Rural
Un cultivo perfecto
EL GIRASOL EN EL NORTE
El Norte espera la ocurrencia de lluvias para comenzar con una nueva campaña girasolera. Por su bajo requerimiento de humedad, se trata del cultivo que mejor se adapta a las condiciones de la región. Corrientes al Día, recibió de ASAGiR, la información de que el girasol es un sentimiento muy arraigado en el Norte del país, especialmente en el Chaco, donde se cultiva desde la década del 60.
Cuando uno escucha hablar de este cultivo en la región le queda la sensación de que ambos nacieron para estar juntos, siendo el único impedimento la falta de ocurrencias de lluvias entre julio y agosto, cuando comienza la siembra del girasol. Justamente éste es el inconveniente que sufre la zona en la actualidad. El inicio de la nueva campaña girasolera coincide con un déficit hídrico de entre 350 y 400 mm por debajo de las medias normales. Por su bajo requerimiento de humedad, este cultivo se adapta perfectamente a las condiciones agroecológicas de la región. Pero la disponibilidad hídrica del perfil al momento de la siembra debe ser suficiente para el arranque del cultivo y alcanzar para que se desarrolle hasta el mes de octubre, cuando vuelve a llover. El nuevo representante regional para la zona Norte de ASAGIR, el Ing. Federico Varela, expresó que gracias a la oportuna ocurrencia de lluvias de las últimas campañas, la superficie de girasol ha aumentado. El sistema convencional de siembra y los buenos resultados del doble cultivo girasol – soja han consolidado la siembra en los últimos dos o tres años. En la última campaña se cultivaron unas 300 mil hectáreas de girasol en el Chaco con una media provincial de 1500 kg/ha y picos de hasta 2200 kg/ha en planteos de punta. “En este momento, el suelo está seco y las perspectivas de precipitaciones son inciertas. La última lluvia ocurrió el 10 de marzo. El año pasado el aporte vino en el mes de abril y luego en agosto, en plena siembra. Esto permitió que el girasol creciera”, explicó el responsable regional de ASAGIR para agregar que si pronto no cae una lluvia de por lo menos 60 milímetros probablemente la siembra de girasol se vea disminuida. CULTIVO DE EQUILIBRIO El girasol reviste gran importancia económica en la región por su margen de seguridad. Según Juan Semienchuk, productor y asesor técnico del NEA, “con lograr una buena siembra y una óptima emergencia, el girasol se las aguanta. Esto depende de una lluvia en el momento de pre floración y luego en el momento de formación del botón floral, a los 45-50 días después de que emergió. Con eso se hace el girasol”. La no ocurrencia de lluvias para la siembra genera un desbalance en el presupuesto del productor regional. “Si no se logra sembrar, no se obtiene el ingreso esperado en el mes de diciembre”, explicó Varela. PUNTOS DE AVANCE El objetivo de ASAGIR es dar todo su apoyo a la zona y fortalecer el intercambio con los productores, los acopios, toda la cadena productiva de manera de ganar mayor competitividad para el girasol. “Los invitamos a que se asocien a ASAGIR para intercambiar información y definir ensayos y evaluaciones locales que se adapten a la región”, dijo Pablo Ogallar durante la reunión realizada en Charata. “Acá el girasol calza perfecto. Lo que hay que hacer es que el productor aproveche toda la tecnología disponible para maximizar su rentabilidad”, concluyeron en Charata. A la hora de plantear los caminos de desarrollo que tiene el girasol en el Norte argentino, el representante regional Federico Varela se refirió a la siembra directa, la fertilización, la utilización de los híbridos Clearfield y la experiencia en nuevos momentos de siembra. La Directa: La humedad a la siembra en convencional se logra buscándola en una profundidad de 10-15 centímetros mediante el sistema semilister. “Debido a la realidad hídrica de la región, la siembra directa está prácticamente fuera de cuestión. En la zona, la Directa se aplica en el cultivo de soja y en el Oeste de la provincia del Chaco y Santiago del Estero. En el Centro, la idiocincracia productiva y las características de las explotaciones mantienen muy arraigado el sistema convencional de siembra”, explicó Federico Varela. “Hace cinco años atrás el antecesor del girasol era el mismo cultivo. En la actualidad, el doble cultivo colabora a que la disponibilidad hídrica disminuya aún más”, aclaró. La siembra directa representa uno de los desafíos posibles para la región. Pero abordarla en forma masiva significaría un importante esfuerzo por parte de la producción regional. También se hace necesario la adaptación de nuevos materiales, con un sistema radicular profundo, resistencia al vuelco, menor altura y mejor adaptabilidad a ambientes más extremos. Materiales que en momentos de floración no sean tan afectados por los golpes violentos de sol y temperatura que hacen que disminuya la materia grasa. Fertilización: La fertilización es otro de los temas a trabajar. “En el momento en que otras zonas aplican fertilizantes, nosotros no tenemos mucha humedad en el suelo”, explicó Varela. Debido a su origen forestal, los suelos del Chaco poseen un buen nivel de materia orgánica, adecuado nivel de nitrógeno, potasio y fósforo, principal limitante de las áreas girasoleras. En el Chaco se fertiliza apenas el 3 ó 4 % del girasol. Pero la implantación de cultivos de alta extracción como los oleaginosos, hace necesario la reposición de nutrientes, por lo que la práctica de la fertilización se hace necesaria también para esta región. Los Clearfield: El nuevo representante regional se refirió también a la disponibilidad de los nuevos girasoles Clearfield, resistentes a Imidazolinonas. “Estos materiales son adecuados para los años más húmedos en los que el control de malezas se vuelve un tema complicado”, expresó el técnico. Sembrar en octubre: Por último, comentó una experiencia que dejó a todos pensando: la siembra de girasol en el mes de octubre. La práctica fue realizada la campaña pasada en Capdevilla, Chaco. El aporte de lluvias al momento de la siembra permitió obtener un rendimiento de 2437 kg/ha. El técnico dejó el tema picando y aclaró que es necesario tener cuidado en este caso con la aparición de enfermedades. Prensa ASAGIR Tel 0221 154850842 / E-mail: prensa@asagir.org.ar
Rural
Pobreza intelectual en la sanción de la modificación de la ley de Manejo del Fuego
COMUNICADO DE CARBAP
La reciente sanción en el Senado Nacional de las modificaciones a la Ley de Manejo del Fuego 26.816, las cuales prohíben por el término de treinta (30) años desde la extinción del fuego cualquier actividad agropecuaria que sea distinta al uso y destino que la superficie tuviera previo al momento del incendio, independientemente si el incendio fuera provocado o accidental, claramente atenta contra el productor agropecuario y su seguridad jurídica.
Esta nueva prohibición, además, se aplica a las superficies con bosques implantados o nativos, sumando nuevas restricciones a las ya existentes en la ley de bosques por hasta sesenta (60) años.
Es de destacar que estas restricciones afectan profundamente el derecho de propiedad, además de ser aplicadas incluso a aquellos individuos que no son culpables de estos incendios en el caso de situaciones naturales, provocados por terceros o accidentales, tan comunes en el sur de nuestras provincias de Bs As y La Pampa en campos lindantes a vías del ferrocarril en tiempos de seca. Se trata de una situación insólita e inconstitucional, porque se impide disponer del inmueble alterando el derecho a la propiedad.
Del mismo modo los propietarios deben soportar las consecuencias de la ineficiencia de un Estado que no es capaz ni de prevenir incendios tanto accidentales o como consecuencia de actos de vandalismo como así tampoco de aprehender y someter a la justicia a quienes lo hubieran originado.
Estas modificaciones a la ley, que limitan el uso privado y comercial de tierras incendiadas, plantean una mirada prejuiciosa y muy injusta sobre el productor agropecuario, en quien recae la culpabilidad del hecho aun no siendo responsable, afectando la garantía constitucional de presunción de inocencia, quien además de haber perdido su capital de trabajo o sus inmuebles por estos hechos debe enfrentar una condena por un evento sobre el cual no tiene responsabilidad alguna y restricciones por décadas.
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), entendemos que esta nueva ley es el resultado de la incapacidad intelectual de los legisladores en la búsqueda de herramientas lógicas, inteligentes y realistas para atender una problemática seria y compleja, ante la fácil y sencilla receta de aplicar políticas partidarias en temas legislativos nacionales, actitudes revanchistas y castigos en lugar de reales soluciones autosaboteando al país al condenar previamente al productor impulsando normas que promueven incertidumbre sectorial .
Rural
Elaboran mapa de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes
Departamento de Comunicación Institucional del Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.