Opinión
“La vivienda única es intocable”
MANLIO E. WYDLER (*)
Ya desde el año 2001, que hemos escrito sobre la necesidad de preservar la vivienda única, sede de la familia, esté o no anotada en los registros pertinentes, como el instrumento que cobije a la piedra fundamental de la sociedad: el núcleo familiar.
Con el efecto retroactivo que permita asegurar la tranquilidad de la población con pocos recursos y que no es culpable del desgobierno de todos estos años de destrucción de la economía del País y de las continuas crisis. Es así, que la vivienda única no podrá ser tocada por ningún tipo de medida judicial. Los bancos y financieras seguirán dedicándose a realizar los negocios prestamistas con personas e instituciones que cabalmente estén en condiciones de pagar, aun con crisis y deberán estar satisfechos de la “restitución “ que el gobierno les concediera. El siguiente borrador se entregó al diputado Ameijeiras a principio del año 2004, que objetó el fundamento, ya que era un tema ríspido y de índole legislativo nacional, así que se envió a la diputada Silvana Giúdice, lo firmó la secretaria Susana Besio ( 3/11/04) Esperemos que si es publicado, muestre algún interés por trabajarlo , o hacer algo por el estilo. EL BORRADOR DEL PROYECTO DICE ASÍ: Artículo 1.-: Extiéndase la inembargabilidad, remate, etc., de toda vivienda única, esté anotada o no en los registros pertinentes. Artículo 2.-: Solo será desafectada para la venta y compra de otra vivienda única, o para fines sucesorios, pero no judiciales. Artículo 3.-: Comuníquese, etc. Señor Presidente: El presente proyecto de Ley- en estos momentos de zozobra económica para todavía una importante parte de la población del País- servirá para preservar el bien más preciado de toda sociedad: el núcleo familiar. Pasamos a detallar el pensamiento que fundamenta el tema: Nuestro Código Civil atribuye el beneficio de la competencia al padre de familia, privilegio que permite al mismo, sustraer de las exigencias de los acreedores lo imprescindible para remediar el hambre, la sed y el techo de los suyos. Luego del desastre económico al que arribamos en el 2001, que defenestró a la clase media trabajadora al rango de pobres o de indigentes, transformados en deudores , que al igual que el País se vieron imposibilitados de pagar las deudas, ya sean préstamos hipotecarios, personales, de tarjetas de crédito, etc. El pobre habitante común no ha tenido suerte, los préstamos personales se resolvieron pagando altos punitorios, intereses, costas, honorarios, etc. sin atenuantes, sin ayuda eficiente de la Defensoría del Pueblo, de Defensa de los Consumidores y ni aún del Estado, que solo atina a veces a la postergación de los remates. Los Bancos han corrido con mejor suerte, los fallos han sido siempre a su favor, pese a que no han cumplido con sus clientes y encima tienen una compensación por las mismas condiciones adversas. Los salarios, para una cantidad de personas están congelados, cuando tienen trabajo, porque los que trabajan en “negro” o en changas, tiene no solo menos trabajo, sino que cobran mucho menos para poder llevar algo a sus casas, por lo tanto esta situación económica había empezado a vislumbrarse ya desde el año 1998, donde para muchos empezaron las penurias para pagar sus obligaciones y ya sin tener posibilidades de achicar el gasto. Por lo tanto en vista de estas consideraciones y de los remates que están rondando en el horizonte, para proteger a la familia, será necesario que tanto la Ciudad- como el Estado- perfeccionen la actual ley de Vivienda Única. En este año último se han generado seis nuevas villas miserias en la Capital solamente, y si esta proporción sigue, pronto colapsará indefectiblemente todo el andamiaje de seguridad, de salud, de servicios, en una palabra, la Ciudad dejará de ser sustentable y el País terminará endeudándose aún más de lo que está para atender los gastos sociales, pese a transitorias bonanzas de la balanza de pagos. Consideramos que la familia que pierde su casa, termina desintegrándose, entran en una zona riesgosa y aparecen los problemas de la sociedad y del Estado. Los hechos macro de la economía no son culpas de esta gente, sino los que la padecen y corren el riesgo cierto de ser embargadas o desalojadas. Las mejoras de la economía actuales aún no llegan a las clases más bajas así que subsisten las imposibilidades de pagar. Los que tomaron hipotecas, por disposición de Economía, hoy deben más que cuando tomaron las mismas. Las tarjetas de “crédito”, aplicaron intereses usurarios cuando el uno a uno, y al primer atisbo de crisis suprimieron el “cash”, con lo que desbarrancaron todo más amén de realizar un cambio contractual unilateral. La operatoria de los “servicios bancarios”, de préstamos, de seguros, de jubilaciones privadas, etc, adolecen de un gran defecto la letra “chiquitita” que enredan la buena fe de la mayoría. Todo lo que se carga con intereses, más punitorios, otras menudencias no pactadas, etc., hacen que todo pareciera grabado por intereses compuestos y que el Estado debería intervenir. Por las consideraciones apuntadas los deudores son las únicas victimas de una situación no buscada ni querida y mucho menos evitable. Los bancos no han honrado sus deudas y menos las casas “centrales” extranjeras. No imagino que si alguien deberá perder en esta situación coyuntural deban ser los pobres ciudadanos, con cuya sangre y trabajo, la Nación siempre ha contado. La clase política además deberán defenderlos ya que son votantes que deben cuidarse. Las semanas anteriores al colapso debido a las filtraciones-que los bancos aprovecharon- embarcaron gran cantidad de dólares en aviones ( merced a la larga fila de camiones blindados) que dirigieron al Uruguay, a USA y a Europa, como está documentado en los diarios y noticiarios de esos días. A continuación se creó el corralito que perduró disimulado mucho tiempo. La familia es lo que debemos preservar, para que nuestra ciudad y el País sea sustentable. En los procesos de los remates, es notorio el accionar de ciertos personajes y ligas, que piden reconsideraciones y quitas que al final uno se pregunta, porque estas atenciones no se les dan a los deudores. Es natural que esta ley tendrá oponentes pero el gremio bancario, de rematadores y el “poder judicial”, será mejor que dediquen sus esfuerzos sobre otro tipo de “clientes” y no se alimenten de la desgracia del que no puede defenderse. Hay jueces que desgraciadamente, hacen de estos menesteres su fuente de ingresos, pero solo perderán una porción del “trabajo judicial”, que es poco respecto del total, pero, bueno, no será el caso de los que actúan- según el “runrún”- directamente de prestamistas. El deber moral será siempre cuidar al desprotegido y nunca anteponerla a conveniencias sectarias, por lo tanto volvemos a repetir ¡ La vivienda única es intocable! Por lo tanto, Señor Presidente, pedimos que por su intermedio se apruebe el presente proyecto. (*) Recibido por Corrientes al Día de Manlio E. Wydler, Secretario de la Fundación FAPLEV, Consejero del Plan Estratégico, Asesor Partido de la Ciudad.
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.