El Ministro de Hacienda y Finanzas de Corrientes, Enrique Vaz Torres, participó ayer de la reunión del Consejo de Responsabilidad Fiscal, presidida por la Ministra de Economía y Producción de la Nación, Felisa Miceli.

En el mismo, la titular de la cartera económica expuso los lineamientos y ejes centrales de la política económica que desarrollaría ante los representantes provinciales, cuya principal preocupación radica en torno a la deuda pública de las provincias, entre otros temas. Estuvieron presentes, además del Ministro Vaz Torres, el titular de la cartera del Chaco, Romerto Del Orto; de Misiones, Daniel Hassan; de Formosa Inés Lotto de Vecchietti; de Buenos Aires, Gerardo Otero; de Catamarca, Jorge Greco; de Entre Ríos, Diego Valliero; de Chubut, Alejandro Gregorio; de Jujuy, Miguel Rioja; de la Rioja, Julio Garay; de Mendoza, Alejandro Gallego, de Río Negro, Pablo Verani; de Santa Cruz, Luis Villanueva; de Santa Fe, Walter Agosto; de San Juan, Víctor Molina; de Tucumán, Jorge Jiménez; y de la Ciudad de Buenos Aires, Marta Albamonte. Por su parte, Economía de la Nación estuvo representada además por el Secretario de Hacienda, Carlos Mosse; el Subsecretario de Relaciones con Provincias, Carlos Fernández; y el de Presupuesto, Raúl Rigo. LOS LINEAMIENTOS DE LA POLÍTICA ECONÓMICA En primer lugar, en coincidencia con la premisa del Gobierno Provincial desde el inicio de la gestión de Ricardo Colombi, Miceli definió al superávit como la columna vertebral del programa económico. Cabe remarcar en este sentido que la administración correntina ha priorizado el superávit fiscal que permite instrumentar políticas de fomento y promoción propias, destinadas al sector privado. Por otra parte, la Ministra habló de inflación y consideró que no se está frente a un proceso inflacionario ya que los indicadores económicos presentan una situación de un nivel de reservas superior al de la base monetaria; 27.500 millones de dólares contra 20.000 millones de dólares, respectivamente. Sobre este punto, remarcó Miceli que en las reservas de 27.500 millones de dólares se nota un componente de calidad muy importante atento a que una gran proporción de ese monto está integrado por divisas, cuando en otro momento se poseía bonos con cláusula dólar, lo cual indicaba la ficción que en términos económicos implicaba el modelo de la década del 90. Respecto de la situación de endeudamiento de las provincias, la preocupación de los ministros radica en la definición de los mecanismos que morigeren el efecto del CER, considerando imprescindible revertir el incremento de la deuda por este indicador, principalmente conformado por el índice de inflación. Sin referirse directamente a la situación de las deudas provinciales, Miceli explicó que se trabajaría sobre la inflación en un programa de concertación de precios sector por sector de la economía, revisando los diversos componentes que afectan a su formación. Luego de lo cual, el Ministro Vaz Torres señaló ante los presentes que estas consideraciones implicaban que Economía trabajaría sobre las causas de la inflación como componente del CER, lo cual incidiría en el sector privado y en el sector público disminuyéndose el incremento de la deuda; conclusión que fue asentida por Carlos Mosse. De igual manera, en relación al programa sector por sector, Vaz Torres consideró que se pondrían en evidencia las asimetrías entre las diversas regiones y provincias del país en algunos casos puntuales como por ejemplo el de la carne. Sobre este punto el titular de Hacienda recordó que cuando en la década de los 90´ la Secretaría de Agricultura de la Nación, por entonces a cargo de Felipe Solá, se decidió que Corrientes debía producir terneros para engorde en la pampa húmeda y faenar en otras provincias, se perdió la competitividad y se destruyó la cadena del proceso de industrialización de la carne. Vaz Torres consideró que las plantas de faena tienen una mayor capacidad a la que está siendo utilizada, pero aclaró que sin la autorización correspondiente de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) para la habilitación de más Matarifes en la Provincia no podrán incrementar esa capacidad e industrializar el proceso para distribuir en el mercado provincial y bajar los costos finales de la carne. Puntualmente sobre el tema de la carne, Miceli consideró que algo estaba sucediendo teniendo en cuenta que en 2004 se exportó este producto por 500 millones de dólares y en 2005 por 1.500 millones de dólares. El titular de Hacienda explicó que la Ministra señaló que se sostendrá el tipo de cambio competitivo y que se definirá el tema de las retenciones con un esquema de retenciones móviles, así como también consideró que deben seguir existiendo tasas de interés bajas. Por otra parte, respecto del apoyo a la inversión, Miceli consideró que el la misma se logra con dos herramientas: políticas financieras y políticas fiscales. A diferencia de la Provincia de Corrientes, la titular de Economía nacional se mostró en contrario a aplicar acciones fiscales, pero se manifestó a favor de las herramientas financieras como subsidio de tasas y fondos de garantías; lo cual Corrientes ya ha definido hace tiempo con la presentación de las leyes productivas como instrumentos de fomento y promoción. Cabe recordar que el Fondo de Desarrollo Industrial contempla el subsidio de tasas y tarifas; el Fondo de Inversión para el Desarrollo de Corrientes (FIDECOR) establece tasas más bajas que las del sistema financiero; y la Sociedad de Garantías Recíprocas establece específicamente el fondo de garantías, por citar algunos ejemplos. Corrientes, por su parte, sí ha instrumentado políticas fiscales como la ley de Diferimiento Impositivo para todos los sectores de la economía local, y el Régimen de Emprendimientos Forestales que exime de impuestos a toda la cadena de la producción forestal. Finalmente, Miceli informó que en 2006 los vencimientos de deuda de la Nación serían menores que en 2005 y que en 2007, por lo cual sería un año “tranquilo” en tal sentido. Agregó además que se negociará con el Fondo Monetario Internacional con el objetivo de arribar a un acuerdo sin resignar soberanía.