Nacionales
Adiós al obispo que pidió “vuelos de la muerte”
EL PRESIDENTE ECHÓ A BASEOTTO
Kirchner invocó “la justicia, la verdad y la memoria” como valores que Baseotto violó al reivindicar un método de tortura y muerte. Por eso decidió rescindir el acuerdo de Duhalde que lo nombró obispo castrense. Las razones y los argumentos de la decisión.
Antonio Juan Baseotto podrá seguir ejerciendo su derecho a decir misa. También podrá afirmar otra vez que un ciudadano puede ser ahogado en el mar por sus ideas. Pero desde ayer, por decreto del presidente Néstor Kirchner, Su Excelencia Reverendísima no puede continuar con su cargo de obispo castrense ni con el cobro de los cinco mil pesos que percibía por su equiparación al rango de subsecretario. El decreto de Kirchner fue la respuesta a la confirmación por parte del Vaticano de que Baseotto estaba en condiciones de seguir como jefe del obispado que se ocupa de supervisar a los capellanes de las Fuerzas Armadas y los organismos de seguridad. Luego de un reportaje publicado en Página/12 al ministro de Salud Ginés González García, Baseotto le respondió por carta: “Cuando usted repartió públicamente profilácticos a los jóvenes, recordaba el texto del Evangelio donde nuestro señor afirma que “los que escandalizan a los pequeños merecen que les cuelguen una piedra de molino en el cuello y lo tiren al mar””. De inmediato Kirchner pidió al Vaticano la salida de Baseotto. La curia romana no sólo no aceptó el pedido sino que el lunes lo confirmó durante una visita del nuncio Adriano Bernardini al ministro de Defensa, José Pampuro, y el miércoles en una comunicación telefónica con el canciller Rafael Bielsa. El decreto de ayer quitando el acuerdo para la designación de Baseotto por un decreto de Eduardo Duhalde del 2002 indica que Su Excelencia Reverendísima invocó “alegorías de connotaciones muy fuertes en la República Argentina que recuerdan los llamados “vuelos de la muerte”, reivindican los métodos de la dictadura, apoyan a los ejecutores de tales crímenes y lejos están de aportar a la paz y la armonía o al cuidado espiritual de las Fuerzas Armadas”. Como presidente y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Kirchner retiró el acuerdo “por la gravedad de lo apuntado”. La decisión fue redondeada ayer luego de un trabajo conjunto de la Cancillería y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. La anunciaron el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; Bielsa y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, en la propia Casa Rosada y tras un encuentro último con el Presidente. Además de las explicaciones que figuran en el mismo decreto, el Gobierno consideró estos puntos de vista: – El acuerdo para nombrar un obispo cualquiera es diferente del marco acordado con el Vaticano para designar al obispo castrense. En el primer caso el obispo queda designado automáticamente si no hay un rechazo expreso del Gobierno en los primeros 30 días luego de comunicado el nombre. En el segundo caso es necesario un acuerdo explícito del Presidente. – Esa diferencia rige en todo el mundo. – La distinción tiene una razón de ser natural: los obispos castrenses se ocupan de capellanes que asisten a funcionarios armados dependientes verticalmente del jefe del Estado. – Esa función supone un nivel de compromiso mayor con el manejo del Estado, pero también con la democracia. – El compromiso es tan profundo, o debiera serlo según el Gobierno, que obviamente no permitiría mantener un obispo castrense o un capellán que convocaran al golpe de Estado o a la vuelta del terrorismo sistemático, la desaparición de personas, la tortura y el robo de bebés. El decreto de ayer dice que “la justicia, la verdad y la memoria son valores centrales para el Gobierno Nacional y nuestra sociedad en la defensa de los derechos humanos y en el combate contra la impunidad, la injusticia y el ocultamiento de los crímenes aberrantes que asolaron nuestra Patria”. – El acuerdo que prevé el mecanismo para la designación de obispos castrenses carece de disposiciones sobre cómo se suspende o se termina una función. Es decir, sería materia abierta y, por lo tanto, opinable. – El silencio del Vaticano después de la protesta argentina podría ser interpretado por la Cancillería como una inacción inadmisible respecto del principio de resolver las diferencias amistosamente. – El retiro del acuerdo por parte del Gobierno no implica la desaparición del obispado castrense, sino sólo el cese de su responsable. – El Estado no incide en la condición de obispo de Baseotto. Naturalmente reconoce que ésa es una jerarquía que solo puede otorgada por el Papa. – Tampoco toma la administración nacional ninguna decisión que impida dar misa a Baseotto. El último punto fue vuelto a discutir en el seno del Gobierno especialmente por la tarde, cuando entre las hipótesis de trabajo comenzó a plantearse un escenario: y si Baseotto decide dar misa en los cuarteles, ¿se le permitirá la entrada o el Presidente lo impedirá? Anoche el pensamiento predominante tenía en cuenta que un Gobierno no puede impedir el derecho a decir misa aun en la capilla de un cuartel. “Nos pondríamos en la situación de China, que lo hizo y terminó rompiendo con el Vaticano”, dijo un funcionario. Una prohibición de ese tipo, seguía el razonamiento, extendería el actual conflicto con el Vaticano a todo el Episcopado, un cuerpo que asiste callado a la disputa entre Roma, que por otra parte no consultó a ningún obispo local y ni siquiera informó aquí sobre la decisión de mantener a Baseotto, y Buenos Aires. Los analistas del Gobierno imaginaban, al lado de situaciones de guerra abierta que consideraban más improbables, una respuesta de la diplomacia vaticana que podría criticar a la Argentina por su decisión unilateral de cesar al obispo castrense pese a que había un acuerdo previo. En ese caso, si el camino fuese formal, planeaban responder también de modo formal al Vaticano invocando el contenido del decreto presidencial. Ninguno de los juristas consultados por el Ejecutivo pensó en una situación donde el Vaticano levaría una queja ante, por ejemplo, el Tribunal Internacional de La Haya. “Cuando uno consulta, demanda o se queja también se está sometiendo, y la tradición vaticana no es someterse ni siquiera simbólicamente a un tribunal que no sea el propio”, fue una de las respuestas. El análisis oficial toma en cuenta la enfermedad del Papa y lo que el Gobierno considera una situación de apuro de la cúpula de Roma, encabezada por el secretario de Estado Angelo Sodano, por aprovechar a fondo el poder del que disfruta actualmente. “El tiempo corre a favor nuestro y en contra de ellos”, fue una de las conclusiones de ayer. “Por más cambios que se produzcan si se muere el Papa, es difícil pensar en una cúpula de la curia romana más retrógada que ésta”, rezaba otra conclusión. Sodano está relacionado con el arzobispo argentino Leonardo Sandri, virtual número tres del Vaticano, el mismo que dirigió el rezo del Angelus en la Plaza de San Pedro durante los peores momentos de la enfermedad de Juan Pablo II. El Gobierno atribuye a Sandri un papel clave en la ofensiva para respaldar a Su Excelencia Reverendísima y tensar el conflicto con la Argentina. Sodano, Sandri y Baseotto tienen, según los funcionarios, un operador local en Esteban Caselli, el empresario inmobiliario y gastronómico que fue número dos de Eduardo Bauzá con Carlos Menem, embajador en el Vaticano y secretario de Culto con Carlos Ruckauf de canciller y Duhalde de Presidente. Caselli tiene tanto peso en Roma como falta de gravitación en el Episcopado. La jugada que le atribuye el Gobierno es agudizar la contradicción con la jerarquía vaticana para que los obispos argentinos no puedan resistir en silencio y la escalada termine, así, generando una situación absurda: la percepción de que aquí está por empezar una quema de iglesias igual a la que se desató en 1955 por el enfrentamiento entre la jerarquía católica y Juan Perón. (Página /12)
El presidente chino Xi Jinping visitó la Rosada. Se anunció un mecanismo para reforzar las reservas del BCRA. También habrá créditos para represas y el Belgrano Cargas. China quiere ganar peso comercial y financiero en la región. Acuerdos que generan deudas.
(www.clarin.com) Fueron palabras del presidente Xi Jinping: este es el año del Caballo, y la Argentina es conocida -dijo- como el país de los caballos. Por eso, formuló sus deseos de que sea un “caballo galopante” la profundizada relación estratégica con la Argentina.
De estilo muy sobrio, con esta gráfica alusión al calendario chino sorprendió Xi a la hora de los discursos, tras encabezar con Cristina Kirchner el acto de firma de acuerdos bilaterales por más de US$ 7 mil millones, que aportarán los chinos para financiar obras de infraestructura.
Estos aportes eran muy ansiados por el Gobierno, con problemas para financiarse, caída de reservas y el fallo adverso de la Justicia de EE.UU. que obliga a pagarle a los fondos buitre y al menos demoró el plan oficial de “regreso al mundo” para buscar fondos en los mercados internacionales de crédito.
Los acuerdos con China incluyen, tal como se había anticipado, US$ 2.099 millones para revitalizar el Belgrano Cargas (el Estado nacional aportará otros US$ 370 millones); y US$ 4.714 millones para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, obras largamente postergadas y acaso último megaproyecto de la era kirchnerista. El otro acuerdo con números a la vista es el aporte chino para la compra de 11 buques de dragado, por 423 millones de dólares.
En total se suscribieron una veintena de acuerdos, y una declaración conjunta que elevó el vínculo bilateral a “asociación estratégica integral”, un estatus que China sólo tenía en América latina con Brasil, México y Perú, y supone la decisión de profundizar la cooperación mutua.
A estos acuerdos se sumó más temprano –sin presencia de los presidentes– la firma de un segundo swap (el primero fue en 2009), un intercambio de yuanes y pesos por US$ 11 mil millones que podrán usarse para reforzar las reservas del Banco Central. Cristina celebró este punto en un momento de “ataques especulativos” de los fondos buitre.
Xi Jinping llegó a las 17.20 a la Casa Rosada, donde fue recibido con honores militares por los Granaderos. Caminó por la alfombra roja y en el Salón Blanco lo aguardaba Cristina para el saludo, los himnos nacionales y la presentación de delegaciones. Luego pasaron al despacho presidencial, donde estuvieron reunidos a solas y luego sumaron a sus ministros, durante una hora.
La última visita de un presidente chino fue la de Hu Jintao, en 2004. Allí se estableció una asociación estratégica, se firmaron memorándums de entendimiento y el gobierno kirchnerista había generado un singular clima de furor previo al propalar la versión de que llegarían US$ 20 mil millones, que nunca se concretaron.
Ayer, el presidente Xi tuvo su inmersión en el estilo de los actos K: hubo una videoconferencia con El Calafate, por las represas santacruceñas, con el gobernador Daniel Peralta; y otra con Maciel, Santa Fe, donde el secretario de Transporte Alejandro Ramos y Wang Hong, vicepresidenta de la empresa estatal china que canalizará los créditos, hablaron de las obras del Belgrano Cargas.
La jornada terminó con una cena en el Museo del Bicentenario. A la hora de los regalos volvieron los caballos. Cristina mostró las fotos –“No podíamos traerlos acá”, se excusó– de los que regaló. A la primera dama china, un caballo de silla, y a Xi, uno de polo. “Ambos son reproductores, sementales”, enfatizó. “Ahora sí, brindo por el año del Caballo de Madera, a brindar por la Argentina, por la amistad con China”, cerró la Presidenta antes de chocar copas con Xi.
Nacionales
Municipio de la Costa. Otra denuncia contra Boudou de sus días como funcionario municipal
CASAS QUE NUNCA SE REALIZARON
La denuncia tomó nuevo impulso cuando en las últimas semanas la oposición del Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Costa impulsó una denuncia contra Amado Boudou (secretario de Hacienda local en 2005), Juan de Jesús (por entonces intendente y actual diputado provincial) y su hijo Juan Pablo (ahora a cargo de la comuna) por presunta “defraudación al Estado nacional”.
(www.perfil.com) Según reseña la publicación La Tecla, en 2005 se firmó un convenio para la construcción de viviendas con Nación, el cual fue firmado por los funcionarios mencionados, entre ellos vicepresidente procesado en la actualidad por la causa Ciccone.
La licitación la ganó la firma Cantera FC y debía terminar la obra en 2006; pero para agosto de 2007 se había abonado más de dos tercios del monto total y más de la mitad de las casas estaba sin terminar, según consigna la revista.
Proveedores de Cantera FC denunciaron haber recibido cheques sin fondos. Tras esto, la empresa entró en convocatoria de acreedores pese a presuntamente haber cobrado hasta ese momento unos 24 millones de pesos.
Cantera cedió los créditos al Banco Hipotecario, y éste emprendió una causa judicial contra el municipio para cobrar la supuesta deuda de 1.930.000 pesos” por las casas que nunca se terminaron”, dicen desde la oposición. Y éste fue el puntapié para su tratamiento y denuncia la cual fue impulsada por Marcos García, concejal del bloque A toda Costa.
Según García, Boudou “fue quien firmó los cheques, que además no estaban a la orden, cuando los cheques en la administración pública deben estar cruzados” y porque “él firmó eso y firmó los cheques por 24 millones de pesos”, sostuvo García. Los denunciantes buscan investigar hasta qué punto llegaba la relación entre Cantera FC y el vice.
Familiares acusaron al canciller por negociar en secreto con Irán y dijeron que “nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Del piquetero K aseguraron que “debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y criticaron que tenga espacios en TV y radio.
(www.clarin.com) El vicepresidente de la AMIA, Thomas Saiegh, exigió hoy al Gobierno nacional “medidas concretas” para conseguir la captura de los iraníes acusados del atentado contra la mutual judía AMIA y que “sean sometidos a juicio en Argentina”.
También reclamó al Congreso de la Nación “la derogación expresa” de la ley que habilitó el memorándum con Irán, que fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal. Fue el primer orador de un acto que incluyó duras críticas al canciller Héctor Timerman y al piquetero oficialista Luis D’Elía.
Luego de Saiegh habló el periodista Alfredo Leuco, quien comenzó diciendo que “los muertos no tienen ni paz ni justicia”. El conductor de Radio Mitre recordó diferentes historias de víctimas del atentado, como la de Sebastián, un niño de 5 años y repasó la evocación de sus compañeros en el colegio.
“La impunidad no es producto de un fenómeno natural sino producto de la ineficacia de ocho presidentes que pasaron y pasaron”, dijo Leuco. Y acusó al ministro Timerman por el memorándum con Irán.
“Será recordado como el canciller responsable del delito de lesa impunidad. Quedará grabado en la historia por esta traición al pueblo hebreo y argentino”. Y también le apuntó a Luis D’Elía, a quien acusó de antisemita.
Finalmente, habló el familiar Luis Czyzewski, quien perdió a su hija en la masacre. Czyzewski dijo que, “En cada una de nuestras casas hay una silla vacía”. Luego, criticó el acuerdo del Gobierno nacional con Irán y calificó de “mal gusto” al denominar ese arreglo como un memorándum de entendimiento.
“Señor ministro Timerman, si el memorándum fuera tan bueno ¿por qué lo negoció en secreto? Usted parece que no tuvo en cuenta que negociaba con un gobierno repudiado por la comunidad internacional”, fustigó el familiar. “Parece que para usted, señor canciller, esto no era trascendente. El gravísimo error diplomático de acordar con Irán no es gratuito”, indicó.
Czyzewski agregó que, “Nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Y se preguntó: “¿Por qué nunca se denunció a Irán como un país terrorista?”. También criticó al gobierno menemista y dijo que “´¿Cómo la Justicia no pudo encontrar pruebas contra Corach?”, en referencia al ex ministro del Interior de Carlos Menem, bajo cuyo mandato sucedió el atentado.
Y criticó que Luis D’Elía tenga espacios en radio y televisión para difundir su pensamiento antisemita. “D’Elia debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y también dijo que en el programa “Fútbol para Todos” no mostró un homenaje hecho por las víctimas de la AMIA y agradeció, por el contrario, a los clubes Boca y Estudiantes.
Además, Czyzewski pidió a Julio Schlosser (presidente de la DAIA) que aclare los contactos que tuvo con Timerman antes de la firma del memorándum de entendimiento con Irán. Y también añadió que, “Apoyamos la creación de una CONADEP para la causa AMIA”.
Minutos antes de las 11, se emitió un mensaje en video grabado del Papa Francisco.
El año pasado los cuestionamientos pasaron por el memorándum firmado por el Gobierno con Irán, que prometía poder tomarles declaración a los funcionarios iraníes sospechosos de ser autores intelectuales de la masacre pero a cambio de hacer caer las circulares rojas de Interpol. El pacto fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal y el Gobierno apeló a la Corte empantanando la polémica idea de Cristina.
Con el sonar de la sirena, comenzó a las 9.53 el acto central para recordar a las víctimas del atentado que en 1994 destruyó la sede de la AMIA, provocando la muerte de 85 personas y más de 300 heridos.
Bajo el lema “Ni un día de olvido”, se recordó a las víctimas del ataque perpetrado hace 20 años en la mutual judía ubicada en Pasteur 633, en pleno barrio de Once. Mario Pergolini fue el maestro de ceremonias.