Estudian las alternativas para sustituir las fibras de asbesto-cemento, material inorgánico cancerígeno presentes en la construcción de tanques de agua, cañerías, revestimientos y juntas de ladrillos (morteros). Trabajan utilizando cascarilla de arroz y bagazo de caña de azúcar en la construcción de viviendas de bajo costo sin contaminantes. El informe alerta sobre el riesgo al que está expuesto la población por el uso masivo de tanques de agua fabricados con éstas fibras cancerígenas.

Bajo el título “El asbesto, un material contaminante” la ingeniera Alina Hess del Departamento de Estabilidad de la Facultad de Ingeniería y del Centro de Gestión Ambiental y Ecología de la UNNE lleva adelante una investigación –que ya lleva más de 10 años- sobre la presencia nociva de una fibra inorgánica: el asbesto, más comúnmente conocida como amianto utilizada como refuerzo en materiales compuestos, como revestimientos, cubiertas, tanques y depósitos de agua, cañerías de agua potable, cloacas, paneles, cielorrasos, chimeneas, revestimientos de estufas y radiadores, cabinas de proyección cinematográfica, paredes, puertas antiincendios y tostadores de pan, entre otros. Y justamente su objeto de estudio, el asbesto, integra el grupo de contaminantes ambientales que a la fecha posee una profusa bibliografía que avala su acción nociva incorporadas al ser humano. “Lo que no se conoce aún a ciencia cierta es en qué forma provocan reacciones fibrosantes en el pulmón (cáncer) y otras afecciones en estómago, colon e intestino” describe la ingeniera Hess en su trabajo. Es por ello que se han realizado numerosos estudios sobre materiales compuestos, con distintos tipos de refuerzos, orgánicos e inorgánicos. Dentro de los orgánicos se han estudiado materiales reforzados con fibras vegetales, cuya finalidad es la mejora de algunas propiedades de los materiales, como la tracción y la disminución del costo final de fabricación reemplazando fibras de otros materiales (acero, vidrio, propileno) por fibras de origen vegetal. “Sucede que en general no se ha tenido en cuenta el uso de los mismos como alternativa para disminuir el grado de contaminación” sostiene Hess, por lo que el enfoque adoptado en su trabajo de investigación se concentra en la búsqueda de materiales lo menos contaminantes posible. LOS TANQUES DE AGUA EN ARGENTINA SE CONSTRUYEN CON ASBESTO La mayor proporción de asbesto, más del 90 % usado en el mundo es destinado a la construcción de asbesto-cemento. Este material se presenta en general bajo la forma de placas planas u onduladas y caños para conducción de agua servida o potable y en nuestro país especialmente, bajo la forma de tanques de reserva para agua potable. “Para fabricar placas sin contaminantes, es decir, sin asbesto-cemento, puede utilizarse cemento y reforzarlas con fibras orgánicas (celulosa o polivinilo, entre otras) o fibras de vidrio, e incluso fabricarlas totalmente con materiales sintéticos o metálicos” sostiene la ingeniera, ya que éstas últimas aportan propiedades equivalentes y hasta superiores a las placas onduladas de asbesto-cemento. Las cañerías, pueden ser sustituidas por poliéster reforzado con vidrio (PRV) o hierro fundido y los tanques de reserva pueden ser reemplazados por los de PVC (aunque los desechos de este material al ser eliminados resultan tóxicos) o los de acero inoxidable; y el asbesto cemento puede ser reemplazado por morteros (mezcla utilizada en albañilería para unir hiladas de ladrillos o revestir paredes) reforzados con fibras de distinta índole (sintéticas, celulosa, vidrio, metálicas, etc.). VIVIENDAS DE BAJO COSTO SIN CONTAMINANTES El trabajo que desarrollamos en el Departamento de Estabilidad de la Facultad de Ingeniería de la UNNE se basa en un estudio sobre morteros con cascarilla de arroz cuyo objetivo fue lograr un adecuado uso del material dentro de las llamadas “tecnologías autóctonas” que permita sustituir, con un balance técnico-económico positivo y menos contaminante a otros materiales, comenta la ingeniera Hess. “Para ello realizamos tres tipos de dosificaciones, variando las proporciones de cemento y agua, y manteniendo constante las otras variables (arena, fibra y aditivos). Otro de los refuerzos utilizados fue el bagazo de la caña de azúcar (Sacharum-officinarum); el bagazo es el resultado del primer proceso de elaboración del azúcar a partir de esta planta, usualmente destinado para la fabricación de papel, como alimento para el ganado y para combustible” cuenta la ingeniera. El material utilizado en este trabajo provino del Ingenio “Las Palmas” Chaco (industria hoy desaparecida), cuyo proceso de extracción se basaba en la trituración y compresión de la caña, de manera que el material fue de composición y tamaño variado. “Nuestro objetivo primordial fue evaluar experimentalmente el comportamiento de las fibras del bagazo de la caña de azúcar incorporadas a los microhormigones -el cual, a diferencia del hormigón convencional, no utiliza áridos gruesos, solamente arenas muy finas- y morteros de cemento pórtland y estudiar la posibilidad de su utilización en la construcción de viviendas de bajo costo, como sustituto o alternativa de los llamados materiales convencionales” sostiene la profesional. Y justamente, dice Hess, a una de las conclusiones a las que se arribó, fue que la incorporación de silicato de sodio como aditivo a la mezcla, mejora notablemente la resistencia del mortero reforzado tanto en tracción por flexión como en compresión. ASBESTOSIS. CÁNCER DE PULMÓN Y OTRAS DOLENCIAS La enfermedad producida por el asbesto es llamada asbestosis. Se trata de una enfermedad “intersticial difusa fibrosante” del pulmón clasificada médicamente como “neumoconiosis colágena difusa” detalla el informe de la ingeniera Hess. Para causar neumoconiosis hay factores importantes como los siguientes: 1) la concentración del contaminante en el aire, 2) su volumen y forma 3) su naturaleza química y solubilidad y 4) la duración de la exposición. “Está probada la exposición indirecta en familias de trabajadores del asbesto, ya que las fibras son llevadas en la ropa de los obreros” cuenta Hess. La inhalación de fibras de asbesto puede causar no sólo una fibrosis intersticial difusa sino también, lo que tiene mayor importancia, aumento de frecuencia de diversas formas de cáncer, principalmente carcinoma broncógeno (cáncer de pulmón) y mesotelioma (tipo de cáncer en el que las células cancerosas invaden el mesotelio, cubierta protectora que cubre la mayor parte de los órganos internos). El comienzo de la enfermedad después de la exposición es muy variable, lo más frecuente es que las manifestaciones no aparezcan hasta 10 o 20 años más tarde. No se sabe aún en qué forma las fibras de asbesto provocan la reacción fibrosante de pulmón. Pero diversas estimaciones indican que el 15 % aproximadamente de los pacientes con asbestosis clínicamente importante desarrollan carcinomas broncógenos. El mesotelioma de pleura (membrana que recubre ambos pulmones, el mediastino, el diafragma y la parte interna de la caja torácica) o peritoneo (membrana que forma la envoltura de la cavidad abdominal) es menos frecuente que el carcinoma broncógeno, de todas maneras, su frecuencia es unas 1000 veces mayor que la probable, cuando existe una asbestosis. Existe también una proporción duplicada de carcinomas de esófago, estómago y colon. En Argentina no existen estadísticas ni datos referidos al tema. DATOS RELEVANTES La ingeniera Hess revela en sus conclusiones información de relevancia a tener en cuenta con relación a las fibras de asbesto cemento ó amianto. Por ejemplo, que El contacto, uso y manipuleo de éste material no sólo produce asbestosis, sino que puede desembocar en distintos tipos de cáncer luego de 20 o 30 años de producida la exposición. Existen numerosas investigaciones (y continúan realizándose) sobre materiales alternativos que pueden sustituir las fibras de amianto en la producción de “fibrocemento”; en los países europeos ya se los utilizan, aún cuando el rendimiento técnico-económico no sea el mismo. *El Estado debe liderar esta transformación, dando el ejemplo desde la obra pública, eliminando de la lista de sus insumos aquellos productos que contengan asbesto, sobre todo cuando se trate de planes de vivienda, de equipamientos escolares y hospitalarios, sustituyendo el asbesto cemento por otros productos menos contaminantes. *Es importante e impostergable que el Estado lance una campaña mediática para que la población conozca los riesgos referidos al uso de productos que contengan amianto. *Urge la necesidad de una nueva legislación, incluido el etiquetado en todos aquellos productos que contengan amianto y estén a la venta libre en los comercios, por ejemplo: tanques domiciliaros de reserva de agua, chapas y discos de frenos. *Debe aplicarse el principio de precaución respecto de la ingestión de fibras de asbesto y sus posibles riesgos para la salud humana. TANQUES DE AGUA: QUÉ HACER PARA PREVENIR UN CÁNCER POTENCIAL Finalmente se le consultó, teniendo en cuenta el riesgo potencial al que está expuesta toda la población por el uso de tanques de agua realizados con este material, si los filtros de agua constituyen una posibilidad para minimizar los riesgos de enfermar de asbestosis a través de la ingestión de agua, la ingeniera respondió que considera que los filtros, efectivamente, podrían reducir el riesgo a enfermar de asbestosis. Dijo además que otra forma de reducir este riesgo sería pintando el interior del tanque con pintura Epoxi, acción que impide que las fibrillas se desprendan con el correr del tiempo y sean ingeridas junto con el agua.