Opinión
Niños que viven con el VIH
ARGENTINA (*)
El VIH/sida representa un factor más de vulnerabilidad para las familias más pobres, que se encuentran muchas barreras para acceder al sistema de salud y a los tratamientos que permiten a los enfermos una mejor calidad de vida.
La legislación argentina (Ley 23.798 de Prevención y Lucha contra el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, de 1990, y la Ley 25.543 de 2002 que establece el testeo voluntario para las embarazadas) garantiza la atención médica y el acceso a la medicación para las personas que viven con el VIH/sida. Sin embargo, la investigación “Vivir con VIH/sida”, realizada en hogares con niños de 0 hasta 8 años afectados por el VIH debido a la transmisión vertical (madre-hijo), comprobó que “las condiciones cotidianas de vida de las familias pobres obstaculizan el acceso a estos servicios que les habrían sido asegurados. Dificultades burocráticas, de distancia y transporte, económicas y culturales se articulan configurando una compleja trama que impide que algunos niños y adultos de familias pobres accedan al cuidado de su salud”. “Las barreras son sociales y organizativas”, detalla la médica pediatra María Luisa Ageitos, coordinadora general de la investigación que publicó UNICEF este año. Las familias estudiadas, “al estar relativamente aisladas en su medio, carecen de las posibilidades de cumplir todos los complejos recorridos que esta enfermedad requiere”, como por ejemplo tener que tomar varios colectivos para ir a hacerse un análisis y al llegar enterarse que no era el día ni el horario de atención. “La política pública provee medicamentos y estudios gratuitos a estos pacientes, lo que falla son redes de contención que permitan acceder a todos estos recursos en tiempo y forma y con la continuidad necesaria”, subraya Ageitos. Los datos del estudio fueron recolectados entre agosto y diciembre de 2002 en hogares en situación de pobreza de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, unos 11,3 millones de habitantes, para conocer sus condiciones de vida para aportar elementos para diseñar políticas públicas que los beneficien. Las autoras de la investigación consideran la enfermedad como “una problemática social” de la cual la población tiene percepciones y valoraciones que también “tiñen los procesos de atención de los pacientes y condicionan su calidad de vida”. Las condiciones de la salud de los niños, niñas y adolescentes son una de las consecuencias más visibles de las desigualdades que generaron las políticas de ajuste planificadas en las últimas décadas en el país. Un proceso en el que “la salud considerada como derecho universal garantizado desde el Estado se transforma en un bien de mercado de acceso diferencial en función de la capacidad de las familias para adquirirlo”, sostiene el estudio. El deterioro de los servicios de salud y de los servicios sociales, elevado desempleo y pobreza endémica, son aspectos que, según las investigadoras, comparten los países más afectados por la epidemia del sida en los últimos años. “El desempleo y la precarización laboral provocaron la pérdida de los seguros sociales, y esto determinó un aumento en las dificultades de las familias que ya se hallaban en situación de pobreza para acceder a una atención médica adecuada y oportuna”, describen. Organizaciones de la sociedad civil especializadas en el problema han percibido desde el comienzo de la epidemia cómo afecta específicamente la enfermedad a los niños y acuerdan con esas concusiones. La Fundación Argentina Pro Ayuda al Niño con Sida (FAPANS) fue creada en 1991 para mejorar la calidad de vida y el cuidado de la salud de las niñas, niños y adolescentes con VIH/sida, disminuir la discriminación hacia las personas infectadas y procurar su integración social y el pleno ejercicio de sus derechos. La organización lleva adelante en plazas y escuelas el proyecto “Aprendiendo a respetar los derechos de los niños, niñas y adolescentes que viven con VIH/sida” y brinda información sobre la enfermedad a través del Centro de Demandas Sociales. “He visto que estos niños tienen menos posibilidades de sobrevivir, no sólo por los efectos de la enfermedad sino por la falta de afecto, de recursos, de acceso a servicios de salud, por la desnutrición y problemas de discriminación y de género”, enumera Elba Gómez, presidenta de FAPANS y coordinadora de la Red de Organizaciones de Niñas, Niños y Adolescentes que viven con VIH/SIDA (RAONAS), que agrupa a 10 organizaciones sociales. Los médicos, reclama Gómez, “tienen que llamarse a la realidad y saber en qué medio viven los chicos enfermos que, al no tener una alimentación adecuada, no logran una cumplir completamente con el tratamiento”. “La sociedad todavía no se da cuenta que el niño no puede defenderse solo, necesita del adulto pero recibe indiferencia, maltrato y discriminación, muchas veces en la familia o la escuela”, opina. Según Gómez, “el niño no tiene que dejar de ir a la escuela, de jugar, de compartir las mismas cosas que el resto de los niños; pero también tiene que saber qué es lo que no debe hacer. Se debe demostrar a los niños que viven con el vih que la vida tiene cosas muy lindas, que a ellos les tocó vivir con el virus, pero que pueden recibir más satisfacciones que penas”. ACCESO A LOS TRATAMIENTOS Los tratamientos, en semejante contexto de crisis social, requieren pautas a veces difíciles de respetar en situaciones de pobreza. Ageitos espera que con el tiempo “los estudios permanentes que se llevan a cabo darán con tratamientos mas fáciles de cumplir”, pero opina que, en tanto, “debería haber un servicio de post consulta con personal que no sólo conozca de SIDA sino también de asistencia social y que pueda saber si (el paciente) además de tener heladera, ésta funciona, y si además de vivir con familiares, éstos lo apoyan”. “Incorporar algún tipo de apoyo post consulta, quizás desde redes locales del centro de salud cercano, puede contribuir a digerir todas las indicaciones y adecuarlas al caso particular”, sugiere. Organizaciones civiles han denunciado además demoras reiteradas en el suministro de la medicación por parte del Estado. María Lorena Di Giano, de la Red de Personas Viviendo con vih/sida, dijo que “los sectores más vulnerables son los que consumen esta medicación y una interrupción de más de 48 horas en el tratamiento significa la posibilidad de que el virus se haga resistente a la medicación y ésta pierda eficacia”. FAPANS expresa actualmente preocupación por la falta de medicación antirretrovial adaptada a los niños. Gómez explica que “como los chicos son una minoría, a los laboratorios no les interesa investigar (para producir y simplificar la medicación pediátrica) y en los hospitales a las madres les dan las pastillas para que las corten (para alcanzar una dosis pediátrica)”. Otro problema que señala Gómez es que “el sabor es espantoso y así es más difícil que los chicos quieran tomarlas”. En el mismo sentido, la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció en noviembre de 2004 que los niños infectados con el VIH de países pobres no pueden contar con terapias combinadas dobles o triples, como sí tienen los adultos, porque “no hay dosis pediátricas disponibles en esos países”. La organización internacional de acción humanitaria afirmó que en los pocos casos en que los niños acceden a estos medicamentos cuestan “seis veces más que la terapia para adultos”. Falistocco, desde el Programa Nacional de Lucha contra el Sida, asegura que “en Argentina no es así: existen algunos jarabes que son más económicos que las cápsulas (empaquetadas en dosis mensuales) y otros que son más caros, depende de la cantidad que necesite cada chico”. “Hace dos años incluimos en el vademécum nacional la formulación en jarabe de todos lo medicamentos -informa Falistocco-. Lo que ocurre es que durante mucho tiempo, al no haber dosis pediátricas, los médicos se acostumbraron a trabajar adaptando la formulación de adultos a los chicos y puede que todavía haya algunos médicos que no estén noticiados de que se puede acceder a los jarabes a través del programa nacional”. CÓMO PREVENIR “En la medida en que se sistematice una educación constante, la brecha entre la información y la acción va a disminuir”, asegura la psicóloga Cecilia Correa, de la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), que realiza talleres sobre prevención de VIH/sida, género y derechos sexuales y reproductivos con adolescentes de todo el país. “En los talleres -cuenta Correa-, cada vez que uno da información, se genera más demanda y se instala un espacio donde poder hablar y hacer preguntas, pero cuando empezamos a profundizar los temas se nos acaba el tiempo y nos tenemos que ir. Los chicos demandan esos espacios para no sólo hablar sobre el uso del preservativo sino que también surgen otras preocupaciones como el embarazo, el aborto, la orientación sexual, la violencia, la discriminación, el abuso y la droga”. Sin embargo, Correa admite que los adolescentes, en la práctica, no pueden acceder a muchas herramientas difundidas en los talleres “porque van a buscar información al hospital o centro de salud y no hay un servicio para adolescentes o les piden que vayan con un adulto o no les atienden con el tiempo adecuado”. Kaufmann, de UNICEF, opina que es necesario abordar la prevención y la asistencia del sida en poblaciones jóvenes a través de varias entradas y al mismo tiempo: “Tenemos que poder llegar al tema desde distintos lugares y esto implica articular con educación, salud, organizaciones juveniles, entre otros”. Para Falistocco, de LUSIDA, “hay que trabajar en educación sexual en los pre púberes y púberes para que cuando empiecen a tener relaciones sexuales sepan cuidarse. Pero después de 20 años de epidemia todavía seguimos peleando por cuándo empezar a hablar de sexualidad en los colegios”. “La cantidad de embarazos adolescentes y de mujeres jóvenes infectadas y enfermas demuestran que si esperamos hasta los 14 años para hablar de sexualidad estamos llegando tardísimo”, alerta el médico asesor de Lusida. La Fundación Huésped, con la misma idea de llegar a tiempo con el mensaje, creó la campaña de los Preventoons, un dibujo animado dirigido a chicos de escuelas primarias que cuenta cómo se transmite el sida y como ataca al organismo. El médico del servicio de infectología del Hospital Fernández y secretario de la Fundación Huésped, Héctor Pérez, asegura que “hay que empezar a hablar de esto antes de que empiecen su vida sexual”. Sin embargo, la Ley de Salud Reproductiva se cumple parcialmente, los hospitales y centros de salud públicos brindan anticonceptivos en forma gratuita, pero la educación sexual no está extendida entre las escuelas del nivel medio, como sí lo establece el artículo 7 de la ley. María Jose Oviedo Carabajal, secretaria de la delegación Mar del Plata de la Red de Personas Viviendo con VIH/sida, asegura que “hay mucha desinformación y la gente tiene mucho miedo todavía. La palabra sida sigue siendo muy estigmatizante y discriminatoria”. “Los adolescentes -dice Oviedo Carabajal- tienen información de prevención pero no hablan del tema de la sexualidad en la escuela: sólo ven los órganos reproductores y listo. Tienen que pedir permiso a los padres para que se de una charla de prevención de VIH”. Oviedo Carabajal señala otro conflicto: “Las mujeres tenemos aceptada esta imposición del machismo, de que ellos dirijan la relación a su antojo. Así es muy difícil proponerle a nuestra pareja el uso de preservativo porque creen que nosotras tenemos relaciones con otros hombres, o que somos prostitutas o consumimos drogas, pero eso ya pasó de moda y hoy el sida nos afecta a todos”. Un informe de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto-Juvenil (SAGIJ), basado en entrevistas a 1.500 chicas de entre 10 y 19 años que asistieron a consultorios ginecológicos de hospitales y obras sociales de todo el país, estimó que 34 por ciento de las adolescentes mantuvo su primera relación sexual sin usar métodos anticonceptivos. De las jóvenes que no se cuidaron, 33 por ciento dijo que no lo hizo a pedido de su pareja, 32 por ciento que no sabía cómo hacerlo y 14,8 por ciento porque “la primera vez no embaraza”. Entre las que sí usaron métodos anticonceptivos, 54 por ciento aseguró haber usado preservativo y 7 por ciento eligió el coito interruptus, que no es eficaz ni protege de enfermedades de transmisión sexual. En cambio, otra investigación reciente del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) y el Ministerio de Salud de la Nación asegura que “la frecuencia relativa de realización del test de determinación de VIH/sida durante el control de embarazo entre las adolescentes encuestadas resultó superior a la de las mujeres con cobertura pública de todas las edades (1999 y 2001)”. Los investigadores creen que ello puede deberse “tanto a un posible incremento de la realización del test en el sector público durante los últimos años como a criterios especiales de atención de la población adolescente en este aspecto”. El estudio del CEDES se hizo a partir de entrevistas a madres adolescentes de entre 15 y 19 años de las provincias de Chaco, Misiones, Salta, Catamarca y Tucumán y en el Gran Buenos Aires y Gran Rosario, que son las que tienen las tasas más altas de maternidad adolescente. Kaufmann, de UNICEF, considera “fundamental trabajar sobre los hábitos y la utilización del preservativo, que es una herramienta constitutiva en el cuidado de los jóvenes y hasta ahora no existe ningún otro método que haya demostrado tener eficacia en la reducción de la transmisión (del virus) en las relaciones sexuales”. Aunque queda mucho por hacer, Kaufmann afirma que “actualmente, la producción nacional (de preservativos) no alcanza para abastecer a la demanda interna”, mientras que en 1996, cuando integró el equipo de LUSIDA, encontró enormes dificultades “para darle visibilidad al preservativo en Argentina”. UNA CUESTIÓN DE DERECHOS Incorporar la idea de que cada niño, niña o adolescente tiene derechos, que pueden ser reclamados, por ejemplo, ante casos de discriminación o de falta de atención sanitaria, es un desafío todavía pendiente para los programas y las campañas de prevención del sida. “Las personas conozcan su estatus serológico y que se favorezcan alternativas de cuidado y prevención es una cuestión de derechos que no corresponde sólo a los equipos del área de salud”, según Kaufman. “Hay que expandir el área de intervención sanitaria por fuera del ámbito de lo médico, e incluir la temática de derecho dentro del tema del aconsejamiento (de la realización del test voluntario)”, opinó el consultor de UNICEF. Incluir el tema de los derechos en la consulta médica todavía resulta complicado porque, como reconoce Kaufmann, muchos médicos están más acostumbrados a prescribir qué se puede hacer y qué no antes que a recibir a pacientes que se ubiquen frente al profesional sabiendo que tienen derechos que puede reclamar. “Si uno no conoce sus derechos tiene pocas posibilidades de demandar algunos recursos: en el caso de las personas no infectados para poder recibir información y mantenerse en esa situación; y en el de las personas infectadas para tener un cuidado integral de su salud, que implica no sólo recibir el medicamento sino también poder sostener su tratamiento, y para eso, para empezar, tiene que estar bien alimentada, poder trasladarse al centro de atención y estar acompañado en su casa en los momentos críticos”, dijo el médico sanitarista. * NOTA: El material aquí presentado no refleja necesariamente el punto de vista de UNICEF y Fundación Arcor y fue elaborado exclusivamente por Periodismo Social.
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.