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El ex presidente piensa afirmarse en el peronismo bonaerense
DUHALDE GOLPEADO
Eduardo Duhalde vivió ayer una derrota histórica hasta en Lomas de Zamora. El ex presidente había estado en las últimas semanas confiado en que Cristina Kirchner no iba a arrasar en la provincia de Buenos Aires. En los cálculos menos optimistas pensaba en diez puntos de diferencia.
Otra vez su esposa, Hilda Duhalde, era protagonista de una caída electoral, como en 1997, pero con el agregado de que esta vez ella fue una ferviente defensora de dar la pelea frontal contra el matrimonio Kirchner. El ex presidente había decidido romper con el Gobierno, porque no aceptaba que el peronismo bonaerense quedara atrapado en el Frente para la Victoria, al mando del Presidente. Y ayer en los votos quedó planteada la división de fuerzas en la provincia de Buenos Aires: Kirchner quebraba la hegemonía duhaldista y el ex presidente veía herido su poder. Duhalde vivió ayer los primeros momentos de tensión con su esposa, que se sentía mal por una gripe. Estuvieron juntos hasta que ella partió al búnker duhaldista, donde los ánimos eran tensos y no había noticias buenas. El ex presidente estuvo todo el día en su casa de Lomas de Zamora entre su escritorio y el living, con llamadas y acompañado por su fiel secretario, Fabián Bujía. No había nadie más. El ex presidente es un hombre de silencios largos, más aún en los momentos de tensión. Habló muy poco. Quería esperar hasta tener todos los resultados, algo que seguía haciendo anoche con la esperanza de que mejoraran en algo los números. Hilda Duhalde intentó mostrarse entera y en esa imagen, cuando admitió la derrota, pudo colarse parte de lo que será el futuro de los Duhalde. Existe ya una primera decisión de seguir con un discurso conciliador frente al Gobierno: de apoyo pero con los condicionamientos frente a temas con los que no estén de acuerdo. Duhalde primero quiere contar con los números finales: en cuánto se reducirá su poder primero en el Congreso, donde hasta el 10 de diciembre próximo manejaba un bloque importante. También quiere saber cómo estará en la Legislatura bonaerense, dato clave para ver si puede dar alguna pelea contra Felipe Solá. Está decidido, según fuentes de su entorno, a mantener lo que le quede dentro del PJ bonaerense, que preside el diputado José María Díaz Bancalari, que sufrió una amplia derrota en San Nicolás, su distrito, a manos del Frente para la Victoria. Los duhaldistas se mantendrán en el bloque justicialista y no se fundirán en el del Frente para la Victoria, que pretende armar el Presidente. Desde ese lugar, Duhalde plantea su propia supervivencia en la política. No piensa, como sí creen cerca del Presidente, que ayer se escribió el final de su carrera política. Después de que se calmen los ánimos, comenzará a ver qué alianzas puede concretar en el Congreso con lo poco que quedó fuera de la línea kirchnerista. En lo personal, pretende reaparecer en el escenario postelectoral como un hombre moderado, sin rencores, pese a su derrota. Seguirá con su intención de reflotar el movimiento productivo argentino, una entidad dedicada a agrupar iniciativas productivas con distintos sectores políticos y empresariales. Cargos públicos nunca más, pero la política seguirá siendo su obsesión, aun desde las sombras. MACRI, UNA PUERTA Los allegados a Duhalde contaban ayer que el triunfo de Mauricio Macri en la Capital fue una buena noticia. En los últimos días, Hilda Duhalde había dicho que le “deseaba mucha suerte” en las elecciones, pese a que el líder de Compromiso para el Cambio públicamente había dicho que no iba a hacer acuerdo con Duhalde. El ex presidente siempre pensó en Macri como una alternativa de lo que él considera nuevas generaciones. Alguna vez han hablado del tema, pero hace tiempo que el diálogo está cortado. Duhalde dejará pasar un tiempo prudencial para acercarse al ganador de la Capital, porque considera que puede ser una puerta hacia la pelea que se viene: la sucesión de Kirchner. Duhalde está convencido de que el peronismo no alineado con el Presidente podría terminar respaldando el proyecto político futuro de Macri. La incógnita es qué está dispuesto a aceptar el líder de Compromiso para el Cambio del peronismo. Pero Duhalde sabe que con el Presidente no habrá retorno y que su única posibilidad de supervivencia en la política está en otro proyecto y hoy eso podría encarnarse en Macri. El tema más delicado para el ex presidente es desde dónde se rearma habiendo perdido un poder que siempre lo había colocado en el centro. En pocas semanas más dejará su cargo en el Mercosur y desde el llano intentará seguir haciendo política. Algunos que lo conocen bien decían anoche que no lo dieran “por muerto” como hicieron en 1999 cuando Fernando de la Rúa ganó la presidencia. Pero el poder es cruel y pragmático; ayer se hablaba del posduhaldismo. Duhalde ni se había enterado. EL CAUDILLO, “OCULTO” PERO CUSTODIADO Aun cuando intentó, durante casi toda la campaña electoral, mantenerse casi prescindente en la puja desatada entre sus huestes y las del presidente Néstor Kirchner, Eduardo Alberto Duhalde no pudo dejar atrás ciertos gestos que denotan las heridas que dejó el enfrentamiento en el justicialismo bonaerense. Llegó al mediodía a la Escuela General Básica Nº 8 de Lomas de Zamora, su histórico bastión político y electoral, vestido de pantalón y campera sport, pero escoltado por cinco hombres en la cuadra que debió hacer a pie desde que bajó de su camioneta. Pese a semejante despliegue “defensivo”, y después de votar, el ex presidente y actual titular de la Comisión Permanente de la Argentina ante el Mercosur afirmó que no creía en las políticas de confrontación y abogó por que a partir del día posterior a las elecciones “se calmen los espíritus”. Luego, y al igual que durante los últimos dos meses de campaña, Duhalde volvió a situarse entre bambalinas. Se supo que tuvo un almuerzo familiar, en su partido y que a la noche vio desde su casa, y por TV, el penoso –para él– momento en el que su esposa, Hilda “Chiche” González, máxima representante de la fuerza que por años lo tuvo como líder indiscutido, debió reconocer la victoria de su “archirrival”: Cristina Kirchner. La Nación
El presidente chino Xi Jinping visitó la Rosada. Se anunció un mecanismo para reforzar las reservas del BCRA. También habrá créditos para represas y el Belgrano Cargas. China quiere ganar peso comercial y financiero en la región. Acuerdos que generan deudas.
(www.clarin.com) Fueron palabras del presidente Xi Jinping: este es el año del Caballo, y la Argentina es conocida -dijo- como el país de los caballos. Por eso, formuló sus deseos de que sea un “caballo galopante” la profundizada relación estratégica con la Argentina.
De estilo muy sobrio, con esta gráfica alusión al calendario chino sorprendió Xi a la hora de los discursos, tras encabezar con Cristina Kirchner el acto de firma de acuerdos bilaterales por más de US$ 7 mil millones, que aportarán los chinos para financiar obras de infraestructura.
Estos aportes eran muy ansiados por el Gobierno, con problemas para financiarse, caída de reservas y el fallo adverso de la Justicia de EE.UU. que obliga a pagarle a los fondos buitre y al menos demoró el plan oficial de “regreso al mundo” para buscar fondos en los mercados internacionales de crédito.
Los acuerdos con China incluyen, tal como se había anticipado, US$ 2.099 millones para revitalizar el Belgrano Cargas (el Estado nacional aportará otros US$ 370 millones); y US$ 4.714 millones para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, obras largamente postergadas y acaso último megaproyecto de la era kirchnerista. El otro acuerdo con números a la vista es el aporte chino para la compra de 11 buques de dragado, por 423 millones de dólares.
En total se suscribieron una veintena de acuerdos, y una declaración conjunta que elevó el vínculo bilateral a “asociación estratégica integral”, un estatus que China sólo tenía en América latina con Brasil, México y Perú, y supone la decisión de profundizar la cooperación mutua.
A estos acuerdos se sumó más temprano –sin presencia de los presidentes– la firma de un segundo swap (el primero fue en 2009), un intercambio de yuanes y pesos por US$ 11 mil millones que podrán usarse para reforzar las reservas del Banco Central. Cristina celebró este punto en un momento de “ataques especulativos” de los fondos buitre.
Xi Jinping llegó a las 17.20 a la Casa Rosada, donde fue recibido con honores militares por los Granaderos. Caminó por la alfombra roja y en el Salón Blanco lo aguardaba Cristina para el saludo, los himnos nacionales y la presentación de delegaciones. Luego pasaron al despacho presidencial, donde estuvieron reunidos a solas y luego sumaron a sus ministros, durante una hora.
La última visita de un presidente chino fue la de Hu Jintao, en 2004. Allí se estableció una asociación estratégica, se firmaron memorándums de entendimiento y el gobierno kirchnerista había generado un singular clima de furor previo al propalar la versión de que llegarían US$ 20 mil millones, que nunca se concretaron.
Ayer, el presidente Xi tuvo su inmersión en el estilo de los actos K: hubo una videoconferencia con El Calafate, por las represas santacruceñas, con el gobernador Daniel Peralta; y otra con Maciel, Santa Fe, donde el secretario de Transporte Alejandro Ramos y Wang Hong, vicepresidenta de la empresa estatal china que canalizará los créditos, hablaron de las obras del Belgrano Cargas.
La jornada terminó con una cena en el Museo del Bicentenario. A la hora de los regalos volvieron los caballos. Cristina mostró las fotos –“No podíamos traerlos acá”, se excusó– de los que regaló. A la primera dama china, un caballo de silla, y a Xi, uno de polo. “Ambos son reproductores, sementales”, enfatizó. “Ahora sí, brindo por el año del Caballo de Madera, a brindar por la Argentina, por la amistad con China”, cerró la Presidenta antes de chocar copas con Xi.
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Municipio de la Costa. Otra denuncia contra Boudou de sus días como funcionario municipal
CASAS QUE NUNCA SE REALIZARON
La denuncia tomó nuevo impulso cuando en las últimas semanas la oposición del Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Costa impulsó una denuncia contra Amado Boudou (secretario de Hacienda local en 2005), Juan de Jesús (por entonces intendente y actual diputado provincial) y su hijo Juan Pablo (ahora a cargo de la comuna) por presunta “defraudación al Estado nacional”.
(www.perfil.com) Según reseña la publicación La Tecla, en 2005 se firmó un convenio para la construcción de viviendas con Nación, el cual fue firmado por los funcionarios mencionados, entre ellos vicepresidente procesado en la actualidad por la causa Ciccone.
La licitación la ganó la firma Cantera FC y debía terminar la obra en 2006; pero para agosto de 2007 se había abonado más de dos tercios del monto total y más de la mitad de las casas estaba sin terminar, según consigna la revista.
Proveedores de Cantera FC denunciaron haber recibido cheques sin fondos. Tras esto, la empresa entró en convocatoria de acreedores pese a presuntamente haber cobrado hasta ese momento unos 24 millones de pesos.
Cantera cedió los créditos al Banco Hipotecario, y éste emprendió una causa judicial contra el municipio para cobrar la supuesta deuda de 1.930.000 pesos” por las casas que nunca se terminaron”, dicen desde la oposición. Y éste fue el puntapié para su tratamiento y denuncia la cual fue impulsada por Marcos García, concejal del bloque A toda Costa.
Según García, Boudou “fue quien firmó los cheques, que además no estaban a la orden, cuando los cheques en la administración pública deben estar cruzados” y porque “él firmó eso y firmó los cheques por 24 millones de pesos”, sostuvo García. Los denunciantes buscan investigar hasta qué punto llegaba la relación entre Cantera FC y el vice.
Familiares acusaron al canciller por negociar en secreto con Irán y dijeron que “nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Del piquetero K aseguraron que “debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y criticaron que tenga espacios en TV y radio.
(www.clarin.com) El vicepresidente de la AMIA, Thomas Saiegh, exigió hoy al Gobierno nacional “medidas concretas” para conseguir la captura de los iraníes acusados del atentado contra la mutual judía AMIA y que “sean sometidos a juicio en Argentina”.
También reclamó al Congreso de la Nación “la derogación expresa” de la ley que habilitó el memorándum con Irán, que fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal. Fue el primer orador de un acto que incluyó duras críticas al canciller Héctor Timerman y al piquetero oficialista Luis D’Elía.
Luego de Saiegh habló el periodista Alfredo Leuco, quien comenzó diciendo que “los muertos no tienen ni paz ni justicia”. El conductor de Radio Mitre recordó diferentes historias de víctimas del atentado, como la de Sebastián, un niño de 5 años y repasó la evocación de sus compañeros en el colegio.
“La impunidad no es producto de un fenómeno natural sino producto de la ineficacia de ocho presidentes que pasaron y pasaron”, dijo Leuco. Y acusó al ministro Timerman por el memorándum con Irán.
“Será recordado como el canciller responsable del delito de lesa impunidad. Quedará grabado en la historia por esta traición al pueblo hebreo y argentino”. Y también le apuntó a Luis D’Elía, a quien acusó de antisemita.
Finalmente, habló el familiar Luis Czyzewski, quien perdió a su hija en la masacre. Czyzewski dijo que, “En cada una de nuestras casas hay una silla vacía”. Luego, criticó el acuerdo del Gobierno nacional con Irán y calificó de “mal gusto” al denominar ese arreglo como un memorándum de entendimiento.
“Señor ministro Timerman, si el memorándum fuera tan bueno ¿por qué lo negoció en secreto? Usted parece que no tuvo en cuenta que negociaba con un gobierno repudiado por la comunidad internacional”, fustigó el familiar. “Parece que para usted, señor canciller, esto no era trascendente. El gravísimo error diplomático de acordar con Irán no es gratuito”, indicó.
Czyzewski agregó que, “Nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Y se preguntó: “¿Por qué nunca se denunció a Irán como un país terrorista?”. También criticó al gobierno menemista y dijo que “´¿Cómo la Justicia no pudo encontrar pruebas contra Corach?”, en referencia al ex ministro del Interior de Carlos Menem, bajo cuyo mandato sucedió el atentado.
Y criticó que Luis D’Elía tenga espacios en radio y televisión para difundir su pensamiento antisemita. “D’Elia debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y también dijo que en el programa “Fútbol para Todos” no mostró un homenaje hecho por las víctimas de la AMIA y agradeció, por el contrario, a los clubes Boca y Estudiantes.
Además, Czyzewski pidió a Julio Schlosser (presidente de la DAIA) que aclare los contactos que tuvo con Timerman antes de la firma del memorándum de entendimiento con Irán. Y también añadió que, “Apoyamos la creación de una CONADEP para la causa AMIA”.
Minutos antes de las 11, se emitió un mensaje en video grabado del Papa Francisco.
El año pasado los cuestionamientos pasaron por el memorándum firmado por el Gobierno con Irán, que prometía poder tomarles declaración a los funcionarios iraníes sospechosos de ser autores intelectuales de la masacre pero a cambio de hacer caer las circulares rojas de Interpol. El pacto fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal y el Gobierno apeló a la Corte empantanando la polémica idea de Cristina.
Con el sonar de la sirena, comenzó a las 9.53 el acto central para recordar a las víctimas del atentado que en 1994 destruyó la sede de la AMIA, provocando la muerte de 85 personas y más de 300 heridos.
Bajo el lema “Ni un día de olvido”, se recordó a las víctimas del ataque perpetrado hace 20 años en la mutual judía ubicada en Pasteur 633, en pleno barrio de Once. Mario Pergolini fue el maestro de ceremonias.