Opinión
Al Pueblo Argentino
ARTURO LARRABURE (*)
Nadie puede pretender que todo esto cese de la noche a la mañana. (la guerrilla encubierta en Argentina) pero todos tenemos el deber ineludible de enfrentar activamente a esos enemigos si no queremos perecer en el infortunio de nuestra desaprensión e incapacidad culposa.
AL PUEBLO ARGENTINO POR ARTURO LARRABURE Compatriotas y amigos: ¿Qué necesitamos para que exista verdaderamente un “Nunca Más”? ¿Memoria o historia?, es la pregunta que las víctimas discriminadas por el poder hemos planteado a los argentinos, abriendo un fecundo debate al que, día a día, van sumándose nuevas voces; voces que recuerdan que no hay para los enemigos un derecho a la vida a medias; voces que intentan conciliar la justicia y el perdón. Hace 32 años, 11 argentinos inocentes, 9 policías que volvían de realizar la seguridad en un partido de futbol y un matrimonio de civiles fueron asesinados en esta ciudad por una bomba colocada por la organización terrorista Montoneros, que dejó más de 50 heridos y múltiples destrozos . Ellos también tenían derechos humanos, porque éstos son universales e indivisibles, significando lo mismo para todos. Parecen haberlo olvidado los periodistas de Página 12 que, en su edición del pasado 29 de agosto, escribieron que el Capitán Humberto Viola fue “ajusticiado” por el ERP, en una evidente demostración de cómo la “memoria” propaga la cultura de la muerte y engaña a los jóvenes. En su afán de crear un pasado imaginario, ella oculta la alevosía de ese crimen. Le resulta difícil explicar por qué “jóvenes idealistas empeñados tan sólo en crear un mundo mejor”, lo asesinaron conjuntamente con su hijita María Cristina de tan sólo tres años, hiriendo gravemente a su otra hija, María Fernanda, de cinco años, frente a los gritos desesperados de su mujer embarazada. La historia, pregunta por qué en pleno gobierno constitucional de la fórmula Perón- Perón cometieron ese horrendo crimen, y mataron a José Ignacio Rucci, Argentino del Valle Larrabure, Néstor Horacio López y tantos otros. ¿CUÁL ERA EL REVÉS DE LA TRAMA? ¿CUÁL EL PLAN CRIMINAL TRAZADO PARA DESAFIAR A UN GOBIERNO ELECTO POR EL 62 % DE LOS VOTOS? En pos de averiguarlo la historia nos convoca a leer los escritos del ideólogo de la guerrilla: John William Cooke, quien, discrepando con la teoría del foco revolucionario difundida por Ernesto Guevara, sostenía que la revolución debía realizarse infiltrando las masas peronistas. Había que generar una sucesión de hechos revolucionarios para llevar al país a una situación insurreccional tal que Perón – más allá de sus preferencias ideológicas- no tuviera más remedio que dar su acuerdo. Diseñado el plan criminal las piezas del rompecabezas fueron paulatinamente colocándose a partir de la campaña electoral de l973, donde los cuadros de superficie de Montoneros tuvieron activa participación. ¿No fue acaso Miguel Bonasso el Secretario de Prensa del Frente Justicialista de Liberación? ¿No fue su estrecho colaborador, Horacio Verbitsky, uno de los redactores del discurso pronunciado por Cámpora ante la Asamblea Legislativa? ¿No preanunciaban las Pautas Programáticas del Frente la amnistía de los terroristas, aquélla prometida por Juan Manuel Abal Medina gritando que la sangre derramada no sería negociada? ¿Hemos olvidado el discurso de Rodolfo Galimberti del l8.5.73 propiciando la creación de milicias populares para construir un poder militar que permitiese tomar el poder? ¿No recordamos a Solano Lima expresando: “Nadie tiene derecho a decir que son culpables aquellos que con inspiración patriótica van a la guerrilla”? ¿Y a Cámpora proclamando al asumir, que “en los momentos decisivos, una juventud maravillosa, supo responder a la violencia con la violencia y oponerse, con la decisión y el coraje de las más vibrantes epopeyas nacionales, a la pasión ciega y enfermiza de una oligarquía delirante.? Ya en el poder el Terrorismo de Estado camporista se volvió evidente, en la actuación de sus Poderes Legislativo y Ejecutivo, que incentivaron, facilitaron y toleraron la acción terrorista. Para llevar a cabo el plan criminal era necesario amnistiar a los guerrilleros sin desarmarlos, propósito logrado mediante el indulto y posterior amnistía, en pos de cuyo dictado tuvo activa participación el entonces Ministro del Interior y actual Procurador General de la Nación, Esteban Righi. Las crónicas parlamentarias reflejan la gravísima responsabilidad de quienes desde su banca elogiaron el accionar guerrillero llegando a decir: “Cuando a nosotros nos preguntan : ¿Uds. quieren la transformación violenta o pacífica? nuestra sencilla respuesta es ¡Queremos la transformación!. Vale decir: queremos el fin, la meta. Lo demás es opción de cada momento, de cada coyuntura de la historia. La violencia puede ser legítima, puede ser necesaria; puede ser ilegítima, puede ser monstruosa”… Ni bien asumido el Dr Righi ordenó la supresión definitiva la Dirección de Investigaciones Políticas Antidemocráticas de la Superintendencia de Seguridad de la Policía Federal, donde se almacenaban las fichas de miles de argentinos sospechados de acciones terroristas, mientras el país sufría sucesivas ocupaciones de barrios, universidades, hospitales, radioemisoras y ministerios, con los que la guerrilla intentaba ganar posiciones. En su discurso ante la Policía Federal, Righi las toleró y justificó interpretando como hechos naturales y comprensibles, frutos de una presión tan duramente contenida. “¡Cómo vamos a ordenar reprimir al Pueblo si suyo es este gobierno y en su nombre y por su voluntad actuamos…!- supo decir entonces. Alentados por la pasividad oficial el 8 de junio de l973 ERP y Montoneros, en sendas conferencias de prensa, elogiaron las medidas antirrepresivas de Cámpora y Righi, así como “el reestablecimiento de relaciones con Cuba, Vietnam del Norte, Corea del Norte y Alemania Occidental”, sin dejar de advertir que seguirían armados y alertas”. ¡Vaya si lo estaban! … Doce días después sobreviene la masacre de Ezeiza un hecho que la justicia se negó a investigar en profundidad. “Ezeiza es Cancha Rayada”- ha escrito Julián Licastro, hombre muy cercano a Perón.. “Ezeiza– continúa- es un desastre que como aquel suceso histórico fue un combate en medio de la confusión. Para mí – revela- el antecedente de Ezeiza es el 25 de mayo. Porque no hay un orden público garantizado por la fuerza del Estado, sino un orden montonero, tanto en la Plaza de Mayo como en la Casa de Gobierno, que va a constituir un mal precedente para el regreso en Ezeiza. Porque ya antes del acto nos íbamos enterando que no iba a haber un operativo policial en regla y que iban a concurrir dos millones de personas…. Firmenich ha reconocido y lo sigue diciendo después de treinta años, que había cinco mil compañeros armados, con armas cortas…;… se iba a pelear con Perón arriba del palco, la posibilidad de que éste saliera herido era muy grande. Después en los actos Perón aparecía protegido por un blindaje transparente..”- concluye Licastro que acompañara a Perón en el avión que lo traía de regreso. ¿QUIÉN ERA EL RESPONSABLE DE LA POLICÍA?, se preguntarán los jóvenes. La historia les responde: Aquél a quien Perón recriminó en durísimos términos su ineptitud: Esteban Righi, El mismo que como Procurador ha recientemente prohibido a los fiscales considerar de lesa humanidad los crímenes de la guerrilla. No habrá de lograrlo porque la historia está haciendo resonar las palabras que Perón pronunciara un día después de Ezeiza, palabras lúcidas, severas, precisas en delinear el plan criminal. Ellas dicen: “Tenemos una revolución que realizar, pero para que ella sea válida hade ser una reconstrucción pacífica y sin que cueste la vida de un solo argentino. Hay que volver al orden legal y constitucional como única garantía de libertad y justicia. Cada argentino, piense como piense, y sienta como sienta, tiene el inalienable derecho de vivir en seguridad y pacíficamente. El gobierno tiene la insoslayable obligación de asegurarlo. Quien altere este principio de la convivencia, sea de un lado o de otro, será el enemigo común que debemos combatir sin tregua, porque no ha de poderse hacer ni en la anarquía que la debilidad provoca o la lucha que la intolerancia desata. Conozco perfectamente lo que está ocurriendo en el país. Los que cree lo contrario se equivocan. Estamos viviendo las consecuencias de un posguerra civil que aunque desarrollada embozadamente no por eso ha dejado de existir, a lo que se suman las perversas intenciones de los factores ocultos que desde las sombras trabajan sin cesar tras designios no por inconfesables menos reales. Nadie puede pretender que todo esto cese de la noche a la mañana. Pero todos tenemos el deber ineludible de enfrentar activamente a esos enemigos si no queremos perecer en el infortunio de nuestra desaprensión e incapacidad culposa. Los que pretextan lo inconfesable aunque cubran sus falsos designios con gritos engañosos o se empeñen en peleas descabelladas no pueden engañar a nadie. Los que ingenuamente piensan que pueden copar nuestro Movimiento o tomar el poder que el pueblo ha reconquistado se equivocan. Ninguna simulación o encubrimiento por ingeniosos que sean podrán engañar a un pueblo que ha sufrido lo que el nuestro y que está animado por una firme voluntad de vencer. Por eso deseo advertir a los que tratan de infiltrarse en los estamentos populares o estatales que por ese camino van mal. La inoperancia en los momentos que tenemos que vivir es un crimen de lesa patria. A los enemigos embozados y encubiertos o disimulados, les aconsejo que cesen en sus intentos porque cuando los pueblos agotan su paciencia suelen hacer tronar el escarmiento” La gravedad de los hechos precipitaron la renuncia de Cámpora siendo en septiembre de l973 Perón electo como Presidente El plan criminal no se detuvo. Dos días después los Montoneros tiraron un cadáver sobre la mesa de negociaciones: el de José Ignacio Rucci, de cuya muerte se mofaron titulándola: “Operación Traviata”. No querían la paz; trabajaban para el golpe de Estado diciendo: “Cuanto peor, mejor”. Hoy están en el poder mientras la historia carga sobre las espaldas de jueces y fiscales la responsabilidad moral de optar entre el coraje o la cobardía, la conveniencia o los valores, la justicia o la política. En la causa de mi padre hemos llegado ya muy lejos con los valientes pronunciamientos de los jueces Bailaque y Sutter Schneider y el dictamen del Fiscal General Palacín, esperamos con fe y esperanza que no se dejen presionar por el poder político honrando a la justicia. Nos conforta que se sume a esta ardua lucha la familia de José Ignacio Rucci; y sus compañeros del sindicalismo pidiendo justicia también para ellos. No se ha equivocado Hugo Moyano al sostener que “los que asesinaron a Rucci mataron al General Perón”, ni al pedir que se cuente completa la historia juzgando a todos los que cometieron crímenes de lesa humanidad. El camino de la reconciliación pasa hoy por la justicia. Dios nos ayude a rescatar el sagrado valor de la vida y a vivir sin odios. (*) Recibido por Corrientes al Día
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.