Opinión
Un referendo más allá de las fronteras
VENEZUELA
Según Atilio Borón, en entrevista concedida al semanario Voz, que se edita en Colombia, `El problema con las democracias en América Latina es que han sido vaciadas de todo contenido. Son democracias formales, rituales donde se convoca al pueblo simplemente a participar en un comicio donde el resultado de las elecciones no tiene ninguna importancia. . .” En efecto, tal apreciación del conocido pensador Argentino es justa para el conjunto del continente, pero hay dos claras y honrosas excepciones: Cuba y Venezuela. En estos países la democracia formal ha sido desbordada por dos procesos revolucionarios, que tienen con formas diferentes, pero concurrentes en el consciente papel transformador de las masas, la defensa de la soberanía nacional, la intangibilidad de su territorio y en el enfrentamiento a la principal potencia imperialista: los Estados Unidos de Norteamérica.
Desde la declaratoria del carácter socialista de la Revolución Cubana, los círculos dominantes norteamericanos y sus gobiernos, desde Kennedy hasta Bush, se han propuesto no permitir el surgimiento de otro proceso de cambios que afecten su dominio en su “patio trasero” de América Latina. Las invasiones a República Dominicana, Panamá, Grenada, el sangriento aplastamiento de la Unidad Popular en Chile, con el magnicidio de Salvador Allende, las intervenciones en Nicaragua, Guatemala, El Salvador, la guerra contrainsurgente en Colombia, la instalación de bases militares en varios países, el apoyo a la política represiva como respuesta a las demandas populares, han sido los procedimientos utilizados. Bajo el manto protector del “soporte jurídico” de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), “convenios” surgidos de las premuras del famoso “Bogotazo” de 1949 y otras maniobras propias de la “ética” de la guerra fría. El manejo neocolonial del subcontinente, se ha enmarcado dentro de la política panamericanista de la zanahoria y el garrote: “América para los americanos” (del Norte). En los albores del siglo XXI, para adecuarlo al “todo poderoso” mercado, requiere nuevas formas de dominación con base “jurídica”, que se busca a través de los Tratados bilaterales de “Libre Comercio” (TLC), el de “integración” al norte denominado ALCA y en lo militar el Plan Colombia, hoy rebautizado como “Iniciativa Andina”, bajo el pretexto de combatir el terrorismo y el narcotráfico. LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA. Como parte culminante de un proceso de acciones de masas en lucha contra las consecuencias de las medidas neoliberales, la crisis económica y social de Venezuela, una coalición de fuerzas políticas y sociales democráticas accede a la Presidencia de la República con una votación cercana al 60 % del electorado. El nuevo Presidente Hugo Chávez Frías, es un coronel del ejército, quien había sido retirado de filas por haber encabezado un fallido golpe de estado contra las oligarquías de este país. Asumiendo la Presidencia emprende una serie de reformas de hondo calado social que favorece a campesinos (reforma agraria), habitantes pobres de las ciudades (Ley del habitante), a los pescadores; el estado interviene por unas nuevas relaciones de producción favorables a la soberanía económica (recuperación real del gigante petrolero, PDVSA para los venezolanos que formalmente era estatal), en pensiones, aumento de salarios reales, política monetaria contra la inflación y la devaluación, obras públicas, reformas y planes concretos en ejecución para la educación, la salud, la vivienda, la mujer, la niñez, los pobladores originarios (indígenas), el agua potable. Pero a su vez, con la participación efectiva y decisoria de las masas, una reforma constitucional que asume el pensamiento progresista, humanista, latinoamericanista y libertario de Simón Bolívar. Esta reforma producto de una Asamblea Nacional Constituyente es aprobada por el voto directo de los ciudadanos y proclamada el 24 de marzo del 2.000. Los conceptos de soberanía popular, la democracia participativa y decisoria (real), los derechos económicos y sociales, la prohibición de establecer bases militares extranjeras en territorio venezolano, la no extradición de ciudadanos venezolanos, los referendos reformatorio y revocatorio, la rendición de cuentas, la revocabilidad de todos los mandatos y otras instituciones avanzadas, son asumidas por un pueblo en movilización permanente, para superar la democracia “vaciada de contenido” de que nos habla Borón, rezagar los partidos tradicionales Acción Democrática (socialdemócrata) y COPEI (demo-cristiano) y crear una nueva correlación de fuerzas políticas y sociales en Venezuela, favorable a cambios que trascienden sus fronteras. Para enfrentar el plan colonizador del imperio, denominado Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA), la Revolución Bolivariana está reforzando los procesos de integración económica regionales y promoviendo el ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas) como un modelo de integración económica, cultural y social que incluye propuestas como la creación de Petroamérica, una alianza estratégica entre PDVSA (Venezuela), PETROBRAS (Brasil) y ECOPETROL (Colombia). Siendo tan importantes estas medidas y proyectos, como alternativas al neoliberalismo y a las imposiciones de los organismos financieros internacionales como el FMI, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las reformas aun no han tocado la “sacrosanta” propiedad capitalista, los monopolios y pulpos financieros se mueven libremente en sus negocios e inciden políticamente también con su naturaleza retardataria, ubicándose en el plano de la conspiración contra la Revolución. UN PAÍS POLARIZADO Los gobernantes norteamericanos, como expresión de los intereses de las trasnacionales, especialmente del petróleo, no se han resignado a permanecer de brazos cruzados frente a los cambios operados en Venezuela. Huelgas patronales que han contado con el apoyo de los monopolios, el capital financiero, la oligarquía terrateniente, los gremios económicos, la dirigencia obrera patronalista, capas medias cooptadas por el régimen anterior y los principales y poderosísimos medios de comunicación masivos como las cadenas de televisión, de radio, de periódicos y de telefonía. Gigantescas campañas publicitarias, conspiraciones “cívico-militares”, golpes de estado, presiones económicas, importación de paramilitares de Colombia, sabotaje a la Integración Andina, todo esto hace parte del innumerable inventario de actos contra la Revolución, que han contado con copiosa financiación de los monopolios y del gobierno norteamericano. Especialmente a partir del 11 de septiembre, por lo cual no se descarta la posibilidad de una intervención militar directa pues las mismas empresas petroleras que patrocinaron la ilegal invasión a Irak y masacran su pueblo, tienen sus intereses en Venezuela. De otra parte las fuerzas populares que han logrado avances considerables en sus condiciones de existencia, los habitantes pobres de los barrios, que han aprendido a movilizarse para defender sus conquistas y hasta para recuperar a su Presidente secuestrado con ocasión de un golpe de estado en abril del 2002, la juventud las mujeres, las minorías étnicas, los pescadores, los trabajadores del campo y la ciudad, con un alto grado de organización, de comprensión de la situación, hacen parte de ese torrente revolucionario que defendiendo a su Presidente Chávez, tienen mas en la mira de sus aspiraciones el proceso de cambios, que las personas. Así se establecen los dos polos de la confrontación política y social en Venezuela. EL REFERENDO REVOCATORIO “Todos los cargos y magistraturas de elección popular son revocables. -Transcurrida la mitad del período para el cual fue elegido el funcionario o funcionaria, un número no menor del veinte por ciento de los electores o electoras inscritos en la correspondiente circunscripción podrá solicitar la convocatoria de un referendo para revocar su mandato”.(Artículo 72 de la Constitución Política de la República Bolivariana de Venezuela). La oposición a los cambios progresistas, aprovechando esta conquista democrática de la Revolución Bolivariana, la composición de algunos organismos estatales como el Consejo Nacional Electoral, el Tribunal Supremo, Gobernaciones y Alcaldías, la inmensa capacidad mediática, entre otros factores, ha logrado que el Consejo Nacional Electoral reconozca la legitimidad de la convocatoria de un Referendo Revocatorio del mandato Presidencial, el cual se escenificará el 15 de agosto. Las fuerzas en contienda han denunciado por anticipado el fraude, a pesar de contar con numerosos observadores internacionales. El ex presidente Carlos Andrés Pérez, prófugo de la justicia venezolana y aliado incondicional de Busch, ha hecho un llamado para recuperar el poder para la “democracia”, al precio que sea necesario, incluyendo la acción violenta, lo cual expresa por anticipado su desaprobación a un resultado adverso en el Referendo. El descubrimiento de mas de un centenar de integrantes de las AUC, (grupo paramilitar de extrema derecha auspiciado subrepticiamente por el gobierno colombiano), en labores criminales contra el gobierno venezolano, expresa la complejidad de intereses que se entrecruzan en esta situación. Por su parte, Chávez, que sabe tomar el pulso a los sentimientos de las masas populares, ante la andanada de provocaciones, declara el carácter antiimperialista de la Revolución Bolivariana, en manifestación pública el 16 de mayo del presente año, como una advertencia a Estados Unidos. El periodista venezolano Omar Gómez, al respecto anota: “el Presidente venezolano, en su lucha contra el imperialismo, esbozó lo que serían las tres grandes líneas de acción para la defensa de la Revolución y la lucha antiimperialista: la repotenciación de la Fuerza Armada Nacional, el reforzamiento de la unión cívico-militar y la organización popular en la defensa territorial. En ese sentido, y dentro de esas tres grandes líneas de acción, es importante que las organizaciones populares y de masas participen en el diseño e implantación de políticas de defensa contra posibles intervenciones, hace tiempo lejanas, pero hoy muy cercanas, luego de vivida la experiencia de los paramilitares. La movilización popular, ya no espontánea como en el 13 de abril de 2003, sino en forma organizada, respondiendo a estrategias de defensa combativa y ofensiva contra posibles invasores, se hace imprescindible en esta hora tan peligrosa que vive Venezuela”. Es incuestionable, el Referendo en Venezuela, va mucho mas allá de sus fronteras. Este país es clave para los intereses de las trasnacionales por sus recursos estratégicos: El petróleo. Allí están los mismos protagonistas de la invasión a Irak; la suerte de Venezuela decide en alguna medida el futuro de Cuba Socialista, la profundidad de los cambios que puedan darse en Brasil, incide en la perspectiva de las luchas y el conflicto colombiano, ideológicamente enfrenta también el panamericanismo norteamericano al latinoamericanismo de los amerindios, en una muy aguda lucha de clases. Pero también repercute en las relaciones de América Latina con Europa y las contradicciones interimperialistas. LA CAUSA DE VENEZUELA ES LA DE LOS PUEBLOS La confrontación de fuerzas políticas y sociales en Venezuela, que tiene un punto culminante en el Referendo de este 15 de Agosto, enfrenta a un pueblo que defiende su soberanía, sus recursos energéticos, sus conquistas sociales, su democracia participativa y protagónica frente a los intereses de la gran potencia y sus cómplices de la oligarquía criolla. La independencia nacional, el principio de la no intervención en los asuntos internos para torcer la voluntad del electorado venezolano, (a través de campañas mediáticas, intervenciones militares, generación de pánico y otras formas violentas), el libre derecho a la autodeterminación de Venezuela, la defensa de la legitimidad democrática del gobierno de la Revolución Bolivariana, han logrado concitar la mas amplia solidaridad con el convulsionado país suramericano. Los llamados de la Izquierda Unitaria Europea, Via Campesina, personalidades, parlamentarios, los partidos políticos y organizaciones sociales, la opinión pública mundial progresista, han coincidido en sus pronunciamientos en la defensa de esos principios y en respaldar al pueblo venezolano, haciendo de esta semana, una jornada de solidaridad, de denuncia, de información, de globalización de las luchas. Un bello ejemplo de confianza en el porvenir de Venezuela lo ha dado la juventud: El Comité Preparatorio del XVI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, ha designado a Caracas, como sede del evento juvenil más multitudinario y consolidado de unidad antiimperialista de que de cuenta la historia. Optimistas nos vemos en Caracas en Agosto del 2005 bajo las banderas enhiestas de la Revolución Bolivariana. Por Jairo N. Espinosa. Jurista, Defensor de DD.HH. Lider de la UP. y el PCC, refugiado en Europa.
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.