Esta mañana de martes, quedó rubricado un convenio de cooperación entre el Ministerio de Producción, Trabajo y Turismo y la Asociación Forestal de Corrientes, para la ejecución de un proyecto de detección, monitoreo y control biológico de la “avispa barrenadora de los pinos” (Sirex noctilio), una de las plagas más perjudiciales para los pinos implantados en nuestro país, financiado a través del Fondo de Desarrollo Rural.

La rúbrica de este acuerdo estuvo a cargo del ministro del área Alfredo Aun y de Néstor Galvalisi, presidente de AFC, entidad que propone la implementación del proyecto y a la que se le otorga la responsabilidad de su ejecución, a través del convenio. Las direcciones de Recursos Forestales y de Sanidad Vegetal tendrán a su cargo el control, seguimiento y supervisión técnica y administrativa de la ejecución de esta propuesta, que se desarrollará durante tres años y medio aproximadamente y demandará una inversión de $ 540.000 del Fondo de Desarrollo Rural. En la apertura del acto, llevado a cabo en la sede de la cartera productiva, el cdr Aun señaló que el Gobierno pretende, al apoyar esta iniciativa, contribuir al combate de una de las plagas más perjudiciales para los bosques implantados y que ocasiona daños económicos importantes en la cadena forestal; con esta acción Corrientes se convierte en la primer provincia en encarar su combate. Junto con el ministro estuvieron el secretario de Producción, Miguel Angel Bazzi; el subsecretario del área, ing. Mario Voss, y el director de Recursos Forestales, ing. ftal. Luis María Mestres. Este último explicó que son muchas las instituciones involucradas en esta tarea en 170.000 hectáreas susceptibles a la plaga y que abarcan siete Departamentos de la Provincia: Santo Tomé, concepción, Ituzaingó, San Miguel, Esquina, Alvear y Paso de los Libres. En estas áreas se realizará un monitoreo exploratorio inicial para diagnosticar la situación general del ataque en la superficie susceptible, con posterior zonificación, y mapeo en base a los resultados, lo que permitirá aplicar medidas preventivas y de control biológico adecuadas a cada situación. Esta superficie corresponde al total de forestaciones de coníferas de la AFC y del Consercio Forestal Corrientes Norte. Se estima que de ese total, un 35% es actualmente susceptible y donde se comenzará con el monitoreo, en plantaciones mayores de 9 años, y que se irá incrementando entre un 7 y 9%. Estos resultados determinarán también un índice de riesgo y las acciones a seguir en cada caso. El proyecto incluye un cronograma de tareas y la capacitación de los productores. Por su parte, Galvalisi reconoció la gestión realizada permanentemente por la Dirección de Recursos Forestales y el Ministerio, especialmente el apoyo recibido para que este proyecto siga su curso. También agradeció a las autoridades del Fondo de Desarrollo Rural por su aprobación, destacando que los beneficios alcanzarán a grandes y pequeños productores forestadores. Alabó asimismo la iniciativa oficial de crear el FDR: “es un muy buen instrumento a través del cual se vuelcan a las actividades privadas los recursos que el estado recauda como impuestos y que permiten el desarrollo de la producción”, señaló. LA PLAGA La avispa barrenadora de los pinos, Sirex noctilio, pese a sus estrictas relaciones ecológicas, es un insecto que ha invadido exitosamente diversas regiones en el hemisferio sur en asociación con la extensiva producción forestal de especies arbóreas del genero Pinus. El hecho de estar durante parte de su ciclo de vida dentro de la madera y el gran movimiento de madera en bruto desde y hacia países con producción forestal, posiblemente explique su actual distribución. La primera invasión registrada fue en Nueva Zelanda, donde S.noctilio se estableció en forestaciones de Pinus radiata, cerca del 1900, ocasionando daños menores hasta el primero estallido poblacional de 1945. Posteriormente, en 1952, se registró su presencia en la austral isla de Tasmania y tan sólo 10 años después, fue hallada en Australia continental, en donde se constituyó el Sirex National Fund para el control de la plaga, citado como el más importante programa para el manejo de una única plaga que se conozca. Por su parte, a principios de la década del ’80, fueron hallados ejemplares de pinos con ataque en el Uruguay y luego en el sur de Brasil (1988), en plantaciones de Pinus taeda y posteriormente, en la Mesopotamia Argentina. En nuestro país, la avispa fue detectada por primera vez en la provincia de Entre Ríos a fines de los ’80 y desde entonces ha invadido todas las áreas forestadas del país. Desde su establecimiento en el país de S. noctilio, se ha constituido en uno de los problemas prioritarios para el creciente desarrollo forestal, siendo quizás una de las plagas de mayor riesgo para la actividad. Como los sirícidos en general, S.noctilio es una avispa primitiva, de hábitos típicamente solitarios que parasita árboles debilitados. Esto hace que a bajas densidades sea, en apariencia, beneficiosa ya que ejerce un efecto de raleo natural afectando aproximadamente 5-10 árboles por hectárea por año. Sin embargo, las poblaciones muestran la tendencia a estallar en picos de alta densidad en donde árboles sanos son afectados y el daño económico puede ser muy importante. Se han estimado mortalidades en plantaciones de entre 30–70 % de los ejemplares en superficies de tamaño variable. Por ejemplo, durante el estallido de 1949 en Nueva Zelanda, la mortalidad fue estimada en 30 % sobre 300.000 acres y en 1989 en Brasil en un 60 % sobre 176 ha. CONTROL BIOLÓGICO El nematodo Beddingia (Deladenus) siricidicola es el principal agente para el control biológico de la avispa de los pinos Sirex noctilio. Con la introducción de S. noctilio en Sudamérica, la tecnología de producción masiva del nematodo y su aplicación en árboles afectados fue importada a Brasil desde Australia y luego a nuestro país, con un laboratorio de cría en la E.E.A. Montecarlo (INTA). El parasitismo de B. siricidicola se produce cuando este ingresa al cuerpo de la avispa en el estado larval del insecto en la madera, produciendo una disminución del tamaño de los insectos adultos cuando estos son fuertemente parasitados, pudiendo inclusive provocar la muerte del hospedero. La principal característica de este nematodo es de poseer dos ciclos de vida totalmente diferentes entre si, uno denominado de vida libre que se desarrolla en la madera de Pinus afectada por S. noctilio y otro ciclo denominado parasítico en el interior del cuerpo del insecto, afectando el aparato reproductor de las hembras de la avispa. El nematodo B. siricidicola tiene la capacidad de ingresar al interior del cuerpo de S. noctilio cuando este se encuentra en su fase larval y producir la esterilidad en las hembras de dicho insecto. Cuando las hembras son completamente esterilizadas, se produce una supresión en el desarrollo del ovario y cada huevo es penetrado por entre 50 y 200 nematodos juveniles; o bien se desarrollan pequeños y abortivos. Las avispas que son parasitadas por el nematodo continúan normalmente su desarrollo, pero al momento de realizar la oviposición en lugar de depositar huevos fértiles, transfieren cientos de nematodos a estos nuevos árboles atacados. Generalmente otras avispas no afectadas por este parásito también son atraídas a ese mismo árbol, estando la progenie de estas últimas susceptible a ser parasitada por el nematodo presente en la madera del mismo (BEDDING, 1992). Cuando muchos nematodos invaden una larva de S. noctilio pueden causar la muerte de la misma (ZONTAG, R., 1969). Según BEDDING (1984) cuando desarrollan su fase parasítica en el interior del insecto los nematodos aparentemente tienen poco efecto en el desarrollo de las larvas, excepto cuando las larvas son fuertemente parasitadas y sus reservas grasas son reducidas. Una vez en el interior del cuerpo del insecto, la mayoría de las cepas del nematodo ingresan a los ovarios antes de la finalización del estado pupal, causando la supresión del desarrollo ovarial y una gran reducción en número y tamaño de los huevos producidos. Generalmente todos los huevos contienen nematodo juveniles en su interior (BEDDING, 1972). El mismo autor señala que se detectaron algunas cepas del nematodo no llegan a ingresar en el interior de los huevos, y por lo tanto estos se desarrollan completamente y son viables. En este caso los nematodos se encuentran localizados en el ovario y oviductos y son transmitidos conjuntamente con los huevos durante la oviposición. (11as Jornadas Técnicas Forestales y Ambientales – FCF, UNaM – EEA Montecarlo, INTA).