Nacionales
A cambio crecerán 4.000 millones las exportaciones y se garantizan inversiones
CHINA CONSIGUIÓ SU PRUEBA DE AMOR
“A partir de ahora no se aplicará ningún trato discriminatorio a las importaciones chinas, que serán tratadas igual que las importaciones provenientes de otros países”, recalcó Alberto Fernández, haciendo un esfuerzo para que sonara como una buena noticia lo que en realidad es un logro de la diplomacia china.
La promesa de negocios por 20.000 millones de dólares y la aceptación de exportaciones argentinas de carnes y frutas tenía una contrapartida: el reconocimiento del gigante asiático como economía de mercado. Eso implica igualarlo –con un período de transición– a las demás naciones con que comercia la Argentina, sin disponer ya más de las herramientas para bloquear sus envíos que hasta ahora podían utilizarse de manera unilateral. Fernández se reservó otra carta para jugar en el mismo momento en que anunciaba la admisión de China como economía de mercado: ese país se comprometió a incrementar sus importaciones desde la Argentina en 4000 millones de dólares en el transcurso de los próximos cinco años. Es un aumento del 150 por ciento frente a los 2700 millones actuales. “No hay ningún compromiso de elevar nuestras compras”, agregó el funcionario, aunque la suba ocurrirá de hecho. La otra novedad importante es que el gobierno chino dispondrá que sus entidades financieras otorguen apoyo crediticio a las empresas de ese origen que decidan venir a invertir a la Argentina. El riesgo de una invasión de productos industriales que desplace la producción nacional, a cambio de elevar las ventas de commodities agropecuarios y energéticos, se instaló como una preocupación central entre empresarios del sector fabril. El Gobierno se movió aceleradamente para diluir esos temores y las probables críticas. El jefe de Gabinete se comunicó con los presidentes de la Asociación Empresaria Argentina, Luis Pagani (además, titular de Arcor), y de la Unión Industrial, Alberto Alvarez Gaiani, así como con los principales directivos de las cámaras textil, del calzado y de juguetes para prometerles en el tono más enfático posible que no serán librados a su suerte. Su gestión tuvo un considerable éxito, puesto que las expresiones públicas de esos dirigentes fueron –con excepciones– de respaldo a los acuerdos alcanzados. Además, el propio Néstor Kirchner se involucró en el tema para darle el máximo sustento político al acuerdo y al compromiso de defender la producción fabril. “Hemos garantizado total y absolutamente que todas las industrias que necesiten protección, la tengan”, afirmó desde el Chaco, adonde había ido para participar de un acto. Antes, por la mañana, Fernández había dicho desde la Casa Rosada que “reconocemos a China el status de una economía libre, que puede competir con sus costos en el mundo. A la Argentina siempre le quedan las herramientas de política económica para preservar su producción, su industria y su propio desarrollo”. La protección será posible encuadrada en las normas de la Organización Mundial de Comercio: primero debe probarse la competencia desleal, en procesos que demoran de seis meses a un año –después de otro tanto hasta que los empresarios logran convencer al Gobierno para que presente el caso–, y recién después aplicarse las medidas restrictivas. Fernández aclaró, de todos modos, que las salvaguardias vigentes en textiles, calzados y juguetes no desaparecen a raíz del nuevo convenio. Y desde Economía indicaron que hasta el año 2011, la propia OMC estableció una transición durante la cual los países que acepten a China como una economía de mercado pueden aplicar salvaguardias y cupos temporarios para proteger a algunas industrias. “Los empresarios deben tener en claro que el Gobierno sabe cuáles son los sectores sensibles y los protegerá para que no se repitan experiencias del pasado que derivaron en el cierre de muchas industrias y generaron niveles de desocupación que lamentablemente aún hoy padecemos”, insistió el jefe de ministros. En la negociación con los funcionarios chinos, Lavagna y Rafael Bielsa intentaron obtener alguna clase de promesa de que no habrá un aluvión de exportaciones que destruya a ningún sector, pero no lograron que quedara reflejado en el memorando de entendimiento. El acuerdo se resume en ocho puntos. El que se refiere al intercambio de productos agropecuarios deja sentado que China levantó las restricciones fitosanitarias que impedían el ingreso de carnes y frutas. En concreto, los productores locales quedaron habilitados a exportar carne fresca deshuesada bovina –sólo de establecimientos ubicados al sur del paralelo 42, por ahora–, carne aviar y derivados y productos termoprocesados y menudencias cocidas. En cuanto a las frutas, ambos países pueden intercambiar desde ahora peras y manzanas –China es el primer exportador mundial– y cítricos dulces, mientras más adelante se obtendrá autorización para cítricos ácidos, tabaco, aceite crudo de soja, semen y embriones. La Argentina, por su parte, aceptó el ingreso de tripas saladas porcinas y ajos frescos. (Página /12)
El presidente chino Xi Jinping visitó la Rosada. Se anunció un mecanismo para reforzar las reservas del BCRA. También habrá créditos para represas y el Belgrano Cargas. China quiere ganar peso comercial y financiero en la región. Acuerdos que generan deudas.
(www.clarin.com) Fueron palabras del presidente Xi Jinping: este es el año del Caballo, y la Argentina es conocida -dijo- como el país de los caballos. Por eso, formuló sus deseos de que sea un “caballo galopante” la profundizada relación estratégica con la Argentina.
De estilo muy sobrio, con esta gráfica alusión al calendario chino sorprendió Xi a la hora de los discursos, tras encabezar con Cristina Kirchner el acto de firma de acuerdos bilaterales por más de US$ 7 mil millones, que aportarán los chinos para financiar obras de infraestructura.
Estos aportes eran muy ansiados por el Gobierno, con problemas para financiarse, caída de reservas y el fallo adverso de la Justicia de EE.UU. que obliga a pagarle a los fondos buitre y al menos demoró el plan oficial de “regreso al mundo” para buscar fondos en los mercados internacionales de crédito.
Los acuerdos con China incluyen, tal como se había anticipado, US$ 2.099 millones para revitalizar el Belgrano Cargas (el Estado nacional aportará otros US$ 370 millones); y US$ 4.714 millones para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, obras largamente postergadas y acaso último megaproyecto de la era kirchnerista. El otro acuerdo con números a la vista es el aporte chino para la compra de 11 buques de dragado, por 423 millones de dólares.
En total se suscribieron una veintena de acuerdos, y una declaración conjunta que elevó el vínculo bilateral a “asociación estratégica integral”, un estatus que China sólo tenía en América latina con Brasil, México y Perú, y supone la decisión de profundizar la cooperación mutua.
A estos acuerdos se sumó más temprano –sin presencia de los presidentes– la firma de un segundo swap (el primero fue en 2009), un intercambio de yuanes y pesos por US$ 11 mil millones que podrán usarse para reforzar las reservas del Banco Central. Cristina celebró este punto en un momento de “ataques especulativos” de los fondos buitre.
Xi Jinping llegó a las 17.20 a la Casa Rosada, donde fue recibido con honores militares por los Granaderos. Caminó por la alfombra roja y en el Salón Blanco lo aguardaba Cristina para el saludo, los himnos nacionales y la presentación de delegaciones. Luego pasaron al despacho presidencial, donde estuvieron reunidos a solas y luego sumaron a sus ministros, durante una hora.
La última visita de un presidente chino fue la de Hu Jintao, en 2004. Allí se estableció una asociación estratégica, se firmaron memorándums de entendimiento y el gobierno kirchnerista había generado un singular clima de furor previo al propalar la versión de que llegarían US$ 20 mil millones, que nunca se concretaron.
Ayer, el presidente Xi tuvo su inmersión en el estilo de los actos K: hubo una videoconferencia con El Calafate, por las represas santacruceñas, con el gobernador Daniel Peralta; y otra con Maciel, Santa Fe, donde el secretario de Transporte Alejandro Ramos y Wang Hong, vicepresidenta de la empresa estatal china que canalizará los créditos, hablaron de las obras del Belgrano Cargas.
La jornada terminó con una cena en el Museo del Bicentenario. A la hora de los regalos volvieron los caballos. Cristina mostró las fotos –“No podíamos traerlos acá”, se excusó– de los que regaló. A la primera dama china, un caballo de silla, y a Xi, uno de polo. “Ambos son reproductores, sementales”, enfatizó. “Ahora sí, brindo por el año del Caballo de Madera, a brindar por la Argentina, por la amistad con China”, cerró la Presidenta antes de chocar copas con Xi.
Nacionales
Municipio de la Costa. Otra denuncia contra Boudou de sus días como funcionario municipal
CASAS QUE NUNCA SE REALIZARON
La denuncia tomó nuevo impulso cuando en las últimas semanas la oposición del Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Costa impulsó una denuncia contra Amado Boudou (secretario de Hacienda local en 2005), Juan de Jesús (por entonces intendente y actual diputado provincial) y su hijo Juan Pablo (ahora a cargo de la comuna) por presunta “defraudación al Estado nacional”.
(www.perfil.com) Según reseña la publicación La Tecla, en 2005 se firmó un convenio para la construcción de viviendas con Nación, el cual fue firmado por los funcionarios mencionados, entre ellos vicepresidente procesado en la actualidad por la causa Ciccone.
La licitación la ganó la firma Cantera FC y debía terminar la obra en 2006; pero para agosto de 2007 se había abonado más de dos tercios del monto total y más de la mitad de las casas estaba sin terminar, según consigna la revista.
Proveedores de Cantera FC denunciaron haber recibido cheques sin fondos. Tras esto, la empresa entró en convocatoria de acreedores pese a presuntamente haber cobrado hasta ese momento unos 24 millones de pesos.
Cantera cedió los créditos al Banco Hipotecario, y éste emprendió una causa judicial contra el municipio para cobrar la supuesta deuda de 1.930.000 pesos” por las casas que nunca se terminaron”, dicen desde la oposición. Y éste fue el puntapié para su tratamiento y denuncia la cual fue impulsada por Marcos García, concejal del bloque A toda Costa.
Según García, Boudou “fue quien firmó los cheques, que además no estaban a la orden, cuando los cheques en la administración pública deben estar cruzados” y porque “él firmó eso y firmó los cheques por 24 millones de pesos”, sostuvo García. Los denunciantes buscan investigar hasta qué punto llegaba la relación entre Cantera FC y el vice.
Familiares acusaron al canciller por negociar en secreto con Irán y dijeron que “nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Del piquetero K aseguraron que “debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y criticaron que tenga espacios en TV y radio.
(www.clarin.com) El vicepresidente de la AMIA, Thomas Saiegh, exigió hoy al Gobierno nacional “medidas concretas” para conseguir la captura de los iraníes acusados del atentado contra la mutual judía AMIA y que “sean sometidos a juicio en Argentina”.
También reclamó al Congreso de la Nación “la derogación expresa” de la ley que habilitó el memorándum con Irán, que fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal. Fue el primer orador de un acto que incluyó duras críticas al canciller Héctor Timerman y al piquetero oficialista Luis D’Elía.
Luego de Saiegh habló el periodista Alfredo Leuco, quien comenzó diciendo que “los muertos no tienen ni paz ni justicia”. El conductor de Radio Mitre recordó diferentes historias de víctimas del atentado, como la de Sebastián, un niño de 5 años y repasó la evocación de sus compañeros en el colegio.
“La impunidad no es producto de un fenómeno natural sino producto de la ineficacia de ocho presidentes que pasaron y pasaron”, dijo Leuco. Y acusó al ministro Timerman por el memorándum con Irán.
“Será recordado como el canciller responsable del delito de lesa impunidad. Quedará grabado en la historia por esta traición al pueblo hebreo y argentino”. Y también le apuntó a Luis D’Elía, a quien acusó de antisemita.
Finalmente, habló el familiar Luis Czyzewski, quien perdió a su hija en la masacre. Czyzewski dijo que, “En cada una de nuestras casas hay una silla vacía”. Luego, criticó el acuerdo del Gobierno nacional con Irán y calificó de “mal gusto” al denominar ese arreglo como un memorándum de entendimiento.
“Señor ministro Timerman, si el memorándum fuera tan bueno ¿por qué lo negoció en secreto? Usted parece que no tuvo en cuenta que negociaba con un gobierno repudiado por la comunidad internacional”, fustigó el familiar. “Parece que para usted, señor canciller, esto no era trascendente. El gravísimo error diplomático de acordar con Irán no es gratuito”, indicó.
Czyzewski agregó que, “Nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Y se preguntó: “¿Por qué nunca se denunció a Irán como un país terrorista?”. También criticó al gobierno menemista y dijo que “´¿Cómo la Justicia no pudo encontrar pruebas contra Corach?”, en referencia al ex ministro del Interior de Carlos Menem, bajo cuyo mandato sucedió el atentado.
Y criticó que Luis D’Elía tenga espacios en radio y televisión para difundir su pensamiento antisemita. “D’Elia debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y también dijo que en el programa “Fútbol para Todos” no mostró un homenaje hecho por las víctimas de la AMIA y agradeció, por el contrario, a los clubes Boca y Estudiantes.
Además, Czyzewski pidió a Julio Schlosser (presidente de la DAIA) que aclare los contactos que tuvo con Timerman antes de la firma del memorándum de entendimiento con Irán. Y también añadió que, “Apoyamos la creación de una CONADEP para la causa AMIA”.
Minutos antes de las 11, se emitió un mensaje en video grabado del Papa Francisco.
El año pasado los cuestionamientos pasaron por el memorándum firmado por el Gobierno con Irán, que prometía poder tomarles declaración a los funcionarios iraníes sospechosos de ser autores intelectuales de la masacre pero a cambio de hacer caer las circulares rojas de Interpol. El pacto fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal y el Gobierno apeló a la Corte empantanando la polémica idea de Cristina.
Con el sonar de la sirena, comenzó a las 9.53 el acto central para recordar a las víctimas del atentado que en 1994 destruyó la sede de la AMIA, provocando la muerte de 85 personas y más de 300 heridos.
Bajo el lema “Ni un día de olvido”, se recordó a las víctimas del ataque perpetrado hace 20 años en la mutual judía ubicada en Pasteur 633, en pleno barrio de Once. Mario Pergolini fue el maestro de ceremonias.