De mi Tierra
“El Gaucho Lega”. Un Mito correntino, ponencia de Girala Yampey
II SIMPOSIO DE BANDOLEROS RURALES CORRENTINOS
En el santoral profano de la zona correntina, se veneran a muchos Gauchos, que fueron santificados por la devoción popular. Todos ellos fueron muertos violentamente por la Autoridad. Los más conocidos son: Antonio Mamerto Gil Núñez “La cruz del Gaucho Gil”, “Gauchito Gil” o simplemente “Curuzú Gil”. Degollado cerca de Mercedes. (1847/1882) Santo Antonio María. Único sobreviviente del naufragio de la jangada de tacuaras, en 1840. Luego se convirtió en Predicador del Evangelio, en el Yberá, cercano a Concepción. Pedro Perlaitá. Fusilado en las barrancas de Empedrado (1860/1895). Olegario Álvarez o Gaucho Lega. De Saladas (1871/1906). Aparicio Altamirano. Ex compañero de Lega. Muerto en Bella Vista (1873/1932). En ésta disertación, me referiré al Gaucho Lega, dividiendo mi exposición en tres partes.
1RO. – TIEMPO Y ESPACIO DE LAS MOCEDADES DE LEGA. Cuando inicié mis averiguaciones, aproximadamente en 1989, creí que el Mito iría apagándose. Sin embargo hoy, lo encontramos vigente y enriquecido, con sus rituales intactos y el increíble aumento de las adhesiones de profesionales y personas ilustradas. Las vertientes que manejan las creencias forman un mecanismo que se presta a muchas disquisiciones. En mi afán por averiguar, y debido a la parquedad de la gente, caí a veces en el error de inducir las respuestas, pero me ayudó mi condición de guarani parlante y ése error quedó sin efecto. Para comprender cómo habría sido conformada la personalidad de Olegario Altamirano y también conocer las condiciones sociales imperantes por entonces, haré una breve reseña de aquellos tiempos. Como sabemos, el Poder emerge del pueblo y debería ser una herramienta manejada por el pueblo. Pero, una Ley perversa distorsiona sus derechos. Son los pudientes quienes usufructúan sus beneficios. Las Circunstancias políticas de entonces, y la Influencia de las dos divisas partidarias enfrentadas confundían al pueblo que desconocía sus derechos cívicos, cegados por los aprovechadores de turno. Por su parte, la institución del Poncho yeré (dar vuelta el poncho), ejercía una poderosa presión social y familiar. Los enredos de Comités, el degüello de los vencidos y el Caudillismo conformaban una cultura de permanente conflicto social. Cuando Lega nacía, soplaban aciagas tormentas de sangre y ceniza que oscurecían el andar ciudadano. Apenas había pasado un año de aquella guerra de la Triple Alianza que unió a Argentina, Brasil y Uruguay contra el Paraguay. Lucha cruenta, devastadora y de exterminio que dejó en ruinas y casi sin habitantes al vecino país. En tanto, el territorio correntino sufrió los combates iniciales y por él pasaron, de ida y vuelta, las tropas aliadas. La provincia pasó penurias y pérdidas recordadas por largo tiempo. Quedaron dolorosas heridas aunque, quizás, para los jóvenes hayan sido fascinantes los resplandores de esa tragedia, trasuntada en los hechos heroicos de las narraciones. Olegario habría mamado esos comentarios. A ellos se sumarían las noticias y relatos de las luchas intestinas que se relacionaban con los enfrentamientos con tropas enviadas por Rosas. Y, vería, con sus propios ojos, algunos hechos sangrientos. Los años de las mocedades de Lega tendrían sus contingencias y él no podría estar ajeno ni al margen de ese ambiente. Desde muchacho, y durante su juventud, transitaría los entretelones de esas lidias. La población, dividida en dos facciones, se empeñaba en apasionadas luchas. Pocos podían permanecer indiferentes. El caudillismo, había convertido a la Provincia en un corral de riñas. Los Comités eran centros no propicios para la convivencia armónica. Enredaban la visión ciudadana con inquinas y resquemores. Los valores esenciales de la sociedad quedaban oscurecidos entre marañas de manejos espurios, falacias y palabrerías sin contenido. Lega escuchó el fragor de todos los aconteceres y, por acto de presencia, vivió las crueldades de su presente. Pasiones enconadas por las divisas partidarias, enfrentamientos estériles, sacrificios sin sentido. Muertos convertidos en héroes o mártires. Los golpes, las revueltas, eran hechos repetidos asiduamente, casi comunes. En ello residía la normalidad. El mismo año del nacimiento de Lega, había estallado un alzamiento de terribles consecuencias. La represión y el castigo fueron de extrema dureza. Luego, queriendo restrañar la sangre derramada y buscando un período de paz, se decretó una amplia amnistía por delitos políticos. Aún así, no pasó mucho tiempo para nuevos enfrentamientos. Los líderes y sus grupos seguían provocando conflictos. La tolerancia fue desquiciada. Los breves espacios de concordia servían solamente para conspiraciones y componendas que desembocaban en asomadas o el hostigamiento incansable entre los distintos grupos. Las pasiones estaban desatadas. La mesura y el sosiego salían de cauce. Los ideales eran abandonados a su suerte. Los intereses personales y de grupos, eran los propulsores de las actividades y la meta de los Jefes políticos. Al surgir períodos de calma, retornaba el apacible andar de correntino. El desarrollo general tomaba nuevos bríos en un cotidiano compartir, y a pesar de consistir en cierta desidia o indolencia, al parecer, ésa dejadez hace feliz a la gente campesina que vive para disfrutar, no para juntar En esos espacios de tranquilidad es posible observar el verdadero carácter de los habitantes provincianos. No es la -de constantes bregas entre hermanos con sus sangrientos resultados. Renace el trato franco y cordial, alegre y confiado, festivo y hospitalario, aunque, en ocasiones, llevados por instintos aún no domeñados, obran con la crueldad de que es capaz el hombre. Por eso, en el correntino, la Política, esencia del hombre mismo, se distorsiona en politiquería. Los más preciados ideales humanos son empañados por quienes se aprovechan de la inocencia de la gente y la embaucan en beneficio personal o de grupo. Los contendientes, divididos en divisas rojas y celestes, quedan enceguecidos. El hombre de pueblo se encandila y, sin saber porqué, sigue el color que le imponen los Caudillos y los propios familiares. Montado sobre crestas de esas pasiones creció Lega, como cabalgando sobre . raudales de sangre. Saladas fue escenario de muchísimas acciones cruentas, levantamientos, golpes y peleas. Se vivaba un color como grito de desafío que derivaba en sangrientos y hasta bárbaros hechos, como lo fue el degüello de Jefes rendidos y hechos prisioneros en la Capital correntina, o como aquella jornada de horror vivida en Saladas que adquirió fama debido a su brutalidad: el degüello de la totalidad de los “tomados” quedando en la historia con la denominación de “la matanza de Saladas”, en Octubre de 1891. ¿NO ESTARÍA POR ALLÍ NUESTRO JOVEN LEGA? Escapado de la cárcel, se transforma en gaucho alzado y corre por los palmerales, cruza los esteros, se mete por montes y bañados, roba, mata y es perseguido hasta su trágica muerte, tumbado por las balas policiales. Bandido peligroso, según sus detractores; injustamente perseguido y compasivo con los pobres, según sus defensores. Tuvo una muerte violenta al ser acribillado a balazos pero renace aureolado de mártir legendario y se convierte en Gaucho milagroso que ayuda a una feligresía cada vez más numerosa y de fervor particular. El Gaucho Lega se hizo Mito en la fabulación de su pueblo. Tal vez valga la pena detenerse un momento, estudiar sus andanzas y averiguar sobre las circunstancias de su vida y su muerte para penetrar en el fenómeno de su “resurrección” en la creencia popular. La imaginación pueblerina fue modelando la imagen santificada conforme se habilitaban como ciertos los milagros que se le atribuían. Hoy, es aceptado como el Hacedor de esos hechos. Las “ayudas” y cosas que ocurren son tomadas como praxis de los ruegos y peticiones. La fabulación de hechos, exagerados o supuestamente ocurridos, son atribuidos al Poder de Lega y dan credibilidad y apoyo a la Fe popular. Aquello de “nadie es profeta en su tierra” no rigió para él. A pesar de sus malandanzas, tuvo su premio o compensación. Hoy es profeta en su pueblo. 2DO. – EL GAUCHO LEGA Hijo de Nicolás Tolentino Toledo y Paulina Álvarez, Olegario Álvarez, (alias el Gaucho Lega), nació en Saladas en el año 1871. En Octubre de 1891, cuando él tenía apenas 18 años de edad, se produjo la famosa “Matanza de Saladas”, el degüello del grupo político vencido. Al año siguiente, en 1892, es Sargento de Policía y mata a un ciudadano en confuso episodio de Comité político. Luego, da muerte, en duelo criollo a otro gaucho, apodado “Poncho Café”. Por los presuntos homicidios, Lega es apresado en Curuzú Laurel, entre Loreto y San Miguel, Enviado ante los Tribunales de Corrientes, es sentenciado a cadena perpetua. En la cárcel se relaciona con Aparicio Altamirano y Adolfo Silva. Juntos, aprovechan el escape masivo de presos y, un Martes de carnaval de 1904, huyen del presidio. Capitaneados por Lega, van a la zona de Saladas. Es el comienzo de una carrera delictiva que tuvo en jaque a la región. Se les atribuyen muchos robos y el horroroso hecho de asaltar una estancia, robando y asesinando a su propietario, la mujer y los hijos. Sus cabezas fueron colgadas del alambrado. Cometen toda suerte de tropelías o por lo menos, se los acusa de todas las que ocurren en la zona. Con tintes novelescos, en un rapto consentido, entra una noche a Saladas y huye con su novia, Ángela Alegre, recluida en casa del Oficial 1º de Policía de apellido Lafuente. Ella, lo acompañó hasta su violenta muerte. Es un romance pintoresco y emocionante. El 23 de Mayo de 1906, una partida policial terminó con las vidas de Olegario Álvarez y Adolfo Silva en el paraje denominado Juru’i, ubicado en Rincón de Luna. Aparicio Altamirano pudo escapar. El Gaucho Lega, está en espera del novelista que plasme su legendaria y emocionante vida, llena de audacia, valentía y romance, en la que también se describa aquella sociedad que lo vio nacer y morir en su ley. 3RO. – DE LO PROFANO A LO SAGRADO. Cualquier Tótem, un canto rodado o un trozo de granito, tiene poderes mágicos, según las circunstancias, y sirven para sacralizar lo profano. En el caso de Lega, las motivaciones de su devoción, comienzan cuando, al bajar su cadáver atado al caballo el cuerpo emitió unos quejidos, seguramente debido al aire expulsado de los pulmones. A partir de ése momento, se espació la especie de que aún estaba vivo. Sólo cuando, en el patio de la Policía, después del largo traslado de su cuerpo a lomo de caballo, le sacaron el “Kurundu” (la reliquia), que tenía consigo, pudo morir. Luego, se agregaron otros presuntos hechos mágicos y milagrosos que hizo posible que lo Profano adquiriera ribetes Sagrados. El hombre de campo no puede vencer su timidez para dirigirse a Dios. Tampoco es capaz de rezar. No memoriza el Padre Nuestro, ni maneja bien el castellano. Orar en guarani sería faltarle respeto a Dios. Tiene vergüenza para hacerlo. Entonces, cayendo en la propia bastardía, se dirige a Lega, en guarani. Él lo entiende, es su amigo, casi su compinche. La falta de catequesis, lo lleva a creer que es el intermediario válido ante el Supremo Hacedor. Cree que por los sufrimientos pasados, Dios le ha perdonado sus delitos y lo tiene a su lado. En 1914, el Intendente municipal de Saladas, Pedro Volta, ordena el cambio de lugar de la tumba para remodelar el cementerio. Las herramientas se destruyen una y otra vez. Los peones (tal vez, devotos de Leguita), informan sobre lo que ocurre. El azorado funcionario, a su vez, sufre de mieditis y no puede dormir. Lega le demanda no tocar su tumba. Se había erigido en Gaucho milagroso y concede los pedidos que hace su feligresía. El culto se convierte en una explosión resignada de las desazones del pueblo, en una pacífica pero inútil rebelión por liberarse de una Justicia hecha sólo para los pudientes. Es bueno conservar las tradiciones y las costumbres porque sostienen la Identidad Cultural. Sin embargo, con el tiempo, algunas comienzan a perder vigencia. Se decantan por sí solas y son dejadas de lado. Al no adecuarse a las necesidades de la Sociedad, se fosilizan y desaparecen. El día de los difuntos, y en especial en el aniversario de la muerte de Lega, es notable la romería de sus devotos. Luego de la Santa Misa en la Iglesia, se organiza la procesión hasta la Tumba y luego a la Capilla que lleva su nombre. Allí, se realizan bailes, comilonas y juegos de todo tipo. También, aparecen los Rezadores profesionales. Las devociones populares, entre ellas el culto al Gaucho Lega, son caminos válidos para afirmar y mantener la Fe. Las creencias originadas con relación al culto del Gaucho Lega, pueden ser consideradas como pueriles y confundírselas con meros pintoresquismos, infantiles o folclóricos. Podrían ser refutadas como pensamientos rudimentarios frente a los elevados conceptos concebidos por la religión. Podrían ser menospreciadas debido a las facturaciones que presentó el culto no cultivado, ya que sus datos se hallan perdidos en vagabundeos de mentes limitadas que no se atienen a las normas ni los parámetros establecidos para nuestra manera de pensar y de sentir. O finalmente, podrían ser rechazadas con repulsa por ser vagos razonamientos que no tienen el sustento de las verdades reveladas, o las elaboradas, según el ángulo desde el cual mira quienes opinan o analizan la cuestión, pero ello significaría desconocer una viva realidad. Seria una superficialidad, de quienes aceptan solamente sus posiciones sin averiguar el contenido del pensamiento de los demás. Actitud propia de quienes viven encerrados en reductos con enfoques limitados y no quieren mirar, y menos comprender, el espacio ajeno. Es una postura fanática, de altanero desprecio que no conduce a nada, mejor dicho que conduce a la nada. Daría como resultado la imposibilidad de aprehender los signos que expresan las sencillas formas de la Piedad innata en el ser humano, sin percibir la luz que pudiera tener la forma dada por la gente pobre de entendederas en la Resolución de sus interrogantes sobre la existencia, que es la elaboración de quienes se hallan huérfanos de catequesis, desamparados de apoyo espiritual, sin claridad en las ideas, en el habla y hasta en el pulido de sus sentimientos, pero que buscan apoyarse en su religiosidad como refugio indispensable ante sus tribulaciones. Aunque esas creencias no tomen vuelo hasta alturas de ponderación ni conformen una elevada Fe, en procura de la perfección, no debemos desdeñarlas confundiéndolas con simples supersticiones. Hay que aceptar la función que cumplen al constituirse en corazas ante las angustias y las desventuras. En ellas pervive la religiosidad popular, mejor traducida como piedad popular. Si no fuera así, sucumbiríamos ante las adversidades y nos vencerían las humanas debilidades hasta caer en el desahucio. La gente necesita algo que le dé fuerzas y confianza, que sostenga sus esperanzas y prometa un horizonte promisorio. Todos tienen Fe en Dios, pero los humildes, de limitadas ilustración, no consiguen meditar en las cosas profundas que nos informan la filosofía, las abstracciones y la teología. No pueden clarificar sus pensamientos, no les resulta fácil conocer su propia religión. A muchos, les parece que Dios está muy alto, lejos y ocupado en cosas importantes. En cambio, Lega, Leguita, está cerca de ellos. Lo encuentran en todos los senderos, en el rescoldo de sus fogones o cuando, mascullando, giran sin tino sobre un problema al que no pueden dar solución. Leguita les escucha enseguida, con el sólo ruego mental. Por eso acuden a él y reciben su ayuda, sin más. La iglesia está distante, a transmano para el escaso tiempo de que disponen. Además, las solemnidades y los rituales no conviven con ellos, ni ellos los comprenden enteramente. Entonces, hasta se atajan de cumplimentarlos, no sea que cometan falta o pecado sin querer. En la penumbra de sus ranchos, las mujeres se acurrucan a masticar sus problemas mirando sus fogones y rezan un mutilado Padre Nuestro, Luego, agregan una petición o una plegaria a Lega El agobio tendrá alivio. El Gaucho milagroso responde enseguida, Los hombres, en sus tareas rurales, con la sola mención del nombre de Olegario, entre dientes, haciendo una promesa, recibe la ayuda, con seguridad; porque Lega no falla, Ese es el camino más fácil, práctico y efectivo. El está cercano a ellos, en todo momento y lugar. Así, encontramos un hilado que se adentra en el catolicismo, y que al fin resulta ser un sendero válido para afirmar la Fe de esa gente humilde. Un consuelo, una fuente en la que abrevan los sedientos de esperanzas y de ayuda. Quedamos impresionados al percibir esa aureola de religiosidad, generada por y en el pueblo. Un halo inefable de embriaguez religiosa, si es posible usar la palabra embriaguez, tan profana, en vez de beatitud, que quizás sea la adecuada, pero tal vez resulte molesta para algunos. Es emotivo ver y comprobar cómo creen en la fuerza de Lega, cómo veneran la tumba, símbolo del recuerdo que arrastra la memoria, sin más impulso que el sacramento imaginario del pensamiento colectivo, simple, sencillo, inocente de dialécticas y retóricas, pero conciso, profundo. El culto a Lega es un peldaño en la escala que nos eleva, hecho sí, de vulgares palabras en lenguaje cursi si se quieré, pero auténticamente sentidas, expresadas como sabe y puede hacerlo el pueblo. Es pureza de sentimientos y profundas aspiraciones presentidas que se insertan en el mismo caracú de la comunidad. Y, nos preguntamos, ¿debemos acaso bregar por destruir los Mitos? Anular las estructuras mentales y sus formas de desarrollo para amoldarlas a las propias, conformadas al fin con elementos de esos mismos orígenes? Por un lado, consideramos imposible luchar contra fantasmas; por otro, no debemos pretender degollar las creencias sin estar en condiciones de ofrecer algo mejor a cambio. Lo único que conseguiríamos es derrumbar lo espiritual,dejando al hombre sin sostén, en el vacío, inerme ante las adversidades y sin respuestas válidas ante los grandes dilemas e interrogantes. Desnudaríamos al Ser y lo dejaríamos en total soledad en el oscuro abismo del Cosmos. FINAL La pretensión es comprender los entresijos de las fabulaciones y poder transmitir mis impresiones, respetando la Fe popular, esas modestas creencias, florcillas silvestres, sostenidas en auténticos sentimientos religiosos. Mircea Eliade dice que “Vivir el Mito es una experiencia religiosa” (Mito y realidad) Los hombres, estamos amasados con el saber y la ciencia, pero somos también conciencia, con imaginación y fascinación por lo fabulado. Estoy convencido de que el culto al Gaucho Lega, es una senda válida para que la Fe se encamine hacia el Supremo Hacedor. AGREGADO: “Pero, no pues chamigo… nadie puede afirmar ni probarlo. Tampoco hay indicio cierto que Lega y sus compañeros hayan sido los autores de la matanza de El Pasito. Eso “ningó” arrimaron no más por ellos. No tenían defensa pues… Así eran las cosas entonces. Venía alguien y decía que los vio en tal o cual campo, otro contaba que asaltaron un almacén llevándose unos pesos y algunas provistas. En fin, muchos comentarios y “dice que..” Algunas cosas deben ser ciertas, pero ninguna probada. Mientras tanto, ellos andaban corriendo de la policía. Si se entregaban ya sabían sus destinos. Piense bien un poco, acaso se hicieron ricos? o, acaso querían dominar a alguien o tomar el Poder?. No… de ninguna manera. Andaban huyendo por esos yuyales, escondidos y disparando andaban, como los zorros. No mataban ni robaban para enriquecerse. Cuando podían requechear, porque necesitaban, lo hacían. Eso es todo. No eran malevos por maldad sino por necesidad. Estaban obligados a esa vida, a vagar por esos campos. Escaparon de la cárcel y buscaban vivir libres, fuera de aquel encierro y de la soledad. Querían andar sueltos y tranquilos. Por eso Lega, “la escapó” a su guaina, porque quería tener, aunque fuera un remedo, una vida en familia. Y, ahí lo tienen, lo mataron en momentos en que ella le cebaba mate. Le perseguían a muerte y, aunque él quería vivir en paz, no lo dejaron en paz. Sufrió mucho el pobre”. El largo comentario provenía de un hombre, entrado en años, a quien requeríamos sobre las fechorías cometidas por Lega. ¿Qué podíamos decir ante el cúmulo de tozudas afirmaciones de un hombre maduro, convencido de sus verdades y devoto del Gaucho?.
De mi Tierra
Cocineros del Iberá representan a Corrientes en relevante feria nacional
CONEXIÓN MASTICAR
La feria gastronómica más importante del país, lleva adelante de manera online “Conexión Masticar”, espacio para conectar cocineros, productores y consumidores. La provincia de Corrientes cuenta con tres representantes en la mencionada muestra.
La “Red de Cocineros del Iberá” tiene como principal objetivo visibilizar los productos alimenticios y la cocina conectada con los Esteros. El proyecto ya lleva más de tres años de actividad, constituido por más de 80 cocineros y productores de siete pueblos, y coordinado por profesionales del Ministerio de Turismo y del INTA.
Esta organización fue invitada especialmente a las ediciones de la feria Masticar del 2018 y 2019, y este año la feria gastronómica más importante del país, lanzó “Conexión Masticar” 100 % online, gratuita, y con el mismo espíritu de siempre: conectar cocineros, productores y consumidores.
Allí, quienes representan a la Red correntina son Gisella Medina (Mburucuyá), Eulidia Cardozo (San Miguel) y Valentina Lattor (Caá Catí), quienes presentaron recetas tradicionales de la zona elaborados con productos de la estación.
La ciudad de Corrientes y la feligresía católica han iniciado la novena por los festejos del Santo Patrono, San Juan Bautista.
Juan el Bautista, o simplemente el Bautista o San Juan, fue un predicador judío, considerado como uno de sus profetas por tres religiones: Cristianismo, Islam y la Fe Bahá’í, y considerado mesías por el Mandeísmo.
Hijo del sacerdote Zacarías y de su esposa Isabel, Juan el Bautista es considerado el precursor de Jesucristo y la ciudad capital rinde homenaje mediante la tradicional quema de muñecos y el cruce de las brasas, que en guaraní se denomina “tata yehasa”.
Por este motivo y para honrar su figura, mañana se llevará a cabo una nueva celebración por un nuevo aniversario del nacimiento del Santo.
En ese sentido, en el barrio Aldana de la capital provincial, se viene realizando desde el domingo 15 una novena en honor del apóstol y evangelista. El lema de las celebraciones es “una voz anuncia a las familias la alegría del Evangelio”.
Los actos centrales serán presididos el martes 24 de junio por el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik y pasada la medianoche de hoy lunes, tendrá lugar la habitual quema de muñecos, y a las 23.50 será bendecido el fuego y se hará el cruce de las brasa, culminando el martes por la mañana con una misa para los devotos, promeseros y las instituciones capitalinas.
De esta manera, el Ministerio de Turismo de la Provincia de Corrientes acompaña dichas celebraciones que forman parte del Calendario Turístico – Cultural y Los Caminos de la Fe con sus Santos Patronos, convocando a gran cantidad de fieles, parte integrante del Calendario a partir de las festividades religiosas que se llevaran adelante, apoyando la revalorización de las festividades populares y religiosas, destacando que estas manifestaciones sentaron las bases para el Turismo Religioso en la Provincia.
Hoy a partir de las 9:00 hs comenzó esta celebración donde que se realiza una vez por año y que tiene el objetivo de resaltar la creencia popular denominada Karai Octubre.
Este acontecimiento consta en un concurso de comidas tradicionales a fin de poner en valor esta tradicional celebración vinculada a la comida y su trabajo artesanal, doméstico o comercial, teniendo en cuenta la cultura guaraní, ya que octubre significa mes de las vacas flacas, poca cosecha y escasez. El Karai (señor) Octubre es, según la creencia popular, un duende maléfico al cual atraen la carencia y la pobreza.
Organizado por la Subsecretaría de Trabajo de Corrientes, hubo en el transcurso de la mañana exposiciones de comidas y degustaciones varias. Muchas fueron las instituciones que participaron las cuales cocinaron y expusieron diferentes tipos de platos y alimentos típicos de la región entre los que se destacó el mbaypú, chipá, torta azada y frita, empanadas de pescado, carne, pollo, guisos carreros de mondongo, arroz con pollo, cordero a la parrilla, guiso de riñón, entre otros. Al mismo tiempo hubo artesanías, ventas de plantas, y dulces caseros.
Jurado y concursantes
Varios fueron los stand instalados en el Parque Mitre, donde el jurado hizo la degustación de cada una de las comidas en el stand de la Subsecretaría de Turismo de la Provincia. Participaron de la actividad gastronómica representantes del Centro de Rehabilitación para Disminuidos Visuales “Valentín Haüy”, el sindicato de empleadas domésticas y de amas de casas; Comedor Pueblito Buenos Aires; el Instituto Carmen Molina de Llano, de Caritas Corrientes, de la ONG Haciendo un Mundo Mejor; Fundación Nuestras Raíces etc.
Ganadores
Luego de la degustación y la venta de comida al público en general, tuvo lugar el acto de entrega de premios y certificados a cada uno de los concursantes. Por lo tanto el 1ª premio lo obtuvo el Centro de Rehabilitación para Disminuidos Visuales “Valentín Haüy”, quienes cocinaron cordero a la parrilla. Además del certificado recibieron una olla negra como premio.
Más actividades recreativas
Vale destacar que además de recorrer cada uno de los stands, apreciar las artesanías y degustar los alimentos preparados por los participantes, también los niños presentes pudieron disfrutar de distintas actividades infantiles, como ser juegos interactivos.
Acompañamiento de Turismo Provincial
La Subsecretaría de Turismo de la provincia de Corrientes contó con un stand institucional en el Parque Mitre de nuestra ciudad, brindando todo tipo de información turística a los turistas y visitantes que se aceraron al evento, sobre los diferentes productos que ofrece la Provincia, promocionando al mismo tiempo la puesta en valor del Programa Sabores con Payé.