Nacionales
El kirchnerismo en su laberinto, “zafando”
GABRIELA POUSA (*)
No hay miras de que el “kirchnerismo” abandone el escenario. Sea pingüino o pingüina todavía falta que la economía agudice su crisis.
¿Cómo puede analizarse un país en el cuál días atrás diferentes acontecimientos hacían prever que todo iba “en picada” y pasada una semana todo parece ir volviendo a la “normalidad”? Sería casi utópica la tarea si ese país no fuese la Argentina. Si uno se ausenta de un país serio durante un determinado lapso de tiempo, al regresar las novedades suelen ser pocas. En Argentina esta hipótesis no se cumple. Quizás porque partimos de una falacia: “país serio”. Y no se trata únicamente de la corrupción que, de sincerarnos, no debiera quizás sorprendernos tanto si no fuese porque el discurso base de este Gobierno ha sido el de la transparencia y la afamada “nueva política” que ha dejado de serlo, si es que alguna vez lo ha sido… Pero hay otro elemento que sí resulta sugestivo y que nos enfrenta a un escenario político capaz de generar asombro. Se trata del marco de los hechos más que de los hechos en sí mismos. Porque el caso Skanska es sólo eso: un caso. Uno más que, gracias al mismísimo Gobierno, quedó al descubierto y que, al margen de la corrupción en el manejo de fondos públicos (porque en definitiva no se trata más que de ello) vuelve a dejar al descubierto el contubernio entre la Justicia y el Ejecutivo. La crisis institucional avanza sin pausa pero aún así, el Gobierno sigue jugando a la indefinición: “Cristina o Néstor”, cómo si acaso ese dato fuese determinante o modificase un ápice lo que viene sucediendo y sucederá de seguir en este trance. ¿Por qué puede un Jefe de Estado apropiarse una fecha patria y limitarla a un acto proselitista como viene haciéndolo desde la asunción misma? ¿Por qué puede dilapidarse la plata de la gente en clientelismo (el viernes se fletaron 1080 micros a razón de aproximadamente 5 millones de pesos) sin que pase de ser un dato en algún diario? Las respuestas son sencillas: Porque parece no haber pueblo ni oposición capaz de impedírselo. Hoy por hoy, en el “país serio” sólo parece ser Mauricio Macri el hombre capaz, no digamos de ponerle freno pero quizás sí de hacerle bajar un cambio – como se dice en estos tiempos – a un oficialismo que juega a mover piezas del tablero sin por eso alterar nada de su juego. Creer que el Presidente está haciendo un giro en su modus operandi porque otorgó uno o dos reportajes es ingenuo. La “apertura” de Néstor Kirchner hacia algún medio obedeció a la necesidad de limpiar un poco la superficie porque algunas ollas se han destapado antes de tiempo. No cabe duda que hay que aplaudir al Primer Mandatario si por ese hecho ha generado la creencia de cambio. Kirchner sigue siendo Kirchner, con su mentado “estilo K” y un entorno que no está dispuesto a modificar. Tal vez no por obcecado pero sí por falta de hombres probos. ¿Quién está dispuesto hoy día a jugarse el pellejo en un Gobierno que está enfrentado su peor año y donde todos se miran con recelo? Aún así no hay miras de que el “kirchnerismo” abandone el escenario. Sea pingüino o pingüina todavía falta que la economía agudice su crisis. Por ahora hay productos en los supermercados (menos de los que pueden hallarse en almacenes de barrio de países desarrollados), hay segundas marcas que, la clase media caracterizada por un conformismo exacerbado, acepta como “alternativas superadoras” casi, casi como en la vidriera política. Por ahora hay luz y gas. Por ahora, racionado, hay gasoil en las estaciones de servicio (30 pesos por auto). Por ahora el salario alcanza para llegar al día 30 aunque haya que limitar algunos gustos que en la Argentina deben ser considerados “lujos”. Por ahora, los feriados largos encuentran filas de autos marchándose. Por ahora, Skanska, Greco, Aeropuertos 2000, Santa Cruz, trenes, subtes y subsidios son temas de los medios. Por ahora, el debate Capital sólo descoloca a los encuestadores que no saben por quién jugarse en el ballotage. Por ahora hay modos y maneras de “secar” las noticias que no son buenas. En el reino del cortoplazismo, el oficialismo tambalea pero mantiene su espacio sin peligro. Ahora bien, el próximo domingo hay comicios capitalinos. En ese aspecto, el Ejecutivo busca desgastar a Jorge Telerman en una campaña sin asidero que vuelve a demostrar la falta de independencia del Poder Judicial, por ejemplo, para ir en la segunda vuelta contra Mauricio Macri y “ganar” tiempo (tiempo que, lastimosamente se está perdiendo en el avance del mundo moderno). Mientras, los ciudadanos seguimos estancados por innumerables cortes de calles sin que ninguna autoridad ensaye alguna explicación quizás porque los políticos andan por las nubes, lejos del asfalto y del pueblo. Algunos helicópteros que los trasladan levantan vuelo desde Balcarce 50 a Olivos, yendo y viniendo. Una vez, cuenta la leyenda, hubo uno se quedó a medio camino, ida sin vuelta, sin retorno. Habría que tenerlo en cuenta. ¿Tan distinto es el autismo que le endilgan al ex Presidente Fernando De La Rua con el que experimenta el actual Gobierno? Sin duda, hay matices pero la ceguera no parece ser muy distinta. Al menos en los síntomas y quién sabe en las consecuencias. Lo cierto es que con acto prefabricado como sucedió el año pasado, el Jefe de Estado sigue enunciando índices macroeconómicos que lo ayudan aunque no se sepa demasiado a qué, continúa ensayando candidaturas y pide ayuda. Estamos todos invitados. Concertación lanzada como otras veces que se puede leer de la misma forma: “Si hay Borocotós bienvenidos a escena”. Opiniones diferentes, abstenerse. Nada nuevo aunque parezca que algo cambia. Gatopardismo ya vivido. La gente comienza a estar descontenta pero la situación frente a la escena política no es diferente a la que experimenta a diario frente a las góndolas de los mercados: o lleva la marca que se le oferta o se queda sin producto. Democracia al “uso nostro”. Claro, la “elección” está garantizada. No consumir es una opción. Pero no es ese el régimen de Tocqueville ni aquel de las “mayorías relativas” como decía el filósofo. Es el sistema kirchnerista. Skanska mediante, ollas destapadas, funcionarios en jaque, precios que se escapan, Secretario de Comercio en baja, paros y piquetes en todas partes por las causas más insospechadas y un dato que no debería ser menor, aún cuando pueda sospecharse que lo político es un ingrediente interesante en la cuestión: La provincia del Jefe de Estado colapsada (pese a los privilegios que ascienden a fondos millonarios) y con 4 gobernadores en el lapso de un solo mandato. Así deja Néstor Kirchner sus administraciones. Todo eso es tan real como lo es el hecho de que nadie se atreve a prever una derrota electoral del oficialismo a nivel nacional. ¿Explicación? Más simple de las que arriesgan muchos analistas. No tenemos fidelidad ni verdad como la que pregonaba el obispo de San Rafael, Eduardo María Taussig en el último Tedeum al referirse a “una verdadera fidelidad a la democracia porque una democracia sin valores se convierte con facilidad en un totalitarismo visible o encubierto, como lo demuestra la historia”. No otras, ni aquellas remotas sino esta, la propia. Esta seudo democracia admite, sino explica, que pasen estas cosas. Habrá que pasar el invierno y la primavera porque Octubre está demasiado cerca para algunas cosas y muy lejos para otras. Diferenciar las unas de las otras es, en realidad, lo que ha de determinar cómo se ha de conformar el escenario político tras los comicios. Hoy por hoy, prima este grado de confusión muy bien orquestado. La consigna oficial parece decir “si zafamos, no importa el caos”. Logrado: Nada se entiende demasiado y se va generando un clima de rápido hartazgo. Todos nos dormimos frente a una película en la que no se definen roles, papeles primarios, personajes secundarios. La gente en general conoce mejor la trama y los entretelones de “Bailando por un sueño” que el argumento sostenido por protagonistas y elenco de las coimas en la construcción de gasoductos, vaivenes en fideicomisos y “licitaciones” de obras públicas. Menos aún es fácil comprender la letra chica de los decretos en que todo esto deriva y definir a quién le toca hacerse cargo de las facturas que se pasan de despacho en despacho dentro de Balcarce 50 donde se dirimen internas entre ministros y funcionarios. No es solamente el caso Skanska lo que determinará cómo se llenen las urnas. Desde luego que estas cosas desgastan. Desgastan al poder y hartan al pueblo. Pero de allí a creer que son leitmotiv de resultados electorales hay largo trecho. Que rueden cabezas es un buen síntoma si no fuera por el modo como se elige cuáles caen y cuales quedan. De seguir a pie juntillas las pruebas sin intentar comprar fiscales y jueces en el trayecto se llegaría demasiado lejos. ¿Estamos preparados para ver caer a un Gobierno? La respuesta es imprecisa porque, los argentinos parecemos preparados para todo pero no lo estamos para nada. No estábamos listos siquiera cuando pidiendo “que se vayan todos”, vimos cómo un helicóptero se llevaba a un Jefe de Estado. De no mediar entonces, una hecatombe económica que tocara en forma directa el bolsillo habría que ver si algo de lo sucedido hubiera cambiado en el escenario político. Todo puede precipitarse o morir en el hastío. Esa es la realidad inexpugnable de los argentinos. Si Skanska queda como tema aislado, por más que los montos de los “retornos” superen cifras jamás vistas ni oídas, poca gravitación tendrá en los comicios de Octubre próximo. Desde luego que hay un porcentaje de la población que presta atención a estos hechos, máxime cuando no es una oposición consolidada la que está sacando a la superficie tanta putrefacción de las instituciones. Lo que diferencia a este Gobierno de otros es que no necesita enemigos aunque los cree virtual o ilusoriamente en diatribas y en su afán de adoptar, en vano, el papel de Pilatos. De todos modos quienes entienden de qué se trata todo esto no estaban dispuestos a votar al oficialismo antes de que Skanska, Greco o tantos otros casos surgieran como escándalos mediáticos. Hay que separar los tantos para entender cómo se puede conformar un escenario político pre y pos electoral. En primer lugar, las intrigas ya no surgen efecto: A esta altura si es Cristina o es el propio Néstor Kirchner el candidato no reviste gran trascendencia. ¿Realmente cambia algo en la Argentina si es pingüino o es pingüina? ¿Nos modifica demasiado la vida si un Ministro cae y, consecuentemente, otra figura del Gabinete asciende? No. Sin embargo estamos pendientes de ese dato. Quizás porque estamos tratando de que, pasadas las elecciones, en Balcarce 50 quede el menos malo. Ahí está, pues, el verdadero problema que enfrentamos. Lo que parece determinante únicamente ahora, es el porcentaje con que el oficialismo se alce en la próxima elección. No es lo mismo el futuro con un Gobierno que se quede gracias a un caudal abultado de votos que con uno que arañe apenas el resultado a su favor. Esto lo saben los funcionarios. Se “gobierna” en consecuencia para ese porcentaje y se busca no una gestión de gobierno que modifique lo que se está destapando y mal oliendo sino el modo de evitar el mendigueo. Sucede así tanto en el oficialismo como en la oposición. En alternativas nadie apuesta demasiado. Tal vez, tampoco sea lo que le interese al pueblo si llega a fin de mes aunque sea “zafando”. No hay duda que este no es el mejor momento del Presidente pero tampoco lo es para los ciudadanos. Ahora bien, ¿quién está creando este clima de descontrol y generando situaciones rayanas al caos? Podemos arrojar nombres a diestra y siniestra y hasta quizás acertar con alguno que no se esté quedando de brazos cruzados. Las traiciones en política se pagan. ero en rigor de verdad, lo que asombra al analizar la realidad es que es el mismísimo Gobierno Nacional el que está metiéndose en su propio laberinto sin la complicidad de un minotauro ni la audacia de una Ariadna para asegurarse una salida. Del laberinto, finalmente, sabemos que sólo han quedado ruinas. De no volver sobre sus pasos, cosa que seguramente no se hará teniendo en cuenta la coherencia desde el vamos del mentado “estilo K”, es de esperar que sean las ruinas del kirchnerismo las que manejen las riendas pasado los comicios. Y entonces, lo que sigue de ahora en más no será sino una seguidilla de capítulos de un culebrón bastante parecido al Caso García Belsunce o al Caso Dalmasso. Nadie fue pero todos están manchados. Lo social y lo político marchan están por idéntico camino, al final aguarda un Tribunal bastante arbitrario: el voto de millones de ciudadanos muchos de los cuales necesitan la dádiva para la supervivencia porque las estadísticas que reducen la miseria mueren una vez cruzada la Panamericana. Y, finalmente, hay que admitir que mientras la independencia de poderes es utopía, la dependencia de las masas es – para el Gobierno – un salvavidas para seguir. “zafando”. (*) Recibido por Corrientes al Día desde www.políticaydesarrollo.com.ar. Gabriela Pousa es Analista Política. Lic. en Comunicación Social (Universidad del Salvador) Master en Economía y Ciencias Políticas (ESEADE) Queda prohibida su reproducción total o parcial sin mención de la fuente.

El presidente chino Xi Jinping visitó la Rosada. Se anunció un mecanismo para reforzar las reservas del BCRA. También habrá créditos para represas y el Belgrano Cargas. China quiere ganar peso comercial y financiero en la región. Acuerdos que generan deudas.
(www.clarin.com) Fueron palabras del presidente Xi Jinping: este es el año del Caballo, y la Argentina es conocida -dijo- como el país de los caballos. Por eso, formuló sus deseos de que sea un “caballo galopante” la profundizada relación estratégica con la Argentina.
De estilo muy sobrio, con esta gráfica alusión al calendario chino sorprendió Xi a la hora de los discursos, tras encabezar con Cristina Kirchner el acto de firma de acuerdos bilaterales por más de US$ 7 mil millones, que aportarán los chinos para financiar obras de infraestructura.
Estos aportes eran muy ansiados por el Gobierno, con problemas para financiarse, caída de reservas y el fallo adverso de la Justicia de EE.UU. que obliga a pagarle a los fondos buitre y al menos demoró el plan oficial de “regreso al mundo” para buscar fondos en los mercados internacionales de crédito.
Los acuerdos con China incluyen, tal como se había anticipado, US$ 2.099 millones para revitalizar el Belgrano Cargas (el Estado nacional aportará otros US$ 370 millones); y US$ 4.714 millones para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, obras largamente postergadas y acaso último megaproyecto de la era kirchnerista. El otro acuerdo con números a la vista es el aporte chino para la compra de 11 buques de dragado, por 423 millones de dólares.
En total se suscribieron una veintena de acuerdos, y una declaración conjunta que elevó el vínculo bilateral a “asociación estratégica integral”, un estatus que China sólo tenía en América latina con Brasil, México y Perú, y supone la decisión de profundizar la cooperación mutua.
A estos acuerdos se sumó más temprano –sin presencia de los presidentes– la firma de un segundo swap (el primero fue en 2009), un intercambio de yuanes y pesos por US$ 11 mil millones que podrán usarse para reforzar las reservas del Banco Central. Cristina celebró este punto en un momento de “ataques especulativos” de los fondos buitre.
Xi Jinping llegó a las 17.20 a la Casa Rosada, donde fue recibido con honores militares por los Granaderos. Caminó por la alfombra roja y en el Salón Blanco lo aguardaba Cristina para el saludo, los himnos nacionales y la presentación de delegaciones. Luego pasaron al despacho presidencial, donde estuvieron reunidos a solas y luego sumaron a sus ministros, durante una hora.
La última visita de un presidente chino fue la de Hu Jintao, en 2004. Allí se estableció una asociación estratégica, se firmaron memorándums de entendimiento y el gobierno kirchnerista había generado un singular clima de furor previo al propalar la versión de que llegarían US$ 20 mil millones, que nunca se concretaron.
Ayer, el presidente Xi tuvo su inmersión en el estilo de los actos K: hubo una videoconferencia con El Calafate, por las represas santacruceñas, con el gobernador Daniel Peralta; y otra con Maciel, Santa Fe, donde el secretario de Transporte Alejandro Ramos y Wang Hong, vicepresidenta de la empresa estatal china que canalizará los créditos, hablaron de las obras del Belgrano Cargas.
La jornada terminó con una cena en el Museo del Bicentenario. A la hora de los regalos volvieron los caballos. Cristina mostró las fotos –“No podíamos traerlos acá”, se excusó– de los que regaló. A la primera dama china, un caballo de silla, y a Xi, uno de polo. “Ambos son reproductores, sementales”, enfatizó. “Ahora sí, brindo por el año del Caballo de Madera, a brindar por la Argentina, por la amistad con China”, cerró la Presidenta antes de chocar copas con Xi.
Nacionales
Municipio de la Costa. Otra denuncia contra Boudou de sus días como funcionario municipal
CASAS QUE NUNCA SE REALIZARON
La denuncia tomó nuevo impulso cuando en las últimas semanas la oposición del Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Costa impulsó una denuncia contra Amado Boudou (secretario de Hacienda local en 2005), Juan de Jesús (por entonces intendente y actual diputado provincial) y su hijo Juan Pablo (ahora a cargo de la comuna) por presunta “defraudación al Estado nacional”.
(www.perfil.com) Según reseña la publicación La Tecla, en 2005 se firmó un convenio para la construcción de viviendas con Nación, el cual fue firmado por los funcionarios mencionados, entre ellos vicepresidente procesado en la actualidad por la causa Ciccone.
La licitación la ganó la firma Cantera FC y debía terminar la obra en 2006; pero para agosto de 2007 se había abonado más de dos tercios del monto total y más de la mitad de las casas estaba sin terminar, según consigna la revista.
Proveedores de Cantera FC denunciaron haber recibido cheques sin fondos. Tras esto, la empresa entró en convocatoria de acreedores pese a presuntamente haber cobrado hasta ese momento unos 24 millones de pesos.
Cantera cedió los créditos al Banco Hipotecario, y éste emprendió una causa judicial contra el municipio para cobrar la supuesta deuda de 1.930.000 pesos” por las casas que nunca se terminaron”, dicen desde la oposición. Y éste fue el puntapié para su tratamiento y denuncia la cual fue impulsada por Marcos García, concejal del bloque A toda Costa.
Según García, Boudou “fue quien firmó los cheques, que además no estaban a la orden, cuando los cheques en la administración pública deben estar cruzados” y porque “él firmó eso y firmó los cheques por 24 millones de pesos”, sostuvo García. Los denunciantes buscan investigar hasta qué punto llegaba la relación entre Cantera FC y el vice.
Familiares acusaron al canciller por negociar en secreto con Irán y dijeron que “nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Del piquetero K aseguraron que “debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y criticaron que tenga espacios en TV y radio.
(www.clarin.com) El vicepresidente de la AMIA, Thomas Saiegh, exigió hoy al Gobierno nacional “medidas concretas” para conseguir la captura de los iraníes acusados del atentado contra la mutual judía AMIA y que “sean sometidos a juicio en Argentina”.
También reclamó al Congreso de la Nación “la derogación expresa” de la ley que habilitó el memorándum con Irán, que fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal. Fue el primer orador de un acto que incluyó duras críticas al canciller Héctor Timerman y al piquetero oficialista Luis D’Elía.
Luego de Saiegh habló el periodista Alfredo Leuco, quien comenzó diciendo que “los muertos no tienen ni paz ni justicia”. El conductor de Radio Mitre recordó diferentes historias de víctimas del atentado, como la de Sebastián, un niño de 5 años y repasó la evocación de sus compañeros en el colegio.
“La impunidad no es producto de un fenómeno natural sino producto de la ineficacia de ocho presidentes que pasaron y pasaron”, dijo Leuco. Y acusó al ministro Timerman por el memorándum con Irán.
“Será recordado como el canciller responsable del delito de lesa impunidad. Quedará grabado en la historia por esta traición al pueblo hebreo y argentino”. Y también le apuntó a Luis D’Elía, a quien acusó de antisemita.
Finalmente, habló el familiar Luis Czyzewski, quien perdió a su hija en la masacre. Czyzewski dijo que, “En cada una de nuestras casas hay una silla vacía”. Luego, criticó el acuerdo del Gobierno nacional con Irán y calificó de “mal gusto” al denominar ese arreglo como un memorándum de entendimiento.
“Señor ministro Timerman, si el memorándum fuera tan bueno ¿por qué lo negoció en secreto? Usted parece que no tuvo en cuenta que negociaba con un gobierno repudiado por la comunidad internacional”, fustigó el familiar. “Parece que para usted, señor canciller, esto no era trascendente. El gravísimo error diplomático de acordar con Irán no es gratuito”, indicó.
Czyzewski agregó que, “Nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Y se preguntó: “¿Por qué nunca se denunció a Irán como un país terrorista?”. También criticó al gobierno menemista y dijo que “´¿Cómo la Justicia no pudo encontrar pruebas contra Corach?”, en referencia al ex ministro del Interior de Carlos Menem, bajo cuyo mandato sucedió el atentado.
Y criticó que Luis D’Elía tenga espacios en radio y televisión para difundir su pensamiento antisemita. “D’Elia debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y también dijo que en el programa “Fútbol para Todos” no mostró un homenaje hecho por las víctimas de la AMIA y agradeció, por el contrario, a los clubes Boca y Estudiantes.
Además, Czyzewski pidió a Julio Schlosser (presidente de la DAIA) que aclare los contactos que tuvo con Timerman antes de la firma del memorándum de entendimiento con Irán. Y también añadió que, “Apoyamos la creación de una CONADEP para la causa AMIA”.
Minutos antes de las 11, se emitió un mensaje en video grabado del Papa Francisco.
El año pasado los cuestionamientos pasaron por el memorándum firmado por el Gobierno con Irán, que prometía poder tomarles declaración a los funcionarios iraníes sospechosos de ser autores intelectuales de la masacre pero a cambio de hacer caer las circulares rojas de Interpol. El pacto fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal y el Gobierno apeló a la Corte empantanando la polémica idea de Cristina.
Con el sonar de la sirena, comenzó a las 9.53 el acto central para recordar a las víctimas del atentado que en 1994 destruyó la sede de la AMIA, provocando la muerte de 85 personas y más de 300 heridos.
Bajo el lema “Ni un día de olvido”, se recordó a las víctimas del ataque perpetrado hace 20 años en la mutual judía ubicada en Pasteur 633, en pleno barrio de Once. Mario Pergolini fue el maestro de ceremonias.