Signos Literarios
Oscar Portela en Villa Carlos Paz
ALDO PARFENIUK
Creo que un grave problema de nuestra época es que el lenguaje ya ha dejado de entenderlo al poeta. Quizás sea por esta razón que no lo habla ni se deja hablar por las voces de muchos de los actuales poetas.
Y hablo del lenguaje situado por la subjetividad y la cultura de un tiempo histórico, y del cual –para que nos entendamos- la expresión mas acabada es la lengua, su lengua; es decir, su lengua madre (en caso de tenerla, que no es nuestro caso) o de crianza. Pero el poeta se ha quedado sin lengua. Y no porque se la cortaron, si no porque el mismo –el poeta- en muchos casos la fue gastando, la fue agotando gratuitamente; por engaño o por cansancio: dijo mentirosamente tantas veces que el lobo venia a comerse a las ovejas que ahora ya perdió el poco crédito, y cuando saca a las palabras a querer decir cosas, por mas que se ponga a gritar (como muchos lo hacen) ya nadie le hace caso. En otros casos intento llegar tan lejos en su terminología que, agotado, no puedo hacer que sus palabras llegaran a lo mas próximo, al prójimo. Pero hubo un tiempo en que le hablábamos a la lengua y ella nos respondía (y no quiero decir que nos contestaba, sino que nos escuchaba y nos entendía; y que aun sin hablarnos nos daba respuestas: si, aunque esa respuesta fuese un silencio, un punto y coma, pero cargado de sentido) Cuando era natural que encontráramos en la palabra no un envase, un transporte para comunicarnos, sino perfumes, colores, sonoridades, temperaturas, densidades, sexualidad, lugar de origen, genealogía, pertenencia astrológica, pertenencia política y ecológica, grupo sanguíneo (y ojo: que no estoy hablando significados, que eso es otra cosa: yo hablo desde la biogenética de la lengua): pero cualquiera hoy te mezcla irresponsablemente una palabra de escorpio con una de tauro; una O+ con una AB-, una de perfume dulce con otra acida, etcétera, etcétera. Desde que el hombre se jacta de usar descartar a cada rato nuevas palabras, la lengua ha dejado ya de decirlo, y no solamente de hablarle, de interpretarlo, de preguntarle cosas. Ni que hablar de los informadores públicos, de los políticos o de los publicistas: han quemado cientos de hermosas palabras. O las han corrompido, haciéndoles decir atrocidades. A propósito: George Steiner (1983) explica bien, en uno de sus tantos ensayos –mas precisamente en el que cometa la renuncia al idioma alemán por parte de Thomas Mann, debido a la corrupción producida en el mismo por el nazismo- sobre los procedimientos mediante los cuales el totalitarismo, y los politos y comunicadores que trabajan para ellos (algo que completamente nuestro país ha vivido en carne copia), corrompen y vacían los idiomas (es decir el lenguaje) sin preocuparse por su salud, renovación y diversidad, es decir por ese carácter autosustentable que, por ejemplo, la poesía tuvo a su cargo, desde siempre, preservar. Ante los grandes predadores del lenguaje (los politos, los publicista, la tecnología informática de betsellers. Todo lo cual, junto, bien puede ser calificado como “las industrias del lenguaje”…) la poesía se mantiene como la principal reserva sustentable del lenguaje. Su intransigencia ante las demandas del mercado –por hablar de una de las principales causas actuales de depredación lingüística- y su búsqueda permanente de recursos expresivos, logran como ningún otro genero y/o uso, que el lenguaje se mantenga fresco, vivo y apto para desarrollar, en su productividad, posibilidades infinitas. Excepcionalmente, la poesía de Oscar Portela, es un testimonio elocuente de lo dicho. Además de este ejercicio estético dionisiaco que establece con el lenguaje -y que, a la manera nietzscheana le permite sostener, mas que una relación racional, una relación estética con las cosas y con el mundo- Oscar Portela practica, como artista, una ética de la responsabilidad, en el sentido de hacerse responsable de lo próximo que lo rodea. Hablo de aquello que Martín Heidegger se encargo expresamente de aclarar: el hecho de que solo el animal tiene hábitat, ambiente: porque el hombre tiene mundo, es un ser en el mundo. Y en tal sentido su relación con la naturaleza, con lo que le dio y le sigue dando vida y lo conforma física y metafísicamente, es una relación humanizada, antológica, y no meramente utilitarista. El publicitado caso del nativo australiano que hace poco tiempo renuncio a los cinco mil millones de dólares que una empresa francesa procesadora de uranio le ofrecía por 12 kilómetros cuadrados del desierto en donde están enterrados sus antepasados (en la región de Kongarra, en las afueras del parque nacional Kadaku, de Australia) nos habla de esa misma responsabilidad de no contribuir a dañar, a molestar a la tierra, obligándola a que produzca mareas, tifones y terremotos destructivos, según las afirmaciones del nativo en cuestión; pero además, a valorarla con relación a nuestra subjetividad y no a los valores del mercado. Aprovecho para decir que podríamos establecer la misma relación simétrica entre la poesía y el resto de los géneros y practicas lingüísticas que tan exitosamente funcionan en el mercado, y creo que no nos equivocaríamos demasiado con lo que acontece en la realidad. Hace unos días leía en una revista cultural de amplia difusión las declaraciones de un porta, Hugo Podeletti, tardíamente rescatado por la critica y el mundo legitimado (y legitimador) de la cultura. Rescato para la ocasión, y con ánimo de señalar un último ejemplo elocuente de la relación naturaleza-paisaje-poesía, lo enfático de su respuesta ante la pregunta acerca de “como impacto la naturaleza en su poesía”. Dice Podeletti: “En el aspecto propiamente imaginario, mis experiencias de la naturaleza, que fueron al parecer providenciales por su riqueza y variedad, influyeron de manera casi absoluta” A esas declaraciones seguramente las suscribirán gustosamente grandes poetas argentinos, latinoamericanos y universales. Muy especialmente, algunos estrechamente ligados a la poesía de Portela: Francisco Madariaga en primer término. Y, a través de el, Juan L. Ortiz (que es decir Virgilio, Horacio, Whitman y la poesía china, entre otros), Enrique Molina, Olga Orozco y nuestro querido Ricardo Molinari, que escribiera memorables poemas en la casa de los Furt, aquí, en V. del Lago. En fin: esto es una presentación: no solo del disertante-poeta de esta noche sino del tema en cuestión. Cabe que lo escuchemos a el, que es el protagonista central de la reunión. PAISAJE Y POESÍA (*) Conferencia de Oscar Portela en el Auditórium Municipal de Carlos Paz (Córdoba). Así reza el forma escueta el Cronograma de Mayo de Actividades Culturales promovidos por la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Villa Carlos Paz y la Junta Municipal de Patrimonio Cultural, todo coordinado por la tenaz, silenciosa, y desperada búsqueda de inserción del mundo de las Artes en el Sacrosanto templo de las actividades Culturales del grupo “La magia de la palabra” que coordina la incombustible Nelly Antokoletz. El Salón Auditórium luego de los correctos Saludos protocolares de las Autoridades de Cultura se contrae a un grupo de curiosos u obligados escuchas de edad madura hasta los mas ancianos que demuestran más entusiasmo que los jóvenes que asisten a los conciertos de la mona Jiménez en el Luna Park de Buenos Aires. El aire de los cerros no le es mas propicio al arte y el pensar que las llanuras o el mismísimo puerto de Buenos Aires. Quedan los que resisten. La llama del alma de fuego de Nelly Antokoletz que ya a vivido muchas vidas y vivirá otras para establecer diálogos y sembrar nesecidad de escucha en un mundo donde reinan la “sordera de la imagen y de la acústica”. Luego de que el maestro de ceremonias con corrección diera la bienvenida a público, disertantes y autoridades, el profesor, investigador y poeta Aldo Parfeniuk traza la ubicación de la mirada y obra de Oscar Portela sobre el tema complejo a recorrer, habla el diputado nacional por la UCR Agustín Portela invitado por la coordinadora a hacer uso de la palabra, lo que realizó de pié desde el estrado del maestro de ceremonias. Poniendo el acento en la nesecidad del debate y del dialogo creador y la nesecidad del estado de permitir a sus creadores jugar un rol protagónico en una sociedad que vive en crisis espamosmódicas con cada vez mayor frecuencia en la calidad de su vida institucional. En su alocución Oscar Portela va a desarrollar una panorámica en la cual le resulta necesario establecer una diferencia entre visión e imagen, entre imagen y visión de la naturaleza externa y el paisaje interior que comienza en la mirada de los otros, en el leguaje de la corporeidad, y solo a partir de ello, la relación de la poiesis como creación, con la imagen de los elementos ( la naturaleza que era solo un aparecer los griegos) y el verbo poético que transmuta la mirada sobre los elementos en verbo poético. Los poetas analizados brevemente son Móntale, Eliot, Rilke, Ramponi, Juan L. Ortiz, Madariaga, Perse, Valery, Neruda, Baudelaire, los beatnick, la experimentación actual y sus correspondencias con lo oceánico, la piedra, la llanura, el transcurrir del río, el monte y lo selvático. Luego de la exposición se abre un corto debate sobre la muerte de la poesía como genero, los lenguajes clonados y sus engramas técnicos, y una defensa de la poesía popular que es consumida masivamente. Al principio del acto el magíster Parfeniuk se felicita de que siempre sean pocos aquellos que tengan sed de verdadera poesía y esta no llenará estadios nunca pero que en ella se halla el verdadero soporte sustentable de un lenguaje que no acabe de dirigirle al hombre eternamente el habla. El evento realizado en Carlos Paz – una cada día mas hermosa Villa Turística de casi cien mil habitantes permanentes – más allá de la colaboración oficial muy correcta , fue una vez mas un acto de creación de la magia de la palabra, fuego que arde en el alma de Nelly Antokoletz. Preguntado que fuera en programa televisivo acerca de la situación cultural Argentina, Portela contesta siempre: a cuarenta kilómetros de Carlos Paz vive el filosofo mas importante de Ibero América: Oscar del Barco: a él deben referirce. Si se intenta restablecer un verdadera Republica los medios tienen la obligación de no declarar prescindible a la inteligencia. Resulta así incontrastablemente evidente que frente a la pujanza de Carlos Paz solo cuente con un Semanario y un pequeño Diario que no se imprime los fines de Semana los medios gráficos deban acrecentar su presencia. En éste sentido hablar hoy de aislamiento en la época de la revolución cibernética resulta poco claro, fastidioso, y por lo menos apoya el sentido de fragmentación de polos de poder informáticos que constituyen la enfermedad de nuestro país. (*) Rita Galiasso; Periodista, Escritora, Carlos Paz (Córdoba)
En honor a los 120 años del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación firmado entre Argentina y Japón el 3 de Febrero de 1898, se lanzará el jueves próximo desde el Jardín Japonés (Buenos Aires) el primer concurso internacional de Poesía Japonesa “Tierra de Haikus”. La iniciativa es impulsada por la Fundación E Jendú Arte y Cultura, Imagen Diplomática, la Fundación “Andresito de las Misiones” y el Observatorio Social por la Paz y cuenta con el auspicio de la Embajada Japonesa en Argentina.
Las organizaciones que impulsan el certamen desarrollan sus actividades con miras a la reafirmación y expansión en todo el mundo de la Cultura de paz, con especial atención a la filosofía y los objetivos de Naciones Unidas, representados en sus distintos estamentos y agencias, como así también en sus diversos Programas, Fondos y Organismos, que tienen por principal causa el derecho de todos los pueblos del universo a la paz duradera y definitiva.
Este Primer Concurso Internacional tiene como objetivo principal la exaltación de la poesía en general y de la poesía japonesa en particular; al mismo tiempo que busca reafirmar el espíritu de confraternidad y amistad entre el Japón y la Argentina, en Honor y Homenaje a los 120 años del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación firmado entre ambos países el 3 de Febrero de 1898
Vale señalar que el milenario Haiku, es una composición poética japonesa que consta consecutivamente de tres versos de cinco, siete y cinco sílabas (diecisiete en total).
Signos Literarios
Otra publicación en revista internacional para teórico correntino
FRANCISCO TOMÁS GONZÁLEZ CABAÑAS
La propuesta de reforma democrática, “El voto anticipado” del autor Francisco Tomás González Cabañas fue publicada por la prestigiosa Revista española de la transparencia, ISSN-e 2444-2607, Nº. 6, del año 2018, en las págs. 102-104. Para el creador del índice democrático, herramienta que mide las prácticas democráticas en los distintos poderes de los distritos auditados, se trata de la publicación número quince por parte de revistas internacionales que imponen estándares de exigencia y de calidad para publicar desarrollos teóricos, que como en otras elaboraciones de González Cabañas (voto compensatorio, gabinete ciudadano, cámara de dipunadores) sostienen novedosos criterios o categorías para remozar la democracia como la experiencia que puede, o debe, seguir siendo mejorada para representar, palmariamente, el gobierno del pueblo o de los ciudadanos.
“Al establecer la posibilidad de un voto anticipado, se conseguirían modificaciones sustanciales, giros copernicanos en la política cotidiana, que al constituirse en concomitantes, complementarias o en paralelo, con el voto o sufragio clásico y tradicional, de ningún modo significara una ruptura conflictiva, una instancia revolucionaria traumática, sino simple y llanamente la consolidación de la democracia misma, resignificando, desde lo electoral su definición histórica como etimológica.
El voto anticipado, permitirá que el ciudadano, en los tiempos actuales en donde considera un valor positivo el compartir sus gustos, preferencias y elecciones, ante sus semejantes, por intermedio de plataformas virtuales o de redes, haga lo propio con su preferencia electoral o política. El voto o sufragio clásico, que en varias aldeas occidentales, sigue amparado por ley, para que se lo respete en su condición secreta, fungió con utilidad hace décadas atrás, cuando las realidades sociales y existenciales no habían sido gravitadas por la explosión del mundo digital y de la cada vez más influyente inteligencia artificial. Sería más que una falta de tino el señalar, como se vio modificada la vida diaria del occidental promedio, de dos décadas a esta parte, más bien, es incomprensible como aún no se haya generado, hasta esta oportunidad, la posibilidad para que el ciudadano moderno, pueda hacer visible, pueda exteriorizar sus elecciones políticas, y en el caso de que lo decida que lo comparte y difunda, tal como lo hace con todos los otros (al menos tiene tal posibilidad) aspectos de su vida que no solo son considerados públicos, sino también áreas o zonas privadas”.
Estos párrafos que hacen mención al desarrollo teórico de Francisco Tomás González Cabañas, publicados por la revista internacional de marras, evidencian el grado de audacia teórica, de arriesgada creatividad, sostenidas en giros arguméntales y en razonamientos acendrados en la historia del pensamiento que lo preceden al correntino, construyendo para sus consideraciones y categorías un sendero en donde seguramente tantos más que vengan con él o detrás suyo, erigirán bajo estos pilares una nueva consideración de lo político como de lo democrático.
El texto “Crónicas de Bosque” de Francisco Tomás González Cabañas, fue publicado en la Revista editada en el Perú “Dúnamis”, en su número 8 del año 9, correspondiente a Septiembre del año en curso.
Con la presente el autor suma 8 publicaciones en revistas internacionales (la mayoría de ellas especializadas en filosofía) en menos de un año, como dos libros de filosofía política publicados, uno de ellos (El Voto Compensatorio) editado en Alemania, y la aceptación a más de una veintena de diferentes congresos internacionales de diversas ponencias oportunamente enviadas y aceptadas.
Crónicas de Bosque, es un relato ficcional, que vislumbra una crítica social que encierran al autor en sinuosos laberintos de persecución e indiferencia por parte de quienes pretenden una sociedad sesgada, en donde las decisiones son tomadas por facciones con poder circunstancial y por tanto el ejercicio ciudadano y la vida democrática, pasan también a ser literatura o filosofía ficcional.
CRÓNICAS DE BOSQUE
Se estima que tiempo antes de la existencia de los guaraníes nuestras tierras fueron habitadas por una civilización que ha dejado muy pocos rastros de su existencia. Alcanzando el grado de mito, como la célebre Atlantis, daremos cuenta, de la información que contamos acerca de la cultura que podríamos dar en llamar como de los “Gentereí”.
En un tiempo no precisado de la historia, en lo que actualmente se conoce como el litoral argentino, una cultura de peculiares características, tuvo su apogeo y extinción, bajo sinuosidades sociales y políticas, que en la actualidad nos pueden parecer, casi familiares y cotidianas, por lo que no es demasiado arriesgado suponer, que pese a los siglos transcurridos y por más que las evidencias materiales no sean contundentes, tenemos una carga genética o arrastramos signos de quiénes serían nuestros antepasados directos; los Gentereí.