Rural
Hay tecnología probada detrás del girasol
ASAGIR
Argentina posee la red de ensayos de cultivares más grande del mundo. Hay formas de combatir las malezas y hacer girasol en directa. Se experimenta la intersiembra girasol – soja.
Varios centenares de productores han participado ya de la serie de reuniones regionales organizadas por la Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR) en distintos puntos de la provincia de La Pampa y en el Sudeste y Sudoeste bonaerense. En estos encuentros, que continúan realizándose en otros sitios girasoleros del país, especialistas de primer nivel vienen abordando los principales temas vinculados al cultivo de cara a la próxima campaña. Uno de ellos radica en la oferta tecnológica del girasol disponible para la próxima siembra. En este marco, el Coordinador Técnico de ASAGIR, Carlos Feoli, sostuvo que en esta campaña los productores pueden optar entre más de 60 híbridos, según las zonas, que ya han sido probados en la Red Nacional de Ensayos de Cultivares de Girasol. La Red de evaluación de cultivares de Argentina es la más grande del mundo. Con la coordinación y ejecución del INTA y el apoyo de ASAGIR, cada campaña la totalidad de las empresas semilleras del país participan con sus materiales en los 36 ensayos que se realizan en los principales puntos girasoleros. Los resultados de estas evaluaciones, que pueden ser consultados en el sitio de web de la asociación (www.asagir.org.ar), dan cuenta de la respuesta y estabilidad en la respuesta que tiene cada híbrido en cada región girasolera nacional. “Las estadísticas indican que el 50 % de los cultivares nuevos que se utilizan durante una campaña vuelven a usarse a la siguiente”, dijo Carlos Feoli, tras destacar la importancia de seleccionar los materiales por su respuesta a cada ambiente (el principal condicionante del rendimiento y contenido de aceite). PARA LA DIRECTA La introducción del girasol en sistemas conservacionistas ha sido el gran logro tecnológico de los últimos tiempos. En este sentido, una de las limitantes que impiden la participación del cultivo en las rotaciones son las malezas. El tema fue abordado en una de las recientes reuniones regionales organizadas por ASAGIR, por el asesor del CREA Tandil, Pablo Calviño. El técnico detalló una tecnología que ya se ha difundido por el mundo: consiste en poner cuatro o cinco trozos de material plástico por lotes de un 1,20 metro cuadrado. El plástico aumenta la temperatura del suelo 4 grados y adelanta el nacimiento de las malezas dos meses. “Ponemos los plásticos alrededor del 5 de septiembre y cuando vamos a hacer el recuento el 25 de septiembre o el 1 de octubre ya tenemos las malezas del lote nacidas y podemos identificarlas para realizar el correcto control”, dijo Calviño. Sobre este tema, también Adolfo Martiré de BASF presentó los resultados obtenidos con la tecnología Clearfield, con la que en la última campaña se sembraron unas 105.000 hectáreas. “El control de malezas mediante esta tecnología permite obtener un 15 % más de rendimiento e introducir al girasol en las rotaciones”, recordó Martiré. OTROS TEMAS Pablo Calviño se refirió también al peligro de heladas en la zona de Tandil y dijo que los problemas no son tan graves en fechas de entre el 1 y el 20 de octubre, cuando se realiza la siembra en la zona. Calviño se refirió además a la tosca como otro de los grandes problemas que hace que las diferencias de rendimiento entre los girasoles en suelos profundos y someros sean muy grandes. Respecto de la implantación dijo que el mayor problema es la temperatura. El porcentaje de éxito está fuertemente relacionado con la temperatura promedio del mes de octubre, cuando se siembra. “No se puede hacer siembra directa de girasol si no se tiene test de frío”, dijo Calviño. “Cuanto más tiempo tarda el girasol en emerger más tiempo le da a las plagas”, aclaró el técnico para recordar que los lotes que tienen mucha babosa seguirán teniéndolas. Aquellos que tienen 6/8 babosas por metro esos son los que hay que muestrear y controlar. “Para lotes con limitantes hídricas encontramos que si tenemos aumentos importantes de intercepción tendremos aumentos importantes en el rendimiento que pueden llegar al 20 %. Pero en estas situaciones si no conseguimos aumentos importantes de radiación, sembrar a 52 centímetros nos perjudica y nos hace disminuir el rendimiento. Los girasoles en 70 centímetros tienen altísima intercepción de radiación, lo mismo que a 1 metro o más. La diferencia está dada por la densidad”, dijo Calviño. Y agregó: “nosotros tenemos rotaciones maíz-soja o girasol, trigo-soja en los suelos profundos, en suelos que ya tienen una limitante de tosca hacemos una rotación girasol-soja, trigo-soja, y en los que son muy someros hacemos una rotación donde predomina la fina trigo-trigo, trigo-cebada, soja segunda-girasol-soja. Los rendimientos logrados en los últimos 5 años son de 16 qq tanto para girasol como para la soja”. LA INTERSIEMBRA El 35 % de la superficie que maneja Calviño se hace con el doble cultivo girasol – soja. El técnico se basó en que el rendimiento de los cultivos de gruesa depende principalmente del agua y en que hay que analizar el resultado de los cultivos en forma anual partiendo de que el rendimiento por hectárea no tiene ningún sentido sino no se le agrega la unidad tiempo. “Si tenemos dos cultivos en un año, podemos tomar el 75 % de las precipitaciones en lugar del 50 %, como lo hacemos habitualmente”, dijo Calviño para agregar que con el doble cultivo se puede además disminuir los gastos indirectos (estructura + alquiler). “En la medida que el primer cultivo llegue a madurez fisiológica antes que el segundo empiece su período crítico, ambos cultivos podrían obtener rendimientos muy cercanos a los máximos”, sostuvo el técnico del CREA Tandil a la hora de detallar la técnica. Aunque la experiencia está en pañales y por el momento no se recomienda la práctica debido a que aún requiere ajustes, si esto se llega a dar, en palabras de Calviño: “el girasol será un excelente integrante del equipo o la soja el mejor aliado del girasol”.
Rural
Pobreza intelectual en la sanción de la modificación de la ley de Manejo del Fuego
COMUNICADO DE CARBAP
La reciente sanción en el Senado Nacional de las modificaciones a la Ley de Manejo del Fuego 26.816, las cuales prohíben por el término de treinta (30) años desde la extinción del fuego cualquier actividad agropecuaria que sea distinta al uso y destino que la superficie tuviera previo al momento del incendio, independientemente si el incendio fuera provocado o accidental, claramente atenta contra el productor agropecuario y su seguridad jurídica.
Esta nueva prohibición, además, se aplica a las superficies con bosques implantados o nativos, sumando nuevas restricciones a las ya existentes en la ley de bosques por hasta sesenta (60) años.
Es de destacar que estas restricciones afectan profundamente el derecho de propiedad, además de ser aplicadas incluso a aquellos individuos que no son culpables de estos incendios en el caso de situaciones naturales, provocados por terceros o accidentales, tan comunes en el sur de nuestras provincias de Bs As y La Pampa en campos lindantes a vías del ferrocarril en tiempos de seca. Se trata de una situación insólita e inconstitucional, porque se impide disponer del inmueble alterando el derecho a la propiedad.
Del mismo modo los propietarios deben soportar las consecuencias de la ineficiencia de un Estado que no es capaz ni de prevenir incendios tanto accidentales o como consecuencia de actos de vandalismo como así tampoco de aprehender y someter a la justicia a quienes lo hubieran originado.
Estas modificaciones a la ley, que limitan el uso privado y comercial de tierras incendiadas, plantean una mirada prejuiciosa y muy injusta sobre el productor agropecuario, en quien recae la culpabilidad del hecho aun no siendo responsable, afectando la garantía constitucional de presunción de inocencia, quien además de haber perdido su capital de trabajo o sus inmuebles por estos hechos debe enfrentar una condena por un evento sobre el cual no tiene responsabilidad alguna y restricciones por décadas.
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), entendemos que esta nueva ley es el resultado de la incapacidad intelectual de los legisladores en la búsqueda de herramientas lógicas, inteligentes y realistas para atender una problemática seria y compleja, ante la fácil y sencilla receta de aplicar políticas partidarias en temas legislativos nacionales, actitudes revanchistas y castigos en lugar de reales soluciones autosaboteando al país al condenar previamente al productor impulsando normas que promueven incertidumbre sectorial .
Rural
Elaboran mapa de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes
Departamento de Comunicación Institucional del Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.