Rural
El beneficio de la sustentabilidad
DESARROLLO RURAL SUSTENTABLE
(Ing. Geóg. Hugo Marelli, Coordinador del Area Suelos y Producción Vegetal del INTA Marcos Juárez). Hasta hace tiempo atrás, la sustentabilidad era mencionada muy pocas veces en estudios o literatura agrícola. Actualmente es una de las palabras más usadas y hay diferentes conceptos pero ninguno es generalmente aceptado. Para muchos, el término transmite la idea de un equilibrio entre las necesidades humanas y lo concerniente al medio ambiente. La sustentabilidad debería ser considerada dinámica porque, finalmente, reflejará las necesidades cambiantes de una población global en crecimiento.
PRODUCTIVIDAD DEL SUELO, PROCESOS DE DEGRADACIÓN Y PRÁCTICAS DE CONSERVACIÓN. Proceso de Degradación del Suelo: Erosión del suelo; Escurrimiento de Nutrientes; Anegamiento; Desertificación; Acidificación; Compactación; Encostramiento; Pérdida de la Materia orgánica; Salinización; Percolación de nutrientes y Acumulación de Tóxicos. Prácticas de Conservación de Suelo: Labranzas Conservacionistas; Rotación del Cultivo; Drenaje; Manejo de Residuos; Conservación del Agua; Terrazas; Cultivo en contorno; Fertilizantes Químicos; Fertilizantes Orgánicos; Balance de nutrientes; Sistemas mejorados para combinar Suelo, Clima y Cultivares; Desarrollo Sustentable SISTEMAS AGRÍCOLAS El concepto de Hornick y Parr presentado en el cuadro anterior muestra que la productividad del suelo en un sistema agrícola es dinámica. Esta cambia como resultado de la relación entre los procesos negativos y positivos que ocurren simultáneamente. Un verdadero sistema de sustentabilidad productiva es aquel en el cual los efectos de prácticas de conservación igualan o superan los efectos de los procesos de degradación. Este concepto es igualmente válido para sistemas de producción baja y alta. EFECTO DEL CLIMA El clima es a menudo el factor más crítico que determina la sustentabilidad de sistemas agrícolas. Los procesos más importantes de degradación del suelo son la erosión y la disminución de la materia orgánica. Cuando las temperaturas aumentan, disminuye la materia orgánica y se acelera particularmente en suelos con labranza. El potencial de la erosión eólica e hídrica aumenta en áreas más calurosas. Estos mismos procesos de degradación se aceleran en áreas áridas y semiáridas con regímenes de humedad muy bajos. No sólo los procesos de degradación del suelo se aceleran bajo regímenes climáticos áridos y calurosos. Los beneficios que pueden derivar de las prácticas de conservación de suelo en estos regímenes son menores que en aquellos de áreas más frescas o húmedas. Por ejemplo, las prácticas de conservación de suelo para aliviar la pérdida de materia orgánica y el control de la erosión del suelo, usualmente involucran residuos de cosecha, pero la disponibilidad de residuos disminuye en gran forma en áreas calientes y áridas. EFECTO DEL SUELO El suelo es un factor fundamental relacionado al desarrollo sustentable para sistemas agrícolas. El Índice de Productividad (IP) se afirma en la presunción de que el suelo es el mayor determinante del rendimiento de cultivos debido a que proporciona el medio ambiente para el crecimiento de la raíz. Investigadores evaluaron el potencial productivo relativo de la tierra calculando un IP basado en la capacidad de disponibilidad de agua del suelo, la resistencia para el crecimiento y desarrollo de la raíz (densidad aparente) , y adecuado pH para una profundidad de 1 metro. MANEJO DEL SUELO Hay una preocupación creciente sobre el manejo de los recursos naturales, particularmente la tierra y agua y sobre el cambio climático global debido al efecto invernadero, causado en parte por la degradación del suelo. La presión creciente sobre los recursos naturales ha producido la desertificación de algunas áreas. La desertificación fue considerada en principio como el resultado de sequías prolongadas. Sin embargo, en los años recientes, se ha llegado a la conclusión de que el mal uso de la tierra es quizás el factor básico, y la sequía es sólo un factor exacerbado. Dregne estableció que la pobreza, la ignorancia y la codicia son las causas indirectas de desertificación. La causa directa es el mal manejo del suelo a través de las practicas excesivas de pastoreo, tala indiscriminada, métodos de labranza inapropiados, malos sistemas de distribución de agua, y sobreexplotación de la tierra. La desertificación es, simplemente, otra palabra para definir la degradación del suelo pero dentro de un contexto de suelo árido. En síntesis, una población en crecimiento con altos ingresos y gran consumo de proteínas animales intensifica la presión sobre los recursos suelo y agua. Durante décadas pasadas, el adelanto tecnológico ha llevado a un aumento significativo en la producción de cultivos. Al mismo tiempo, crece la idea de que algunas de estas tecnologías han activado la degradación medioambiental. La preocupación radica en que, en muchas áreas, estos sistemas de producción agrícola no son sustentables. Los factores más importantes que determinan la sustentabilidad de un sistema son el clima y el suelo. El análisis cuidadoso de estos factores puede revelar una riqueza de información para formular pautas y políticas. Las interacciones de los recursos, la tecnología, y política del medio ambiente requieren alcances metodológicos para: – cuantificar cómo los recursos del suelo y el clima determinan apropiadas tecnologías potenciales; – determinar qué tecnologías seleccionadas tienen impacto sobre el suelo; – desarrollar una estrategia para seleccionar tecnologías de producción apropiada que enfrenten los objetivos económicos y metas medioambientales. Algo que el INTA ha hecho y sigue haciendo. Además del énfasis en la planificación del uso sistemático del suelo y manejo de los recursos, existe la necesidad de supervisar los cambios del suelo como una parte integral de estrategia de desarrollo agrícola. Esto es particularmente decisivo cuando se trata de suelos marginales (de baja capacidad de uso agrícola) muy vulnerables a la degradación química y física. Es imprescindible la necesidad de mayor implementación de políticas gubernamentales correctivas y preventivas para planificar el uso de la tierra. En ese sentido, el Estado debe ejercer su poder de policía, y hacer cumplir las disposiciones vigentes. La planificación preventiva del uso de la tierra debe considerar los atributos y limitaciones de cada sitio (suelo, clima y topografía), para el desarrollo agrícola y prescribir a través de INTA y otros organismos el uso apropiado del suelo tendiente a mantener la sustentabilidad del sistema productivo elegido. VALORACIÓN POLÍTICA DE LOS RECURSOS NATURALES La política y los programas gubernamentales siempre han tenido su influencia en el uso de los recursos naturales. Algunas políticas se esfuerzan en alentar el desarrollo de los recursos proporcionando capital económico o de bajo costo como ayuda técnica, y/o acceso a establecimientos de infraestructura (caminos, canales, y puertos). Otras políticas evolucionan en la respuesta a los problemas con respecto a la manera en que son usados los recursos naturales: la conservación y las políticas medioambientales que están relacionados con consecuencias físicas y biológicas del uso de recursos, zonificación o división por zonas, implementación de impuestos, etc; otras políticas tienen impactos en el uso de la tierra, y una variedad de otras se relacionan con el control y propiedad de los recursos naturales. Las sociedades democráticas adoptan nuevas políticas o adaptan las existentes cuando emerge un consenso generalizado sobre la necesidad de encontrar un equilibrio entre los objetivos fundamentales del país y los programas y políticas productivas del gobierno, o cuando se establece la existencia de un mejor modo de conseguir algún objetivo deseado, como por ejemplo alcanzar los 100 millones de toneladas de granos dentro del marco de la sustentabilidad. La política de conservación de los recursos naturales suelo y agua está en el centro de lo que será como uno de los mayores desafíos de esta centuria. La Argentina, menos que nadie puede escapar de él.
Rural
Pobreza intelectual en la sanción de la modificación de la ley de Manejo del Fuego
COMUNICADO DE CARBAP
La reciente sanción en el Senado Nacional de las modificaciones a la Ley de Manejo del Fuego 26.816, las cuales prohíben por el término de treinta (30) años desde la extinción del fuego cualquier actividad agropecuaria que sea distinta al uso y destino que la superficie tuviera previo al momento del incendio, independientemente si el incendio fuera provocado o accidental, claramente atenta contra el productor agropecuario y su seguridad jurídica.
Esta nueva prohibición, además, se aplica a las superficies con bosques implantados o nativos, sumando nuevas restricciones a las ya existentes en la ley de bosques por hasta sesenta (60) años.
Es de destacar que estas restricciones afectan profundamente el derecho de propiedad, además de ser aplicadas incluso a aquellos individuos que no son culpables de estos incendios en el caso de situaciones naturales, provocados por terceros o accidentales, tan comunes en el sur de nuestras provincias de Bs As y La Pampa en campos lindantes a vías del ferrocarril en tiempos de seca. Se trata de una situación insólita e inconstitucional, porque se impide disponer del inmueble alterando el derecho a la propiedad.
Del mismo modo los propietarios deben soportar las consecuencias de la ineficiencia de un Estado que no es capaz ni de prevenir incendios tanto accidentales o como consecuencia de actos de vandalismo como así tampoco de aprehender y someter a la justicia a quienes lo hubieran originado.
Estas modificaciones a la ley, que limitan el uso privado y comercial de tierras incendiadas, plantean una mirada prejuiciosa y muy injusta sobre el productor agropecuario, en quien recae la culpabilidad del hecho aun no siendo responsable, afectando la garantía constitucional de presunción de inocencia, quien además de haber perdido su capital de trabajo o sus inmuebles por estos hechos debe enfrentar una condena por un evento sobre el cual no tiene responsabilidad alguna y restricciones por décadas.
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), entendemos que esta nueva ley es el resultado de la incapacidad intelectual de los legisladores en la búsqueda de herramientas lógicas, inteligentes y realistas para atender una problemática seria y compleja, ante la fácil y sencilla receta de aplicar políticas partidarias en temas legislativos nacionales, actitudes revanchistas y castigos en lugar de reales soluciones autosaboteando al país al condenar previamente al productor impulsando normas que promueven incertidumbre sectorial .
Rural
Elaboran mapa de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes
Departamento de Comunicación Institucional del Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.