Rural
Debate sobre semillas, agroquímicos y fertilizantes
EXPOCHACRA 2006
Se realizaron encuentros para debatir el presente y futuro de los mercados de semillas y de agroquímicos y fertilizantes. Fueron en el marco del programa “Construyendo Agendas”, que organizan el diario La Nación y Expochacra.
Los principales referentes de la industria de producción de semillas y de agroquímicos se reunieron para discutir políticas, dar a conocer las últimas novedades y plantear el futuro de sus sectores. Por la mañana se abordó la problemática de la industria semillera y por la tarde, agroquímicos y fertilizantes. Al igual que la reunión que convocó al sector de la maquinaria agrícola el 16 de noviembre último, los resultados de estos encuentros darán las bases del programa de conferencias de Expochacra 2006, del 1° al 4 de marzo en Pergamino. EL INASE SOSTIENE QUE “HAY SITUACIÓN DE ABUSO EN EL USO PROPIO” DE SEMILLAS “Hay que reconocer que el espíritu de la Ley de Semillas de 1973 respecto del `uso propio´ fue exageradamente utilizado y que se pasaron los límites”, sentenció el asesor del Instituto Nacional de Semillas (Inase), Oscar Costamagna, respecto de las posibilidades legales que tienen los productores de resiembra, dentro de la polémica por el pago de regalías a las empresas de biotecnología. Costagmana dijo que el Estado, las empresas y los productores deben ponerse de acuerdo en “cuánto es el uso propio que se puede acreditar (por productor) y de ahí definir un marco legal” para la resiembra. El ingeniero agrónomo, ex presidente del Inase, integró el módulo sobre “Perspectivas y políticas sectoriales de la Industria Semillera” del Primer Workshop para el sector realizado este miércoles en el hotel Kempinski. Costamagna puso sobre la mesa la cuestión de la pérdida de valor -“de entre un 15 y un 20 por ciento”, dijo- que provoca a toda la cadena agrícola el alto nivel de uso de “bolsa blanca” (ilegal). Pero a su vez entendió que los altos costos de la semilla fiscalizada lleva a los productores a volcarse al mercado marginal. “La diferencia de valor entre la semilla fiscalizada y `bolsa blanca´ es del 40 por ciento. Si se toma en kilo de semillas, la diferencia no es tan grande; pero en superficie casi obliga al productor a buscar bolsa blanca”, argumentó. En este orden, Costamagna propuso que las semilleras le pongan un precio a la fiscalizada relacionado al valor del grano en el mercado. “Un mecanismo para que vayan juntos”, dijo, sin dejar de reconocer que “el obtentor deber recuperar parte de lo que invirtió” en el mejoramiento genético. La semana pasada, el INASE dio a conocer una encuesta en la cual surgía que un 67 por ciento de 800 productores pudo justificar la utilización de semilla de soja dentro del marco legal, con un 43 por ciento de “uso propio” y un 24 por ciento que correspondía a la semilla fiscalizada. A su turno, el presidente del Inase, José Luis Russo, dio la idea más provocativa del debate al sostener que “falta una definición sobre qué es el agricultor en Argentina, porque no está contemplado en la Ley de Semillas”. “Si se logra una definición se podría llegar a un nivel razonable para delinear cuánto es el uso propio”, remarcó. En los lineamientos del Inase, el perfil se ubicaría entre el pequeño productor minifundista, con una explotación familiar, que entraría en la categoría de agricultor, y el pool de siembra o la gran empresa, que quedarían afuera y por lo tanto no podrían apelar al derecho cuando presentan “superficies que más que uso propio son de multiplicación”. Además dejó picando la cuestión del “uso propio” como problema para definir dentro de las mismas obtentoras. “¿Las empresas que comercializan el 85 por ciento de la soja son agricultores?”, planteó. Russo precisó que la determinación podría realizarse a través de contabilizar “las hectáreas sembradas o su nivel de Ingresos Brutos”, entre otras formas. “Si tuviéramos esa definición avanzaríamos mucho” en resolver la polémica por el pago de regalías. Al debate hizo su aporte también el presidente de la Asociación de Semilleros de Argentina (ASA), Raúl Palmieri, quien aseveró que “a todos nos conviene que se reordene” la cuestión de las regalías, porque de esa forma “la oferta (de semillas de alta productividad) va a ser mayor”. “Debe haber nuevos programas y nuevos criaderos de semillas para permitir, vía el desarrollo biotecnológico, el acceso a eventos nuevos y lograr así excelencia en la oferta de granos” del país, sostuvo Palmieri. El empresario denunció que actualmente el nivel de evasión en el mercado de semillas alcanza los 300 millones de pesos, mientras que en toda la cadena agrícola es de 4.500 millones de pesos Por su parte, Esteban Hopp, del Instituto de Biotecnología del Inta Castelar, propuso que Argentina desarrolle un sistema de “propiedad intelectual” antes de una política de patentamiento de semillas. De esta forma, explicó, empresas pequeñas dedicadas a la investigación biotecnológica tendrían posibilidad de sobrevivir en el mercado y a su vez se salvaría el problema de “determinar quién es el obtentor” y también con las restricciones a la investigación que implica el dar protección a una patente. En tanto que Eduardo Trigo, del Grupo CEO, dijo que Argentina debe enfocarse en “generar excedentes de conocimiento más que excedentes de commodities”; en el mismo sentido agregó que “más que royalties hay que asegurar un ritmo de innovación”. Trigo, por otra parte, se mostró preocupado por el problema de cantidad de variedades de productos. “Si bien se está recuperando en 2005 (luego de una fuerte caída de 1997 al 2001), lo cierto es que crece la agricultura en producción pero está estancada en el Registro de Variedades”, concluyó. Fertilizantes: Argentina repone solamente el 30% de los nutrientes que pierde por cosecha Al término de la última campaña agrícola, Argentina recuperó apenas el 30 por ciento del valor nutritivo de las 35 millones de hectáreas cultivadas con los principales granos, una pérdida calculada en 1.700 millones de dólares. Los datos fueron presentados por Pablo Pussetto, ingeniero agrónomo de la firma Profértil, quien agregó que del total de la superficie cultivada sólo 2,5 millones de hectáreas recibieron fertilizantes para recuperar nutrientes. El informe, elaborado con datos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y de la Asociación Fertilizar, fue presentado este miércoles en el Primer Workshop de la Industria de Agroquímicos y Fertilizantes organizado por el diario La Nación y ExpoChacra, en el hotel Kempinski de Buenos Aires. Respecto de la urea, el fertilizante que fabrica Profértil, Pussetto detalló que se utilizan 708 mil toneladas, pero que la pérdida de nitrógeno (el nutriente que fija la urea) al finalizar la cosecha es de 5 millones de toneladas. El especialista indicó que la principal razón de esa situación es la falta de uso de fertilizantes en las plantaciones de soja, ya que en el caso del maíz y trigo “existe mayor conciencia” de parte de los productores a la hora de fertilizar. En este sentido describió que el 98 por ciento de los agricultores que se dedican al maíz fertilizan sus campos, mismo porcentaje que se da en el cultivo de trigo. Pero en el caso de la soja solamente fertiliza el 42 por ciento de los productores y de éstos “sólo el 79 por ciento lo hace siempre”. Entre las razones, enumeró el problema del arrendamiento de los campos, donde frecuentemente prima el criterio de rentabilidad sobre el de sustentabilidad; la creencia de que la rotación con maíz es suficiente para recuperar nutrientes y el alto costo que agrega la fertilización “en un sistema productivo como el argentino, en el cual todo es capital de riesgo”.
Rural
Pobreza intelectual en la sanción de la modificación de la ley de Manejo del Fuego
COMUNICADO DE CARBAP
La reciente sanción en el Senado Nacional de las modificaciones a la Ley de Manejo del Fuego 26.816, las cuales prohíben por el término de treinta (30) años desde la extinción del fuego cualquier actividad agropecuaria que sea distinta al uso y destino que la superficie tuviera previo al momento del incendio, independientemente si el incendio fuera provocado o accidental, claramente atenta contra el productor agropecuario y su seguridad jurídica.
Esta nueva prohibición, además, se aplica a las superficies con bosques implantados o nativos, sumando nuevas restricciones a las ya existentes en la ley de bosques por hasta sesenta (60) años.
Es de destacar que estas restricciones afectan profundamente el derecho de propiedad, además de ser aplicadas incluso a aquellos individuos que no son culpables de estos incendios en el caso de situaciones naturales, provocados por terceros o accidentales, tan comunes en el sur de nuestras provincias de Bs As y La Pampa en campos lindantes a vías del ferrocarril en tiempos de seca. Se trata de una situación insólita e inconstitucional, porque se impide disponer del inmueble alterando el derecho a la propiedad.
Del mismo modo los propietarios deben soportar las consecuencias de la ineficiencia de un Estado que no es capaz ni de prevenir incendios tanto accidentales o como consecuencia de actos de vandalismo como así tampoco de aprehender y someter a la justicia a quienes lo hubieran originado.
Estas modificaciones a la ley, que limitan el uso privado y comercial de tierras incendiadas, plantean una mirada prejuiciosa y muy injusta sobre el productor agropecuario, en quien recae la culpabilidad del hecho aun no siendo responsable, afectando la garantía constitucional de presunción de inocencia, quien además de haber perdido su capital de trabajo o sus inmuebles por estos hechos debe enfrentar una condena por un evento sobre el cual no tiene responsabilidad alguna y restricciones por décadas.
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), entendemos que esta nueva ley es el resultado de la incapacidad intelectual de los legisladores en la búsqueda de herramientas lógicas, inteligentes y realistas para atender una problemática seria y compleja, ante la fácil y sencilla receta de aplicar políticas partidarias en temas legislativos nacionales, actitudes revanchistas y castigos en lugar de reales soluciones autosaboteando al país al condenar previamente al productor impulsando normas que promueven incertidumbre sectorial .
Rural
Elaboran mapa de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes
Departamento de Comunicación Institucional del Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.