Signos Literarios
El Siglo XX se va con los ojos de Michelangelo Antonioni
OSCAR PORTELA (*)
En su trayectoria recibió numerosos galardones internacionales, entre ellos el Óscar Honorífico a su carrera (1995), la Orden Legión de Honor de Francia (1996) y el Premio Félix de Academia Europea de Cine a su obra (1993. Antonioni fue homenajeado por el cine italiano a los 90 años, en septiembre de 2002.
No se debe decir “rompió con el neorrealismo italiano. No es correcto: aunque haya sido ayudante de Marcel Carné y colaborado con Roberto Rosellini, Antonioni fue el “tomógrafo cinematográfico del cine” durante más de tres décadas. Pasada la segunda guerra mundial había que mirar la realidad con otros visores. Y solo Reináis lo iguala en capacidad intelectual de análisis de un tiempo en el cual ya no el “silencio de lo trascendente afectaba al humano”, sino la tierra, ni árida ni seca sino sin significancia alguna, sobre la cual se elaboró toda la corriente de “objetivismo francés” o la “nouvelle vogue” de los años 50. Fue el creador de una estética que tenía un alcance ético y moral: ya no el profundo y visceral de Visconti, Fellini, De Sicca, sino en de un anatomopatología. Michelangelo fue quien “diseccionó la falta de “horizontes y los vacíos lacunares de los tiempos muertos”, que ruedan hoy por las calles del mundo, inundándolo de violencia absurda y sin sentido alguno. Su primer film a diferencia de los maestros del neorrealismo data precisamente de 1950. Con “El Grito” la critica lo confirma como uno de los mas importantes realizadores el cine. En la obra de Antonioni no existen “persones, sujetos o historias que deban contarse”. El hombre se ha transformado En su propia máscara y es de algún modo la arioneta “bergmaniana” pero ya no conducida espasmódicamente por fuerzas que no domina: son marionetas muertas, drogadas, inútiles, con esos “tiempos muertos” que no son solo el aporte de una visión estética de la realidad, sino la visión apocalíptica de – diría Derrida -, de un tiempo diferido. El tiempo de nuestros jóvenes hoy. Evitaremos que la muerte de Bergman nos haga olvidad el legado de Antonioni. Su filmografía completa abajo. Pero nadie puede afirmar que mientras Truffaut el humanista, y Reináis el antihumanista no representaran como él el gran cine Europeo desde los 50 hasta sus colaboraciones con Wender. Al igual que Rosellini fue un intelectual sin par. En una época que busca “emociones”, Antonioni esta demás pero puede esperar. Y quizás las profecías de “El Eclipse”, “La noche”, “El desierto Rojo” o “Blog- Up” – su dialogo maestro con Cortazar sirvan para mostrarnos que Antonioni había ido más lejos en el análisis del avance de la “insignificancia y el nihilismo” (citamos a Castoriadis”, que muchos otros intelectuales de su época. Con “El Misterio de Oberwal” basada en “El Águila de dos Cabezas “de Cocteau se adelanto a experimentar en TV. antes que otros, técnicas cinematográficas desconocidas hasta el momento. Hace dos semanas David Hemings, el actor de “Blog Un” joven aún, moría de un paro cardíaco. Fiel tal vez premonitoriamente a quien lo había llevado al podio de la fama y que ahora abandona su siglo dejando detrás suyo a pocos de aquella y la siguiente generación, ya casi retirados de un oficio hoy cada día mas trivial y mas vacuo. (*) De la redacción de Corrientes al Día CINEMATOGRAFÍA 1950. Cronaca di un amore. Guión: Michelangelo Antonioni, Daniéle D’Anza, Silvio Giovaninetti, Piero Tellini 1953. I Vinti. Guión: Michelangelo Antonioni, Suso Cecchi D’Amico, Giorgio Bassani, Diego Fabbri, Turi Vasile, Roger Nimier 1953. La signora senza camelie. Guión: Michelangelo Antonioni, Francesco Maselli, P.M. Pasinetti 1953. Amore in città (Amore in città. Episodio:’Tentato suicidio’). Guión: Michelangelo Antonioni 1955. Las amigas (Le amiche). Guión: Michelangelo Antonioni, Alba De Cespedes, Suso Cecchi D´Amico 1957. El grito (Il grido). Guión: Michelangelo Antonioni, Elio Bartolini, Ennio De Concini 1960. La aventura (L´Avventura). Guión: Michelangelo Antonioni, Elio Bartolini, Tonino Guerra 1961. La noche (La notte). Guión: Michelangelo Antonioni, Ennio Flaiano, Tonino Guerra 1962. El eclipse (L´eclisse). Guión: Michelanngelo Antonioni, Elio Bartolini, Tonino Guerra, Ottiero Ottieri 1964. El desierto rojo (Il deserto rosso). Guión: Michelangelo Antonioni, Tonino Guerra 1965. I tre volti (I tre volti. Episodio: “Il provino”). 1966. Blow-up (Blow-up). Guión: Michelangelo Antonioni, Tonino Guerra, Edward Bond 1970. Zabriskie Point (Zabriskie Point). Guión: Michelangelo Antonioni, Sam Shepard, Claire Peploe, Fred Gardner 1975. El reportero (Professione: reporter). Guión: Michelangelo Antonioni, Peter Wollen, Mark Peploe 1980. El misterio de Oberwald (Il misterio d´Oberwald). Guión: Michelangelo Antonioni, Tonino Guerra 1982. Identificación de una mujer (Identificazione di una donna). Guión: Michelangelo Antonioni, Gérard Brach, con la colaboración de Tonino Guerra 1995. Más allá de las nubes (Par delà les nuages/Al di là delle nuvole). Guión: Tonino Guerra, Michelangelo Antonioni, Wim Wenders 1973. Chung Kuo China. 1992. Noto, Mandorli, Vulcano, Stromboli, Carnevale. Cortometrajes Documentales 1947. Gente del Pó. 1948. N.U., Netezza Urbana. 1948. Roma-Montevideo. 1948. Oltre l’oblio . 1949. Bormarzo . 1949. L’amorosa menzogna . 1949. Superstizione . 1949. Ragazze in bianco. 1950. Sette cane, un vestito. 1950. La Villa dei Mostri. 1950. La funivia del faloria. 1942. I due foscari. [co-guionista, ayudante de dirección] 1942. Un pilota ritorna. [co-guionista] 1942. Les visitteurs du soir. [ayudante de dirección] 1947. Caccia Tragica. [co-guionista] 1951. El jeque blanco. [co-guionista] 1955. Uomini in piú. [producción] 1958. La tempestad. [director segunda unidad sin acreditar]
En honor a los 120 años del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación firmado entre Argentina y Japón el 3 de Febrero de 1898, se lanzará el jueves próximo desde el Jardín Japonés (Buenos Aires) el primer concurso internacional de Poesía Japonesa “Tierra de Haikus”. La iniciativa es impulsada por la Fundación E Jendú Arte y Cultura, Imagen Diplomática, la Fundación “Andresito de las Misiones” y el Observatorio Social por la Paz y cuenta con el auspicio de la Embajada Japonesa en Argentina.
Las organizaciones que impulsan el certamen desarrollan sus actividades con miras a la reafirmación y expansión en todo el mundo de la Cultura de paz, con especial atención a la filosofía y los objetivos de Naciones Unidas, representados en sus distintos estamentos y agencias, como así también en sus diversos Programas, Fondos y Organismos, que tienen por principal causa el derecho de todos los pueblos del universo a la paz duradera y definitiva.
Este Primer Concurso Internacional tiene como objetivo principal la exaltación de la poesía en general y de la poesía japonesa en particular; al mismo tiempo que busca reafirmar el espíritu de confraternidad y amistad entre el Japón y la Argentina, en Honor y Homenaje a los 120 años del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación firmado entre ambos países el 3 de Febrero de 1898
Vale señalar que el milenario Haiku, es una composición poética japonesa que consta consecutivamente de tres versos de cinco, siete y cinco sílabas (diecisiete en total).
Signos Literarios
Otra publicación en revista internacional para teórico correntino
FRANCISCO TOMÁS GONZÁLEZ CABAÑAS
La propuesta de reforma democrática, “El voto anticipado” del autor Francisco Tomás González Cabañas fue publicada por la prestigiosa Revista española de la transparencia, ISSN-e 2444-2607, Nº. 6, del año 2018, en las págs. 102-104. Para el creador del índice democrático, herramienta que mide las prácticas democráticas en los distintos poderes de los distritos auditados, se trata de la publicación número quince por parte de revistas internacionales que imponen estándares de exigencia y de calidad para publicar desarrollos teóricos, que como en otras elaboraciones de González Cabañas (voto compensatorio, gabinete ciudadano, cámara de dipunadores) sostienen novedosos criterios o categorías para remozar la democracia como la experiencia que puede, o debe, seguir siendo mejorada para representar, palmariamente, el gobierno del pueblo o de los ciudadanos.
“Al establecer la posibilidad de un voto anticipado, se conseguirían modificaciones sustanciales, giros copernicanos en la política cotidiana, que al constituirse en concomitantes, complementarias o en paralelo, con el voto o sufragio clásico y tradicional, de ningún modo significara una ruptura conflictiva, una instancia revolucionaria traumática, sino simple y llanamente la consolidación de la democracia misma, resignificando, desde lo electoral su definición histórica como etimológica.
El voto anticipado, permitirá que el ciudadano, en los tiempos actuales en donde considera un valor positivo el compartir sus gustos, preferencias y elecciones, ante sus semejantes, por intermedio de plataformas virtuales o de redes, haga lo propio con su preferencia electoral o política. El voto o sufragio clásico, que en varias aldeas occidentales, sigue amparado por ley, para que se lo respete en su condición secreta, fungió con utilidad hace décadas atrás, cuando las realidades sociales y existenciales no habían sido gravitadas por la explosión del mundo digital y de la cada vez más influyente inteligencia artificial. Sería más que una falta de tino el señalar, como se vio modificada la vida diaria del occidental promedio, de dos décadas a esta parte, más bien, es incomprensible como aún no se haya generado, hasta esta oportunidad, la posibilidad para que el ciudadano moderno, pueda hacer visible, pueda exteriorizar sus elecciones políticas, y en el caso de que lo decida que lo comparte y difunda, tal como lo hace con todos los otros (al menos tiene tal posibilidad) aspectos de su vida que no solo son considerados públicos, sino también áreas o zonas privadas”.
Estos párrafos que hacen mención al desarrollo teórico de Francisco Tomás González Cabañas, publicados por la revista internacional de marras, evidencian el grado de audacia teórica, de arriesgada creatividad, sostenidas en giros arguméntales y en razonamientos acendrados en la historia del pensamiento que lo preceden al correntino, construyendo para sus consideraciones y categorías un sendero en donde seguramente tantos más que vengan con él o detrás suyo, erigirán bajo estos pilares una nueva consideración de lo político como de lo democrático.
El texto “Crónicas de Bosque” de Francisco Tomás González Cabañas, fue publicado en la Revista editada en el Perú “Dúnamis”, en su número 8 del año 9, correspondiente a Septiembre del año en curso.
Con la presente el autor suma 8 publicaciones en revistas internacionales (la mayoría de ellas especializadas en filosofía) en menos de un año, como dos libros de filosofía política publicados, uno de ellos (El Voto Compensatorio) editado en Alemania, y la aceptación a más de una veintena de diferentes congresos internacionales de diversas ponencias oportunamente enviadas y aceptadas.
Crónicas de Bosque, es un relato ficcional, que vislumbra una crítica social que encierran al autor en sinuosos laberintos de persecución e indiferencia por parte de quienes pretenden una sociedad sesgada, en donde las decisiones son tomadas por facciones con poder circunstancial y por tanto el ejercicio ciudadano y la vida democrática, pasan también a ser literatura o filosofía ficcional.
CRÓNICAS DE BOSQUE
Se estima que tiempo antes de la existencia de los guaraníes nuestras tierras fueron habitadas por una civilización que ha dejado muy pocos rastros de su existencia. Alcanzando el grado de mito, como la célebre Atlantis, daremos cuenta, de la información que contamos acerca de la cultura que podríamos dar en llamar como de los “Gentereí”.
En un tiempo no precisado de la historia, en lo que actualmente se conoce como el litoral argentino, una cultura de peculiares características, tuvo su apogeo y extinción, bajo sinuosidades sociales y políticas, que en la actualidad nos pueden parecer, casi familiares y cotidianas, por lo que no es demasiado arriesgado suponer, que pese a los siglos transcurridos y por más que las evidencias materiales no sean contundentes, tenemos una carga genética o arrastramos signos de quiénes serían nuestros antepasados directos; los Gentereí.