Economía
Producir alimentos para los pueblos
LOS CAMPESINOS ASUMEN UN NUEVO ROL
Los pequeños productores de nuestra región, durante muchos años, estuvieron vinculados a la producción de materias primas para las agroindustrias (algodón, tabaco, yerba mate, caña de azúcar, te).
La crisis de los “cultivos regionales” debido a los bajos precios, el desgaste de los suelos por el monocultivo, la pérdida de beneficios sociales para las familias que los realizaban y la enorme presión de un modelo de agricultura basado en paquetes tecnológicos (compra de insumos externos – semillas, fertilizantes, agroquímicos -, tecnología de punta y la orientación a mercados externos), generó una gran desazón en las familias que no encontraban el modo de seguir viviendo en el campo y poder satisfacer sus necesidades dignamente. Sin embargo, a pesar de este modelo de agricultura que se impone, la crisis hizo volver la mirada a la producción local y con el apoyo de muchas instituciones, las familias campesinas y sus organizaciones fueron probando e intentando nuevas alternativas, al mismo tiempo que iban tomando conciencia de las ventajas de una agricultura que conservara los recursos naturales y produce alimentos más sanos en beneficio de su familia y su comunidad. Es así como surgieron una gran cantidad de experiencias de producción y mercadeo que van configurando un nuevo rol para el campesinado de nuestra región como productores de alimentos para los pueblos y ciudades de nuestra provincia y nuestra región. En algunos casos, las familias productoras hacen la venta en la chacra o finca, de esta manera buscan que los consumidores conozcan cómo hacen la producción. En otros casos, productores y productoras gestionaron en la comuna o municipio la autorización para instalar una Feria Franca en la ciudad. Otros hacen la venta puerta a puerta y/ o en un puesto a la orilla de la ruta. Y, también están quienes venden directamente en los comercios locales y de la zona. Con estas diferentes maneras de “mercadeo” los campesinos ejercen el derecho de poder decidir qué productos alimenticios vender y dónde hacerlo. Igualmente, permiten que sus compradores ejerzan el derecho de elegir alimentos naturales de su zona, de acuerdo a su gusto y a su cultura. Esto ayuda a que conservemos nuestras costumbres alimenticias. Este ejercicio del derecho a decidir qué vamos a producir y qué vamos a comer, va de la mano con la tenencia de la tierra, el acceso al agua, el respeto y buen manejo de los demás recursos naturales. Por lo tanto, toda Soberanía Alimentaria es impracticable sin que se asegure el acceso y tenencia de la tierra. De allí que, en este camino el primer paso será asegurarle y garantizarle el acceso a la tierra a campesinos y campesinas. Se tendrá que buscar todas las formas posibles de tenencia de la tierra, dado que, la tierra, como el aire y el agua, es un medio para el desarrollo de la vida. La semilla continúa la vida y es la garantía de la Soberanía Alimentaria. Y cuando decimos semilla no sólo hablamos de maíz, poroto, zapallo, mamón, naranja, entre las ciento y ciento de plantas que cultivamos, sino que “semilla” también abarca a los animales. Están comprendidas las variedades de aves y los reproductores de las demás especies que criamos en nuestra chacra o finca. La semilla, el huevo, el reproductor macho y hembra que tanto cuidamos para tener una producción mejor y más abundante son nuestra riqueza genética. “Si no tenés semilla, no sos nada. Por eso, entre nosotros loca campesinos tenemos que producir nuestra propia semilla”, aseguró Osvaldo Brest, campesino goyano, integrante de la Feria Franca de Goya y del Movimiento Agrario Correntino. Pequeño productor que hace más de 14 años eligió y decidió producir alimentos variados y sanos para la familia y la venta en el mercado local. La Soberanía Alimentaria supone, igualmente, la recuperación de los saberes tradicionales para adaptarlos a las nuevas condiciones de vida. La difusión y la defensa de prácticas agrícolas basadas en el aprovechamiento de la biodiversidad. Es decir tener el derecho de decidir la manera de cultivar y criar recuperando la sabiduría tradicional, mejorándola con prácticas que alimentan y enriquecen el suelo, que respeten la asociación y la complementación de plantas y animales, que controlan naturalmente las plagas. En síntesis son prácticas que respetan la salud del medio ambiente para producir alimentos sanos y que nosotros denominamos como agroecología. Preparar alimentos naturales y sanos viene desde lejos. Es el producto de la enseñanza de nuestros padres, de nuestros abuelos. Y abarca desde el origen del alimento hasta el envasado del mismo. De allí, la dedicación y el empeño de muchas familias de pequeños productores. Ellos comienzan con la producción de los cultivos sin químicos ni fertilizantes y la cría de animales en forma natural. De esta manera, el productor y la productora de alimentos caseros ponen todo su conocimiento, creatividad y responsabilidad, tanto en el cultivo de los alimentos como en su elaboración. La familia campesina productora de alimento artesanal presta especial atención a la higiene personal, a la limpieza del lugar, de las ollas y demás elementos que ocupa. Está muy atenta al cómo hacer la conservación del alimento, como también a la higiene de frascos y al envasado, para garantía de un alimento sano. Así, este esfuerzo y buen trabajo es muy valorado por los consumidores, quienes prefieren adquirir estos alimentos porque conocen la forma en que fueron preparados. Margarita Zdnovis, feriante de Colonia Unión (Virasoro) nos dice “El orgullo más grande para el campesino es la de producir su alimento. Y creo que la mayor dignidad de cada ser humano es vivir de su trabajo”. El ejercicio de la Soberanía Alimentaria comprende, entre otros aspectos, la elaboración de los alimentos nutritivos como el derecho a elegir, comprar y consumir alimentos sanos. Toda persona debe tener la posibilidad de adquirir el alimento a través de su trabajo. Porque la Soberanía Alimentaria también es el derecho de un país y de sus habitantes a abastecerse de alimentos variados y de su preferencia. Y que además estos alimentos sean cultivados y elaborados por productores de la zona o del país. Por ejemplo, en cuantas Ferias Francas podemos elegir diferentes verduras y frutas frescas, variados dulces, mermeladas, pickles, encurtidos, panificados de todo tipo, embutidos, quesos y, en algunos casos, carnes rojas y blancas. Margarita, Carmen, Osvaldo, Ricardo son unos de los tantos campesinos y campesinas que comentan: “El hecho de poder producir, llevar y ofrecer nuestros productos al pueblo para que los consumidores lo aprecien para nosotros ya es un gran orgullo”. Otro feriante agregó: “La gente lo que más nos pide son las verduras y frutas frescas. Aquí tienen mandiocas, batata, acelga, chauchas, zapallitos, naranja, mandarina, quinoto”. Y Sofía, del grupo “Las Catalinas, que viene a la Feria de Reconquista, hace poco nos decía: ” Traigo panes con cebollas, con verduras, alfajores de mandioca y tienen mucha salida”. Es bueno tener presente que cada comunidad o nación debe tener sus propias políticas agropecuarias y de alimentación. Políticas orientadas primeramente hacia el mercado doméstico, de forma de potenciar las economías locales y caminar hacia el desarrollo sustentable. En general, la producción para el autoabastecimiento, el intercambio y el mercado local ayuda a que el pequeño productor recupere su independencia y su protagonismo. Soberanía Alimentaria es plantear el derecho a una alimentación propia y sana. Es el derecho que tenemos a decidir qué vamos a producir y qué vamos a comer. Es un derecho y una decisión que debiéramos poder tomar cada día en nuestra familia. ¿QUÉ ES LA SOBERANIA ALIMENTARIA? La idea de SOBERANIA ALIMENTARIA nace de un movimiento campesino internacional llamado VIA CAMPESINA. Este movimiento nace en México en 1992 y la idea de Soberanía Alimentaria en 1996. El concepto fue retomado por los numerosos FOROS SOCIALES que hubo desde el comienzo de este siglo en distintos países del mundo. La novedad de esta idea es que no se queda en el simple hecho que haya alimentos para todos como lo pide la ONU cuando habla del derecho a la alimentación; sino que pone el acento en la necesidad de una política alimentaria desde el inicio de su producción hasta el consumo. Vía Campesina define SOBERANIA ALIMENTARIA de esta manera: Entendemos por SOBERANIA ALIMENTARIA el derecho de los pueblos a definir sus propias políticas y estrategias sustentables de producción, distribución y consumo de alimentos que garanticen el derecho a la alimentación para toda la población, con base en la pequeña y mediana producción, respetando sus propias culturas y la diversidad de los modos campesinos, pesqueros e indígenas de producción de la tierra y del mar. Mas sencillamente, podemos definir a la SOBERANIA ALIMENTARIA como el derecho a decidir sobre los alimentos que producimos, transformamos, distribuimos, comercializamos y consumimos. Es el derecho a una alimentación sana que: satisfaga las necesidades de nuestro cuerpo y nuestro espíritu fortalezca nuestra salud respete nuestros recursos naturales (suelo, agua plantas. animales) y su biodiversidad valorice nuestra producción y manera de producir respete nuestra cultura alimenticia. La soberanía alimentaria es también el derecho de un país y de sus habitantes a abastecerse de alimentos variados y de su preferencia, producidos por productores de la zona o del país, alimentos que deben producir respetando la naturaleza. Este derecho abarca desde el acceso y la defensa de los recursos naturales (tierra, agua, semillas, animales) hasta el consumo pasando por la producción, la transformación y la distribución. SEGURIDAD ALIMENTARIA no es lo mismo que la SOBERANIA ALIMENTARIA. El término de SEGURIDAD ALIMENTARIA es de uso más común que el de SOBERANIA ALIMENTARIA. Pero son dos pensamientos muy diferentes. La FAO (organismo de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) dice que la “Seguridad alimentaria es el acceso físico y económico de todas las personas y en todo momento a suficientes alimentos nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a una dieta que posibilite llevar una vida activa y sana” Por otro lado, todos los Jefes de Estado y Presidentes del mundo firmaron una declaración en Roma (Italia) donde dicen que “La seguridad alimentaria es el derecho de toda persona a tener acceso a alimentos sanos y nutritivos, en consonancia con el derecho a una alimentación apropiada y con el derecho fundamental a no padecer hambre” En estas declaraciones, se habla de la necesidad de producir más alimentos, así van a sobrar y lo que sobra, se va a poder repartir. También dicen que para producir más alimentos, hay que usar las nuevas tecnologías y aumentar la superficie para cultivar alimentos y mandarlos al Mercado Internacional. El alimento se transforma en una mercancía; el que tiene dinero puede comprar, el que no tiene no come. En este caso: hay que ser solidario y “donar alimentos”. Con esta idea crecieron los comedores y podemos recordar la famosa campaña “Soja Solidaria” durante la crisis de 2001-2002. Nosotros nos preguntamos ¿Son los organismos internacionales y las grandes empresas productoras de alimentos quienes van a salvar el mundo del hambre? ¿Y si deciden no salvarlo? ¿Son empresas humanitarias o sólo defienden su seguridad económica? Por todas estas ideas es que otras organizaciones – en particular las campesinas – siguen diciendo que quedarse sólo en la seguridad alimentaria es: condenar a millones de personas al hambre llevar a millones de campesinos a perder su tierra y su trabajo. quitarles el derecho a vivir según sus costumbres y tradiciones. El campo es más que una fábrica de alimentos y de materia prima para la industria y para exportar. Para el campesino es una manera de vivir y de trabajar, de ver la familia y el mundo. La idea de Seguridad Alimentaria no tiene en cuenta la vocación milenaria del campesino de producir alimentos. Desde algunas instituciones de desarrollo rural (ONGs, Programas del Estado), junto a las organizaciones campesinas y grupos de pequeños productores venimos promoviendo distintas experiencias que fortalecen el derecho de los pueblos a decidir y conservar formas de producción y alimentación que rescaten nuestra identidad y aporten a una mejor calidad de vida para todos.
En las instalaciones del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia se realizó la entrega de tarjetas con créditos a emprendedores. Estuvieron presentes en el acto la Directora de Comercialización, Debora Galarza Alcaraz, el Director de Microcréditos, Gustavo Pissarello, el Director General de Participación Social y Abordaje, Territorial Alfredo Gonzalez y la Secretaria Privada del Ministro, Mónica Maldonado.
Más de 5000 emprendedores se encuentran registrados hoy en el Ministerio, recibiendo diferentes beneficios, desde insumos, capacitaciones y espacios para su comercialización.
La entrega se concretó en el marco del Programa Fortaleciendo Emprendedores impulsado por el Ministerio a través de la Dirección de Comercialización a cargo de Debora Galarza Alcaraz.
"Se venía trabajando ya hace unos meses lo que va ser hoy la entrega de microcrédito que abarca no sólo Capital sino emprendedores del interior también; si bien desde el Gobierno y el Ministerio se viene haciendo un fuerte apoyo a los emprendedores, desde insumos, este aporte de créditos va ser muy importante para el sector. Más de 500 microcréditos se van a estar entregando, unos 250 en Capital; luego seguiremos por Monte Caseros, Caa Catí, Curuzú Cuatiá y otras localidades," expresó la Directora Debora Galarza Alcaraz.
Economía
Prosigue pago de sueldo de diciembre y 1º tramo de Plus Navideño que se inició el 24
INVERSIÓN SALARIAL
Tal como diera a conocer oportunamente el gobernador Gustavo Valdés, la liquidación de haberes del último mes del año, y del primer tramo del adicional extraordinario no remunerativo y no bonificable.
A través de su cuenta de twitter @gustavovaldesok, el gobernador Gustavo Valdés había comunicado que el pago del sueldo de diciembre, con el 1º tramo del Plus Navideño 2020 -$3 mil-, a los agentes activos, jubilados y pensionados de la administración pública provincial se iniciaba desde el pasado jueves 24, día que percibieron sus haberes aquellos con Documento Nacional de Identidad con la terminación en 0 y 1, el cronograma continúa mañana lunes 28, para los agentes con DNI finalizados en 2 y 3; este tramo estuvo disponible desde el viernes 25 a través de los cajeros automáticos del Banco de Corrientes SA.
El martes 29, percibirán los agentes con documentos finalizados en 4 y 5; el miércoles 30 será el turno para quienes tengan los DNI finalizados en 6 y 7. El cronograma de pago culmina el jueves 31, día que percibirán los agentes con documentos terminados en 8 y 9.
Plus Navideño 2020
El primer tramo de este adicional extraordinario, no remunerativo ni bonificable, es de $3 mil; el segundo tramo se abonará con el sueldo de enero 2021 y serán los restantes $7 mil, totalizando $10 mil por agentes
Inversión
Con el pago de sueldos y el primer tramo del Plus Navideño, la Provincia vuelca al mercado local otros $4.100 millones, acumulando en diciembre un total superior a los $7 mil millones.
En concepto de haberes, la Provincia invierte mensualmente $3.800 millones; por el Plus Unificado de $12.650, se vuelcan al mes otros $1.050 millones; en diciembre por medio aguinaldo otros $1.800 millones; y el 1º tramo del Plus Navideño significan otros $300 millones.
Economía
Verifican cumplimiento de los Precios Cuidados y disponibilidad de la canasta navideña
COMERCIO
Agentes del Gobierno provincial recorrieron cadenas de supermercados para constatar el acatamiento de los valores establecidos por la Nación. También controlan el tiempo máximo de espera en las filas de las cajas y las medidas sanitarias de prevención del coronavirus.
Desde agosto la Secretaría de Comercio Interior de la Nación puso en vigencia un acuerdo voluntario con determinadas cadenas nacionales de supermercados en el marco del programa Precios Cuidados. El cumplimiento del mismo es controlado por los organismos provinciales en cada jurisdicción, por eso agentes de la Subsecretaría de Comercio, a cargo de Juan José Ahmar, recorrieron supermercados para constatar el cumplimiento del acuerdo y también los tiempos de atención en las cajas de dichos comercios.
Conforme a las pautas de trabajo impartidas por el ministro de Industria, Trabajo y Comercio, Raúl Schiavi, la Dirección de Defensa del Consumidor provincial, a cargo de Orlando Seniquiel, lleva a cabo inspecciones en los establecimientos adheridos al programa.
Seniquiel explicó que como es habitual en cada etapa del programa de Precios Cuidados se realizan inspecciones, en especial en lo referido a la existencia en góndola y mantenimiento de los precios máximos fijados para los denominados productos indispensables, es decir aquellos que integran la canasta básica y que no deben faltar en góndola. Según el funcionario, en los recientes controles efectuados verificaron la efectiva oferta de esos artículos.
Por su parte, el subsecretario Ahmar señaló que lo que se busca con estos controles es “lograr la total disponibilidad de los productos indispensables en las góndolas” y así colaborar con la economía de los consumidores en estos momentos críticos de la economía nacional. “Es un trabajo que se realiza para que los correntinos dispongan de productos básicos de marcas de referencia a un precio muy accesible”, dijo.
Seniquiel aclaró que Precios Cuidados sólo resulta de aplicación a los supermercados adheridos voluntariamente al programa, que en la capital comprende a las firmas Carrefour, Día y Walmart y Changomas, y en el interior provincial suma en determinadas localidades a Día, Vea / Cencosud y La Anónima. Según informaron desde la Nacion, las cadenas locales no están adheridas al programa.
Desde Comercio también realizan controles de cumplimiento de la oferta de la canasta navideña 2020 que auspicia el Gobierno provincial en acuerdo con supermercados adheridos de toda la provincia. Estas inspecciones se refieren al cumplimiento del precio acordado y la variedad de productos y marcas establecidas.
Ahmar agregó que los agentes también verifican el cumplimiento del tiempo máximo de espera en las filas de cajas, de acuerdo a lo que determina la legislación provincial. Asimismo, controlan también el cumplimiento de las medidas sanitarias de distanciamiento e higiene implementadas con motivo de la pandemia del coronavirus.