Nacionales
La carne y esa lógica tan Argentina
ALBERTO MEDINA MENDEZ
El Poder Ejecutivo Nacional ha confirmado su decisión de suspender las exportaciones de carne vacuna por 180 días. Se han expresado públicamente sobre esta cuestión, funcionarios y hombres del campo.
Se han agregado nuevas cuestiones en la semana apostando siempre a intimidar al mercado con declaraciones desfavoreciendo el consumo y opinando sobre cómo debería comportarse el mismo. Desde el poder político se ha intentado justificar una y cada una de las decisiones. Se argumenta que la prioridad es el consumo interno y lograr la disminución de los precios locales que no encuentran aún su techo. Por el lado de los productores se habla del impacto que tendrá esta medida en las inversiones ganaderas. Se apunta a la imagen internacional, a la posible caída en los negocios y en los puestos de trabajo que se perderán en toda la industria. Se han mencionado los abusos en los precios de las carnes que no muestran mejoras en el mostrador. También que el sector es uno de los pocos que no ha “acordado” con el Presidente en lo que hace a la necesidad de contener la inflación. Preocupa lo que se resolvió. Aparece como “otro” evidente acto de demagogia por parte de nuestros gobernantes. Suena simpático reeditar la pelea de un Gobierno con la corporación oligopólica del campo argentino. Es solo una nueva edición de la vieja disputa de retóricas populistas contra el campo. También pueden resultar criticables las actitudes de los ganaderos cuando hablan de las perdidas de mercados y empleos como el centro de la atención, o cuando plantean que AUN existen espacios para el dialogo intentando cuestionar solo la oportunidad de las medidas. Lo cuestionable no pasa necesariamente por las acciones de unos y otros. Lo observable son las metodologías. Los precios NO se acuerdan. No se puede pretender dólar artificialmente alto, con precios convenientes internacionalmente y que no tengan impacto en el país. Lo que sucede es consecuencia de lo que hacemos. Todas las experiencias de intervenir los mercados terminan mal. Inflación, quiebras, desabastecimiento, desinversión desempleo, son solo algunas posibilidades. La historia es repetida, y la Argentina la conoce MUY bien porque la ha vivido decenas de veces. Es hora de quitarse una careta bastante gastada. El gobierno puede conseguir una rápida disminución de precios internos. Parece sencillo, solo hay que disminuir impuestos y todos los argentinos gozaremos con mayor facilidad de ese derecho legítimo sobre el que muchos políticos intentan convencernos. Pronto podríamos disponer de ese plato de carne en nuestras mesas. Los precios tienen componentes. La importancia de los impuestos ya no se puede discutir. Ese valor se lo lleva el Estado en todas sus formas. La Nación, las provincias, los municipios participan de esto a través de nuestro nefasto sistema de coparticipación. Valdría decir que hay que dejar de gastar en exceso. Tendríamos que descartar esta COSTOSA forma de hacer política anunciando grandes obras, clientelismo a mansalva y toda otra práctica que permite utilizar recursos públicos para fines tan poco transparentes como claramente inútiles. La receta es bastante mas simple que una suspensión de las exportaciones, pero claro para eso falta un coraje diferente al de la simple retórica. Habría que abandonar el manejo de una caja pública abundante, esa que permite el trabajo electoral y que da tranquilidad y seguridad al poder. Los exportadores deben dejar de buscar espacios para la negociación con el poder de turno. Se trata de dedicarse a lo que saben. Su tarea esta en el campo y no en las oficinas de los funcionarios. Hacer un país productivo es una difícil gestión ,pero requiere de emprendedores, de empresarios responsables, preparados para asumir riesgos, no de lobbistas pseudo profesionalizados. Esta preparado hoy el territorio para que los protagonistas secundarios de esta historia ( productores y gobierno ) se sienten a esa mesa donde se discute cosas poco claras. La lista incluye beneficios especiales, prorrogas o reducción de plazos, especificaciones técnicas que explicarán que cortes se deben incluir. Será el tiempo de los subsidios a los trabajadores, las retenciones negociadas, los privilegios y los acuerdos. Obviamente, nada de esto formara parte de la información a la que accederemos los ciudadanos, los verdaderos protagonistas. No vale la pena que nos enteremos como se acordó reestablecer “esta” armonía. Nos tendremos que contentar con ver un kilo de carne que no suba de precio y productores felices por retomar sus ventas al exterior. No merecemos saber más después de todo. La foto mostrará al gobernante fuerte que impuso su actitud en defensa de la gente y a los comprensivos propietarios de las vacas, accediendo a las necesidades de la sociedad. La verdad, la verdad no importará demasiado. En estos días, se ha cuestionado al gobierno por sus decisiones. También a la actitud inflexible de los productores. Es probable que el problema no se encuentre allí. Después de todo, unos y otros actúan de acuerdo a esta lógica TAN Argentina. No tranquilizan las decisiones arbitrarias que hemos observado en estas semanas, pero mas aun preocupa, el aval que por acción u omisión ha entregado buena parte de la ciudadanía de esta Nación que aprueba esta forma de dirimir conflictos. No es posible que después de tantas historias de corrupción, de acuerdos a espaldas de la sociedad, de negociaciones poco transparentes, sigamos favoreciendo desde la opinión pública esta manera de hacer las cosas. Los argentinos queremos comer carne y también ser exportadores, pues eso tiene solución. No se trata de un gobierno fuerte con productores humillados. Eso genera “negocios” para algunos y malos resultados para los mas. Existe otro camino. Un Estado menos voraz en su recaudación de la que tanto se ufana, y productores listos para competir fuera y dentro del país, tratando de bajar sus costos para ofrecer el mejor producto al mejor precio, y olvidándose de los pasillos de las oficinas públicas. No nos enojemos más de la cuenta con el Gobierno. Mucho menos aun con los productores. Ellos NO son la causa del problema, son la consecuencia de una ciudadanía que quiere comer carne, pero no entendió aun que para eso no hace falta un Estado que “acuerde”, ni que “imponga”, solo es preciso una sociedad libre donde el Estado se meta menos y la sociedad mas.

El presidente chino Xi Jinping visitó la Rosada. Se anunció un mecanismo para reforzar las reservas del BCRA. También habrá créditos para represas y el Belgrano Cargas. China quiere ganar peso comercial y financiero en la región. Acuerdos que generan deudas.
(www.clarin.com) Fueron palabras del presidente Xi Jinping: este es el año del Caballo, y la Argentina es conocida -dijo- como el país de los caballos. Por eso, formuló sus deseos de que sea un “caballo galopante” la profundizada relación estratégica con la Argentina.
De estilo muy sobrio, con esta gráfica alusión al calendario chino sorprendió Xi a la hora de los discursos, tras encabezar con Cristina Kirchner el acto de firma de acuerdos bilaterales por más de US$ 7 mil millones, que aportarán los chinos para financiar obras de infraestructura.
Estos aportes eran muy ansiados por el Gobierno, con problemas para financiarse, caída de reservas y el fallo adverso de la Justicia de EE.UU. que obliga a pagarle a los fondos buitre y al menos demoró el plan oficial de “regreso al mundo” para buscar fondos en los mercados internacionales de crédito.
Los acuerdos con China incluyen, tal como se había anticipado, US$ 2.099 millones para revitalizar el Belgrano Cargas (el Estado nacional aportará otros US$ 370 millones); y US$ 4.714 millones para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, obras largamente postergadas y acaso último megaproyecto de la era kirchnerista. El otro acuerdo con números a la vista es el aporte chino para la compra de 11 buques de dragado, por 423 millones de dólares.
En total se suscribieron una veintena de acuerdos, y una declaración conjunta que elevó el vínculo bilateral a “asociación estratégica integral”, un estatus que China sólo tenía en América latina con Brasil, México y Perú, y supone la decisión de profundizar la cooperación mutua.
A estos acuerdos se sumó más temprano –sin presencia de los presidentes– la firma de un segundo swap (el primero fue en 2009), un intercambio de yuanes y pesos por US$ 11 mil millones que podrán usarse para reforzar las reservas del Banco Central. Cristina celebró este punto en un momento de “ataques especulativos” de los fondos buitre.
Xi Jinping llegó a las 17.20 a la Casa Rosada, donde fue recibido con honores militares por los Granaderos. Caminó por la alfombra roja y en el Salón Blanco lo aguardaba Cristina para el saludo, los himnos nacionales y la presentación de delegaciones. Luego pasaron al despacho presidencial, donde estuvieron reunidos a solas y luego sumaron a sus ministros, durante una hora.
La última visita de un presidente chino fue la de Hu Jintao, en 2004. Allí se estableció una asociación estratégica, se firmaron memorándums de entendimiento y el gobierno kirchnerista había generado un singular clima de furor previo al propalar la versión de que llegarían US$ 20 mil millones, que nunca se concretaron.
Ayer, el presidente Xi tuvo su inmersión en el estilo de los actos K: hubo una videoconferencia con El Calafate, por las represas santacruceñas, con el gobernador Daniel Peralta; y otra con Maciel, Santa Fe, donde el secretario de Transporte Alejandro Ramos y Wang Hong, vicepresidenta de la empresa estatal china que canalizará los créditos, hablaron de las obras del Belgrano Cargas.
La jornada terminó con una cena en el Museo del Bicentenario. A la hora de los regalos volvieron los caballos. Cristina mostró las fotos –“No podíamos traerlos acá”, se excusó– de los que regaló. A la primera dama china, un caballo de silla, y a Xi, uno de polo. “Ambos son reproductores, sementales”, enfatizó. “Ahora sí, brindo por el año del Caballo de Madera, a brindar por la Argentina, por la amistad con China”, cerró la Presidenta antes de chocar copas con Xi.
Nacionales
Municipio de la Costa. Otra denuncia contra Boudou de sus días como funcionario municipal
CASAS QUE NUNCA SE REALIZARON
La denuncia tomó nuevo impulso cuando en las últimas semanas la oposición del Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Costa impulsó una denuncia contra Amado Boudou (secretario de Hacienda local en 2005), Juan de Jesús (por entonces intendente y actual diputado provincial) y su hijo Juan Pablo (ahora a cargo de la comuna) por presunta “defraudación al Estado nacional”.
(www.perfil.com) Según reseña la publicación La Tecla, en 2005 se firmó un convenio para la construcción de viviendas con Nación, el cual fue firmado por los funcionarios mencionados, entre ellos vicepresidente procesado en la actualidad por la causa Ciccone.
La licitación la ganó la firma Cantera FC y debía terminar la obra en 2006; pero para agosto de 2007 se había abonado más de dos tercios del monto total y más de la mitad de las casas estaba sin terminar, según consigna la revista.
Proveedores de Cantera FC denunciaron haber recibido cheques sin fondos. Tras esto, la empresa entró en convocatoria de acreedores pese a presuntamente haber cobrado hasta ese momento unos 24 millones de pesos.
Cantera cedió los créditos al Banco Hipotecario, y éste emprendió una causa judicial contra el municipio para cobrar la supuesta deuda de 1.930.000 pesos” por las casas que nunca se terminaron”, dicen desde la oposición. Y éste fue el puntapié para su tratamiento y denuncia la cual fue impulsada por Marcos García, concejal del bloque A toda Costa.
Según García, Boudou “fue quien firmó los cheques, que además no estaban a la orden, cuando los cheques en la administración pública deben estar cruzados” y porque “él firmó eso y firmó los cheques por 24 millones de pesos”, sostuvo García. Los denunciantes buscan investigar hasta qué punto llegaba la relación entre Cantera FC y el vice.
Familiares acusaron al canciller por negociar en secreto con Irán y dijeron que “nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Del piquetero K aseguraron que “debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y criticaron que tenga espacios en TV y radio.
(www.clarin.com) El vicepresidente de la AMIA, Thomas Saiegh, exigió hoy al Gobierno nacional “medidas concretas” para conseguir la captura de los iraníes acusados del atentado contra la mutual judía AMIA y que “sean sometidos a juicio en Argentina”.
También reclamó al Congreso de la Nación “la derogación expresa” de la ley que habilitó el memorándum con Irán, que fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal. Fue el primer orador de un acto que incluyó duras críticas al canciller Héctor Timerman y al piquetero oficialista Luis D’Elía.
Luego de Saiegh habló el periodista Alfredo Leuco, quien comenzó diciendo que “los muertos no tienen ni paz ni justicia”. El conductor de Radio Mitre recordó diferentes historias de víctimas del atentado, como la de Sebastián, un niño de 5 años y repasó la evocación de sus compañeros en el colegio.
“La impunidad no es producto de un fenómeno natural sino producto de la ineficacia de ocho presidentes que pasaron y pasaron”, dijo Leuco. Y acusó al ministro Timerman por el memorándum con Irán.
“Será recordado como el canciller responsable del delito de lesa impunidad. Quedará grabado en la historia por esta traición al pueblo hebreo y argentino”. Y también le apuntó a Luis D’Elía, a quien acusó de antisemita.
Finalmente, habló el familiar Luis Czyzewski, quien perdió a su hija en la masacre. Czyzewski dijo que, “En cada una de nuestras casas hay una silla vacía”. Luego, criticó el acuerdo del Gobierno nacional con Irán y calificó de “mal gusto” al denominar ese arreglo como un memorándum de entendimiento.
“Señor ministro Timerman, si el memorándum fuera tan bueno ¿por qué lo negoció en secreto? Usted parece que no tuvo en cuenta que negociaba con un gobierno repudiado por la comunidad internacional”, fustigó el familiar. “Parece que para usted, señor canciller, esto no era trascendente. El gravísimo error diplomático de acordar con Irán no es gratuito”, indicó.
Czyzewski agregó que, “Nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Y se preguntó: “¿Por qué nunca se denunció a Irán como un país terrorista?”. También criticó al gobierno menemista y dijo que “´¿Cómo la Justicia no pudo encontrar pruebas contra Corach?”, en referencia al ex ministro del Interior de Carlos Menem, bajo cuyo mandato sucedió el atentado.
Y criticó que Luis D’Elía tenga espacios en radio y televisión para difundir su pensamiento antisemita. “D’Elia debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y también dijo que en el programa “Fútbol para Todos” no mostró un homenaje hecho por las víctimas de la AMIA y agradeció, por el contrario, a los clubes Boca y Estudiantes.
Además, Czyzewski pidió a Julio Schlosser (presidente de la DAIA) que aclare los contactos que tuvo con Timerman antes de la firma del memorándum de entendimiento con Irán. Y también añadió que, “Apoyamos la creación de una CONADEP para la causa AMIA”.
Minutos antes de las 11, se emitió un mensaje en video grabado del Papa Francisco.
El año pasado los cuestionamientos pasaron por el memorándum firmado por el Gobierno con Irán, que prometía poder tomarles declaración a los funcionarios iraníes sospechosos de ser autores intelectuales de la masacre pero a cambio de hacer caer las circulares rojas de Interpol. El pacto fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal y el Gobierno apeló a la Corte empantanando la polémica idea de Cristina.
Con el sonar de la sirena, comenzó a las 9.53 el acto central para recordar a las víctimas del atentado que en 1994 destruyó la sede de la AMIA, provocando la muerte de 85 personas y más de 300 heridos.
Bajo el lema “Ni un día de olvido”, se recordó a las víctimas del ataque perpetrado hace 20 años en la mutual judía ubicada en Pasteur 633, en pleno barrio de Once. Mario Pergolini fue el maestro de ceremonias.