Se trata de un proyecto innovador, práctico y económico, que forma parte de la estrategia del Gobierno de llevar soluciones medioambientales a los barrios correntinos de la periferia y se complementa con los programas destinados al fomento de la agricultura urbana que integran huertas para el autoconsumo, con posibilidad para la comercialización.

La célebre máxima “nada se pierde, todo se transforma”, hoy más que nunca es un hecho en Corrientes. En la Capital e interior provincial existen hasta el momento siete emprendimientos de biogás en marcha, desde la iniciación del proyecto impulsado hace dos años por el Gobierno a través de la Secretaría de Desarrollo Humano. De esta manera, familias correntinas se ven beneficiadas por este sistema de generación de combustible de bajo costo. En una recorrida por los barrios Río Paraná, Doctor Montaña, La Olla e Irupé, se refleja la evolución del proceso de generación de biogás como energía alternativa a cargo de familias, que a la vez se avienen al proyecto Yacarú Porá de huertas para llevar a la mesa el fruto de su propio esfuerzo, mejorando la calidad alimenticia de sus integrantes. TESTIGOS Y PROTAGONISTAS DEL CAMBIO Así lo explicaron la coordinadora provincial del Programa Yacarú Porá, María Eva Guerra y el técnico responsable del proyecto Biogás, Ramón Nicolás Ledesma, quienes transmitieron el entusiasmo de esta iniciativa que tuvo su origen hace ya dos años y fue creciendo de manera sostenida hasta ser hoy una posibilidad cierta de energía alternativa para Corrientes. Las familias Aguirre (del Barrio Río Paraná); Soto-Capelli, (del Doctor Montaña); Aguirre-Lencina (de La Olla) y Antúnez (del Barrio Irupé) son testigos y protagonistas de esta realidad. Cada una narra su experiencia, plena de vivencias en el largo proceso de incorporar el conocimiento y la tecnología para su propio beneficio y el de los vecinos que quieran sumarse y ser parte de este emprendimiento de plantas de biogás, huertas y granjas. En tiempos donde por diversas razones el gas envasado puede en algún momento ser difícil de obtener, o ser costoso para mucha gente, el biogás constituye una opción válida, tal como lo manifestó una integrante de la familia Aguirre, quien desde su labor de ama de casa hoy puede gozar de los beneficios que el biogás trajo a su vivienda. Otro ejemplo a destacar es el de Mercedes, del Barrio Doctor Montaña, quien junto a su esposo diariamente realiza las tareas que requiere el cuidado de la planta de biogás y la huerta donde cultiva hortalizas tales como lechuga, achicoria, acelga y cebollas, entre otros productos que sirven para el consumo interno y también para la venta. Ella, como tantos otras familias que participan del proyecto, todos los miércoles participa del espacio conocido como Punto Ferial, que se realiza en calle San Luis y Carlos Pellegrini y también de la feria Franca de productores urbanos que tiene lugar los días sábados en el Parque Mitre. Además, según comentó con entusiasmo la habilidosa dama, “mucha gente viene en auto hasta mi casa a comprar los productos frescos, porque cada vez más la gente prefiere los productos orgánicos y sanos que brinda la tierra”. También para Mercedes el biogás ha sido una solución, ya que desde su instalación en la vivienda no ha tenido necesidad de comprar una garrafa. En su caso, junto al biodigestor, la planta de biogás cuenta con un acumulador que sirve de reservorio para la utilización del combustible a largo plazo. Un modelo de economía digno de imitar. Por su parte, entre otras historias de vida y laboriosidad, también se destaca la de la familia Antunez, que desde hace unos pocos meses han obrado un cambio notable en el predio que ocupa su casa del Barrio Irupé. Dedicados al cultivo de plantas de diversas especies, también apuestan a la cría de chanchos y reciclado de todo tipo de objetos, a punto de incorporar a su hábitat una planta de biogás que les permita el acceso a un combustible barato y seguro. UNA FORMA DE HACER FRENTE A LA CRISIS DE GAS ENVASADO El biogás es un gas combustible que se genera en medios naturales o en dispositivos específicos, por las reacciones de biodegradación de la materia orgánica, mediante la acción de microorganismos, (bacterias metanogénicas) y otros factores, en ausencia de aire (esto es, en un ambiente anaeróbico). Cuando la materia orgánica se descompone en ausencia de oxígeno, actúa este tipo de bacterias, generando biogás. La producción de gas metano es útil para el consumo familiar, siendo también aprovechados los excedentes o sobrantes del proceso como bio fertilizantes que pueden servir como alimento de peces, patos y abono orgánico. En la provincia de Corrientes, en la actualidad se llevan construidos siete biodigestores distribuidos en la Capital y el interior. ENERGÍA ALTERNATIVA: OTRA MANERA DE VER LA NATURALEZA La transformación de gas natural (biogás) requiere de dos partes esenciales en el proceso: el digestor y el gasómetro o acumulador, que tiene una válvula de seguridad llamada trampa de agua. El digestor es un depósito completamente cerrado que posee dos caños. A través de uno de ellos el material orgánico ingresa y se produce la descomposición, fermentación y producción de gas, mientras que por el otro caño sale lo efluente que se utiliza como biofertilizante para las huertas. El gasómetro o acumulador es un depósito cerrado que no posee caño y tiene la función de actuar como reservorio, para tener mayor cantidad de gas. A su vez, la trampa de agua es una válvula que regula la función de la planta de biogás, la cual controla la función del digestor en la producción de gas y de la cocina en su uso. BENEFICIOS AMBIENTALES La construcción de biogás requiere escasa inversión ya que se utiliza materiales comunes de fácil acceso. Además cumple funciones ecológicas como es el reciclado de los desechos orgánicos evitando su propagación y mejora las condiciones higiénicas a través da reducción de agentes patógenos, huevos de gusanos y moscas. También, según estudios, se ha comprobado que reduce el volumen de basura destinada a los vertederos. Entre los beneficios del biogás para la familia, se incluyen la utilización como gas para cocinar, como energía eléctrica, como abono para vender. El biogás facilita además la economía y mejora la calidad de vida del productor beneficiario. “Por todos estos beneficios, la experiencia de poner en marcha la planta de biogás es sumamente aprovechable para los productores, gracias a eso el programa en el año 2008 va a extender su campo de acción, teniendo en cuenta que las familia a las que ya se les ha instalado han cambiado notablemente su calidad de vida y su economía debido a que ya no compran mas gas en garrafa”, concluyó Ledesma dando su visión técnica. EL BIOGÁS POR DESCOMPOSICIÓN ANAERÓBICA La producción de biogás por descomposición anaeróbica es un modo considerado útil para tratar residuos biodegradables, ya que produce un combustible de valor además de generar un efluente que puede aplicarse como acondicionador de suelo o abono genérico. El biogás tiene como promedio un poder calorífico entre 4.500 a 5.600 (cinco mil seiscientos) kilocalorías por metro cúbico. Este gas se puede utilizar para producir energía eléctrica mediante turbinas o plantas generadoras a gas, en hornos, estufas, secadores, calderas, u otros sistemas de combustión a gas, debidamente adaptados para tal efecto. Se llama biogás a la mezcla constituida por metano CH4 en una proporción que oscila entre un 50% a un 70% y dióxido de carbono conteniendo pequeñas proporciones de otros gases como hidrógeno, nitrógeno y sulfuro de hidrógeno. ¿QUÉ ES UN BIODIGESTOR? Se trata de un sistema natural que aprovecha la digestión anaerobia (en ausencia de oxigeno) de las bacterias que ya habitan en el estiércol, para transformar éste en biogás y fertilizante. El biogás puede ser empleado como combustible en las cocinas, o iluminación, y en grandes instalaciones se puede utilizar para alimentar un motor que genere electricidad. El fertilizante, llamado biól, inicialmente se ha considerado un producto secundario, pero actualmente se esta considerando de la misma importancia, o mayor, que el biogás ya que provee a las familias campesinas de un fertilizante natural que mejora fuertemente el rendimiento de las cosechas. Los biodigestores familiares de bajo costo han sido desarrollados y están ampliamente implantados en países del sureste asiático, pero en Sudamérica, solo países como Cuba, Colombia y Brasil tienen desarrollada esta tecnología. Estos modelos de biodigestores familiares, construidos a partir de mangas de polietileno tubular, se caracterizan por su bajo costo, fácil instalación y mantenimiento, así como por requerir sólo de materiales locales para su construcción. Por ello se consideran una ‘tecnología apropiada’. Para informes, recurrir a la Secretaría de Desarrollo Humano, 9 de Julio 1536, Programa de Agricultura Urbana, Planta Baja, Oficina 4, teléfono: (03783) 433944, internos: 101 y 102, e-mail: yacarupora@hotmail.com