Signos Literarios
Al escritor J.D Salinger
GRAN DESPEDIDA
El célebre autor de la emblemática novela El guardián entre el centeno (también traducida como El cazador oculto) murió el miércoles a los 91 años en su casa de New Hampshire, donde había pasado recluido los últimos 50 años de su vida.
(Diarioshow.com)El escritor nacido en Nueva York en 1919 y creador del mítico personaje Holden Caufield murió por causas naturales -informaron en el comunicado-, en su casa de Cornish, en donde vivía totalmente recluido, sin publicar ni dar entrevistas, aunque si seguía escribiendo. “The Catcher in the Rye” (1951), título original de su novela más famosa, que según el país de publicación se llamó “El guardián entre el centenoö o “El cazador oculto”, dio vida a uno de los personajes más inmortales de la literatura moderna, el adolescente, rebelde y atormentado Holden Caulfield. El libro escandalizó a la sociedad estadounidense de entonces, aferrada a los valores del “american way of life” o “sueño americano” con la aparición de un personaje adolescente que hablaba sin reparos de la hipocresía social, el sexo, el alcohol, las drogas y la prostitución. En la actualidad, se venden cada año unos 250.000 ejemplares de “El guardián entre el centeno”, aunque sus seguidores suelen fanatizarse con toda su breve obra, que incluye también “Nueve cuentos”, “Franny y Zooey” y “Levantad, carpinteros, la viga del tejado” y “Seymour: una introducción”. “Me gusta escribir. Amo escribir pero escribo sólo para mí mismo y para mi placer”, dijo Jerome Davi Salinger en 1974 en una excepcional entrevista que había concedido de manera telefónica al New York Times, ya dedicado a su reclusión voluntaria. Durante toda su vida, Salinger se dedicó con empeño y un halo de misterio a ocultar su vida privada, al punto de que fue famoso el episodio en que un grupo de admiradores se acercó a su casa en el medio del bosque y el autor salió a recibirlos con un arma en la mano, al igual que a todas las visitas indeseadas. Otro dato que sin dudas acrecentó su reclusión y que cobró nivel de leyenda urbana, fue el hecho de que Mark Chapman, el asesino de John Lennon, llevaba en 1980 una copia de ‘El guardián entre el centeno’ cuando fue arrestado y una vez en prisión, no dejaba de recomendar ese libro para encontrar la explicación a lo que había hecho. Hijo de un judío próspero importador de quesos kosher y de una escocesa irlandesa convertida al judaísmo, Salinger creció en un departamento de Park Avenue, en Manhattan, estudió durante tres años en la Academia Militar de Valley Forge y en 1939, poco antes de que lo enviara el Ejército a la guerra, tomó una clase sobre cuentos cortos en la Universidad de Columbia. Como soldado de infantería, participó en el desembarco aliado en Normandía, en 1944, y durante sus primeros meses en Europa se las arregló para escribir cuentos. En 1945, el escritor contrajo matrimonio con una médica francesa de nombre Sylvia, de la cual se divorció, mientras que en 1955 se volvió a casar esta vez con Claire Douglas, unión que finalizó también en divorcio en 1967. Los comienzos literarios del autor estuvieron marcados por las publicaciones de sus primeras historias cortas en revistas como Story, Saturday Evening Post, Esquire y The New Yorke en la década de 1940. Durante la década del 80, Salinger se enredó en una prolongada batalla judicial con el escritor Ian Hamilton quien, para la publicación de una biografía, usó material epistolar del propio Salinger. Años más tarde, los medios de comunicación volvieron a posar su atención sobre el huraño autor, cuando su hija Margaret Salinger publicó un libro de memorias, tras lo cual su padre según los rumores dejó de dirigirle la palabra. Del hermético autor se conocen unas pocas fotografías de su juventud, y una única más reciente que el fotógrafo Paul Adam le tomó a la salida de un supermercado, donde se lo veía notoriamente avejentado.
En honor a los 120 años del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación firmado entre Argentina y Japón el 3 de Febrero de 1898, se lanzará el jueves próximo desde el Jardín Japonés (Buenos Aires) el primer concurso internacional de Poesía Japonesa “Tierra de Haikus”. La iniciativa es impulsada por la Fundación E Jendú Arte y Cultura, Imagen Diplomática, la Fundación “Andresito de las Misiones” y el Observatorio Social por la Paz y cuenta con el auspicio de la Embajada Japonesa en Argentina.
Las organizaciones que impulsan el certamen desarrollan sus actividades con miras a la reafirmación y expansión en todo el mundo de la Cultura de paz, con especial atención a la filosofía y los objetivos de Naciones Unidas, representados en sus distintos estamentos y agencias, como así también en sus diversos Programas, Fondos y Organismos, que tienen por principal causa el derecho de todos los pueblos del universo a la paz duradera y definitiva.
Este Primer Concurso Internacional tiene como objetivo principal la exaltación de la poesía en general y de la poesía japonesa en particular; al mismo tiempo que busca reafirmar el espíritu de confraternidad y amistad entre el Japón y la Argentina, en Honor y Homenaje a los 120 años del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación firmado entre ambos países el 3 de Febrero de 1898
Vale señalar que el milenario Haiku, es una composición poética japonesa que consta consecutivamente de tres versos de cinco, siete y cinco sílabas (diecisiete en total).
Signos Literarios
Otra publicación en revista internacional para teórico correntino
FRANCISCO TOMÁS GONZÁLEZ CABAÑAS
La propuesta de reforma democrática, “El voto anticipado” del autor Francisco Tomás González Cabañas fue publicada por la prestigiosa Revista española de la transparencia, ISSN-e 2444-2607, Nº. 6, del año 2018, en las págs. 102-104. Para el creador del índice democrático, herramienta que mide las prácticas democráticas en los distintos poderes de los distritos auditados, se trata de la publicación número quince por parte de revistas internacionales que imponen estándares de exigencia y de calidad para publicar desarrollos teóricos, que como en otras elaboraciones de González Cabañas (voto compensatorio, gabinete ciudadano, cámara de dipunadores) sostienen novedosos criterios o categorías para remozar la democracia como la experiencia que puede, o debe, seguir siendo mejorada para representar, palmariamente, el gobierno del pueblo o de los ciudadanos.
“Al establecer la posibilidad de un voto anticipado, se conseguirían modificaciones sustanciales, giros copernicanos en la política cotidiana, que al constituirse en concomitantes, complementarias o en paralelo, con el voto o sufragio clásico y tradicional, de ningún modo significara una ruptura conflictiva, una instancia revolucionaria traumática, sino simple y llanamente la consolidación de la democracia misma, resignificando, desde lo electoral su definición histórica como etimológica.
El voto anticipado, permitirá que el ciudadano, en los tiempos actuales en donde considera un valor positivo el compartir sus gustos, preferencias y elecciones, ante sus semejantes, por intermedio de plataformas virtuales o de redes, haga lo propio con su preferencia electoral o política. El voto o sufragio clásico, que en varias aldeas occidentales, sigue amparado por ley, para que se lo respete en su condición secreta, fungió con utilidad hace décadas atrás, cuando las realidades sociales y existenciales no habían sido gravitadas por la explosión del mundo digital y de la cada vez más influyente inteligencia artificial. Sería más que una falta de tino el señalar, como se vio modificada la vida diaria del occidental promedio, de dos décadas a esta parte, más bien, es incomprensible como aún no se haya generado, hasta esta oportunidad, la posibilidad para que el ciudadano moderno, pueda hacer visible, pueda exteriorizar sus elecciones políticas, y en el caso de que lo decida que lo comparte y difunda, tal como lo hace con todos los otros (al menos tiene tal posibilidad) aspectos de su vida que no solo son considerados públicos, sino también áreas o zonas privadas”.
Estos párrafos que hacen mención al desarrollo teórico de Francisco Tomás González Cabañas, publicados por la revista internacional de marras, evidencian el grado de audacia teórica, de arriesgada creatividad, sostenidas en giros arguméntales y en razonamientos acendrados en la historia del pensamiento que lo preceden al correntino, construyendo para sus consideraciones y categorías un sendero en donde seguramente tantos más que vengan con él o detrás suyo, erigirán bajo estos pilares una nueva consideración de lo político como de lo democrático.
El texto “Crónicas de Bosque” de Francisco Tomás González Cabañas, fue publicado en la Revista editada en el Perú “Dúnamis”, en su número 8 del año 9, correspondiente a Septiembre del año en curso.
Con la presente el autor suma 8 publicaciones en revistas internacionales (la mayoría de ellas especializadas en filosofía) en menos de un año, como dos libros de filosofía política publicados, uno de ellos (El Voto Compensatorio) editado en Alemania, y la aceptación a más de una veintena de diferentes congresos internacionales de diversas ponencias oportunamente enviadas y aceptadas.
Crónicas de Bosque, es un relato ficcional, que vislumbra una crítica social que encierran al autor en sinuosos laberintos de persecución e indiferencia por parte de quienes pretenden una sociedad sesgada, en donde las decisiones son tomadas por facciones con poder circunstancial y por tanto el ejercicio ciudadano y la vida democrática, pasan también a ser literatura o filosofía ficcional.
CRÓNICAS DE BOSQUE
Se estima que tiempo antes de la existencia de los guaraníes nuestras tierras fueron habitadas por una civilización que ha dejado muy pocos rastros de su existencia. Alcanzando el grado de mito, como la célebre Atlantis, daremos cuenta, de la información que contamos acerca de la cultura que podríamos dar en llamar como de los “Gentereí”.
En un tiempo no precisado de la historia, en lo que actualmente se conoce como el litoral argentino, una cultura de peculiares características, tuvo su apogeo y extinción, bajo sinuosidades sociales y políticas, que en la actualidad nos pueden parecer, casi familiares y cotidianas, por lo que no es demasiado arriesgado suponer, que pese a los siglos transcurridos y por más que las evidencias materiales no sean contundentes, tenemos una carga genética o arrastramos signos de quiénes serían nuestros antepasados directos; los Gentereí.