Opinión
……… “y en mi casa sartenadas”
MANLIO E. WYDLER (*)
Los humanos percibimos la realidad en forma harto variada y cambiante, según adscribimos a pautas culturales, religiosas, informativas, emotivas, políticas e incluso según el momento que nos toca vivir. Es así que estos prejuicios no nos dejan ver toda la verdad o mentira que encierran las cosas que nos rodean.
La realidad hoy es tan compleja que no podemos realmente tener interlocutores válidos, aunque estén dotados de la mejor buena fe. Si juntamos a esto la natural inclinación que tenemos en perdonarnos rápidamente nuestras falencias y agigantar enormemente la de los demás, la cosa puede ser muy grave, como lo demuestran las guerras y el pensamiento político y aun el pensamiento científico, donde generalmente los genios innovadores no tuvieron generalmente la mejor suerte. Un caso que puede ser paradigmático es el de las ya famosas papeleras del Uruguay. A mi me llama poderosamente la atención que cuando esos emprendimientos, ahora necesitan de la certificación de no producir un impacto ambiental, con la utilización de las técnicas de tratamiento de efluentes indicado por las normas ecologistas más adelantadas, para lograr los préstamos internacionales necesarios, hayan producido semejante reacción en contra en nuestro país. Por lo menos deberíamos pedir ver este estudio y quienes lo realizaron. Pero en cambio, persistiremos aun sabiendo que en la Argentina tenemos más del 95% de los efluentes cloacales e industriales volcados sin tratamiento alguno a los ríos y napas de todo el país, cantidad que ante el problema “papeleras”, aquellas no son más que un “poroto”. Desde la Ciudad de Buenos Aires, hasta la de Gualeguaychú vuelcan la micción , la defecación y sus residuos industriales “crudos” – sin tratamiento- alegremente a sus ríos vecinos, por zanjones, caños o cloacas máximas pero todo va a parar a un río vecino o a un pozo que tarde o temprano desemboca en la napa sin nada que impida el enorme impacto ambiental que entre todos generamos. Si nuestras ciudades hoy deberían tener una certificación de impacto ambiental, ni la entidad peor calificada nos brindaría esa certificación, lo nuestro es una verdadera calamidad. Me gustaría oír reclamar a nuestros habitantes por prácticas modernas de tratamiento de efluentes cloacales, de residuos, etc. y a políticos con cargos dirigentes apoyar estos reclamos: Saben porqué difícilmente oiremos hablar de esto porque los políticos saben que estas obras salen caras y no traen votos, porque necesitan de aumentos en los impuestos que los ciudadanos tampoco desean pagar para que estos tratamientos sean llevados a cabo. Es así que los desperdicios se amontonan cada vez más, las aguas cada vez tienen más contaminación y enfermedades y hasta en muchos lugares es una aventura higienizarse los dientes. Para que todo el país no se sienta tan mal, el Conglomerado Metropolitano vierte oficialmente sus inmundicias “crudas” kilómetros adentro del Río de la Plata, a la altura de la localidad de Berazategui, las formas no oficiales son los vertidos de todo tipo en el río Matanzas – Riachuelo, el Reconquista, el Luján, todos los afluentes, los riachos entubados de la Capital: -Ugarteche, Manso, Maldonado, Medrano, White, Vega entre otros-y además hay algo oprobioso, que por ese motivo muchos olvidan o no saben: Los residuos fisiológicos del sector viejo de la Ciudad de Buenos Aires se vuelcan sin tratamiento alguno en el Puerto Nuevo, en las inmediaciones del Hotel de los Inmigrantes, y perdonarán lo crudo de mis afirmaciones , parte de lo que flota es aún identificable al salir del túnel. Si señores , los baños de la Casa de Gobierno, los Ministerios, las casas centrales de los Bancos, la Curia y los mejores hoteles se vuelcan en el puerto, y además, con una “sudestada” se introducen apenas diluídos en las tomas cercanas de la planta potabilizadora- que abastece a casi todos los distritos del Conglomerado, que si el viento viene del norte o del este trae todo lo vertido por los riachos antedichos, verdaderas cloacas abiertas, con el triste privilegio de ser de los ríos más contaminados del mundo. Desde el aire, hay fotos aéreas, se ven a estos contaminantes formando un río dentro de otro río, el Río de la Plata, discurriendo cerca de la orilla y recién deja de notarse cercano a la Bahía de Samborombón. Los análisis químicos corroboran la naturaleza de la observación. Es un fenómeno negativo descomunal. Pese a ello, las plantas potabilizadoras de Buenos Aires y la de Bernal – tan cerca del vertido de las cloacas máximas-logran purificar todo esto para lograr un agua segura, pero a un cierto costo,-variable según la contaminación sea más o menos intensa- La técnica empleada no es nueva, es efectiva, por lo que una más sencilla planta purificadora en las papeleras no puede ser imaginada como imposible, así que si la hacen , todo bien y nosotros haber si dejamos de arruinar la porción del planeta que nos ha tocado habitar. El año pasado, nuestra Fundación presentó al despacho del Diputado Dr. Julio Di Giovanni, un borrador-entre otros -de proyecto de Resolución sobre los vertidos cloacales en el Puerto Nuevo, como una forma de concientización y de buscar un camino para la mitigación. No se si el Diputado lo leyó, pero sus asesores dijeron que lo tratarían cuando el problema de “Cromagnon” se lo permitiera, que muy ocupados los tenía este tema.( Se pudieron ver y firmar “cositas” como ciudadanías ilustres y decretar festividades, pero para cosas con entidad el tiempo fue tirano). El borrador decía: Proyecto de Resolución ARTÍCULO 1°.-La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, solicita al Poder Ejecutivo y a los organismos que corresponda, que en un plazo de 15 días de recibida la presente, responda: A)¿Porqué se siguen vertiendo líquidos cloacales de la Ciudad, sin tratamiento en el Puerto Nuevo? B) ¿Existen proyectos para tratar estos líquidos antes de ser vertidos? C) Si los hay, podríanse especificar tipo de obra, costos, plazos, etc. Artículo 2°.-Comuníquese, etc. Señor Presidente: Durante toda la existencia de esta Ciudad, se han vertido deshechos al Río, mucho más, cuando los pozos “negros”, dejaron lugar a las cloacas. Las primeras, que conducen también el agua de lluvia, se orientaron hacia lo que hoy es Puerto Nuevo, cerca del Hotel de los Inmigrantes. Ya entrados en el siglo XXI, es vergonzoso que nuestra Ciudad vuelque sus inmundicias al Río sin tratamiento previo, y aún más, en su jurisdicción, con los años que se tuvo oportunidad para mitigar este daño. Por lo tanto, Señor Presidente, pedimos que se apruebe este requerimiento. Último cambio:23/01/05 12:00AM Cantidad de caracteres:1249- Cantidad de palabras:171 Por todo lo expuesto se entiende lo del título: “ en todas las casas se cuecen habas, y en mi casa sartenadas”. (*) Recibido por Corrientes al Día por Ing. Agr. Manlio E. Wydler, Secretario de FAPLEV, del Consejo del Plan Estratégico, ex -Asesor Honorario en la Legislatura.
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.