Nacionales
Entre promesas y fracasos
ENERGÍA EÓLICA
En 1994 como senadora, Cristina Kirchner inauguró el primer parque eólico en Pico Truncado, al norte de Santa Cruz. Los anuncios que hizo sobre la necesidad de seguir implementando programas de energías renovables quedaron en nada. Con problemas de generación eléctrica, Argentina, que tiene los vientos más poderosos de la Tierra y la capacidad de iniciar desarrollos tecnológicos propios, sigue perdiendo una alternativa para paliar la crisis y crear 15.000 puestos de trabajo calificados.
(diario critica) Con crisis energética, con un buen nivel de ingeniería y los mejores vientos continentales del planeta, la Argentina prácticamente no genera electricidad eólica. Peor aún, como país, ha hecho todo lo posible durante tres décadas por evitar el desarrollo de molinos de marca criolla. Hoy eso significa perderse algunos miles de millones de dólares por año de exportaciones y también algunas decenas de miles de puestos de trabajo muy bien pagos. Si, desde un piso de trabajo probable, se pusieran en funcionamiento entre 300 y 450 molinos para instalar los primeros 300 megavatios, se crearían unos 15.000 empleos calificados, sumando puestos directos e indirectos. No producir prácticamente nada de electricidad eólica es parte de una incapacidad más general para la planificación estratégica. Con el verso noventista de que la Argentina es el equivalente geológico de una garrafa de gas natural, hoy no hay programa eólico porque tampoco hay programa de energías renovables, y pese a los anuncios oficiales de resucitar el programa nuclear, ese Lázaro en particular no parece salir de su tumba. Finalizando 2007, el déficit de capacidad de generación eléctrica osciló entre los 1.400 y 4.000 megavatios, según quién y cómo hiciera la cuenta. Dicho de otro modo, desde 2003 en adelante, habría que haber agregado a la red actual 1.000 megavatios nuevos por año. No sucedió. El mercado eólico mundial mueve de 30 a 80.000 millones de dólares por año (nuevamente, según quién y cómo), genera 350.000 puestos de trabajo muy técnico y en los últimos dos decenios creció a un promedio mayor del 20% anual (27% en 2006, 26% en 2007). De haber desarrollado una o dos marcas viables, la Argentina estaría mordiendo un 4 o un 5% de esa torta global. Seguir sin hacerlo es sencilla y simple estupidez política local, más una dosis de “capitalismo argentino marca registrada”. LO QUE VENTEÓ CRISTINA Diseñar, homologar y producir en masa turbinas eólicas no es cobrar peaje. Más bien da un trabajo bárbaro, pero bien al alcance de la ingeniería de algunas empresas criollas. En 1994 la entonces senadora Cristina Kirchner inauguró el primer parque eólico en las desoladas pampas de Pico Truncado, al norte de Santa Cruz. Pero su discurso de apoyo a la explotación de este recurso se fue con el viento. A fines de 2007, cuando la Asociación Mundial de Energía Eólica celebró su 6º congreso en Mar del Plata, la entonces candidata a presidenta no se molestó en enviar a un “segunda línea”. Tampoco la oposición. A todo esto, Pico Truncado fue certificado como el sitio continental más ventoso del planeta, con velocidades medias anuales de aire de casi 14 metros por segundo. Los molinos Enercon instalados hoy allí fabrican rutinariamente tres veces más electricidad anual que sus homólogos en los mejores sitios de la costa alemana sobre el Mar del Norte. En 2005 Santa Cruz anunció sus intenciones de fundar allí, con 55 millones de dólares, una empresa mixta con la firma de tecnología rionegrina INVAP, famosa por sus exportaciones de reactores nucleares y su construcción de satélites. La idea era testear, homologar y producir en masa una turbina nacional, la Eolis 15, de 1,5 megavatios. Se planeó una fábrica de 2.000 puestos de trabajo en Truncado. Pero el plan murió y a fecha de hoy ese otro Lázaro también sigue sin resucitar. Para mal de todo el mundo: no es trabajo calificado lo que sobra en el norte santacruceño. La Eolis, un monstruo de 70 metros a la altura de la hélice (cinco pisos más alta que el obelisco porteño), siguió buscando obstinadamente a su sponsor. Es probable que ya lo haya encontrado en otra provincia patagónica, Neuquén, donde dos municipios (Cutral-Có y Plaza Huincul) quieren invertir las regalías que obtienen del yacimiento El Mangrullo en una industria más refinada y permanente que la petrolera. La novedad dentro de la novedad es que a la ceremonia asistió casi de improviso el nuevo gobernador, Jorge Sapag, y prometió poner 4,5 millones de dólares en el asunto. No es despreciable el espaldarazo de la segunda provincia más rica del país, y la que cobra mayores regalías petroleras. Sapag parece saber algo que sus antecesores ignoraron, y que sus colegas de otras provincias siguen desconociendo: la capacidad de la industria eólica para cambiar el perfil industrial y social de sus territorios. Botón de muestra: en sus últimos discursos, el gobernador bonaerense Daniel Scioli manifestó interés por desarrollar energías renovables en su territorio. Claro que no se refirió en concreto a ninguna. No por exceso de opciones. La energía solar todavía es cara, y si no lo fuera, es mucho más aprovechable en la aridez del NOA, con cielos implacablemente despejados, que en la cada vez más húmeda Pampa Húmeda. Los recursos geotérmicos bonaerenses son exiguos y de baja temperatura, y los ríos locales resultan tan aptos para fabricar electricidad como Holanda para practicar el alpinismo. Y por la misma causa: paisaje chato, chato, chato. Sin embargo, con velocidades de viento anuales de alrededor de 7,5 metros por segundo, la costa bonaerense, después de la estepa patagónica, es el segundo mejor lugar de la Argentina para instalar parques eólicos. También es el único cuya red eléctrica podría alojar 200 megavatios. Cálculos de la Asociación Argentina de Energía Eólica (AAEE) indican que un proyecto así dejaría un saldo de al menos 6.000 nuevos puestos de trabajo. Si Scioli lo sabe, no lo dijo. PESCARMONA PESCA AFUERA Hay otro jugador eólico criollo que va por mucha más plata, pero lejos del país: es Impsa, es decir Pescarmona. En 2004, la división eólica de esa empresa estaba testeando una máquina de diseño propio y un megavatio de potencia. Pero sucedieron dos cosas: primero, que el prototipo de escala 1:1 se les accidentó en pleno Comodoro Rivadavia. Nada que no les haya pasado muchas veces a los jugadores mundiales de primera en este campo (daneses, alemanes, españoles), sólo que ellos testean sus prototipos lejos de las ciudades y de la prensa. Sin embargo, el cambio estratégico en los planes de Impsa parece motivado por asuntos más de fondo, y es que la Argentina sigue pagando lo mismo por el megavatio eólico que por el térmico, pese a que el gas argentino –según coinciden las profecías– se acabará en nueve o diez años y el viento nos seguirá sobrando. El precio mayorista de la electricidad anda hoy por los 40 dólares el megavatio/hora hasta más o menos las seis de la tarde, y luego algo más de 70 en las horas pico hasta la medianoche. Para que las cuentas eólicas cierren, debería estar en 70 dólares el megavatio/hora todo el día. Así las cosas, Impsa encontró un socio alemán con fierros parecidos (Wind Energy), y para poner la fábrica conjunta, ambas partes buscaron el único país sudaca dispuesto a pagar 110 dólares el megavatio eólico durante al menos 20 años. Y este país, para sorpresa de nadie, es Brasil, donde el plan Proinfa (un programa de estímulo a las energías alternativas consiguió instalar 1.300 megavatios anuales renovables cada año. En materia eólica los brasileños no tuvieron que inventar mucho: copiaron el régimen de promoción europeo, se están llenando de turbinas y –mucho más importante– de fábricas de turbinas. Las cuatro Enercon de Pico Truncado, para más datos, son Wobben alemanas, pero “made in Brazil”. Los Enercon, aparatos chicos para la escala de hoy, de “apenas” 0,6 megavatios por unidad, muestran una tendencia mundial que la distracción argentina sigue sin detectar: el traspaso de fábricas ochentistas y noventistas desde Europa al Tercer Mundo. La historia es simple: Alemania y Dinamarca, cuyos habitantes ya están podridos de ver molinos agitando sus palas en sus paisajes rurales y urbanos, han caído en el gigantismo. Hoy fabrican unidades de cinco o seis megavatios y más de 130 metros de altura, pensadas para ser instaladas off-shore, algunos kilómetros mar adentro, lejos de la vista quisquillosa del respetable público. Pero como la demanda mundial de equipos más chicos, de entre uno y dos megavatios, sigue creciendo en flecha, y las esperas entre pedido e instalación ya llegan a los tres o cuatro años, lo que hacen los fabricantes europeos es mover sus “viejos” trenes de fabricación a la India, China, Brasil y todo país donde detecten la señal de que se paguen feed-in tariffs, es decir más de 70 dólares por megavatio eólico entregado a la red. Con el petróleo a 104 dólares el barril, eso sucede casi automáticamente en muchos países, aún sin regímenes de promoción como el Proinfa. Pero no aquí. SEGUIMOS PERDIENDO Mientras se escribe este artículo, la planta de Impsa+socio alemán se está instalando en Ceará. Sus primeros meses de producción servirán para construir un parque eólico propio de 100 megavatios sobre la costa; y luego, a exportar. Negocio redondo pero no para la Argentina, que se lo perdió y sigue perdiendo. Miles de kilómetros más al sur, con su despegue asegurado por Neuquén, el Eolis de INVAP corre con desventaja, pero probablemente sea el único fierro eólico capaz de alcanzar un grado de diseño 100 por ciento argentino. A la hora de exportar, si el aparato logra superar la mortalidad infantil que viene matando infaliblemente a todos los emprendimientos eólicos locales, esto podría significar cero restricciones societarias. En buen criollo, venderle a quien sea, privilegio de los dueños de una tecnología, pero raramente de sus licenciatarios. Todavía falta bastante para usar esa libertad. Hasta alcanzar la homologación internacional del Eolis se necesitarán al menos dos años de trabajo, entre tres y cuatro prototipos, y unos 15 millones de dólares, y eso si se asegura un flujo de dinero continuo. Si Neuquén está interesado en salir de vender recursos finitos y naturaleza para volverse un polo industrial y tecnológico, es probable que eso suceda. TRABAJO DEL BUENO A 50 puestos de trabajo por megavatio eólico fabricado localmente (cálculo de la Asociación Mundial de Energía Eólica), si se pusieran en funcionamiento entre 300 y 450 molinos para instalar los primeros 300 megavatios, se crearían unos 15.000 empleos calificados, sumando puestos directos e indirectos. Y no se habla de molinos 100% nacionales. Las cifras de ocupación –ésta es la sorpresa– no bajarían mucho aunque los aparatos fueran inicialmente de tecnología extranjera, porque por fuerza muchos componentes mecánicos, electrónicos y estructurales deberían fabricarse en el país. Primero, porque hay desabastecimiento mundial de equipos completos y de partes. Segundo, porque ya se trate de cajas multiplicadoras, palas de hélice, electrónica de control o torres, aquí se puede hacer casi todo más barato que en España, Dinamarca, Alemania y los Estados Unidos.

El presidente chino Xi Jinping visitó la Rosada. Se anunció un mecanismo para reforzar las reservas del BCRA. También habrá créditos para represas y el Belgrano Cargas. China quiere ganar peso comercial y financiero en la región. Acuerdos que generan deudas.
(www.clarin.com) Fueron palabras del presidente Xi Jinping: este es el año del Caballo, y la Argentina es conocida -dijo- como el país de los caballos. Por eso, formuló sus deseos de que sea un “caballo galopante” la profundizada relación estratégica con la Argentina.
De estilo muy sobrio, con esta gráfica alusión al calendario chino sorprendió Xi a la hora de los discursos, tras encabezar con Cristina Kirchner el acto de firma de acuerdos bilaterales por más de US$ 7 mil millones, que aportarán los chinos para financiar obras de infraestructura.
Estos aportes eran muy ansiados por el Gobierno, con problemas para financiarse, caída de reservas y el fallo adverso de la Justicia de EE.UU. que obliga a pagarle a los fondos buitre y al menos demoró el plan oficial de “regreso al mundo” para buscar fondos en los mercados internacionales de crédito.
Los acuerdos con China incluyen, tal como se había anticipado, US$ 2.099 millones para revitalizar el Belgrano Cargas (el Estado nacional aportará otros US$ 370 millones); y US$ 4.714 millones para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, obras largamente postergadas y acaso último megaproyecto de la era kirchnerista. El otro acuerdo con números a la vista es el aporte chino para la compra de 11 buques de dragado, por 423 millones de dólares.
En total se suscribieron una veintena de acuerdos, y una declaración conjunta que elevó el vínculo bilateral a “asociación estratégica integral”, un estatus que China sólo tenía en América latina con Brasil, México y Perú, y supone la decisión de profundizar la cooperación mutua.
A estos acuerdos se sumó más temprano –sin presencia de los presidentes– la firma de un segundo swap (el primero fue en 2009), un intercambio de yuanes y pesos por US$ 11 mil millones que podrán usarse para reforzar las reservas del Banco Central. Cristina celebró este punto en un momento de “ataques especulativos” de los fondos buitre.
Xi Jinping llegó a las 17.20 a la Casa Rosada, donde fue recibido con honores militares por los Granaderos. Caminó por la alfombra roja y en el Salón Blanco lo aguardaba Cristina para el saludo, los himnos nacionales y la presentación de delegaciones. Luego pasaron al despacho presidencial, donde estuvieron reunidos a solas y luego sumaron a sus ministros, durante una hora.
La última visita de un presidente chino fue la de Hu Jintao, en 2004. Allí se estableció una asociación estratégica, se firmaron memorándums de entendimiento y el gobierno kirchnerista había generado un singular clima de furor previo al propalar la versión de que llegarían US$ 20 mil millones, que nunca se concretaron.
Ayer, el presidente Xi tuvo su inmersión en el estilo de los actos K: hubo una videoconferencia con El Calafate, por las represas santacruceñas, con el gobernador Daniel Peralta; y otra con Maciel, Santa Fe, donde el secretario de Transporte Alejandro Ramos y Wang Hong, vicepresidenta de la empresa estatal china que canalizará los créditos, hablaron de las obras del Belgrano Cargas.
La jornada terminó con una cena en el Museo del Bicentenario. A la hora de los regalos volvieron los caballos. Cristina mostró las fotos –“No podíamos traerlos acá”, se excusó– de los que regaló. A la primera dama china, un caballo de silla, y a Xi, uno de polo. “Ambos son reproductores, sementales”, enfatizó. “Ahora sí, brindo por el año del Caballo de Madera, a brindar por la Argentina, por la amistad con China”, cerró la Presidenta antes de chocar copas con Xi.
Nacionales
Municipio de la Costa. Otra denuncia contra Boudou de sus días como funcionario municipal
CASAS QUE NUNCA SE REALIZARON
La denuncia tomó nuevo impulso cuando en las últimas semanas la oposición del Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Costa impulsó una denuncia contra Amado Boudou (secretario de Hacienda local en 2005), Juan de Jesús (por entonces intendente y actual diputado provincial) y su hijo Juan Pablo (ahora a cargo de la comuna) por presunta “defraudación al Estado nacional”.
(www.perfil.com) Según reseña la publicación La Tecla, en 2005 se firmó un convenio para la construcción de viviendas con Nación, el cual fue firmado por los funcionarios mencionados, entre ellos vicepresidente procesado en la actualidad por la causa Ciccone.
La licitación la ganó la firma Cantera FC y debía terminar la obra en 2006; pero para agosto de 2007 se había abonado más de dos tercios del monto total y más de la mitad de las casas estaba sin terminar, según consigna la revista.
Proveedores de Cantera FC denunciaron haber recibido cheques sin fondos. Tras esto, la empresa entró en convocatoria de acreedores pese a presuntamente haber cobrado hasta ese momento unos 24 millones de pesos.
Cantera cedió los créditos al Banco Hipotecario, y éste emprendió una causa judicial contra el municipio para cobrar la supuesta deuda de 1.930.000 pesos” por las casas que nunca se terminaron”, dicen desde la oposición. Y éste fue el puntapié para su tratamiento y denuncia la cual fue impulsada por Marcos García, concejal del bloque A toda Costa.
Según García, Boudou “fue quien firmó los cheques, que además no estaban a la orden, cuando los cheques en la administración pública deben estar cruzados” y porque “él firmó eso y firmó los cheques por 24 millones de pesos”, sostuvo García. Los denunciantes buscan investigar hasta qué punto llegaba la relación entre Cantera FC y el vice.
Familiares acusaron al canciller por negociar en secreto con Irán y dijeron que “nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Del piquetero K aseguraron que “debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y criticaron que tenga espacios en TV y radio.
(www.clarin.com) El vicepresidente de la AMIA, Thomas Saiegh, exigió hoy al Gobierno nacional “medidas concretas” para conseguir la captura de los iraníes acusados del atentado contra la mutual judía AMIA y que “sean sometidos a juicio en Argentina”.
También reclamó al Congreso de la Nación “la derogación expresa” de la ley que habilitó el memorándum con Irán, que fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal. Fue el primer orador de un acto que incluyó duras críticas al canciller Héctor Timerman y al piquetero oficialista Luis D’Elía.
Luego de Saiegh habló el periodista Alfredo Leuco, quien comenzó diciendo que “los muertos no tienen ni paz ni justicia”. El conductor de Radio Mitre recordó diferentes historias de víctimas del atentado, como la de Sebastián, un niño de 5 años y repasó la evocación de sus compañeros en el colegio.
“La impunidad no es producto de un fenómeno natural sino producto de la ineficacia de ocho presidentes que pasaron y pasaron”, dijo Leuco. Y acusó al ministro Timerman por el memorándum con Irán.
“Será recordado como el canciller responsable del delito de lesa impunidad. Quedará grabado en la historia por esta traición al pueblo hebreo y argentino”. Y también le apuntó a Luis D’Elía, a quien acusó de antisemita.
Finalmente, habló el familiar Luis Czyzewski, quien perdió a su hija en la masacre. Czyzewski dijo que, “En cada una de nuestras casas hay una silla vacía”. Luego, criticó el acuerdo del Gobierno nacional con Irán y calificó de “mal gusto” al denominar ese arreglo como un memorándum de entendimiento.
“Señor ministro Timerman, si el memorándum fuera tan bueno ¿por qué lo negoció en secreto? Usted parece que no tuvo en cuenta que negociaba con un gobierno repudiado por la comunidad internacional”, fustigó el familiar. “Parece que para usted, señor canciller, esto no era trascendente. El gravísimo error diplomático de acordar con Irán no es gratuito”, indicó.
Czyzewski agregó que, “Nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Y se preguntó: “¿Por qué nunca se denunció a Irán como un país terrorista?”. También criticó al gobierno menemista y dijo que “´¿Cómo la Justicia no pudo encontrar pruebas contra Corach?”, en referencia al ex ministro del Interior de Carlos Menem, bajo cuyo mandato sucedió el atentado.
Y criticó que Luis D’Elía tenga espacios en radio y televisión para difundir su pensamiento antisemita. “D’Elia debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y también dijo que en el programa “Fútbol para Todos” no mostró un homenaje hecho por las víctimas de la AMIA y agradeció, por el contrario, a los clubes Boca y Estudiantes.
Además, Czyzewski pidió a Julio Schlosser (presidente de la DAIA) que aclare los contactos que tuvo con Timerman antes de la firma del memorándum de entendimiento con Irán. Y también añadió que, “Apoyamos la creación de una CONADEP para la causa AMIA”.
Minutos antes de las 11, se emitió un mensaje en video grabado del Papa Francisco.
El año pasado los cuestionamientos pasaron por el memorándum firmado por el Gobierno con Irán, que prometía poder tomarles declaración a los funcionarios iraníes sospechosos de ser autores intelectuales de la masacre pero a cambio de hacer caer las circulares rojas de Interpol. El pacto fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal y el Gobierno apeló a la Corte empantanando la polémica idea de Cristina.
Con el sonar de la sirena, comenzó a las 9.53 el acto central para recordar a las víctimas del atentado que en 1994 destruyó la sede de la AMIA, provocando la muerte de 85 personas y más de 300 heridos.
Bajo el lema “Ni un día de olvido”, se recordó a las víctimas del ataque perpetrado hace 20 años en la mutual judía ubicada en Pasteur 633, en pleno barrio de Once. Mario Pergolini fue el maestro de ceremonias.