Signos Literarios
Los premios literarios y el arte como mercancía
OSCAR PORTELA (*)
El frenesí, casi el delirio de obtener premios como sea, porque “ser es circular” y sin circulación no hay fama. La fama a toda costa. ¿Adonde lleva a la fama? ¿Al poder, al dinero? En el caso de los poetas de lo trivial se pasa a lo infame, y de lo sagrado de una misión, al terror de la vacuidad de los fines. Los medios se prestan a eso. Están “a la mano”. Rudolf Eucken y Winston Churchill fueron premios Nóbel: Joyce y Proust, no.
En todos los ámbitos la posesión demoníaca está dominada por el vértigo de la velocidad. Realizar una obra lleva tiempo, más que el tiempo de “una vida”, pero Los Premios acortan el camino. La hoja en blanco de Mallarme ya no causa “angustias”: las computadoras se llenan de palabras – las aún vigentes- y los “escritores” surgen por generación espontánea e inauguran nuevos tiempos: los tiempos de “la producción a gran escala del producto literario”. Sin embargo los escritores de hoy – con fama y prestigio de elite – jamás estuvieron tan lejos del poder y la tierra, a pesar de la defensa de los “humanismos”, de los “manifiestos” y de las “internacionales” mundanas de escritura testimonial. ¿Adonde se intenta o se quiere llegar? El pasado está ocluido y también sus poderes sobre quien intenta renovar el tiempo presente. El olvido a que está sometida la fama es terrible en la sociedad mediatizada donde todo objeto de “culto” es solo un fetiche. Sin embargo proliferan los “concursos” y los Premios nadan en una pecera color Hollywood. Desde Dante la poesía y el pensamiento son por esencia “civiles” y por ello los que escribieron lo hicieron para “hacer vida” – para luchar por y contra sí – en el sentido de desenterrar los tesoros de la memoria ocultos en los misterios del lenguaje. Hoy se trata de las “marquesinas”, del sow.bussines, de un tiempo paralizado que creé moverse como un rayo. Ya llegamos, ya llegamos. ¿Adonde? A derrotar a los moros con un jinete muerto en el caballo: el arte de la palabra. He aquí un ejemplo que avergonzaría al capitán de cualquier movimiento estético-literario: un poema de alguien que pasa por ser un escritor Argentino: Marcelo Birmajer. ¿Pero quien otorga hoy el status de escritor o el de poeta?. Los medios de Prensa y los miopes Administradores de la Cultura Oficial. POST-SCRIPTUM Cuando María Julia de Rusci Crespo, magnifica poeta que a los 26 años recibió en España el Premio Leopoldo Panero, fue invitada a cenar con el Presidente Videla , no estaban de moda Los Premios Clarín o La Nación y luego seguramente cargó con la cruz de aquella velada. ¿Quien es hoy Ricardo Herrera, traductor eximio de los grandes poetas italiano, ensayísta y crítico admirable y poeta sutil y exigente hasta la diafanidad juanramoniana, en un sistema que promueve el mercadiching más espantoso para enterrar definitivamente la palabra?: He aquí un ejemplo de lo “Nuevo poesía Argentina” para gloria de quienes admiran a Banchs: [EL ALMA AL DIABLO] Con ingenuidad, creí que aunque el futuro fuera incierto, el pasado ya no me inquietaba. ¡Pero la memoria no es un libro! ¡Nuestro pasado nunca está quieto! Podemos ir una y otra vez a los libros de historia y encontrar las mismas letras. Allí el pasado sí es tranquilo. Pero la memoria, la memoria elige cuando indicará con rojo un recuerdo y cuando lo adormecerá con una luz mortecina. Podemos creer que hemos olvidado un suceso durante años, y ser víctimas de una jugada de la memoria, que lo trae nuevamente una noche cualquiera. Nadie nunca puede estar seguro de sus olvidos. Nadie sabe cuándo ha olvidado. Las frases ingenuas que pretenden ser ingeniosas o “profundas” nada tienen que ver con el arte poético: “nadie puede estar seguro de sus olvidos”. El olvido no es un tenedor a la mano del cual se disponga a voluntad y en verdad no pertenece a la categoría del “cogito”, sino a la dimensión ontológica del retraimiento del ser frente al ente. En lo que respecta a que la memoria no es un libro querido “poeta” – Sigmund Freud – hace cien años enseñó a leer los sueños como una forma de la escritura, es decir, de una gramática que todavía debe ser analizada. La historia afirma Heidegger comienza allí donde “unos pueden oír de otros”, y la poesía abre esta dimensión de la escucha, es decir de la historia. Esa memoria yace más en Homero que en el Partenón. Hasta aquí solo me refiero a sus veleidades de quien piensa mientras creé escribir. Sobre lo que usted cree y otros con seguridad constituye un poema adhiero al mínimo análisis que hace el poeta Alejandro Drewes de su “status de poeta”. “En la anteúltima “estrofa” o grupo de cuatro versos,- dice Drewes – hay directamente una sintaxis horrorosa, un ripio digno de mis peores alumnos desecundaria…. El prosaísmo puro y duro del desarrollo lírico, la desaprensión inaudita por el ritmo y el fraseo, y un más que flojo final, hablan -una vez más-, de la relatividad y lo discutible de la premiaciones y los aparatos publicitarios”. Sobre este tema me remito a la introducción mía sobre “Los Premios”. Oscar Portela. 1 de diciembre de 2007. Corrientes Argentina MARCELO BIRMAJER Nació en Buenos Aires en 1966. Ha publicado, entre otros libros, Un crimen secundario (novela, 1994), Fábulas salvajes (1996), El fuego más alto (cuentos, 1997), Ser humano y otras desgracias (cuentos, 1997), Historias de hombres casados (cuentos, 1999), No tan distinto (novela, 2000), Tres mosqueteros (novela, 2001) y Nuevas historias de hombres casados (cuentos, 2001). Es uno de los autores más “consolidados y premiados en el ámbito de la nueva literatura de su país”. (*) A Alejandro Drenes y Silvia Long- Onni
En honor a los 120 años del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación firmado entre Argentina y Japón el 3 de Febrero de 1898, se lanzará el jueves próximo desde el Jardín Japonés (Buenos Aires) el primer concurso internacional de Poesía Japonesa “Tierra de Haikus”. La iniciativa es impulsada por la Fundación E Jendú Arte y Cultura, Imagen Diplomática, la Fundación “Andresito de las Misiones” y el Observatorio Social por la Paz y cuenta con el auspicio de la Embajada Japonesa en Argentina.
Las organizaciones que impulsan el certamen desarrollan sus actividades con miras a la reafirmación y expansión en todo el mundo de la Cultura de paz, con especial atención a la filosofía y los objetivos de Naciones Unidas, representados en sus distintos estamentos y agencias, como así también en sus diversos Programas, Fondos y Organismos, que tienen por principal causa el derecho de todos los pueblos del universo a la paz duradera y definitiva.
Este Primer Concurso Internacional tiene como objetivo principal la exaltación de la poesía en general y de la poesía japonesa en particular; al mismo tiempo que busca reafirmar el espíritu de confraternidad y amistad entre el Japón y la Argentina, en Honor y Homenaje a los 120 años del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación firmado entre ambos países el 3 de Febrero de 1898
Vale señalar que el milenario Haiku, es una composición poética japonesa que consta consecutivamente de tres versos de cinco, siete y cinco sílabas (diecisiete en total).
Signos Literarios
Otra publicación en revista internacional para teórico correntino
FRANCISCO TOMÁS GONZÁLEZ CABAÑAS
La propuesta de reforma democrática, “El voto anticipado” del autor Francisco Tomás González Cabañas fue publicada por la prestigiosa Revista española de la transparencia, ISSN-e 2444-2607, Nº. 6, del año 2018, en las págs. 102-104. Para el creador del índice democrático, herramienta que mide las prácticas democráticas en los distintos poderes de los distritos auditados, se trata de la publicación número quince por parte de revistas internacionales que imponen estándares de exigencia y de calidad para publicar desarrollos teóricos, que como en otras elaboraciones de González Cabañas (voto compensatorio, gabinete ciudadano, cámara de dipunadores) sostienen novedosos criterios o categorías para remozar la democracia como la experiencia que puede, o debe, seguir siendo mejorada para representar, palmariamente, el gobierno del pueblo o de los ciudadanos.
“Al establecer la posibilidad de un voto anticipado, se conseguirían modificaciones sustanciales, giros copernicanos en la política cotidiana, que al constituirse en concomitantes, complementarias o en paralelo, con el voto o sufragio clásico y tradicional, de ningún modo significara una ruptura conflictiva, una instancia revolucionaria traumática, sino simple y llanamente la consolidación de la democracia misma, resignificando, desde lo electoral su definición histórica como etimológica.
El voto anticipado, permitirá que el ciudadano, en los tiempos actuales en donde considera un valor positivo el compartir sus gustos, preferencias y elecciones, ante sus semejantes, por intermedio de plataformas virtuales o de redes, haga lo propio con su preferencia electoral o política. El voto o sufragio clásico, que en varias aldeas occidentales, sigue amparado por ley, para que se lo respete en su condición secreta, fungió con utilidad hace décadas atrás, cuando las realidades sociales y existenciales no habían sido gravitadas por la explosión del mundo digital y de la cada vez más influyente inteligencia artificial. Sería más que una falta de tino el señalar, como se vio modificada la vida diaria del occidental promedio, de dos décadas a esta parte, más bien, es incomprensible como aún no se haya generado, hasta esta oportunidad, la posibilidad para que el ciudadano moderno, pueda hacer visible, pueda exteriorizar sus elecciones políticas, y en el caso de que lo decida que lo comparte y difunda, tal como lo hace con todos los otros (al menos tiene tal posibilidad) aspectos de su vida que no solo son considerados públicos, sino también áreas o zonas privadas”.
Estos párrafos que hacen mención al desarrollo teórico de Francisco Tomás González Cabañas, publicados por la revista internacional de marras, evidencian el grado de audacia teórica, de arriesgada creatividad, sostenidas en giros arguméntales y en razonamientos acendrados en la historia del pensamiento que lo preceden al correntino, construyendo para sus consideraciones y categorías un sendero en donde seguramente tantos más que vengan con él o detrás suyo, erigirán bajo estos pilares una nueva consideración de lo político como de lo democrático.
El texto “Crónicas de Bosque” de Francisco Tomás González Cabañas, fue publicado en la Revista editada en el Perú “Dúnamis”, en su número 8 del año 9, correspondiente a Septiembre del año en curso.
Con la presente el autor suma 8 publicaciones en revistas internacionales (la mayoría de ellas especializadas en filosofía) en menos de un año, como dos libros de filosofía política publicados, uno de ellos (El Voto Compensatorio) editado en Alemania, y la aceptación a más de una veintena de diferentes congresos internacionales de diversas ponencias oportunamente enviadas y aceptadas.
Crónicas de Bosque, es un relato ficcional, que vislumbra una crítica social que encierran al autor en sinuosos laberintos de persecución e indiferencia por parte de quienes pretenden una sociedad sesgada, en donde las decisiones son tomadas por facciones con poder circunstancial y por tanto el ejercicio ciudadano y la vida democrática, pasan también a ser literatura o filosofía ficcional.
CRÓNICAS DE BOSQUE
Se estima que tiempo antes de la existencia de los guaraníes nuestras tierras fueron habitadas por una civilización que ha dejado muy pocos rastros de su existencia. Alcanzando el grado de mito, como la célebre Atlantis, daremos cuenta, de la información que contamos acerca de la cultura que podríamos dar en llamar como de los “Gentereí”.
En un tiempo no precisado de la historia, en lo que actualmente se conoce como el litoral argentino, una cultura de peculiares características, tuvo su apogeo y extinción, bajo sinuosidades sociales y políticas, que en la actualidad nos pueden parecer, casi familiares y cotidianas, por lo que no es demasiado arriesgado suponer, que pese a los siglos transcurridos y por más que las evidencias materiales no sean contundentes, tenemos una carga genética o arrastramos signos de quiénes serían nuestros antepasados directos; los Gentereí.