Opinión
Primeros movimientos tácticos de Kirchner hacia las elecciones 2005
JULIO GODIO (*)
El Presidente Kirchner ha afirmado en círculos políticos afines y a periodistas, que su objetivo estratégico en el plano político para las elecciones nacionales que celebrarán el 23 de octubre próximo, es lograr que se plebiscite positivamente su gestión durante los dos primeros años de gobierno.
¿Qué significa lograr un plebiscito positivo? Como es conocido estas elecciones nacionales son de renovación parcial del Congreso Nacional, Congresos provinciales y municipios. El mandato presidencial no está en juego dado que recién finaliza en 2007. Entonces, ser “plebiscitado” significa que el Presidente aspiraría a lograr en estas elecciones varios objetivos simultáneamente. Estos son: – lograr que candidatos propios aumenten en número en todas las instituciones de representación política mencionadas, pero prioritariamente en las Cámaras de Diputados y Senadores de la Nación. Para ello se propone lograr para el kirchnerismo posiciones clave en la ubicación en las listas (y en número de cargos electos) del Partido Justicialista (PJ) o a través de frentes políticos que unan al kirchnerismo con sectores “transversales”(como ya ocurrió en las elecciones provinciales celebradas en la Provincia de Catamarca en febrero último). Kirchner ha diseñado este primer objetivo táctico a través de una idea estratégica particular: lograr por medio de una especie de “guerra de posiciones” doblegar las resistencias de diversas corrientes peronistas no kirchneristas dentro del PJ, y provocar rupturas partidarias sólo donde sean absolutamente inevitables. El Presidente necesita imponer su autoridad política especialmente en las Provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y en la Capital Federal. En la estratégica Provincia de Buenos Aires, para no romper, necesita doblegar y obligar a un compromiso al “duhaldismo”. (1) – lograr que algunas figuras políticas del actual gobierno nacional ocupen posiciones de liderazgo como senadores/as y diputados/as nacionales, provinciales y concejales municipales. Necesita contar con personalidades que garanticen la construcción territorial de una fuerza política propia “kirchnerista-transversal”. Kirchner pretende imponer esas candidaturas a través de una batería de presiones: las derivadas de su prestigio y poder, y de su capacidad para ejercer presiones presupuestarias-financieras a sobre los gobiernos provinciales. – debilitar al poder de su “aliado-contrincante” principal, el ex-presidente Eduardo Duhalde, jefe del PJ en la provincia de Buenos Aires, y al mismo tiempo derrotar al menemismo en la Provincia de la Rioja. – vencer electoralmente a las fuerzas emergentes de centro-derecha en algunos distritos electorales (provincias de Buenos Aires y Neuquén), y las fuerzas de centro-derecha y de centro-liberal (ARI) en la Capital Federal que se presentaran por separado, pero que pueden sumar cada una de ellas más votos que el propio PJ. Logrados esos objetivos asumir la presidencia del PJ (o de un frente político más amplio), dando inicio a la implantación en todo el país de su fuerza político-partidaria cohesionada bajo la figura del Presidente, dando inicio a la etapa de hegemonía del “peronismo-kircherismo” en Argentina. Si el Presidente logra los objetivos tácticos mencionados en un grado importante, sin duda podrá demostrar ante la sociedad que ha sido plebiscitado positivamente. Lógicamente, si el nivel del voto abstencionista (que logró en las elecciones nacionales de 2003 un 32.5% promedio) aumentase mas de un 40%, disminuiría el valor del plebiscito, cuestionándose de este modo la legitimidad política del resultado electoral. ¿Es posible que el Presidente salga exitoso en octubre 2005? Si, es posible. Pero no le será fácil. A favor del Presidente se contabilizan la alta adhesión popular actual (70%), el peso del presidencialismo y las dificultades de sus contrincantes dentro del PJ. Al mismo tiempo beneficia al Presidente la debilidad relativa y fraccionamiento de la oposición. Como resultado de este escenario político favorable, el Presidente cuenta con handicap favorable. Pero también necesita que la situación económico-social siga bajo control (especialmente las variables de inflación y desempleo) para evitar un excesivo descontento social y político. 2. Primeros movimientos tácticos El mes de abril ha comenzado con los primeros movimientos tácticos de importancia por parte de Kirchner. Esos movimientos tácticos son dos: (2) a) La decisión que la esposa del Presidente, la senadora Cristina Kirchner, sea candidata en primer lugar en la lista del PJ (o por fuera del partido en el Frente para la Victoria-FPV). Esta candidatura ha sido proclamada por el Gobernador Felipe Sola a través del FPV en un acto publico el 10 de abril en Mar del Plata .Si hay entendimiento con el duhaldismo, Cristina Kirchner encabezará la lista del PJ, pero si no hay acuerdo, lo haría por el FPV y por fuera del PJ. La senadora Kirchner encabeza con gran ventaja en las encuestas a la esposa de Duhalde, Chiche Duhalde (y también a los candidatos de centro-derecha Macri y López Murphy). El duhaldismo enfrascado en una dura lucha contra el gobernador Felipe Sola en la provincia (y por ende en pugna con Kirchner en este asunto), tiene dificultades para frenar la ofensiva de Kirchner y solo ha atinado a levantar a la defensiva la candidatura del propio Duhalde como primer senador por la provincia. (3) El duhaldismo necesita resistir la ofensiva táctica de Kirchner. Pero la resistencia no será sencilla porque muchos intendentes duhaldistas en la provincia de Buenos Aires manifiestan que desean un acuerdo con Kirchner y no enemistarse con Solá para recibir regularmente los recursos presupuestarios provinciales. Es necesario tener en cuenta que de aceptar la candidatura de Cristina Kirchner, se podría abrir una fuerte brecha y confusión dentro del duhaldismo. Kirchner aspira a designar por lo menos el 30% de los cargos electivos. El presidente ha hecho también otra demanda fuertemente costosa para el duhaldismo, a través de la candidatura del actual intendente en el estratégico municipio de la Matanza (1.000.000 de habitantes), el dirigente Alberto Balestrini. De todos modos, Kirchner sabe que no podrá gobernar a este país, con la Provincia de Buenos Aires en contra. Por eso no descarta que el conflicto desemboque en un acuerdo para candidaturas entre el kirchnerismo y el duhaldismo, conservándose así el control político del PJ en la provincia. b) La decisión del Presidente de colocar a figuras de su Gabinete encabezando como candidatos las listas del PJ en varias provincias. Los primeros candidatos de peso serían: Rafael Bielsa (actual Ministro de Relaciones Exteriores) como candidato a senador por el PJ en la Capital Federal, Horacio Rosatti (actual ministro de Justicia) como candidato a senador nacional del PJ por la Provincia de Santa Fe, y Oscar Parilli (actual Secretario General de la Presidencia) como senador por el PJ por la Provincia de Neuquén. A estas tres candidatas/os les esperan duras batallas. Bielsa deberá ser candidato en un distrito refractario al peronismo y donde el ARI (de Lilita Carrió) se perfila como primera fuerza. El bloque kirchnerista-frepasista se ha disgregado. El PJ, reunificado a medias bajo el liderazgo del Jefe de Gabinete Alberto Fernández, es la tercera fuerza electoral. Las perspectivas de Rosatti en Santa Fe también incluyen fuertes obstáculos, el primero de ellos por el hecho que el candidato opositor Hermes Binner (ex-intendente socialista de Rosario con alto prestigio) puede formar un frente amplio (con apoyo del ARI y UCR) contra el PJ. Tampoco las cosas serán sencillas para Parilli, que deberá enfrentarse al gobierno Sobisch y al fuerte Movimiento Popular Neuquino. Kirchner también lanzará en los próximos días a otros miembros del gobierno nacional: – Carlos Kunkel, Subsecretario General de la Presidencia, que sería candidato a diputado nacional por la Pcia. de Buenos Aires. – Patricia Vaca Narvaja, Secretaria de Protección al Consumidor, que iría como candidata a diputada por la Capital Federal. – Juan Alvarez Secretario de Seguridad en el gobierno de la Capital Federal, con vínculos tanto con Duhalde como con Kirchner, quien podrá ser el segundo candidato a senador por la Pcia. de Buenos Aires. En síntesis: Kirchner -preocupado por la relación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo Nacional-, aspira a lograr en octubre que su representación en diputados aumente de los hoy 30 a 60 y de los cinco a senadores a por lo menos 20. Estos candidatas/os propuestos son los primeros en una lista que Kirchner cree que logrará imponer a los gobernadores provinciales. Ahora bien, debe destacarse que “lado débil” de la decisión de Kirchner de colocarse a la ofensiva en los planos político-electoral y político-partidario consiste en que algunos de sus propios candidatos (Bielsa por ejemplo) desearían continuar en sus actuales funciones. Este fenómeno todavía incipiente, indica que algunas de las principales “espadas” kirchneristas no quieren ser afectadas por los riesgos inherentes a la estrategia presidencial, y prefieren continuar con sus posiciones en el aparato estatal. Por el contrario militantes setentistas, como por ejemplo Kunkel, sí están dispuestos a arriesgarse políticamente. 3. Conclusiones Las operaciones políticas del Presidente recién han comenzado. Kirchner ha manifestado que, de aquí a octubre, recorrerá todo el país “pueblo por pueblo”. Sabe que necesita ser plebiscitado para lograr consolidar su liderazgo con mejores posiciones en las instituciones del Estado, y al mismo tiempo, fundar una fuerza política afín a su teoría peronista-transversal. De lograr éxito en esta empresa, el Presidente podría proclamar que se inicia en Argentina una nueva etapa política de alcance estratégico: el “peronismo-kirchnerismo” Pero el Presidente lucha para que un PJ con “más kirchnerismo” triunfe en la mayoría de las provincias argentinas. En cambio, un PJ derrotado en provincias claves y en la Capital Federal podría dar inicio a una etapa política con un gobierno debilitado y un PJ aún mas dividido que el actual. Kirchner sabe que sus operaciones político-electorales y político-partidarias deberán incluir un componente cultural: la aceptación por el peronismo de un nuevo caudillo y prácticas político-partidarias renovadoras que son resistidas por las corrientes históricas (principalmente, pero no solo, por el duhaldismo y el menemismo). No es casual que Duhalde haya denominado a su corriente “Lealtad”: se advierte en esta autodefinición la crítica implícita al kirchnerismo como vertiente setentista con aroma a “peronismo revolucionario”. El debate cultural será inevitable, aunque quizás atenuado por la necesidad de las corrientes internas de buscar un “modus vivendi” que impida grandes fracturas para conservar el poder y continuar la tradición peronista de cobijar líneas de derecha, centro e izquierda en el interior del movimiento y del partido. De aquí a octubre correrá mucha agua. El gobierno conserva la iniciativa política, porque objetivamente expresa la necesidad de la mayoría de la sociedad de avanzar en la línea neodesarrollista actual. Se sabe que la aplicación de un programa desarrollista no será sencilla, en un país altamente comprometido por la deuda externa y que es marginal en la economía mundial. Las tensiones sociales y laborales son fuertes, y lo serán durante todo el año en curso. La audacia de Kirchner es grande. Pero también son grandes los obstáculos de un gobierno con “consensos mediáticos”, pero que todavía lucha para establecer raíces en su propio partido y lograr bases de sustentación sólidas en las principales organizaciones empresarias, sindicales y sociales. (*)Director del Instituto del Mundo del Trabajo.
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.