Opinión
Pasado, presente y futuro del peronismo argentino
UN POCO DE MEMORIA (*)
“Para aquellos que supongan que ésta es una columna de opinión de origen y contenido gorila, desde ya les advierto que no se esfuercen: están en lo cierto. Tengo mis razones. Asumo mis 50 años acompañando al hecho que el peronismo nunca ha dejado de golpearme la puerta.
Mi vida, mi hacienda, como las del pueblo argentino, en las últimas seis décadas han estado siempre, de una forma o de otra, afectada por la tragedia peronista, su historia y su histeria, especialmente por la libertina y enfermiza concepción que sus cultores dispensan al ejercicio del poder. Y en esta concepción autoritaria y hegemónica son todos iguales: el Peronismo de PERON, el Peronismo de MENEM y ahora, el Peronismo de KIRCHNER. La diferencia está en lo que se pregona y en este sentido la eximia simulación de KIRCHNER, en el hecho de hacer lo contrario a lo que dice, logra sacar varios cuerpos de ventaja, tanto a MENEM como al mismo PERÓN. A pesar de ello este argumento no es provocativo, sino mas bien un acto de franqueza en honor de amigos peronistas que saben quien soy y me aceptan como soy y tal cual pienso. Saben, además, que puedo apreciarlos hasta el siniestro instante en que como una viruela les brota esa cosa recalcitrante e indescifrable. Es en ese momento fatal que un velo de obstinación los cubre y los transforma y a partir de allí son inútiles los argumentos y las razones no tienen ningún peso. El “porque sí” entonces adquiere dimensión dogmática. Es en ese lapso que ese mismo velo los uniforma y no hay profesión, títulos ni honores que intelectualmente los diferencie: pueden ser científicos, profesionales, alumnos o docentes, empresarios u obreros, curas, pastores o rabinos… o astronautas, no importa. Una especie de metamorfosis opera sobre su entendimiento y en este trance todos justifican todo: amaron a PERÓN, acompañaron a MENEM y hoy consienten a KIRCHNER con el mismo explícito entusiasmo. Dicho popularmente: “no le entran balas”, SON PERONISTAS. Y de una dura experiencia histórica los argentinos hemos aprendido que un radical sin poder es un manso e inofensivo opositor, pero un peronista sin poder es un tigre salvaje y rabioso, enjaulado, dispuesto a dar el zarpazo, sin importar procederes ni quién en ese momento detente el gobierno que para el peronista en el llano siempre será un usurpador. Y resulta, entonces, cada vez mas comprensible la disquisición borgiana: “No son ni buenos ni malos, SON INCORREGIBLES”. Con el perdón del maestro me atrevo a agregar que además son impenitentes: jamás se hacen cargo de nada. Cientos de ejemplos abonan esta apreciación que desnuda la crónica y excelsa destreza de los peronistas para hacerse los distraídos ante las catástrofes de las cuales fueron y son arte y parte. Cito una reciente que ilustra un comportamiento reiterado e histórico: Hoy constituye un misterio indescifrable las dos presidencias de MENEM, ningún peronista ni lo avaló, ni lo votó, ni lo acompañó. Así lo desconocen, como desconocen las desgracias que generaron. Esta vez con una presteza inusitada y una negación tan absoluta y eficaz que ni siquiera dieron tiempo a un desprevenido gallo bíblico a desperezarse para cantar por primera vez. Todos fueron fanáticos menemistas y hoy son exacerbados kirchneristas pero es, en definitiva, la ortodoxia peronista la que indica, sin escrúpulos, que es quien tiene el poder el que manda y es a quién hay que obedecer incondicionalmente y justificar todos y cada uno de sus actos. Detallado el contexto e historias de traiciones al margen, vamos al punto de este comentario. EL PARAÍSO PERDIDO Han pasado casi 32 años de aquella soleada mañana del 1º de mayo de 1974, en la que un hastiado e iracundo caudillo, el propio Juan Domingo PERÓN, con una multitudinaria manifestación de testigos, desalojaba de la Plaza de Mayo a los autodenominados “MONTONEROS” sector que constituía el ala izquierda de su propio movimiento. “Fuera de la plaza, estúpidos, imberbes” fueron parte de los términos que escogió PERON para cumplir tal faena. El viejo general cometía uno de los errores políticos más delicados de su vida, y a partir de entonces las secuelas de aquel traspié tiñeron la vida institucional del país, derivaciones históricas que alcanzan incluso a nuestros propios días. Las circunstancias habían llevado al veterano caudillo a tomar una decisión y, como se deducía, lo hizo a favor de la reaccionaria derecha peronista sin sospechar en aquel momento hasta que extremo llegaría el resentimiento de los sectores vergonzosamente expulsados de la histórica plaza, para colmo, a la vista de todo el pueblo argentino. Después pasó lo que pasó. Clandestinidad, Triple A, asesinatos, “Este viejo adversario viene a despedir a un amigo”, ISABEL, LOPEZ REGA, Aniquilamiento, helicóptero, Comunicado Nº 1 y otra oscura y larga noche en la Historia Argentina a la que la aterradora lucha interna del Peronismo nos supo arrastrar. ¿Porqué PERÓN decidió ser tan súbito, tan drástico, tan dramático con los que hasta ese momento consideraba como sus “gloriosos muchachos”? ¿Es que la metodología, teñida de fundamentalismo ideológico e intolerancia política, de extremismo en la acción exhibida por los “muchachos” lo terminaron por hartar, como se dice? ¿O es que acaso PERON había dado por cumplido los servicios prestados por toda la memorable lucha militante de este sector para concretar su retorno a la patria y concluyó que en función de gobierno se tornarían cada vez más peligrosos y era necesario extirparlos, como también se dice? En el primer caso confrontamos las consecuencias de una simple decisión política del poder presidencial en función de gobierno. Sin embargo la segunda hipótesis nos revela a un PERON frío, especulador e inescrupuloso. Yo creo que las razones no se contradicen, se complementan y estoy seguro que PERON abrevó en las dos vertientes al tomar su decisión. A la sazón ¿Qué le habrá dolido más a la arrogante soberbia de los Montoneros? ¿Qué no se los considerara a la hora de repartir el poder? ¿O que los hayan usado y tirado así, de tan mala manera? Por mi parte, y como también se sospecha, creo que el retorno del viejo general a la patria fue uno de los tantos operativos políticos internacionales montados por la CIA para impedir la anarquía social frente a un gobierno militar que se debilitaba y la irrupción de las izquierdas, siempre peligrosas a los intereses norteamericanos, gobierne quién gobierne Estados Unidos. ¿Será por ello que el viejo general agregó la acusación de “mercenarios” a las de “estúpidos e imberbes”? Pero ésta, por supuesto, es otra historia. NO HABRÁ MAS PENAS NI OLVIDOS Creo que PERON tenía miedo. Y mucho. El hecho que por primera vez se dirigiera a su pueblo detrás de vidrios blindados que envolvían el histórico balcón fue una evidencia categórica de ese temor. Los Montoneros habían demostrado largamente su intrepidez e inescrupulosidad a la hora de sostener sus ambiciones de poder y de defender sus intereses políticos. PERON desconfiaba de aquellos muchachos que tras la consigna “Viva Perón” en una simple reunión de Comisión Directiva decidían la muerte de uno o de otro, como un punto más del orden del día. Por eso quienes suponen que la muerte, el secuestro y la desaparición forzada de personas empezaron el 24 de Marzo de 1976 o se equivocan o funcionan con un solo costado de la memoria. Se olvidan de la matanza de EZEIZA. Se olvidan de LOPEZ REGA y de la TRIPLE A. Se olvidad de RUCHI, de ARAMBURU y de tantos otros muertos célebres y anónimos aportados por la conflagración peronista mucho antes del 24 de marzo del 76. Se olvidan, además de los contactos secretos entre el Almirante MASERA y los máximos dirigentes montoneros, antes y durante la dictadura. Se olvidan del vacío institucional provocado en 1976 para acelerar la caída del gobierno constitucional ante la advertencia de Ricardo BALBIN que por la salud de la República les imploraba a los peronistas una salida institucional, que llegaran a las elecciones “aunque sea con muletas”. Se olvidan del sugestivo e indisimulable júbilo de este sector ante la caída del gobierno de María Estela MARTINEZ de PERÓN y LOPEZ REGA. A los “gloriosos muchachos” les conviene olvidarse de estas y de tantas otras cosas. EL REGRESO DE LOS MUERTOS VIVOS Hoy, por cuestiones del convulsionado, agitado y para nada aburrido acontecer político del país, la línea política expulsada de la plaza por PERON, desde el punto de vista discursivo gobierna la Nación… en nombre de PERON, por cierto. Muchos de los hombres humillados por el líder delante de todo el país, por lo menos desde las sombras, forman parte del gobierno, asesorando a KIRCHNER en el decir que es precisamente todo lo contrario a KIRCHNER en el hacer. LOS SIMULADORES La pregunta del millón es ¿que tuvieron que ver los KIRCHNER con la historia del peronismo y de esta izquierda tan temeraria como insurgente? EN NADA, no tengan dudas. A pesar de las apariencias y de los esfuerzos del matrimonio presidencial para mostrarse comprometidos con “Los Setenta”, no hay registros, no hay constancias históricas, ni tampoco testigos de la militancia ni el compromiso activo de los KIRCHNER con ninguno de los sectores de la izquierda revolucionaria de aquella infausta década. Afortunadamente y para salvar la historia de desviaciones, falsedades e invenciones, de otra época si hay constancias. Tuve la oportunidad de leer el borrador de una obra aún no editada de un escritor patagónico (del cual a pedido suyo reservo identidad) que se denominará “Los Kirchner y la dictadura”. Este libro relatará la actuación del hoy matrimonio presidencial durante aquel período en la Ciudad de Río Gallegos. Un compendio documental, testimonial, periodístico, anecdotario y hasta alegatos jurídicos que muestran acabadamente que hacían y como pensaban “el Néstor, la Alicia y la Cristina” en la época del denominado Proceso de Reorganización Nacional. Allí se describen, además, las andanzas de sus allegados políticos: De VARIZAT, de CHAVEZ, de MURATORE y de muchos otros que a la postre participaran del gobierno municipal, provincial y forman parte del Gobierno Nacional de la pareja presidencial. Les puedo asegurar que será un documento revelador, sorprendente, que no tiene desperdicios y que está llamado a constituirse en un verdadero best seller que pondrá blanco sobre negro en la conducta de los dirigentes de un sector político que no resisten su propio archivo. Mientras tanto sería ilustrativo y esclarecedor que alguien le preguntara a los KIRCHNER (Y si no es mucho pedir: que los KIRCHNER contestaran) que hicieron desde el 24 de marzo de 1976 hasta el 10 de Diciembre de 1983. ¿En qué trinchera estaban? ¿En qué país se exiliaron? ¿O en que centro clandestino de detención los recluyeron? Está claro que no encontrarán nada, porque la verdad es que mientras muchos de sus compañeros sufrían estos martirios, LOS KIRCHNER en la época del proceso estuvieron abocados a prosperar económicamente merced a la condescendencia de los jueces del ahora repudiado proceso. Este matrimonio de jóvenes abogados durante esta aciaga época fueron disciplinados, sumisos y ejemplares contribuyentes, satisfechos con una profesión que, merced al embargo de triciclos, cunas, heladeras y televisores, engrosaba enormemente sus bienes gananciales. Y si me apuran me aventuro a decir que en el año 1978, durante el mundial de fútbol pudieron haber pregonado, sin ruborizarse, con VIDELA, AGOSTI, MASERA y la mayoría de los compatriotas (reconozcámoslo) que los argentinos éramos “derechos y humanos”. Es cierto que algún allegado al matrimonio presidencial sufrió el infortunio de haber sido apresado durante el gobierno de la dictadura. Pero resulta sospechoso que prontamente fuera liberado sano, salvo, sin una cicatriz nueva y con muchos kilos más. Hay quienes dudan de su firmeza a la hora del “apriete” y presumen que de sus carceleros recibió una bofetada para que hable y tuvieron que picanearlo para que calle. La otra pregunta es ¿Por qué a los KIRCHNER les encanta aparecer públicamente como eternos luchadores por los derechos humanos? ¿Por qué desviven por mostrarse comprometidos con la militancia revolucionaria de los setenta? Es evidente que los KIRCHNER en este sentido son auténticos impostores o, cuanto menos, usurpadores de historias y dolores ajenos. Y esta conducta debe tener una explicación entendible en el campo de lo político. Sin pretender ser opinólogo y tampoco invadiendo el terreno de los politólogos, desde mi humilde punto de vista puedo aportar dos argumentaciones. EL PRINCIPE VALIENTE Una vertiente me indica que, desde el punto de vista político, resulta favorable al presidente hurgar en la sensiblería argentina y presentarse a la sociedad al estilo “CHE GUEVARA”, como un revolucionario perseguido por una dictadura atroz, a la cual combatió osadamente, sobrevivió cual valeroso titán y triunfante por fin, alcanzara la máxima magistratura del país. Y hoy con la espada del poder en su mano justiciera busca perseguir y encarcelar a todos los bribones que osaran atosigar a su pueblo en la oscura época de la dictadura militar. Después de un apoteótico esfuerzo “el muchachito” triunfa, besa a “la chica” y fin de la película. Todos vivimos felices y comemos perdices. ¡Un verdadero coloso! PECADO ORIGINAL Otra justificación menos romántica, inspirada en la médula del acerbo justicialista, indica que las reconocidas características de la izquierda revolucionaria de los setenta, inscritas en la intolerancia, el resentimiento y el fundamentalismo ideológico, las que todos conocemos y sufrimos, sirven como coartada filosófica a las decisiones políticas totalitarias del Gobierno de KIRCHNER. Por ello procura identificarse con un sector al que gran parte de la sociedad conoce de esta manera e, inclusive, consienten en tolerarlos. -Son así, ¿que le vas a hacer?- manifiestan resignados. Nadie en su sano juicio puede aspirar que un montonero pueda caracterizarse por sus valores democráticos, republicanos y mucho menos por su disposición a la construcción de consensos. El uso extremo del poder que se disponga para imponer sus decisiones ha sido su constante histórica. Hoy dominan nada menos que el Poder Ejecutivo Nacional y no se conformarán con eso. Este es el punto de partida para someter al Poder Legislativo y también al Judicial, cuestión que tristemente se encuentra en vías de exitosa concreción y no descansarán hasta que lo consigan; lo acabado de consumar en el Consejo de la Magistratura de la Nación es el botón que sirve de muestra para desnudar sus intenciones hegemónicas de tal modo que si en el gobierno de MENEM una servilleta era el espacio físico en donde se inscribían los jueces complacientes, a partir de ahora, en la etapa K, para el mismo propósito será necesario, por lo menos, un enorme mantel y con letras chicas. Con la influencia que dota la suma del poder público inmediatamente irán por el control del poder económico porque, en definitiva, para ellos siempre se trató de eso, de hacer plata y mucha o ¿acaso alguien conoce a un dirigente montonero pobre? Seguramente habrá otras razones que tengan mayor peso político. Lo que si es cierto es que los KIRCHNER una vez alcanzado el poder se han mimetizado en una corriente política con cuya historia nada tuvieron que ver. EL ASALTO AL TREN DEL DINERO Y si esto es así, será saludable conocer el estilo de conducción de esta línea política porque todos los argentinos seremos afectados por ella en los próximos años y, por lo que se vislumbra y si ningún acontecimiento de gravedad institucional se produce, por lo menos, hasta el 2011. Podíamos entonces empezar por preguntarnos sobre cuales son las diferencias entre “aquellos” y “estos”, es decir: los montoneros de los setenta y los del nuevo milenio. Por eso, y por las razones apuntadas sacando a los KIRCHNER del medio, es menester registrar que los dirigentes montoneros, curiosamente, son los mismos. De allí que la primera contradicción radica en que, más allá de los cuestionamientos a los métodos de acción, podemos deducir que aquella (la de los setenta) fue una batalla épica, dada desde el llano y, en la cual muchos de aquellos, (siempre y cuando fueran militantes de base y nunca dirigentes, claro está) estuvieron dispuestos a ofrendar hasta sus propias vidas en defensa de sus ideales, mientras que ésta contienda, la de ahora, es la que se da en la irrupción mal habida de “estos” (los sobrevivientes del setenta) al poder de los 2000. AMORES PERROS No nos olvidemos que si los KIRCHNER están en el poder no es por otra cosa que por la voluntad, la obra y gracia de los DUHALDE que así lo decidieron y así lo concedieron, apostando desde la Presidencia de la Nación hasta la provincia de Buenos Aires todo a favor de la ambición del santacruceño hasta ese momento sin esperanzas serias y por el cual muy pocos estaban dispuestos a arriesgar. El asalto de los “gloriosos muchachos” al calor del poder presidencial se produce tras una tremenda ingratitud que orilla la traición. A ellos poco les importa. La traición no invalida en la bolsa de valores políticos manejadas por los montoneros. Esta traición fue moneda de pago y de cambio durante toda su historia. “Si fuimos traicionados por el propio PERON podemos traicionar a cualquiera” pareciera ser una coartada histórica. Por ello el escenario que se presenta ante los argentinos por esta conducción presenta un espacio importante para la inescrupulosidad. “El fin justifica los medios” es el salvoconducto político que marca un estilo de construcción insaciable y permanente de poder. “Escrúpulos” para ellos seguramente podría ser una ignota isla del mar egeo y no el miramiento, el recato, la reserva, la cautela y el respeto a la hora de una decisión política. UNA TORMENTA PERFECTA Resentimiento, venganza, fundamentalismo, inescrupulosidad, intolerancia, traición, chantaje, hipocresía, hegemonía, centralización son las condiciones con las que este sector político se agrega a un KIRCHNER Presidente antecedido por las mismas inconductas. Este temible escenario no se exhibe en una logia o un lineamiento contestatario alejado del poder, se ostenta sobre el mismo poder, que se ejerce desde todas y cada una de estas perversiones. Cuestión que, por obvia, potencia el miedo a las consecuencias de su ejercicio, tal cual lo vivimos quienes habitamos en Santa Cruz, tal cual empiezan a comprobarlo ahora los habitantes del país. La pasmosa captación de gobernadores, intendentes, legisladores y dirigentes políticos, económicos y sociales de distinto pelaje al proyecto K no se funda en el convencimiento o la persuasión; se ha transformado en “cooptación”, un vocablo hasta ahora desconocido pero que empieza a emplearse con insistencia en este gobierno y que no simboliza otra cosa mas que la perfidia institucional montada en base al temor que genera la sola posibilidad de la aplicación del poder empleado con premeditación y alevosía desde tales perversidades. Y lo atroz de este infame proceder no es su actual aplicación sino su lógica nociva y su espiral evolución desenfrenada. Cada cooptado contribuye para alimentar un poder que, a su vez, con más vigor servirá para cooptar en el futuro lo que no se alcanzó a cooptar en el presente, todo ello en un proceso de retroalimentación constante destinado a descansar únicamente con el logro del PODER ABSOLUTO. Esto es KIRCHNER. HE-MAN Y si hay un símbolo de la aplicación perversa del poder aplicado por KIRCHNER es la provincia de Santa Cruz en donde desde la gobernación sometió a los poderes legislativos y Judicial, reformó dos veces la Constitución para acrecentar poder y permanencia, oprimió a los intendentes, sujetó a la prensa, hizo desaparecer a las minorías y, ya que estamos, a más de 1.200 millones de dólares de las arcas provinciales. Un claro emblema de la aplicación práctica y pornográfica del poder acumulado es la destitución del Procurador Eduardo SOSA, un prestigioso y aplicado jurista, por un lado, y el indulto a reconocidos criminales por el solo hecho de pertenecer a sus huestes políticas, por el otro. Este estilo de hacer las cosas sin dudas cautivó a los dirigentes montoneros que, por fin, encontraron en un gobernante la encarnación de sus propios anhelos y su manera de ser y de actuar. KIRCHNER es una máquina implacable de construir poder. Nunca se detuvo por insignificancias tales como las formas. KIRCHNER construye poder sobre los escombros de la ley, la Constitución y la Republica; y avanza día a día en una extensa alfombra de cadáveres políticos de aquellos incautos que en su momento le arrimaran el hombro para apuntalarlo y a los que, por un motivo o por otro, cuando consiguió lo que quiso siempre terminó abandonando. MARTES 13 KIRCHNER más MONTONEROS es un cóctel político mortal para la salud de la Nación y de sus instituciones republicanas. KIRCHNER más MONTONEROS no representan una línea ideológica identificada hoy con pretensiones progresistas o de izquierda, como lo fueran en los 70, de ninguna manera. Hoy, desde el poder, son una simulación discursiva de izquierda con efectos prácticos que benefician a los mismos sectores que vapulean desde la tribuna. Tanto es así que si hay un increíble testimonio que desnuda esta hipocresía: han logrado casi lo imposible: el halago empalagoso y permanente de PÁGINA 12 a sus dichos y el reconocimiento constante de AMBITO FINANCIERO a sus hechos. Son estas las perversiones por las que el mismo PERON les tenía miedo. El fundamentalismo lleva a considerar al adversario peor que a un enemigo: como un infiel. Al enemigo se lo derrota, al infiel se lo aniquila. La sana confrontación política se transforma en una cruenta guerra santa. El fundamentalismo no acepta críticas, no admite discusiones y la oposición es literalmente inadmisible. Esta es una película que los santacruceños ya hemos visto en pantalla chica. Hoy en el escenario nacional parece potenciarse hasta límites indefinibles. En Santa Cruz fue, sin dudas, un drama. Pero hoy con el guión, la producción, el escenario y los actores, los argentinos nos aprestamos a contemplar escenas de terror. Es imprescindible frenar a KIRCHNER en su derrotero hacia la suma del poder público. Debe hacerse con las herramientas de la democracia. El amplio espacio opositor debe tender lazos en un solo sentido: el republicano. Colegir que es un error entender que la contienda contra KIRCHNER es una disputa ideológica. KIRCHNER no tiene ideologías, es de izquierda en el decir, es de derecha en el hacer. Su morbosa relación con el Fondo Monetario Internacional es un claro ejemplo de esta falsedad. Desde Ushuaia a la Quiaca los argentinos escuchamos sus arengas izquierdosas descalificantes y, sin embargo, el mismo KIRCHNER lo instituyó en acreedor privilegiado de la Argentina y en un gesto que pondera la derecha del mundo le pagó todo y sin quitas: capital y hasta el último centavo de los intereses. FRANKENSTEIN Hay que entender que KIRCHNER avanza casi sin obstáculos hacia la suma del poder público y si hay un impedimento, sea éste de cualquier naturaleza, no tendrá ningún inconveniente en removerlo de cualquier forma, como la acaba de hacer con el Consejo de la Magistratura de la Nación. La oposición debe entender que la lucha que viene no es por un gobierno, es por un sistema y su principal tarea es aglutinar las fuerzas políticas que sostengan los valores republicanos en contra de quienes claramente pretenden vulnerarlos sosteniendo que un resultado electoral favorable justifica todo. La historia de la humanidad, lamentablemente, está plagada de modelos que asumieron la representación popular bajo esta peligrosa concepción. HITLER, que tenía el acompañamiento democrático y mayoritario del pueblo alemán es el ejemplo más aterrador. Y, finalmente, los verdaderos peronistas deben tener presente y no olvidar nunca que si el propio PERÓN echó a los montoneros de su plaza, no fue precisamente porque esa cálida jornada de mayo estaba molesto porque le dolía una muela. Tenía una razón esencial. Ese día un viejo y angustiado caudillo se sintió como el legendario Dr. FRANKENSTEIN: temeroso y horrorizado porque terminaba de advertir los enormes peligros que encarnaba para la República el monstruo que el mismo había construido. PERÓN, en el ocaso de su vida, supo ese día que ya era demasiado tarde, que el monstruo se le había ido de las manos, que ya no lo podría sujetar. ” (*) Para Corrientes al Día, por el Licenciado Francisco Scolaro. DNI 4702585, Palomar Buenos Aires
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.