ En comparación con diciembre, en enero las lluvias fueron menos significativas, predominando anomalías negativas de hasta –100 mm. En el Punto Trifinio (confluencia Paraná-Iguazú) el caudal presentó una sostenida tendencia ascendente a partir del 7/ene. Aumentó de 12.000 m3/s en esa fecha a 23.800 m3/s el 28/ene, estabilizándose. Este incremento, debido a las crecientes descargas de Itaipú, dio lugar a un caudal medio en enero de 19.200 m3/s y en lo que va de febrero 24.350 m3/s. El promedio de los máximos mensuales de febrero (considerando los últimos 25 años) es de 22.400 m3/s. Se configura así una crecida significativa que puede ser caratulada como “ordinaria / alta”. La lectura de escala en Puerto Iguazú, muy próxima a la confluencia Paraná-Iguazú, comenzó a crecer el 5/ene y a partir del 21/ene superó los 20,00 m. Promediaría en febrero unos 21,70 m, es decir unos 4 m por encima del valor normal mensual. No se observaba un promedio mensual tan alto en febrero desde 1997. Se mantendría en total unos 30 días por encima de los 20,00m. El aporte en ruta en el tramo misionero-paraguayo presentó fuertes oscilaciones, con máximos del orden de 2.300 m3/s los días 13/ene y 20/ene y un promedio mensual de 1.350 m3/s. Actualmente se estima en unos 1.000 m3/s, en disminución. La descarga del embalse de Yacyretá promedió en enero 19.600 m3/s, un 50% más que en diciembre y un 6% más que el valor mensual normal. El aumento significativo se produjo a partir del 9/ene en que se encontraba en 14.000 m3/s. La tendencia fue sostenida hasta estabilizarse a partir del 27/ene próxima a los 25.000 m3/s. Se espera que el descenso no sea franco antes del 12/ene. Con la perspectiva actual, se espera que el caudal en este tramo del río evolucione moderadamente por encima de los valores normales durante el período de interés. TRAMO DEL RÍO PARANÁ EN TERRITORIO ARGENTINO Se redujo la actividad sobre la cuenca de aporte directo a este tramo durante enero, respecto de diciembre. Las lluvias fueron muy acotadas y las anomalías de lluvia predominantes fueron positivas¸ pero con apartamientos menores que no superaron los +80 mm. Se distingue la cuenca inferior del río Salado Santafesino, con anomalías negativas de hasta –80 mm. Hasta el 10/ene la tendencia era descendente, en general, En esa fecha llegó el frente de onda de la alta cuenca a la sección Corrientes-Barranqueras, dando lugar a un ascenso sostenido desde 3,70 m de lectura de escala hasta la culminación actualmente en el orden de 6,35m. No se superaban los 6,30 m en Corrientes desde noviembre de 1998. Los apartamientos de los niveles medios de enero con respecto a los valores normales de los últimos 25 años (1982 / 2006) fueron de: +0,76 m en Corrientes, +0,71 m en Goya, +0,39 m en La Paz, de –0,09 m en Santa Fe y de 0,00 m en Rosario. Significa un significativo incremento respecto del los apartamientos observados durante 2006. Si bien las alturas en Corrientes son ya superiores a los valores medios históricos, no se espera por el momento la ocurrencia de situaciones de emergencia. En nuestro territorio el río ya está crecido y es esperable que el caudal se mantenga alto por lo que resta de febrero. La situación observada en la alta cuenca en Brasil obliga a mantener una atenta vigilancia, con actualización de informes y pronósticos. Con la información disponible al momento y de no ocurrir eventos extraordinarios que modifiquen la situación actual, el caudal en Corrientes se estabilizaría en los 30.000m3/s y observaría una leve disminución en la segunda quincena del mes de febrero. Durante los meses de marzo y abril, podrían ocurrir repuntes también normales para la época provenientes del Iguazú, de la región del Guaira y del tramo misionero del río. Estos aportes se podrían propagar por un cauce ya normalizado, inundando la planicie del río. Estaremos particularmente atentos a la posible ocurrencia de estos eventos. TRAMO INFERIOR DEL RÍO PARANÁ Y DELTA Las lluvias en enero sobre el sur del Litoral disminuyeron en magnitud con respecto a diciembre, resultando anomalías de lluvia predominantemente negativas, con apartamientos de hasta -50 mm. Los niveles en la vía de navegación se mantuvieron oscilantes con medias semanales estables hasta el 25/ene cuando llegó el frente de la onda de crecida. El nivel en San Pedro mantuvo moderadas oscilaciones entre 1,30 m y 2,20 m, con una media mensual de 1,75 m, unos 37 cm más que en diciembre y casi coincidente con el valor normal de enero desde 1981. En Villa Paranacito se observaron fuertes oscilaciones marcadas por el régimen del estuario del Río de la Plata, con un evento significativo el 6/ene, pero sin superar el nivel de desborde de 2,30 m. La media mensual fue de 1,38 m, es decir levemente por debajo del valor mensual normal. La onda de crecida permitirá que los niveles en esta región se estabilicen en el orden de los valores normales para la época. CONCLUSIÓN Dadas la situación hidrológica actual y la perspectiva climática, se prevé para el período febrero-abril que los niveles en el río Paraná evolucionen por encima de los niveles normales, aunque próximos a éstos. Las condiciones para la navegación fluvial observarían una mejora sensible durante el período de análisis. RÍO URUGUAY Luego de un mes de diciembre en el que se había acentuado la mejoría en el cuadro de lluvias, en enero las mismas resultaron normales. Las anomalías de precipitación fueron predominantemente cercanas a cero. Los valores más negativos se dieron sobre la cuenca media, con apartamientos de hasta -80mm. El aporte desde la alta cuenca en Brasil, luego del repunte observado en la última semana de diciembre 2006, se mantuvo muy acotado hasta la actualidad, con caudales sólo levemente superiores a los 1.000 m3/s. En la primera semana de febrero no se observa recuperación. En Santo Tomé el caudal promedió en enero 1.700 m3/s, ligeramente por encima de su media mensual. En Paso de los Libres el caudal se mantuvo acotado en enero, más bien estable, con un promedio mensual de 2.300 m3/s. En lo que va del mes de febrero no presentó cambios sensibles. El embalse de Salto Grande tuvo en enero un nivel promedio de 34,95m, es decir muy levemente por debajo de su valor normal de operación. La descarga del embalse presentó amplias oscilaciones sobre una media más bien estable. El promedio mensual fue de 2.900m3/s. Febrero comenzó con fluctuaciones, similarmente a lo observado en enero. En el tramo inferior se observó en enero una tendencia media estable. En Concordia el nivel arrancó el año con 6,29m descendiendo en seguida hasta estabilizarse alrededor de los 2,70m. En lo que va de febrero y hasta la próxima semana, por lo menos, no se esperan cambios significativos. CONCLUSIÓN Con la perspectiva climática vigente para el trimestre febrero–abril, de precipitaciones dentro de un patrón normal, con alta variabilidad espacial y la posible ocurrencia de lluvias intensas y excesos localizados, es esperable un lento incremento de los caudales y niveles en el río, siguiendo la tendencia normal para la época. No se descarta la ocurrencia de posibles eventos aislados, preponderantemente sobre la alta cuenca, que acerquen el río a niveles de riesgo, si bien por cortos períodos.