Nacionales
La intransigencia acerca a Kirchner a una derrota
EL ESCENARIO (*)
Cuanto más vocifera, exaltado, que no autorizará modificación alguna en el proyecto de ley de retenciones agropecuarias, Néstor Kirchner más se acerca a una derrota. Por eso, en su entorno se multiplican los que ven una tabla de salvación en la alternativa que elaboró Felipe Solá.
En su redacción actual, ese texto es de un oficialismo tan inconfundible que asegura a la Casa Rosada lo más importante: no prestarse a ser el instrumento para una victoria de la oposición en el Congreso. Al ratificar la controvertida resolución 125, Solá reconoce la facultad del Ejecutivo para fijar las alícuotas de las retenciones; éstas, además, se mantienen móviles. Eso sí, la presión impositiva se reduce en alrededor de 6 puntos: para los valores actuales de la soja no sería de 47%, sino de 40,5%. Una concesión que la dirigencia agropecuaria no aplaudiría, pero con la que intentaría aplacar a los productores autoconvocados, que son los más duros de las rutas. KIRCHNER NO QUIERE HACER ESE GESTO Parece ignorar que su esposa no concretó el Acuerdo del Bicentenario porque el empresariado (incluido el más cercano a la Casa Rosada) se negó a firmarlo en ausencia del campo. O que cuando quiso despejar una ruta debió retroceder ante una ola nacional de indignación. O que la imagen de los principales actores del Gobierno? la Presidenta, Daniel Scioli, él mismo? experimentó un increíble derrumbe. En definitiva: que sufrió una impresionante pérdida de poder. Es razonable, entonces, que a Kirchner le cueste conseguir de la corporación política la aprobación de aquello que rechazó la opinión pública. La incomunicación del Congreso con la sociedad parece no ser tan profunda como la que se advierte en Olivos. La ambigüedad de Solá traduce la consigna de Eduardo Duhalde a los suyos: “Debemos diferenciarnos del gobierno pero no volverlo inviable”. La discusión sobre las retenciones es un mapa casi perfecto de los alineamientos políticos que se trazan hoy en la Argentina. Las adhesiones al texto de Solá son una manifestación de un proceso de reconstrucción del duhaldismo que tendrá expresión plena en las elecciones del año próximo. Pero, por ahora, Duhalde no se anima a convocar a los caudillejos del conurbano a una ruptura total con el matrimonio gobernante. Solá, a quien los Kirchner no quisieron como presidente de la Cámara, ni del bloque oficialista, ni siquiera de la comisión de Agricultura, repasó con Luis Barrionuevo las adhesiones a su iniciativa, el sábado por la mañana, en una quinta del Gran Buenos Aires. Jorge Villaverde, Mabel Müller y Graciela Camaño forman parte del grupo: no llegaron a incorporarse al kirchnerismo y ya están de nuevo afuera. Francisco de Narváez y Jorge Sarghini también militan allí. El único talibán que le quedó a Kirchner entre los viejos amigos de Duhalde es José María Díaz Bancalari, quien espera que le reconozcan su ortodoxia cuando se discuta de nuevo la presidencia del PJ bonaerense, a la que aspira Alberto Balestrini, otro despechado. La estrategia de los ex-neo-duhaldistas no expresa a toda la oposición interna al kirchnerismo. Los cordobeses que se identifican con José Manuel de la Sota, por ejemplo, pretenden asociar a santafesinos y entrerrianos detrás de otro proyecto. El texto, que hace circular el diputado Jorge Montoya, ignora la resolución del Ejecutivo. Fija las retenciones en 39,5% pero prevé que 5 puntos de esa alícuota se paguen a cuenta del impuesto a las Ganancias, que es coparticipable. ESA TÉCNICA ESCONDE UNA POLÍTICA La movilización agropecuaria determina la vida de Córdoba como la de ningún otro distrito. Además, el gobernador Juan Schiaretti mantiene con la Nación un pleito fiscal que está por llegar a la Justicia. De la Sota, por su lado, está lanzado a la carrera presidencial de 2011. Y los legisladores Alberto Cantero y Roberto Urquía, rostros de la política agropecuaria oficial, están enfrentados al gobierno cordobés. De la Sota suele ser con Kirchner más duro que Duhalde, con quien se encuentra cada 15 días. El cordobés lanza frases como ésta: “Para que el gobierno pierda sus características estalinistas y el país eleve su calidad institucional, el Congreso debe recuperar su autonomía, aunque eso signifique una derrota del Poder Ejecutivo”. Traducido: no hay que temer a la convergencia de un sector del peronismo con la oposición en un mismo proyecto de ley. ¿Qué probabilidad tiene ese escenario? Un legislador decisivo de la UCR aseguró a LA NACION: “Si aparece en el peronismo un proyecto que corrige el desastre del gobierno, nosotros podríamos adherir. Creo que la Coalición Cívica haría lo mismo”. Ese radical agregó que “se verificaría en el Parlamento algo a lo que tenemos que resignarnos en la política: nuestra ecuación debe contar con un sector del peronismo”. Ese legislador dejó varios mensajes en el teléfono móvil de Solá, que nunca contestó. El límite externo del ex gobernador es el radicalismo K. Laura Montero, ligada al vicepresidente Julio Cobos, fue decisiva en la redacción de su proyecto -ojalá no aparezcan entre ellos ingratos problemas de autoría-. Montero definió ayer: “Nuestra diferencia con Kirchner no es el qué sino el cómo”. Los partidos de la oposición fijaron tres criterios que bloquean una síntesis con la variante Solá-Montero. Primero, el rechazo a la resolución 125. Segundo, la recuperación para el Congreso de la capacidad de establecer gravámenes sobre el comercio exterior. Tercero, un tope de 35% para la alícuota. ¿Qué elasticidad tendrían estos límites si se presentara la posibilidad de un acuerdo con los peronistas disidentes que siguen a De la Sota o, por ejemplo, a los Rodríguez Saá? En la UCR, la Coalición Cívica y el PRO admiten que, para ese caso, el rechazo a la 125 podría transformarse en su suspensión y el tope de 35% podría reemplazarse por una definición según la cual las retenciones no deben ser confiscatorias y deben permitir la previsibilidad del negocio agropecuario. El criterio de la dirigencia rural es no identificarse con proyecto alguno. Es que no sólo el oficialismo se segmenta. El jueves pasado, en una reunión de expertos de las entidades agropecuarias y asesores del oficialismo en Diputados, el representante de la Federación Agraria aclaró, señalando a sus colegas: “El problema de las retenciones es de ellos tres. A nosotros nos interesan las compensaciones y los beneficios para los chacareros”. El Gobierno identificó la divergencia y romperá una piñata de ventajas sobre los pequeños productores: más categorizaciones para subsidios, concesiones a los monotributistas, un nuevo régimen de arrendamiento. Serán los argumentos de Kirchner en el acto al que convocó frente al Congreso para el jueves próximo. CRISTINA EN LA CUMBRE Mientras su esposo sigue en guerra, la Presidenta tomará aire en la política regional. Esta noche inaugurará en Tucumán la cumbre del Mercosur y mañana se verá a solas con Luiz Inacio Lula da Silva. Sería bueno que el virus agropecuario no se infiltre en la reunión. El gobierno brasileño desacreditó de manera expresa las retenciones de la Argentina. Fue para refutar a un ex ministro de Fernando Henrique Cardoso, Luiz Carlos Bresser-Pereira, un enamorado del régimen adoptado por los Kirchner. Al revés que la Argentina, Brasil respondió a la mayor demanda internacional con subsidios por US$ 25.000 millones para la producción de granos. Es probable que Cristina Kirchner no aluda a esta divergencia. Tampoco al supuesto malestar que provocó en Olivos la recepción que Lula le ofreció a Duhalde, a pesar del comentario de un funcionario argentino al asesor presidencial brasileño Marco Aurelio García. El daño provocado a Brasil por la suspensión de las exportaciones de trigo y la dependencia con ese país para evitar cortes de luz asegurarán que la entrevista transcurra en paz. (*) Por Carlos Pagni. LA NACION

El presidente chino Xi Jinping visitó la Rosada. Se anunció un mecanismo para reforzar las reservas del BCRA. También habrá créditos para represas y el Belgrano Cargas. China quiere ganar peso comercial y financiero en la región. Acuerdos que generan deudas.
(www.clarin.com) Fueron palabras del presidente Xi Jinping: este es el año del Caballo, y la Argentina es conocida -dijo- como el país de los caballos. Por eso, formuló sus deseos de que sea un “caballo galopante” la profundizada relación estratégica con la Argentina.
De estilo muy sobrio, con esta gráfica alusión al calendario chino sorprendió Xi a la hora de los discursos, tras encabezar con Cristina Kirchner el acto de firma de acuerdos bilaterales por más de US$ 7 mil millones, que aportarán los chinos para financiar obras de infraestructura.
Estos aportes eran muy ansiados por el Gobierno, con problemas para financiarse, caída de reservas y el fallo adverso de la Justicia de EE.UU. que obliga a pagarle a los fondos buitre y al menos demoró el plan oficial de “regreso al mundo” para buscar fondos en los mercados internacionales de crédito.
Los acuerdos con China incluyen, tal como se había anticipado, US$ 2.099 millones para revitalizar el Belgrano Cargas (el Estado nacional aportará otros US$ 370 millones); y US$ 4.714 millones para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, obras largamente postergadas y acaso último megaproyecto de la era kirchnerista. El otro acuerdo con números a la vista es el aporte chino para la compra de 11 buques de dragado, por 423 millones de dólares.
En total se suscribieron una veintena de acuerdos, y una declaración conjunta que elevó el vínculo bilateral a “asociación estratégica integral”, un estatus que China sólo tenía en América latina con Brasil, México y Perú, y supone la decisión de profundizar la cooperación mutua.
A estos acuerdos se sumó más temprano –sin presencia de los presidentes– la firma de un segundo swap (el primero fue en 2009), un intercambio de yuanes y pesos por US$ 11 mil millones que podrán usarse para reforzar las reservas del Banco Central. Cristina celebró este punto en un momento de “ataques especulativos” de los fondos buitre.
Xi Jinping llegó a las 17.20 a la Casa Rosada, donde fue recibido con honores militares por los Granaderos. Caminó por la alfombra roja y en el Salón Blanco lo aguardaba Cristina para el saludo, los himnos nacionales y la presentación de delegaciones. Luego pasaron al despacho presidencial, donde estuvieron reunidos a solas y luego sumaron a sus ministros, durante una hora.
La última visita de un presidente chino fue la de Hu Jintao, en 2004. Allí se estableció una asociación estratégica, se firmaron memorándums de entendimiento y el gobierno kirchnerista había generado un singular clima de furor previo al propalar la versión de que llegarían US$ 20 mil millones, que nunca se concretaron.
Ayer, el presidente Xi tuvo su inmersión en el estilo de los actos K: hubo una videoconferencia con El Calafate, por las represas santacruceñas, con el gobernador Daniel Peralta; y otra con Maciel, Santa Fe, donde el secretario de Transporte Alejandro Ramos y Wang Hong, vicepresidenta de la empresa estatal china que canalizará los créditos, hablaron de las obras del Belgrano Cargas.
La jornada terminó con una cena en el Museo del Bicentenario. A la hora de los regalos volvieron los caballos. Cristina mostró las fotos –“No podíamos traerlos acá”, se excusó– de los que regaló. A la primera dama china, un caballo de silla, y a Xi, uno de polo. “Ambos son reproductores, sementales”, enfatizó. “Ahora sí, brindo por el año del Caballo de Madera, a brindar por la Argentina, por la amistad con China”, cerró la Presidenta antes de chocar copas con Xi.
Nacionales
Municipio de la Costa. Otra denuncia contra Boudou de sus días como funcionario municipal
CASAS QUE NUNCA SE REALIZARON
La denuncia tomó nuevo impulso cuando en las últimas semanas la oposición del Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Costa impulsó una denuncia contra Amado Boudou (secretario de Hacienda local en 2005), Juan de Jesús (por entonces intendente y actual diputado provincial) y su hijo Juan Pablo (ahora a cargo de la comuna) por presunta “defraudación al Estado nacional”.
(www.perfil.com) Según reseña la publicación La Tecla, en 2005 se firmó un convenio para la construcción de viviendas con Nación, el cual fue firmado por los funcionarios mencionados, entre ellos vicepresidente procesado en la actualidad por la causa Ciccone.
La licitación la ganó la firma Cantera FC y debía terminar la obra en 2006; pero para agosto de 2007 se había abonado más de dos tercios del monto total y más de la mitad de las casas estaba sin terminar, según consigna la revista.
Proveedores de Cantera FC denunciaron haber recibido cheques sin fondos. Tras esto, la empresa entró en convocatoria de acreedores pese a presuntamente haber cobrado hasta ese momento unos 24 millones de pesos.
Cantera cedió los créditos al Banco Hipotecario, y éste emprendió una causa judicial contra el municipio para cobrar la supuesta deuda de 1.930.000 pesos” por las casas que nunca se terminaron”, dicen desde la oposición. Y éste fue el puntapié para su tratamiento y denuncia la cual fue impulsada por Marcos García, concejal del bloque A toda Costa.
Según García, Boudou “fue quien firmó los cheques, que además no estaban a la orden, cuando los cheques en la administración pública deben estar cruzados” y porque “él firmó eso y firmó los cheques por 24 millones de pesos”, sostuvo García. Los denunciantes buscan investigar hasta qué punto llegaba la relación entre Cantera FC y el vice.
Familiares acusaron al canciller por negociar en secreto con Irán y dijeron que “nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Del piquetero K aseguraron que “debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y criticaron que tenga espacios en TV y radio.
(www.clarin.com) El vicepresidente de la AMIA, Thomas Saiegh, exigió hoy al Gobierno nacional “medidas concretas” para conseguir la captura de los iraníes acusados del atentado contra la mutual judía AMIA y que “sean sometidos a juicio en Argentina”.
También reclamó al Congreso de la Nación “la derogación expresa” de la ley que habilitó el memorándum con Irán, que fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal. Fue el primer orador de un acto que incluyó duras críticas al canciller Héctor Timerman y al piquetero oficialista Luis D’Elía.
Luego de Saiegh habló el periodista Alfredo Leuco, quien comenzó diciendo que “los muertos no tienen ni paz ni justicia”. El conductor de Radio Mitre recordó diferentes historias de víctimas del atentado, como la de Sebastián, un niño de 5 años y repasó la evocación de sus compañeros en el colegio.
“La impunidad no es producto de un fenómeno natural sino producto de la ineficacia de ocho presidentes que pasaron y pasaron”, dijo Leuco. Y acusó al ministro Timerman por el memorándum con Irán.
“Será recordado como el canciller responsable del delito de lesa impunidad. Quedará grabado en la historia por esta traición al pueblo hebreo y argentino”. Y también le apuntó a Luis D’Elía, a quien acusó de antisemita.
Finalmente, habló el familiar Luis Czyzewski, quien perdió a su hija en la masacre. Czyzewski dijo que, “En cada una de nuestras casas hay una silla vacía”. Luego, criticó el acuerdo del Gobierno nacional con Irán y calificó de “mal gusto” al denominar ese arreglo como un memorándum de entendimiento.
“Señor ministro Timerman, si el memorándum fuera tan bueno ¿por qué lo negoció en secreto? Usted parece que no tuvo en cuenta que negociaba con un gobierno repudiado por la comunidad internacional”, fustigó el familiar. “Parece que para usted, señor canciller, esto no era trascendente. El gravísimo error diplomático de acordar con Irán no es gratuito”, indicó.
Czyzewski agregó que, “Nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Y se preguntó: “¿Por qué nunca se denunció a Irán como un país terrorista?”. También criticó al gobierno menemista y dijo que “´¿Cómo la Justicia no pudo encontrar pruebas contra Corach?”, en referencia al ex ministro del Interior de Carlos Menem, bajo cuyo mandato sucedió el atentado.
Y criticó que Luis D’Elía tenga espacios en radio y televisión para difundir su pensamiento antisemita. “D’Elia debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y también dijo que en el programa “Fútbol para Todos” no mostró un homenaje hecho por las víctimas de la AMIA y agradeció, por el contrario, a los clubes Boca y Estudiantes.
Además, Czyzewski pidió a Julio Schlosser (presidente de la DAIA) que aclare los contactos que tuvo con Timerman antes de la firma del memorándum de entendimiento con Irán. Y también añadió que, “Apoyamos la creación de una CONADEP para la causa AMIA”.
Minutos antes de las 11, se emitió un mensaje en video grabado del Papa Francisco.
El año pasado los cuestionamientos pasaron por el memorándum firmado por el Gobierno con Irán, que prometía poder tomarles declaración a los funcionarios iraníes sospechosos de ser autores intelectuales de la masacre pero a cambio de hacer caer las circulares rojas de Interpol. El pacto fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal y el Gobierno apeló a la Corte empantanando la polémica idea de Cristina.
Con el sonar de la sirena, comenzó a las 9.53 el acto central para recordar a las víctimas del atentado que en 1994 destruyó la sede de la AMIA, provocando la muerte de 85 personas y más de 300 heridos.
Bajo el lema “Ni un día de olvido”, se recordó a las víctimas del ataque perpetrado hace 20 años en la mutual judía ubicada en Pasteur 633, en pleno barrio de Once. Mario Pergolini fue el maestro de ceremonias.