Rural
Cómo atender la soja para obtener altos rendimientos
NIDERA NUTRIENTES
El incremento en los rendimientos del cultivo de soja trae aparejado una mayor extracción de nutrientes de los suelos y la carencia de nuevos elementos. En el establecimiento Las Carolinas, Nidera mostró ensayos que lo confirman. En plagas, lo que manda es el control integrado.
Con el crecimiento del potencial de rendimiento de las sojas también crece la demanda de nutrientes por parte del suelo. La única forma que los productores tienen de subir el piso de rendimiento de sus cultivos es contemplando cuidadosamente la estrategia de fertilización y el manejo que realizan. “Para diseñar cualquier plan de fertilización y control de plagas y enfermedades hay que tener en cuenta las expectativas de rendimiento”, recomendó la Ing. Camila López Colmano, gerente de Marketing de la División Nutrientes y Protección de Cultivos de Nidera. En épocas de sequía, no solo no crecen los cultivos, tampoco las enfermedades. Esto es en cierta forma lo que ocurrió en la presente campaña y que quedó reflejado en la última reunión de Campo Líder organizada por Nidera en Jesús María, Córdoba. Allí, el equipo de Semillas y de Nutrición y Protección de cultivos de Nidera junto a la empresa Novagro S.A, distribuidora local de Nidera, mostró ante un importante grupo de productores las novedades en semillas de maíz, soja y sorgo para la zona y una serie de ensayos de fertilización y tratamiento sanitario para soja. En el Establecimiento Las Carolinas, Estación General Paz, vienen realizando una excelente tarea en lo que hace a manejo agrícola. Se trata de suelos con un contenido de 3,85% de materia orgánica y 72.5 ppm de fósforo. A partir de un exhaustivo análisis de suelo, los técnicos de Nidera desplegaron su estrategia. FERTILIZACIÓN Los ensayos de fertilización fueron presentados en un lote de soja con antecesor soja, sembrado con la variedad A5777 el 11/12/2005, con una densidad de 22 semillas por metro y una distancia entre surcos de 52 cms. En este caso, los productores pudieron ver un testigo sin tratamiento y luego una parcela con 50 kg/ha de mezcla (6.25 Azufre y 4.7 magnesio); otra con 80 kg de mezcla (10.54 azufre y 7.5 magnesio); una con 80 kg/ha de mezcla (9 de potasio – 5 de magnesio y 12 de azufre) y por último otra con 80 kg/ha de fertilizante mezcla (10 azufre y 5 magnesio). Al recorrer las parcelas, quedaba en evidencia la fuerte tonalidad verdosa de aquellas fertilizadas con azufre. “En lo que hace a fósforo, al detectar altos niveles en los resultados del análisis de suelo, se decidió hacer hincapié en aquellos nutrientes que comienzan a ser limitantes luego de ser cubiertas las necesidades de los principales (N, P y K)”, comentó el Ing. Santiago Scarponi, del equipo técnico de Nidera. Durante la recorrida, los especialistas de la empresa presentaron ensayos de respuesta a azufre con la aplicación del fertilizante Azugran. En este caso, hicieron foco en la necesidad de avanzar en los métodos de análisis para medir la respuesta a azufre, ya que se trata del elemento más consumido por la soja después del Nitrógeno, el Fósforo y el Potasio. “El azufre es importante en la formación de la proteína en grano”, indicó el Ing. Scarponi para destacar que es muy común observar un mayor “stay-green” (la capacidad que tiene la planta de permanecer verde con el grano maduro) en los tratamientos fertilizados, lo que hace prever respuestas favorables en el rendimiento a cosecha. Otro nutriente que resulta limitante en situaciones de alto rendimiento es el Magnesio. Para estos casos, desde Nidera recomiendan Sulpomag. ENFERMEDADES El foco de la estrategia planteada por los técnicos de Nidera está basada en el manejo integrado de las enfermedades de fin de ciclo (EFC), sin dejar de lado la presencia de la amenaza de la Roya de la Soja. Las EFC significan cada campaña un promedio de pérdidas que van del 10 al 20 % de rendimiento. “Se está realizando una red de ensayos a nivel país dónde se prueba la respuesta del cultivo de soja a la aplicación del fungicida Poseidón, una mezcla de estrobirulina y triazol, con amplio espectro para el control de enfermedades de fin de ciclo (EFC) y gran residualidad”, comentó la Ing. Geraldine Bush. En este caso, los ensayos fueron realizados sobre una soja con antecesor maíz, que al ser muestreada antes de la aplicación del fungicida manifestó la presencia de Mancha Púrpura, Mildew y Bacteriosis. “Hay que tener en cuenta – dijo Bush- que la bacteriosis no se puede tratar con ningún fungicida y está tomando una gran importancia a nivel nacional”. Frente a un testigo sin aplicación, la parcela de soja fue tratada con Poseidón en una dosis de 400 cm3 /ha con medio litro de aceite agrícola, en una aplicación terrestre con el cultivo en R4. “La experiencia indica que aplicando Poseidón entre R3 y R5 se alcanza a proteger el cultivo de la aparición de roya durante 30 días posteriores a la aplicación”, expresó Bush. “La correcta aplicación de fungicidas con el objetivo del control de las enfermedades foliares en la soja permiten lograr retención foliar en la planta por más tiempo, un efecto de verdor dado por la estrobilurina que compone Poseidón, una mejor calidad sanitaria de la semilla cosechada y sobre todo, un mayor rendimiento debido al incremento en el número de granos viables y su peso”, explicó la técnica. Cuando la aplicación se realiza entre el comienzo de fructificación (R3) y comienzo de formación de semilla (R5) –período que coincide con el momento previo al crecimiento exponencial que suelen presentar las EFC-, el incremento de rindes en el cultivo queda prácticamente asegurado, comentaron los técnicos de Nidera. Además, los especialistas recordaron que la expectativa de la respuesta en rendimiento está relacionada con diversos factores del lote tales como presencia de rastrojo de soja en el suelo (fuente de inóculo para las enfermedades), el desarrollo climático de la campaña, y las condiciones predisponentes para las enfermedades. Aspectos a los que se suma la calidad sanitaria de la semilla utilizada, que muchas veces es la principal fuente para la transmisión de las enfermedades.
Rural
Pobreza intelectual en la sanción de la modificación de la ley de Manejo del Fuego
COMUNICADO DE CARBAP
La reciente sanción en el Senado Nacional de las modificaciones a la Ley de Manejo del Fuego 26.816, las cuales prohíben por el término de treinta (30) años desde la extinción del fuego cualquier actividad agropecuaria que sea distinta al uso y destino que la superficie tuviera previo al momento del incendio, independientemente si el incendio fuera provocado o accidental, claramente atenta contra el productor agropecuario y su seguridad jurídica.
Esta nueva prohibición, además, se aplica a las superficies con bosques implantados o nativos, sumando nuevas restricciones a las ya existentes en la ley de bosques por hasta sesenta (60) años.
Es de destacar que estas restricciones afectan profundamente el derecho de propiedad, además de ser aplicadas incluso a aquellos individuos que no son culpables de estos incendios en el caso de situaciones naturales, provocados por terceros o accidentales, tan comunes en el sur de nuestras provincias de Bs As y La Pampa en campos lindantes a vías del ferrocarril en tiempos de seca. Se trata de una situación insólita e inconstitucional, porque se impide disponer del inmueble alterando el derecho a la propiedad.
Del mismo modo los propietarios deben soportar las consecuencias de la ineficiencia de un Estado que no es capaz ni de prevenir incendios tanto accidentales o como consecuencia de actos de vandalismo como así tampoco de aprehender y someter a la justicia a quienes lo hubieran originado.
Estas modificaciones a la ley, que limitan el uso privado y comercial de tierras incendiadas, plantean una mirada prejuiciosa y muy injusta sobre el productor agropecuario, en quien recae la culpabilidad del hecho aun no siendo responsable, afectando la garantía constitucional de presunción de inocencia, quien además de haber perdido su capital de trabajo o sus inmuebles por estos hechos debe enfrentar una condena por un evento sobre el cual no tiene responsabilidad alguna y restricciones por décadas.
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), entendemos que esta nueva ley es el resultado de la incapacidad intelectual de los legisladores en la búsqueda de herramientas lógicas, inteligentes y realistas para atender una problemática seria y compleja, ante la fácil y sencilla receta de aplicar políticas partidarias en temas legislativos nacionales, actitudes revanchistas y castigos en lugar de reales soluciones autosaboteando al país al condenar previamente al productor impulsando normas que promueven incertidumbre sectorial .
Rural
Elaboran mapa de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes
Departamento de Comunicación Institucional del Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.