Opinión
Pesar por la muerte de tripulantes en accidente en Bolivia
JUAN CARLOS LUJAN (*)
Al tomar conocimiento que el avión Learjet LJ-35 matrícula T-21 de la Fuerza Aérea se había accidentado en Bolivia, cuando estaba realizando una misión de ayuda humanitaria; que perdieron la vida al servicio de la Patria el Capitán Fernando Javier Francos, 1er. Teniente Matías Norberto Simonetti, Suboficial Principal Juan José Otero y los Suboficiales Ayudantes Jorge Horacio Peralta, Enrique César Ricardo Aimino y Javier Amilcar Brondi, pertenecientes a la II Brigada Aérea de Paraná, Entre Ríos; sentí el mismo dolor que sus familiares, camaradas, amigos y el país en general.
Recordé que hace unos años atrás, regresé emocionado de esa Brigada Aérea, donde concurrí junto con otros representantes de la Asociación de Tripulantes de Transportes Aéreo (ATTA) a la ceremonia que se realizó en dicha Unidad en recuerdo del accidente del avión Fokker F-27, matrícula TC-76, ocurrido el 17-MAYO-2001 en proximidades de la IV Brigada Aérea de Mendoza. En dicha ceremonia se ofició una misa por el eterno descanso de sus tripulantes, se descubrió un monumento alegórico donado por dicha Asociación y se entregó distinciones a tripulantes destacados durante el año. Mi estado de ánimo estaba motivado por el reciente reencuentro con quienes compartí momentos alegres y tristes en el pasado y además por el impacto que me produjo las palabras alusivas al acto, pronunciadas por el Comodoro (R) D. Roberto Federico MELA, que las compartí en aquel momento, con aquellos que estoy en contacto periódicamente por este medio, como lo hago ahora y que se transcriben a continuación. EL COMODORO MELA SE DIRIGIÓ A LOS PRESENTES Y DIJO: “Doble motivo nos reúne este día, en una de las Unidades aéreas más tradicionales de la Fuerza Aérea Argentina, base que fue asiento de Escuadrones de Observación, de Caza, de Entrenamiento, de Fotografía Aérea, de Bombardeo y actualmente es principalmente una Unidad de Transporte aéreo, a la cual concurrimos los integrantes de la Asociación de Tripulantes de Transporte Aéreo (ATTA) para rendirle homenaje como predecesora y continuadora en la epopeya transportera de nuestra aviación militar. El primer motivo de nuestra convocatoria es recordar con veneración a los tripulantes caídos en el cumplimiento del deber militar, a bordo del avión Fokker F-27, matrícula TC-76, en las proximidades de la IV Brigada Aérea de Mendoza, el pasado 17 de mayo de 2001. Nuestros compañeros cedieron sus prometedoras vidas, en el servicio a los demás, como otros tantos tripulantes argentinos en el transcurrir de los años. Nuestro primer pensamiento al rememorar este suceso, es el de sufrimiento, que en primera instancia es una de las incógnitas humanas, pues al sufrimiento le debemos mucho de lo bueno que hay en nosotros, le debemos la piedad y le debemos el valor. No debemos pedir alivio a nuestro dolor, sino que debemos pedir valor para superarlo. Las penas son muy grandes únicamente para los corazones pequeños, los corazones grandes llenos de fe y esperanza saben que cuando alguien muere, nacerá otro que lo reemplazará. Estos hombres, al caer, no han hecho otra cosa que devolver a Dios lo que este les confío: la vida. Porque para el que nace la muerte es segura y para el que muere es seguro el nacimiento a la vida eterna. Es preferible la pérdida sentida que la ganancia vergonzosa, y esto es aplicable a nuestros queridos muertos, que lo simbolizamos hoy en un monumento conmemorativo, una columna truncada, representando el pasaje de lo físico a lo eterno, como si fuera el despegue de una pista desnivelada y borrascosa, para ascender a la altura sin turbulencias, a la cercanía de Nuestro Señor. Capitán Fernando GONZALEZ, Primer Teniente Claudio VELLENICH, Suboficial Principal Anselmo ABASTO, Suboficial Principal Ramón ORTIZ, Suboficial Ayudante Alberto Ramón OLMEDO…., descansen en paz, los tripulantes de la Fuerza Aérea Argentina velan la gloria y la grandeza de la Patria. El segundo motivo de nuestra presencia aquí, es la entrega de las Distinciones a los Tripulantes Destacados que la Asociación de Tripulantes de Transporte Aéreo (ATTA) dispone anualmente para los Sistemas de Armas de Transporte Aéreo de la Fuerza, para premiar la actuación de quienes sobresalen en las tareas en vuelo. Permítaseme ahora repetir algunos conceptos que se expresan en la I Brigada Aérea el pasado 28 de Septiembre, al celebrarse el Día del Tripulante: La entrega de distinciones a los tripulantes es motivo de orgullo para quien las recibe, pero principalmente es un compromiso. Es el heroísmo diario de cumplir con el deber. Es un gran privilegio haber vivido una vida difícil, pues la vida nunca es segura y lo importante en ella es aquello por lo que seamos capaces de morir, porque de las muertes dignas vive la Patria. Los tripulantes criollos, armónica combinación del aguerrido europeo y del noble indígena, siempre estarán volando, mientras otros descansan. Y no importa donde estén, sino hacia donde avanzan, a veces con buen tiempo y viento a favor, otras con viento en contra y tempestades. Pero, la cuestión es volar, navegar, no derivar sin rumbo ni permanecer aterrizados, siempre estar en pos de la gran aventura. Tripulante: Hoy es el mañana por el que te preocupabas ayer, y cuando sientas que todo o todos están contra ti, recuerda que los aviones despegan contra el viento y cuanto mas fuerte éste sea, más rápido será el liberarnos de la tierra que nos retiene, para así subir al espacio y cumplir nuestras tareas de Paz o de guerra, como tantos que nos precedieron, y que nos esperan sonriendo, sentados en la cabina del avión que Dios ha creado para que podamos seguir volando junto a Él”. Mis respetuosos saludos. (*) Recibido por corrientes al Día de Dr. Juan Carlos LUJAN, Suboficial Mayor (R) FAA (VGM-EDB), Presidente Fundación Marambio
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.