El Ministerio de Producción, Trabajo y Turismo de Corrientes informó que se avanza en los últimos detalles de la etapa de construcción e instalación del equipamiento del laboratorio de calidad de miel y productos apícolas y en la formación del personal a cargo los análisis propios y particulares de mieles.

Los objetivos de este servicio abarcan no solo el control en laboratorio, sino el asesoramiento al apicultor para ir corrigiendo posibles errores de manejo de la colmena y explorando posibilidades de incrementar la calidad de su producción. Esto es realizable, por el hecho de que cualquier acción en el proceso productivo, desde el manejo de la colmena hasta la venta del producto envasado, pasando por una crítica como es la extracción y almacenamiento, se ve reflejada en los análisis. Cabe destacar que este proyecto y su seguimiento, se enmarca en las actividades del Plan Apícola Provincial y la estrategia diseñada desde el Ministerio y la red de técnicos del Fideicomiso Apícola, permitiendo al apicultor defender su producto y el precio de venta ante su comprador con el respaldo de los análisis realizados; también, aprovechar otros productos de la colmena, que generalmente son desechados, incorporando un alto valor agregado, y aumentando las utilidades económicas de cada colmena y su productividad. En 1992 la provincia tenía registrados 35 productores y 4.500 colmenas; actualmente integran el registro 955 apicultores con unas 53.000 colmenas, produciendo unas 1.500 toneladas de miel. La distribución geográfica se concentra en Monte Caseros, principal productor de miel de la provincia, Bella Vista, Capital, Saladas y Colonia Liebig. LA INICIATIVA La idea de llevar adelante este proyecto, nace de los vínculos que ya existían entre la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la Universidad Nacional del Nordeste y el Ministerio de Producción, Trabajo y Turismo, con una propuesta inicial de rescatar las instalaciones de un pequeño laboratorio, en desuso, que existía en el Ministerio. Luego, algunos productores y representantes del sector apícola manifestaron la necesidad de contar con un laboratorio de análisis con protocolos de validez oficial para respaldar sus productos, ya que para comercializarlos se veían en la necesidad de enviar las muestras de mieles a Santa Fe o Buenos Aires. Así nace el proyecto de construcción con los fondos provinciales, en un predio de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura, apuntando a ser una entidad de referencia, con condiciones especiales desde la estructura edilicia y con normas de calidad nacional e internacional, impuestas por el SENASA y las ISO Nº 17.025. En este momento se está culminando la etapa de construcción e instalación del equipamiento, avanzándose en la formación de quienes realizarán los análisis propios y particulares de mieles, desde el punto de vista técnico, con miras a la calidad y la diferenciación. La Apicultura Correntina tiene ventajas comparativas respecto de las demás provincias, por su marcado crecimiento y potencialidad, con todas las herramientas y los diseños que se requieren hoy en día en los mercados internacionales. El funcionamiento del Laboratorio de Control de Calidad de Productos Apícolas estará gestionado y seguido por una Comisión Coordinadora que se creó por Decreto 687/2007, compuesta por dos representantes provinciales y un representante de la Universidad Nacional del Nordeste. Esta Comisión también gestiona los convenios de trabajo que se precisan con otras instituciones, como el Instituto de Botánica del Nordeste (IBONE), para las determinaciones de origen botánico y otras para el aspecto sanitario. HERRAMIENTAS El Plan Apícola Provincial, ejecutado a través de acuerdos entre el gobierno provincial y otras instituciones, dispone de asistencia técnica y financiera mediante la organización de un fideicomiso, con una estrategia a cinco años, mediante de un convenio entre el Gobierno Provincial, el INTA, el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y el ArgenInta. A través de estos fondos, se provee de materiales e insumos a los productores, que devuelven sus créditos con producción, que se comercializa a través de cooperativas. Previo a su ejecución, el Plan comprendió una intensiva etapa de capacitación para los productores en actividad y principiantes. Otro componente del Plan es el laboratorio, que actuará en la certificación de los productos; la caracterización de la producción correntina de miel con miras a una posible denominación de origen y otras diferenciaciones; asesoramiento y capacitación en gestión de calidad. . También se vino ejecutando la construcción de salas de extracción fijas y adquisición de una sala móvil, con fondos del gobierno y del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES). La provincia también participa en la elaboración del Plan Estratégico Nacional a diez años, coordinado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación (SAGPyA). Por otra parte, se trabaja en la formalización del Programa de Desarrollo Apícola y en la confección de un mapa productivo y un estudio de flujo de néctar para la producción. En base a la disponibilidad de flora, se realizará una selección de cinco mieles para diferenciación en el laboratorio y posterior desarrollo de una imagen comercial, con miras a la exportación. En ese sentido, Corrientes Exporta y la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa (SEPYME), orientarán su tarea a caracterizar la oferta exportable y el ingreso al sistema de trazabilidad existente en algunas zonas del país. RESULTADOS Durante la primer etapa se entregaron 3.394 colmenas; 160 trajes (para los productores que se inician) y 327 cámaras de cría, con las que el gobierno contribuyó con 20.000 quilos de azúcar. El beneficio alcanzó a 116 productores en actividad y 195 nuevos, situados en Capital y alrededores; Saldas, Bella Vista, Colonia Liebig, Monte Caseros, Esquina, Mercedes y Curuzú Cuatiá; estas dos últimas consideradas zonas no tradicionales. La segunda etapa alcanzará a Goya y Virasoro, con la entrega de 400 y 255 colmenas respectivamente. Se espera alcanzar una cifra de 8.000 colmenas en funcionamiento con esta nueva etapa, que estará dirigida a la organización en la comercialización de miel y productos de la colmena, consolidación de los grupos de productores, promoción del asociativismo, fortalecimiento de las articulaciones institucionales e inclusión de productores de nuevas localidades.