Opinión
Taiana expuso en el Comité de Descolonización
EDUARDO LUALDI (*)
El gobierno mantiene la política de Menem de subordinación a los imperialistas. Critica “al campo” y avala la extranjerización de las tierras. ¿Quiénes se hospedan en el hotel cinco estrellas de El Calafate, propiedad de Cristina Fernández?
El ministro de Relaciones Exteriores, Taiana, expuso ante el Comité de los 24 –Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, sobre la cuestión Malvinas. Dicho organismo, menor en la jerarquía de la burocracia de la ONU, es el lugar adonde el reclamo argentino fue destinado luego de la firma de los Acuerdos de Madrid del 17/19 de octubre de 1989 y febrero de 1990. Con su firma, el gobierno de Menem con el concurso de su ministro de Relaciones Exteriores, Domingo Cavallo, aceptó la rendición reclamada por el usurpador colonialista. La rendición incondicional ante el usurpador inglés obtenida con la firma de dichos Acuerdos, es política de Estado hasta la fecha. La firma de la rendición trajo consigo, entre otras calamidades, la destrucción del sistema de defensa nacional. La Argentina es hoy un país indefenso. Una política entreguista. El patrimonio del pueblo argentino se vio reducido a nada durante la gestión del menemato. Juntos, Carlos Menem, Néstor y Cristina Kirchner, trabajaron para liquidar YPF. El matrimonio presidencial ahora execra la década del “90, pero entonces, entre otras cosas, sus esfuerzos estuvieron destinados a quebrar la columna vertebral del sistema energético argentino y liquidar a una de las empresas estatales que daban a nuestro país cierta autonomía. El Dr. Parrilli, secretario de la Presidencia, fue el defensor de la entrega de YPF en el Congreso de la Nación. En los tiempos que corren, Néstor y Cristina Kirchner entregaron Cerro Dragón, la principal reserva petrolera argentina, a Pan American, propiedad en un 60% de la British Petroleum. La minería está, en gran medida, en manos británicas, directamente o a través de asociaciones con integrantes del Commonwealth, asociaciones que enmascaran al usurpador británico. No sólo se les entregó ese recurso natural, sino que envenenan nuestras aguas y nuestros suelos asesinando lenta y progresivamente a los argentinos ante la actitud cómplice de autoridades provinciales y nacionales. El gobierno argentino paga religiosamente la deuda externa usuraria, ilegítima y fraudulenta, parte de la cual va a engrosar el erario de la potencia usurpadora: así y de otras formas, la Argentina financia la ocupación colonial de sus propios territorios. Terratenientes extranjeros, algunos de los cuales son testaferros de la Corona de su Majestad británica, gozan privilegiados de la protección del gobierno, mientras éste trabaja para liquidar a pequeños y medianos productores mediante un impuestazo confiscatorio. EL MODELO AGRARIO DE KIRCHNER ES BENETTON Mientras ha combatido por casi cien días contra los justos reclamos de los sectores productivos del campo, recurriendo a todo tipo de maniobras, intrigas y provocaciones, no ha desvelado al matrimonio presidencial, no digamos una noche, ni una hora, la apropiación de nuestras tierras de parte de esos testaferros extranjeros. Benetton, Tompkins, Lewis, son parte del largo listado de propietarios extranjeros de tierras. Según algunos, 17 millones de hectáreas están en sus manos; según otros, esa cifra asciende a 20 millones. Esta entrega de la soberanía nacional no merece en las largas abominaciones kirchneristas ni una pequeña mención. El kirchnerismo ha sido y es un gran promotor de la extranjerización de la tierra, como lo es de la sojización, Grobocopatel y otros, mediante. No por nada el modelo agrario kirchnerista podría sintetizarse en un nombre: Benetton. A Lewis, por si fuera poco, se le permitió construir y operar un aeropuerto en Río Negro con una capacidad operativa equivalente a la del Aeropuerto “Jorge Newbery” de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. A él, las tropas inglesas estacionadas en la base militar imperialista de Mount Pleasant, tardarían en llegar a nuestro territorio, en aviones de gran porte como los que usa la OTAN, en solo dos horas. Recordemos de paso que mantenemos nuestra condición de socio extra OTAN. La combinación de la ocupación militar colonialista de nuestras Malvinas y el aeropuerto de Lewis en Río Negro, le da al imperialismo inglés, socio de EEUU, control estratégico de nuestra Patagonia y nuestro Atlántico Sur. La soberanía argentina en mares, tierra y cielos del extremo sur argentino, son una fábula en el país del kirchnerismo. La ley antiterrorista reclamada por George Bush, otro propietario extranjero de tierras argentinas, fue fogoneada por las Dras. Cristina Fernández de Kirchner y Vilma Ibarra. El Dr. Kirchner la sancionó en las postrimerías de su mandato. Mientras rayos y centellas caen sobre los productores agrarios acusados por la Sra. presidenta de todos y cada uno de los desaguisados de la historia nacional, surge un silencio cómplice ante la rehabilitación de la IV Flota de los EEUU, una de cuyas misiones es navegar nuestro Atlántico Sur. Un silencio tan cómplice y tan grave como el que las autoridades nacionales guardan sobre el objetivo manifiesto del imperialismo británico de apropiarse de más de 3 millones km2 de nuestros territorios. Además de la usurpación colonial de las Islas Malvinas, San Pedro (Georgias del Sur), Sándwich del Sur, mares adyacentes y su plataforma continental hasta las 350 millas, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte pretende usurpar también el sector Antártico Argentino y su plataforma continental hasta las 350 millas, plataforma sobre la cual ya ha hecho reserva de soberanía. Esas pretensiones cuentan con el respaldo de la Unión Europea, la que apoya, mediante el Acuerdo de Lisboa firmado el 13 de diciembre de 2007, la usurpación colonial británica. DESDE EL CALAFATE AL GRAN BUENOS AIRES La lista es larga y mucha: podríamos seguir por varios párrafos. Como dice el tango, esta política del gobierno de los Dres. Kirchner es “a conciencia pura”. Por eso la intervención del Sr. ministro Taiana en el Comité de Descolonización, es irrelevante: una puesta en escena en el escenario en el que nos colocaron los acuerdos de la rendición. Sólo se trata de gerenciar la rendición. Ahí se puede chillar más o menos que no pasa ni pasará nada. Nuestra voz tiene tanto valor como la de los kelpers que reclaman el derecho a la autodeterminación derecho que no les corresponde, por ser ciudadanos británicos instrumentos de la ocupación colonial, pero que, sin embargo, fue propagandizado por “Iluminados por el fuego”. El reclamo que venimos sosteniendo distintos sectores patrióticos y antiimperialistas por poner fin a los Acuerdos de Madrid tiene hoy más vigencia que nunca. Mientras la política antinacional y antipopular del kirchnerismo avanza, avanza con ella la extranjerización de nuestros territorios, los planes de usurpación de más de 3 millones de km2 de parte del imperialismo ingles, las amenazas contra los países suramericanos, los peligros de la secesión de los territorios patagónicos, etc. Allí, en las lejanías patagónicas de la provincia de Santa Cruz, se erige el distinguido hotel cinco estrellas “Los Sauces” del que la Dra. Fernández de Kirchner es propietaria, alma mater y gerenciadora espiritual. ¿Se verá allí descansar a los morochos del Gran Buenos Aires que su esposo invoca para contraponerlos a los campesinos pobres y medios del interior argentino? ¿Se los verá desfilar a esos pobres, esperando en la sala VIP del aeropuerto de El Calafate una “limousine” con chofer propio, disfrutando de un site-host personal que organizará la estancia a medida, o sugerirá disfrutar del tradicional cordero asado en cruz en el mismísimo quincho donde lo disfruta la familia Kirchner? No lo creemos. Allí, entre los lujos oligárquicos del hotel familiar, brillarán por su ausencia los morochos del Gran Buenos Aires de los que habla el Dr. Kirchner pero abomina, así como en los mapas que adornan sus salones brillan por su ausencia, nuestras Islas Malvinas. Algo tan revelador como repugnante: a veces la conducta invertebrada de los sirvientes de la oligarquía y el imperialismo, emerge entre tanta mentira a través de un simple y clarificador mapa de una Argentina cercenada. (*) Eduardo Lualdi, Semanario Hoy.
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.