Rural
Cómo el girasol se sube a la mesa
ROL DE LA INDUSTRIA EN LA CADENA
El sector industrial oleaginoso es uno de los más dinámicos del país. En el caso del girasol, la industria genera valor agregado por 72 millones de dólares anuales. En el puerto de Rosario, ASAGIR contó cómo funciona en detalle este eslabón de la cadena.
Hace 5 o 6 años, la Argentina exportaba 1,3 millones de toneladas de girasol en grano. En la actualidad, se producen 4 millones y es muy poco lo que se exporta sin elaborar. El eje está en la industria oleaginosa que en nuestro país ha crecido exponencialmente y proyecta hacerlo aún más. En este momento, hay en ejecución proyectos por 760 millones de dólares en el sector. Cifra que asciende a 910 millones si se cuentan los que están en preparación. Para la mesa de los argentinos, el aceite de girasol es uno de los productos más valorados. Del total de 1,7 millones de toneladas de aceite de girasol que se producen en el país anualmente, unas 280 mil van al consumo interno. El grueso se consume refinado y envasado (220 mil toneladas), lo que representa unos 6 litros de aceite de girasol por Hab/año. “El aceite de girasol siempre fue muy buscado en el país, ya sea para ser utilizado en forma pura o en mezclas. Y, en la actualidad, el producto es uno de los que lidera la respuesta a la demanda de alimentos saludables que reclama el mundo. Hay unas 70 mil toneladas que van a los distintos procesos industriales que cada vez son más exigentes y demandantes de bajo contenido de grasas trans”, comentó el Lic. Jorge Ingaramo, economista y consultor a cargo de sistematizar el recientemente lanzado Plan Estratégico 2006/15 de la Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR). En un marco propicio como fue la visita a la planta aceitera que la firma Vicentin tiene en el puerto San Lorenzo, en Santa Fe, Ingaramo y el presidente de ASAGIR, Ignacio Lartirigoyen, brindaron un panorama del rol de la industria en la cadena del girasol argentino. Para este producto, la industria es un eslabón clave. En el mapa de la cadena presentado en el Tercer Congreso Argentino de Girasol realizado el año pasado, surge que la cadena del girasol movió en la economía nacional unos U$S M 1400 y agregó valor por U$S M 650, de los cuales U$S M 72 se estima que provienen de la industria. A este sector, se atribuyen U$S M 202 netos (de materia prima) de facturación y U$S M 130 de compras de insumos. La demanda derivada (efecto multiplicador de las compras) de la cadena es de U$S M 351, de los cuales U$S M 184 son atribuibles a la industria. MOLIENDA Y PRODUCCIÓN EN ARGENTINA Entre 2001 y 2006, la producción de aceite de girasol creció de 1,31 a 1,63 M t (24,8%). La oferta total lo hizo en menor magnitud 10,8%, de 1,53 a 1,70 M t., a raíz del empleo de stocks. El uso total de aceites pasó de 1,41 a 1,64 M t (16,2% más). El consumo se vio afectado por la caída de la demanda local, por la crisis de 2002. La merma de los ingresos hizo que el consumo interno pasara de 229.000 a 121.000 t. en apenas un año. La recuperación posterior lo llevó a 249.000 t., un 8,7% más que en 2001. Las exportaciones crecieron de 1,19 a 1,39 M t. (un 17,6% de suba). El consumo interno de aceites puede discriminarse de la siguiente manera: para consumo humano directo, envasado, se venden 220.000 t, y a granel 5.000 t. La industria elaboradora de productos, por su parte, demanda 10.000 t de aceite hidrogenado, 20.000 t adaptado para la elaboración de mayonesa y margarina y 5.000 t para otros destinos. La distribución regional de la molienda, en 2005, era la siguiente: en la provincia de Buenos Aires 2,21 M t (62% del total); en Santa Fe 871.000 t (24% del total) y en Córdoba 472.000 t (13% del total). La Pampa y Entre Ríos participan con 5.000 y 1.500 t, respectivamente. Esta distribución provincial guarda una relación significativa con el origen de la materia prima: así, la producción al sur de la Ruta 5 (sur de La Pampa y sur de Buenos Aires) es de 2,02 M t. Al norte de esta ruta se ofrecen 1,72 M t, de las cuales 1,16 M provienen de sur de Córdoba, norte de La Pampa y norte de Buenos Aires; 499.000 t del noreste argentino y Santa Fe y 61.000 t de Entre Ríos. DETALLES DE LA INDUSTRIA La capacidad de molienda instalada de la industria productora de aceites y harinas vegetales en 2005 ascendió a 165.718 toneladas diarias. De las 51 plantas totales, 28 utilizan la extracción por solvente, cuya capacidad total es de 139.710 toneladas; 16 utilizan tanto la extracción por solvente como las prensas continuas, acumulando una capacidad instalada de 25.286 toneladas; mientras que las 7 plantas restantes utilizan solamente prensas continuas, con una capacidad total de 722 toneladas. A diciembre del 2005, un total de 45 plantas utilizaban, entre otras y en diferentes medidas, semillas de soja. La capacidad de molienda total de estas plantas es de 131.103 toneladas diarias lo que representa un 79,1 % de la capacidad de molienda instalada a nivel nacional. Estas 45 plantas poseen una capacidad de almacenaje de aceite de 719.246 toneladas mientras que para las semillas y subproductos la capacidad es de, aproximadamente, 8.3 millones de toneladas. Como puede observarse en el siguiente cuadro, esta industria se concentra en la provincia de Santa Fe con el 43 % de las plantas y el 80 % de la capacidad instalada. Solamente 9 de las 45 plantas utilizaban exclusivamente semillas de soja, cuya capacidad total es de 43.900 toneladas diarias. La mayoría de estas plantas también se encuentran en Santa Fe, siendo las de mayor importancia Terminal Industrial 6 S.A., en el puerto San Martín, con una capacidad de 18.000 toneladas; Oleaginosa San Lorenzo S.A., en el puerto San Lorenzo, con 10.000 toneladas; y Cargill SACI, en Puerto Quebracho, con 9.000 toneladas. Estas nueve instalaciones, en conjunto, poseen una capacidad de almacenaje de aceite de 135.190 toneladas (18.8 % de la capacidad de las 45 plantas que utilizan semillas de soja como insumo), además tienen una capacidad de almacenaje de semillas y subproductos que asciende a 1.76 millones de toneladas (21.2 % de la capacidad de las 45 plantas que utilizan semillas de soja como insumo). Otro dato que es importante destacar es que al finalizar el 2005, 15 plantas que muelen soja se encontraban inactivas cuya capacidad de molienda, en conjunto, es de 44.285; tienen una capacidad de almacenaje de aceite de 114.470 toneladas y de semillas y subproductos de 956.150 toneladas. RECORRIDA POR VICENTÍN Con el objetivo de mostrar a los periodistas especializados cómo funciona por dentro una industria procesadora de girasol, ASAGIR programó un viaje a Rosario para participar de una recorrida por la planta que la firma Vicentin tiene en el puerto de San Lorenzo. Allí, liderados por Daniel Buyatti, los técnicos de Vicentin abrieron sus puertas para mostrar cómo la empresa procesa 550.000 toneladas de semilla de girasol anualmente, provenientes de Chaco, Santa Fe, Santiago del Estero, Corrientes, Entre Ríos, Córdoba, La Pampa y Buenos Aires. Durante la recorrida, Néstor Buseghuim, comentó que del total procesado, se obtiene un rendimiento del 42% de aceite del cual se exporta el 95% y se vende al mercado interno el 5% restante. Además, se obtiene un 41.5% de pellets, de dicho pellets se exporta un 90% y se vende al mercado interno el 10% restante. La planta procesadora de girasol de Vicentin cuenta con dos líneas de elaboración de 2000 toneladas cada una (en total 4000 toneladas diarias), con una capacidad de refinación de 120 toneladas diarias, y de envasado de 5600 litros de aceite por hora. Estas capacidades son para soja o girasol y la distribución entre uno y otro depende de la demanda. EL PROCESO La semilla de girasol ingresa al sistema luego de haber sido acondicionada para quitar la humedad en exceso, y separar los cuerpos extraños (impurezas propias como vainas, palos, etc). Luego pasa por equipos quebradores y zarandas, para ser separada parcialmente la cáscara y ser preparada para extraerle el aceite. El aceite de dicho producto se extrae parcialmente por prensas mecánicas, en esta etapa se logra separar aproximadamente el 70 % del contenido de aceite, el resto se separa en planta de extracción por solvente. Al aceite crudo obtenido, se le separan las impurezas, para que quede en condiciones de exportar como aceite crudo, o refinarlo para fraccionar. El pellet de girasol obtenido se deposita en celdas para su posterior despacho a exportación y/o a mercado interno.
Rural
Pobreza intelectual en la sanción de la modificación de la ley de Manejo del Fuego
COMUNICADO DE CARBAP
La reciente sanción en el Senado Nacional de las modificaciones a la Ley de Manejo del Fuego 26.816, las cuales prohíben por el término de treinta (30) años desde la extinción del fuego cualquier actividad agropecuaria que sea distinta al uso y destino que la superficie tuviera previo al momento del incendio, independientemente si el incendio fuera provocado o accidental, claramente atenta contra el productor agropecuario y su seguridad jurídica.
Esta nueva prohibición, además, se aplica a las superficies con bosques implantados o nativos, sumando nuevas restricciones a las ya existentes en la ley de bosques por hasta sesenta (60) años.
Es de destacar que estas restricciones afectan profundamente el derecho de propiedad, además de ser aplicadas incluso a aquellos individuos que no son culpables de estos incendios en el caso de situaciones naturales, provocados por terceros o accidentales, tan comunes en el sur de nuestras provincias de Bs As y La Pampa en campos lindantes a vías del ferrocarril en tiempos de seca. Se trata de una situación insólita e inconstitucional, porque se impide disponer del inmueble alterando el derecho a la propiedad.
Del mismo modo los propietarios deben soportar las consecuencias de la ineficiencia de un Estado que no es capaz ni de prevenir incendios tanto accidentales o como consecuencia de actos de vandalismo como así tampoco de aprehender y someter a la justicia a quienes lo hubieran originado.
Estas modificaciones a la ley, que limitan el uso privado y comercial de tierras incendiadas, plantean una mirada prejuiciosa y muy injusta sobre el productor agropecuario, en quien recae la culpabilidad del hecho aun no siendo responsable, afectando la garantía constitucional de presunción de inocencia, quien además de haber perdido su capital de trabajo o sus inmuebles por estos hechos debe enfrentar una condena por un evento sobre el cual no tiene responsabilidad alguna y restricciones por décadas.
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), entendemos que esta nueva ley es el resultado de la incapacidad intelectual de los legisladores en la búsqueda de herramientas lógicas, inteligentes y realistas para atender una problemática seria y compleja, ante la fácil y sencilla receta de aplicar políticas partidarias en temas legislativos nacionales, actitudes revanchistas y castigos en lugar de reales soluciones autosaboteando al país al condenar previamente al productor impulsando normas que promueven incertidumbre sectorial .
Rural
Elaboran mapa de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes
Departamento de Comunicación Institucional del Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.