El director de Recursos Forestales de Corrientes, Luis Mestres, puso en duda las afirmaciones del presidente de Apicofom sobre la decisión de aplicar un nuevo impuesto a la compra de rollos por la inserción de APSA en el mercado forestal de su provincia.

“Dudo que sea así, desde nuestro rol de Estado buscamos proteger a la industria local, promover nuevas inversiones con valor agregado, y equilibrar las cargas fiscales entre ambas provincias para ir eliminando asimetrías en la región”, explicó. El director de Recursos Forestales de Corrientes, Luis Mestres, defendió la medida adoptada por el Ministro de Hacienda y Finanzas de la provincia, Enrique Vaz Torres, y respondió al vicepresidente de la Apicofom, al señalar que “la medida se habría adoptado por el Ejecutivo es debido a la inserción de APSA en el mercado forestal correntino”. El funcionario fundamentó la futura aplicación del posible “mera compra correntino” a una medida de protección a la industria local que planteó su preocupación al Ejecutivo provincial por el abastecimiento. En segundo lugar el objetivo es de fomentar la radicación de nuevas industrias madereras en la provincia con valor agregado. Y el tercer punto, y en esto coincidió con la visión de Vaz Torres, consideró que “será una manera de equilibrar las cargas fiscales; y que las medidas que se adopten a futuro puedan ser analizadas para Misiones y Corrientes como región para los distintos sectores productivos, y frenar así las asimetrías entre provincias”, expresó. Con respecto a la inserción de APSA en el mercado forestal del NE de Corrientes, puntualmente manifestó:”no creo que la medida fuera tomada por la inserción de ésta empresa, no sé cual será la fuente de gobierno que pudo haberle dicho esto a López Vinader, a quien conozco y respeto, pero no me atrevo a afirmarlo porque aún desconozco verdaderamente que tanto APSA esta comprando en Corrientes. Pero en el caso que cuestionen la salida de ésta empresa al mercado, desde hace tiempo que yo estoy en conocimiento de que Pecom ya tenía previsto que tenía que salir a buscar madera al mercado para esta fecha, y APSA esta haciendo lo que estaría haciendo en el mercado hoy Pecom o algún otro inversor que pudiera haber comprado ésta empresa, y que finalmente fue APSA”, explicó. Para el funcionario, se debería analizar la coyuntura actual del mercado foresto-industrial de manera global. “Si se tiene en cuenta cuantos aserraderos existían hace tres años atrás, cuanto consumían de madera, y comparamos a la realidad de hoy, seguramente estarán consumiendo el doble. Por otra parte, lo que un empresario (o varios) tenía proyectado su abastecimiento por las plantaciones disponibles de terceros que existían en la zona por un período de dos años o más, hoy seguramente le abastecerá uno. Y de una previsión pasaron a una hipótesis. Y si tenían una previsión proyectada sobre una determinada cantidad de hectáreas, seguramente han comenzado a consumir más. Todo cambió”, indicó. DÉFICIT DE INFORMACIÓN Con respecto a las dificultades en el abastecimiento de la materia prima, para Mestres aún no está claro el escenario sobre si hay déficit o Sobreoferta en la región, y el real déficit que tiene el sector es en información. “Se escucha y se habla bastante, tanto especialistas, ingenieros, empresarios, y productores, sobre este tema, pero hay versiones encontradas si falta o sobra madera, que son tan válidas una como otras, pero técnicamente no se sabe. Recién este año vamos a poder avanzar desde mi dirección (Recursos Forestales) con el inventario forestal y censo industria pero admito que como Estado tendríamos que estar mucho más avanzados en la materia”, agregó. Por otra parte, señaló que no es tan cierto que falte madera, sino que hay productores que especulan con el precio para disponer de la oferta. “Conozco casos de productores que retienen la materia prima para colocarla en el mercado cuando los precios del rollo estén más altos. La tendencia de la supuesta falta de madera lleva a retener la materia prima. Pero no tengo dudas que el aumento del precio es lo mejor que nos puede pasar en la cuenca porque si sube el precio es porque hay alguien que lo puede pagar, porque le cierra el negocio. Entonces, eso de que resta competitividad a las Pymes no es así, hay aserraderos que pueden pagarlo y otros que no. Habrá otros que son más eficientes. Es parte del negocio”, remarcó. REGLAS DEL MERCADO Mestres también se planteó interrogantes y reflexionó sobre algunos puntos que hacen a las reglas del mercado y que consideró “debieran replantearse los industriales Pymes. Por ejemplo, cuantas hectáreas forestadas tienen estas industrias que sostienen que están oprimidas en el mercado, porque alguna previsión deberían haber tomado a la fecha. Porque esto pasa en este lugar y en el mundo. Y la medida del nuevo impuesto que se aplicaría en la provincia, que viene a “castigar” la salida de rollo en bruto, no perjudicará a los industriales de Corrientes, al contrario, estamos protegiéndolos. Es un tema que como Estado debemos prever por la queja y preocupación de nuestros industriales”. Por otra parte, Mestres remarcó las diferencias entre el desarrollo foresto-industrial de Corrientes en relación con Misiones, “provincia que ya tiene las características para consolidar un cluster. Éste desarrollo hace que hoy los industriales tengan condiciones para pagar mas caro la materia prima y el flete de Corrientes a Misiones. En Corrientes todavía no se tiene donde colocar la madera fina o de raleo, quien la consuma, sólo se destina algo a la generación de energía. No tenemos aún el escenario ideal del cluster”. De esta manera, recomendó “hacer análisis serios por medio de la búsqueda de información. Es una antinomia el tema del grande contra el pequeño. Una industria celulósica no la instalará nadie que no sea del nivel de ARAUCO o CMPC. Son escalas que se necesitan en el sector, porque consumen el raleo, aserrín, costaneros, virutas, etcétera. Por lo tanto, se debe entender que la convivencia es conveniente para el sector. En todo caso los Pymes deben plantear las propuestas. Pero las grandes inversiones deberían ser tomados como un bien necesario para la competitividad del sector, dado que es indiscutible que es parte de la ésta cadena productiva que afecta a toda la cuenca, y Corrientes y Misiones deberían sentarse en conjunto a resolver distintos temas para no generar asimetrías, porque el limite existe solo en el mapa , pero en la realidad del mercado esto no existe. Esto seria una señal de madurez y seria también una manera de poder atender la realidad que hoy estamos viviendo”.