Signos Literarios
Nueve poetas argentinos contemporáneos y sus temas
SELECCIÓN (*)
(*) Constituye la primer entrega de Corrientes al Día de un panorama diverso de la poesía Argentina de las tres últimas décadas. La selección está a cargo de Luis Benítez y Oscar Portela.
1.- CÉSAR BISSO (Santa Fe, 1952). Algunos de sus libros son La agonía del silencio (1976); El límite de los días (1986); El otro río (1990); A pesar de nosotros (1991); Contramuros (1996); Isla adentro (1999) y Las trazas del agua (2005 El sacrificio I ¿Qué hay después de ti? En la noche más breve ofrendo mi desamparo, libero el deseo atrapado en la sangre. La muerte trabaja entre vísceras, oculta el zarpazo. II En la habitación reposa tu desnudez. Sólo dolor cae del cielo vulnerado. El miedo apenas abriga. La luna escurre por los postigos, dibuja su filo alimonado sobre la pared. Recuerdo la historia del cazador hundido en la ciénaga, los mil brazos de Dios cortados por el mismo cuchillo. Observo la morada curvatura de tu mano extendida. Es hora de rescatarte. III La noche dicta su diatriba sobre mi pecho: déjalo, ya no te pertenece. ¿Qué extraña fuerza concierta el sacrificio, por qué alzo las piernas y huyo en lágrimas? ¿Adónde van mis pasos, qué persigue mi razón en soledad un segundo antes de la muerte? IV Quise amurar el sitio donde la levedad apura el vuelo. Explorar la raíz, el brote desgarrado, el árbol azuzador de nubes y de pájaros. Aferrarme a sus ramas, sustituir mi deseo. Quise penar a tu lado, que la aflicción revelara lo que no supe decirte. V Suena la voz en el vacío: los puertos son peldaños y una escalera de agua asciende a los vientos. Quien ama, regresa. El aduanero pródigo trasiega en lenta barcaza islas de sangre. Aguardo en la orilla. VI Luna de marzo bendice la inmanencia del reparo. Busco asilo, lejos de tu cuerpo inmóvil. No pude estar allí. Duele perder lo imposible. VII Padre después de ti abrazo lo más bello. 2.- CARLOS BARBARITO Nació en Pergamino, Argentina, el 6 de febrero de 1955. Libros publicados: Poesía quebrada; Teatro de lirios; Éxodos y trenes; Páginas del poeta flaco; Caballos y otros poemas; Parte de entrañas; Bestiario de amor; Viga bajo el agua; Meninas/Desnudo y la máscara; El peso de los días; La luz y alguna cosa; Desnuda materia, La orilla desierta; Piedra encerrada en piedra, entre otros. De la vida se sale herido De la vida se sale herido, ningún mar sabe de este andar bajo remotas esferas después del desamor y el silencio. Sólo es verdadera la lastimadura, el día entra de espaldas a la noche y la noche es una boca desde la que toda palabra se envilece y se pudre. En insomnio, reflejo de último y extranjero. ¿Dónde se guarda el secreto? ¿Cuándo se tensará la cuerda en el aire quieto? Cada casa reserva escasez y desidia, espejo y muerte, número sin trama. ¿Dónde se guardan la moneda, el ala, el signo del arrebato, la voz y la brasa, el filo, la piedad, el musgo? De la vida se sale herido, ningún mar sabe de la presa entre redes, de la rama que arde sola, lejos. 3.- LUIS BENÍTEZ Nació en Buenos Aires, en 1956. Libros publicados: Poemas de la Tierra y la Memoria (1980); Mitologías/La Balada de la Mujer Perdida (1983); Poesía Inédita de Hoy (Un panorama contemporáneo de la poesía inédita argentina) (1983); Juan L. Ortiz: El Contra-Rimbaud (ensayo, 1985, 1986); Behering y otros poemas (1985; 1993); Guerras, Epitafios y Conversaciones (1989); Fractal (1992); El Pasado y las Vísperas (1995); El Horror en la Narrativa de Alberto Jiménez Ure (ensayo, 1996); Selected Poems (antología poética, 1996); La Yegua de la Noche (2001; Tango del Mudo (novela, 1997, 2003); Jorge Luis Borges: La tiniebla y la gloria (ensayo, 2004); El Venenero y Otros Poemas (2005); La Tarde del Elefante y Otros Poemas (2006). Kustendjé, a orillas del Mar Negro A José Kozer Me decías en tu carta que es bella Kustendjé, cuando los chinos y el viento llegan del Mar Negro y que no lejos de la estación de ómnibus hay una piedra donde -te dijeron- se sentaba Ovidio cuando se llamaba Tomis y era su destierro. Nadie, la divinidad, nos salve del favor de los poderosos, que de los cambios no se salva nadie. Que ayer demolieron la última estatua de Lenin y que en Tomis él lloraba la Roma nocturna, risueña, la frívola lectura de poemas de amor, la arrepentida resaca del mediodía siguiente, cuando con otros ociosos comentaba licencias, conquistas o rechazos, en los baños o en las calles de un mundo que reía para siempre. Me decías en tu carta que todavía murmuran poco inglés y que mientras hablaba solo y espantaba las gallinas con la voz de sus hexámetros, seguía siendo Ovidio aquel viejo andrajoso, el mismo que otras ropas y cabellos y perfumes presentaron a Augusto. Que ya sabías por qué las piedras y los versos cambian, cuando cambia la mirada, así como -antes de la metamorfosis- Ovidio supo por qué la poesía le interesa a nadie. 4.- EDNA POZZI Nació en Pergamino, Buenos Aires. Libros publicados: Tiempo para decir llorando; Señales para Gustavo; La razón más impura; Ella dijo algo fantástico; De mala muerte; Palabras que me salven de la muerte; Ferocidad de la memoria; Cantata a Alejandro; La madre; Ana de fin de año; La última palabra no la tiene la muerte; El triste de Furor; El libro de Javier; Cercanías de Adolfo De Ferrari; Mas no estorbes la música y Balada de fin de siglo (en colaboración); Las ruinas de la infancia; El lento rostro de la inocencia y El ruido del viento, entre otros. EDNA DE FIN DE AÑO Cada fin de año ella, que es una doncella fina y levemente azul lleva de un lado a otro de la costa un pan de almendras y un cántaro de vino. Generalmente atardece porque sus días son ya crepusculares y con cenizas sueltas pero ella corre con el último resplandor -si vieras que hermosa su falda azul- con ese pan tierno que cruje a cada movimiento como si contuviera pétalos de viento o sonajeros. Cada fin de año. Y es que en la otra orilla están los torvos y dulces queridos -pobres queridos- olvidándose de su cara de tierra quemada que en el Incanato, hace mil años, resplandeció bajo la tiara de oro y plata y entrecerró los gruesos párpados para mirar el águila sonora allá en lo alto -que insobornable y feroz esa altura ahora que los vientos soplan a ras de los huesos lavados y las hojas maceradas-. Casi nunca la esperan esos queridos soberbios y frágiles que atraviesan la solitaria playa entre canciones pero se alegran -oh, como se alegran- cuando la fina doncella levemente azul llega gritando a través del rió con su pan que encierra las alas de las gaviotas y el frescor de los nísperos y un metal radiante que es casi una harina sacramental tan fervorosa llega que hasta parece que suenan las campanas por su fuerza, digo por lo que ella tiene de maravilloso en un solo instante una fugacidad una perla de agua antes de la sed. Entonces se sientan a escucharla los torvos queridos y hasta trenzan y destrenzan una soga de plata que tiene gotas de almíbar y a veces suelen sonreír. Cuando ella lleva de un lado a otro de la costa el pan de almendras apresurándose para que la muerte no la alcance. 5.- OSCAR PORTELA Nacido en la provincia de Corrientes – Loreto – (República Argentina) el 5/13/50. Doce títulos de su obra poética editadas (Senderos en el Bosque, Los Nuevos Asilos, Había una Vez, Estúario, Auto de Fé, Selectión Poetics/ Selección Poetica, Memorial de Corrientes, La Memoria de Láquesis, Claroscuro, Antoloxia, etc. y obras ensayísticas en las que se ocupa preferentemente del pensamiento filosófico contemporáneo (Nietzsche sonámbulo del día) ensayos y crítica de arte entre su numerosa producción literaria. Simulación de Invierno a Luís Gregorich maestro poema de Oscar Portela No es el invierno no. Es la ilusión del gran invierno Que en la niñez venía como un duende A aposentarse aquí. Larguísimo. Sin embargo finito. Lejos del infinito invierno es espejismo De aquel invierno lleno de murmullos y pasos. De insomnios y de bronquios azotados por feroces Homúnculos y hienas. Pero en esta quietud zozobra el alma. Vuelven los sueños. Y el ser es donación Del tiempo dado. Estamos hechos de la madera De los sueños Píndaro. Tú lo dijiste. Aquí se alimento mi cuerpo. Aquí madre ternura se aposentó en mi alma Ya para siempre. Aquí vigilias y fantasmas se adueñaron De mí domeñándolo todo. Un destino fijado y atado a la memoria De osadías que prohijó el deseo. Que dulce cárcel es este falso invierno Luis. Créamelo. Y sin embargo insiste en Devolverme todo lo sucedido. Todo. De aquí surgí como el espino. De los esteros Y llanurales bárbaros. Mas Prospero venía como un auriga Fáustico a llevarme En Pegazo hacia otros ponientes. Pero insiste el invierno con sus sombras extrañas Y ese feroz presagio. Solo queda el color de la pasión Y el canto de una serenidad inexistente. Solo el invierno insiste. Y el Eterno Retorno es solo “ritornelo”. No hay nada idéntico que se repita. Es lo “mismo”. Lo “extraño”. “Lo diverso”. Y aquí habla el deseo de la repetición Que nos ahoga con sus sueños perversos. Dormir, dormir, dormir. Así dice el invierno. El despertar es vano. Y sin embargo el sol Deslumbrante se acerca Y el verano viene hacia mí Y me dice levántate y desea. Desea el agua. La luz del cielo. El verde. Y ama su cuerpo todo. Su denudes. Su magia. El cuerpo es el deseo. La desnudes es el verano. Y el agua es un espejo. Ahora que no estoy ya solo sueño. Más son Claros mis sueños. Y el invierno esta aquí Como una pregunta. Ya volverá el verano sobre mi ausencia plena. Y seguiré soñando con su rostro y su pena. Oscar Portela; Loreto Corrientes; Argentina; Lunes 7 de mayo del 2007 6.- MARIA PUGLIESE Nació en Buenos Aires en 1957. Libros publicados: De uno y otro lado, 1988. Esquirlas, 1990. Voces como furias, 1996. Vigía De la tela de araña se sostiene el silencio ella hila su tiempo él consume la carne, envejece, mata. De las cerraduras pugnan manos y llaves. En tanto la palabra espera agrava la sentencia de abandono: dónde reposa la unción en el instante previo al desnudo final. Te hago llegar espejos de palabras en este atado van objetos que me nombran. Allí dentro laten todas las marcas en los muros hubo barcos y velas ahora amarras. Afuera ese insecto viscoso teje miedo sin saber a qué. 7.- ALEJANDRO DREWES Alejandro Drewes nació en Buenos Aires en 1963. Poeta y narrador, se ha especializado en la poesía escandinava de los siglos XIX y XX. Su producción literaria ha sido reconocida con diversos premios nacionales en prosa y poesía. La mayor parte de su producción literaria se halla contenida en varias en antologías colectivas, siendo la primera de ellas Confluencia Poética, I (Ediciones Nubla, Buenos Aires, 1997) y la última en Vivencias Secretas (Centropoético, Madrid, 2004). HELLAS Hunde tus dedos azules en el anillo de las Islas, y solamente calla: porque la voz que me agita no es ya ni un remo roto de mi voz, ni vuelve Atenas a huir de los persas al poniente. Nada es como era, ni sombra de alas perdidas en el cielo, perdidas. Hemos esperado a los bárbaros hasta que subieron las aguas sepultando los huesos de Jonia y sólo esto queda: por eso tú solamente calla, y graba azul en la memoria cada íntimo guijarro del mundo, nuestro mundo que partió al lugar de nunca jamás. Y graba y graba, mar azul, en tu memoria. Por todas las voces que suenan en mitad del silencio y por la oscura boca de los muertos que viven aquí. Pero es tarde, tan tarde, y se consume la última lámpara. El viento y las zarzas sacuden los viejos olivos de Lesbos: donde la luna se ha ido a disgusto y han caído las Pléyades, errantes órbitas en tierra baldía. Ya ni siquiera gritos de angustia recorren las aguas celestes, ni la cítara del viento en la noche ilumina nuestro paso de polvo entre tumbas egregias y el mármol violado de Byron. -Pero tú solamente calla- y escucha en demótico la clave del tiempo en relojes azules de estrellas. Aquí vivieron sus sombras oscuras o blancas entre sombras de zafiros. -Y allí sobre la arena una vez me diste tu mano- Extraños para otros oídos suenan los números pares en las múltiples rutas del arpa: Pero tú calla: calla y escucha crecer azorado como ramas las columnas del silencio. 8.- MARÍA DEL CARMEN SUÁREZ Nació en Buenos Aires. Libros publicados: “Desde Buenos Aires”, 1964; “La noche y los maleficios”, 1967; “Los dientes del lobo”, 1972; “El bosque de fuego”, 1970; “Voracidad del sonido”, 1976; “Entendimiento de los cuerpos”, 1982 (Cuarta edición publicada en 1986); “Posesión natural”, 1988. Nombres destinados Has vuelto a nombrarla ella está sobre las olas de un mar que renueva la vida la que buscó en tu memoria los signos de otro tiempo la que horadó con manos temblorosas los artificios de tu existencia hoy es una probable marcha al infortunio se oculta de las agorerías forja una ilusión tejida a fuerza de llantos de noches donde escarbar historias muertas ella partió a otro riesgo en camino de difícil destino está indagando en las fuentes el por qué de los finales tratando de entender esa antigua sentencia donde todo termina y siembra preguntas en campos desolados en praderas donde el calor y el frío son un mismo cadalso fija sus retinas en cada partícula hasta enturbiar paisajes no niega la ceniza de los continentes lo clavado en el cerebro para siempre como un aguijón de tela dura que muerde las entrañas de la despedida está tratando de irse del recuerdo y vuelve a él como a un sortilegio maligno que liga los hechos tu búsqueda será en fronteras de un paisaje distante y su ausencia una visión del dominio que les fue concedido para elaborar una historia magnifica donde quedaron atrapados eternamente. 9.- PAULINA VINDERMAN Nació en Buenos Aires en 1944. Libros publicados: “Los espejos y los puentes” (1978); “La otra ciudad” (1980); “La mirada de los héroes” (1982); “La balada de Cordelia” (1984); “Rojo junio” (1988); “Escalera de incendio” (1994), entre otros. Cajitas chinas o su oscuridad Lo que yo quería era su oscuridad, como si esa llave de artificio me llevara a buen puerto (en el ropero una muñeca rota y sobre la mesa las tacitas con flores, no se ve bien pero saldremos al sol a mediodía) Su oscuridad como promesa y por amor saber, pero esa oscuridad era sólo miseria, ausencia de fondo verdadero en una vida sofocada por el miedo. Escuché a mi piel crujir y a mis pies desnudos sobre la madera. “Para qué quiero héroes”, me dije, una y otra vez mientras me iba, con la cabeza puesta en el cráter de un volcán: un fuego ya extinguido y para siempre culpable de lo que no puede amparar.
En honor a los 120 años del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación firmado entre Argentina y Japón el 3 de Febrero de 1898, se lanzará el jueves próximo desde el Jardín Japonés (Buenos Aires) el primer concurso internacional de Poesía Japonesa “Tierra de Haikus”. La iniciativa es impulsada por la Fundación E Jendú Arte y Cultura, Imagen Diplomática, la Fundación “Andresito de las Misiones” y el Observatorio Social por la Paz y cuenta con el auspicio de la Embajada Japonesa en Argentina.
Las organizaciones que impulsan el certamen desarrollan sus actividades con miras a la reafirmación y expansión en todo el mundo de la Cultura de paz, con especial atención a la filosofía y los objetivos de Naciones Unidas, representados en sus distintos estamentos y agencias, como así también en sus diversos Programas, Fondos y Organismos, que tienen por principal causa el derecho de todos los pueblos del universo a la paz duradera y definitiva.
Este Primer Concurso Internacional tiene como objetivo principal la exaltación de la poesía en general y de la poesía japonesa en particular; al mismo tiempo que busca reafirmar el espíritu de confraternidad y amistad entre el Japón y la Argentina, en Honor y Homenaje a los 120 años del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación firmado entre ambos países el 3 de Febrero de 1898
Vale señalar que el milenario Haiku, es una composición poética japonesa que consta consecutivamente de tres versos de cinco, siete y cinco sílabas (diecisiete en total).
Signos Literarios
Otra publicación en revista internacional para teórico correntino
FRANCISCO TOMÁS GONZÁLEZ CABAÑAS
La propuesta de reforma democrática, “El voto anticipado” del autor Francisco Tomás González Cabañas fue publicada por la prestigiosa Revista española de la transparencia, ISSN-e 2444-2607, Nº. 6, del año 2018, en las págs. 102-104. Para el creador del índice democrático, herramienta que mide las prácticas democráticas en los distintos poderes de los distritos auditados, se trata de la publicación número quince por parte de revistas internacionales que imponen estándares de exigencia y de calidad para publicar desarrollos teóricos, que como en otras elaboraciones de González Cabañas (voto compensatorio, gabinete ciudadano, cámara de dipunadores) sostienen novedosos criterios o categorías para remozar la democracia como la experiencia que puede, o debe, seguir siendo mejorada para representar, palmariamente, el gobierno del pueblo o de los ciudadanos.
“Al establecer la posibilidad de un voto anticipado, se conseguirían modificaciones sustanciales, giros copernicanos en la política cotidiana, que al constituirse en concomitantes, complementarias o en paralelo, con el voto o sufragio clásico y tradicional, de ningún modo significara una ruptura conflictiva, una instancia revolucionaria traumática, sino simple y llanamente la consolidación de la democracia misma, resignificando, desde lo electoral su definición histórica como etimológica.
El voto anticipado, permitirá que el ciudadano, en los tiempos actuales en donde considera un valor positivo el compartir sus gustos, preferencias y elecciones, ante sus semejantes, por intermedio de plataformas virtuales o de redes, haga lo propio con su preferencia electoral o política. El voto o sufragio clásico, que en varias aldeas occidentales, sigue amparado por ley, para que se lo respete en su condición secreta, fungió con utilidad hace décadas atrás, cuando las realidades sociales y existenciales no habían sido gravitadas por la explosión del mundo digital y de la cada vez más influyente inteligencia artificial. Sería más que una falta de tino el señalar, como se vio modificada la vida diaria del occidental promedio, de dos décadas a esta parte, más bien, es incomprensible como aún no se haya generado, hasta esta oportunidad, la posibilidad para que el ciudadano moderno, pueda hacer visible, pueda exteriorizar sus elecciones políticas, y en el caso de que lo decida que lo comparte y difunda, tal como lo hace con todos los otros (al menos tiene tal posibilidad) aspectos de su vida que no solo son considerados públicos, sino también áreas o zonas privadas”.
Estos párrafos que hacen mención al desarrollo teórico de Francisco Tomás González Cabañas, publicados por la revista internacional de marras, evidencian el grado de audacia teórica, de arriesgada creatividad, sostenidas en giros arguméntales y en razonamientos acendrados en la historia del pensamiento que lo preceden al correntino, construyendo para sus consideraciones y categorías un sendero en donde seguramente tantos más que vengan con él o detrás suyo, erigirán bajo estos pilares una nueva consideración de lo político como de lo democrático.
El texto “Crónicas de Bosque” de Francisco Tomás González Cabañas, fue publicado en la Revista editada en el Perú “Dúnamis”, en su número 8 del año 9, correspondiente a Septiembre del año en curso.
Con la presente el autor suma 8 publicaciones en revistas internacionales (la mayoría de ellas especializadas en filosofía) en menos de un año, como dos libros de filosofía política publicados, uno de ellos (El Voto Compensatorio) editado en Alemania, y la aceptación a más de una veintena de diferentes congresos internacionales de diversas ponencias oportunamente enviadas y aceptadas.
Crónicas de Bosque, es un relato ficcional, que vislumbra una crítica social que encierran al autor en sinuosos laberintos de persecución e indiferencia por parte de quienes pretenden una sociedad sesgada, en donde las decisiones son tomadas por facciones con poder circunstancial y por tanto el ejercicio ciudadano y la vida democrática, pasan también a ser literatura o filosofía ficcional.
CRÓNICAS DE BOSQUE
Se estima que tiempo antes de la existencia de los guaraníes nuestras tierras fueron habitadas por una civilización que ha dejado muy pocos rastros de su existencia. Alcanzando el grado de mito, como la célebre Atlantis, daremos cuenta, de la información que contamos acerca de la cultura que podríamos dar en llamar como de los “Gentereí”.
En un tiempo no precisado de la historia, en lo que actualmente se conoce como el litoral argentino, una cultura de peculiares características, tuvo su apogeo y extinción, bajo sinuosidades sociales y políticas, que en la actualidad nos pueden parecer, casi familiares y cotidianas, por lo que no es demasiado arriesgado suponer, que pese a los siglos transcurridos y por más que las evidencias materiales no sean contundentes, tenemos una carga genética o arrastramos signos de quiénes serían nuestros antepasados directos; los Gentereí.