Opinión
San Martín no es correntino
ANTE UN NUEVO 25 DE FEBRERO (*)
Como hijo de la histórica Provincia de Misiones, tengo el deber de afirmar categóricamente y más allá de posturas, versiones o intentos de dar al Padre de la Patria un gentilicio que nunca lo tuvo, no lo usó y menos aún, le corresponde, que su nacimiento ocurrió en un pueblo de Misiones, lejos de la jurisdicción de Corrientes, y por sobre todas las cosas, en territorio americano al que lo veía como una sola nación.
San Martín nació en Yapeyú un 25 de febrero de 1778, en uno de los 30 Pueblos de la Provincia Hispánica de Misiones, heredera del conjunto de las Misiones Jesuíticas desde 1768, y de la cual derivara desde 1810 la Provincia Hispánica de Misiones, arrebatada injustamente por la oligarquía correntina en 1830, con lo cual perdiera su autonomía, felizmente recuperada en la década del 50 del siglo pasado, al crearse nuevamente la Provincia de Misiones. Su padre era el teniente de Gobernador Don Juan de San Martín, con sede en Yapeyú, y que dependía de la capital de la Provincia de Misiones con asiento en Candelaria. Podrá ser hoy en día una discusión bizantina, pero a la hora de dar un gentilicio al Padre de la Patria, opto por considerarlo como él mismo se consideraba: ciudadano americano, nacido en Yapeyú, en Misiones. Ya lo dice el investigador y periodista misionero Alberto Mónaca: “Para sostener la falacia de que San Martín fue correntino se pretendió siempre incorporar a Yapeyú, como pueblo de “las Misiones Jesuíticas”, llegando al colmo ciertos historiadores correntinos en sostener que ese pueblo fue la capital del por entonces imperio jesuítico cuando la verdad histórica es que Candelaria siempre fue su capital y Yapeyú era una delegación”. “Con la misma excusa de “las Misiones” se hace figurar a Carlos María de Alvear como el lugar de su nacimiento pero, sin aclarar pueblo alguno, ya que el héroe de la Batalla de Ituzaingó en la guerra contra el Brasil había nacido en Santo Angelo en 1789 cuando este pueblo también pertenecía a las Histórica Provincia de Misiones y que junto a otras seis reducciones jesuíticas son usurpadas por el imperio lusitano en 1801. Con el criterio correntino de apoderarse de Yapeyú cuando nació San Martín, entonces Carlos María de Alvear no se trata de un héroe argentino sino de un héroe brasileño que traicionó a su patria”. “Por otra parte, Diego de Alvear y Ponce de León, padre de Carlos María, como integrante de la Comisión Científica del Reino de España que llegó al Río de la Plata en 1783, fue autor de una obra que desmiente categóricamente las pretensiones correntinas: “Diario de la Comisión de Límites y Relación Histórica y Geográfica de la Provincia de Misiones”, y nó de “las Misiones”. Es importante destacar para desmentir que el Libertador fue correntino que fue el propio San Martín quien al contraer enlace matrimonial con Remedios de Escalada el 12 de septiembre de 1812, al preguntársele de donde era nativo, respondió: “soy natural del pueblo de Yapeyú, en Misiones”, no dijo ni en “las Misiones” ni mucho menos “en Corrientes”. (El documento fue escrito hace 196 años en esa iglesia porteña (de la Merced) el cuando San Martín tenía 34 años. En el acta se lee: “Dn. José de San Martín Teniente Coronel y Comandante del Escuadrón Granaderos de a Caballo, natural del Pueblo de Yapeyú en Misiones…”). LA VERDAD HISTÓRICA DE LA PROVINCIA DE MISIONES Algunos antecedentes históricos 1) El 25 de julio de 1771 –siete años antes que naciera San Martín- el Rey de España dispuso un gobernador único para los 30 pueblos jesuíticos con capital en Candelaria y con tres tenientes de gobernadores con sedes en San Miguel, Santiago y Yapeyú; 2) Tanto en 1784 como en 1792, ante las pretensiones de Corrientes de tomar posesión de Yapeyú, el Virrey Márquez de Aviléz y su sucesor Juaquín del Pino, fueron categóricos en negar que se concretara ese objetivo; 3) El 18 de junio de 1810 es la Histórica Provincia de Misiones la primera en adherir ala Revolución de Mayo; 4) El 16 de septiembre de 1810, la Junta de Gobierno de Buenos Aires confirma a Misiones como provincia de las Provincias Unidas del Río de la Plata; 5) Manuel Belgrano, en su viaje al Paraguay, estando en Curuzú Cuatiá, el 15 de noviembre de 1810, reafirma la pertenencia de Yapeyú a Misiones y fija por primera vez al Arroyo Miriñay (al Sur de Paso de los Libres) como límite con Corrientes. 6) El 30 de diciembre de 1810, Manuel Belgrano redacta de puño y letra el Reglamento para la Histórica Provincia de Misiones, la primera Constitución en la República; 7) El 20 de septiembre de 1814, Gervasio Antonio de Posadas, enemigo de Artigas y del sistema republicano y federal de gobierno, como venganza a esos ideales que abrazara Misiones, en forma unilateral y arbitraria crea la provincia de Corrientes –que no existía como tal- a expensas de todos los pueblos misioneros. Ese decreto nunca tuvo vigencia por cuanto no fue aprobado por asamblea alguna de la Confederación Argentina; 8) Desde 1819, con el Tratado de Asunción del Cambay; en septiembre de 1820 con la República Entrerriana; con el Tratado del Cuadrilátero del 25 de enero de 1822 y hasta el 24 de septiembre de 1827 entre Corrientes y Entre Ríos se obligaba a respetar los límites de Misiones y su autonomía; 9) Sin embargo, el 19 de abril de 1830, el gobernador de Corrientes Pedro Ferré, desconociendo y violando todos esos tratados, comienza a ocupar todo el territorio de Misiones; 10) Recién en 1881, por iniciativa del presidente Julio Argentino Roca el Congreso de la Nación aprobó la constitución del Territorio Nacional de Misiones, con los arroyos Chimiray e Itaembé como límites con Corrientes, perdiendo Misiones todo el sector sur-oriental con alrededor de 30.000 kilómetros cuadrados y, por supuesto, la jurisdicción sobre Yapeyú. No obstante esta verdad histórica, se sigue con la falacia que San Martín es correntino cuando la verdad debería aclarar que el Padre de la Patria nació cuando Yapeyú pertenecía a la Histórica Provincia de Misiones y que desde 1881 pasó a jurisdicción de Corrientes. Cabe aclarar que el proyecto de Roca fijaba al arroyo Miriñay como límite con Corrientes, que fue rechazada por la mayoría que lideraban los porteños con el apoyo siempre de los representantes correntinos. Durante más de 50 años Corrientes usurpó ilegítimamente todos los pueblos de la que fuera la Histórica Provincia de Misiones usufructuando de sus valiosos recursos naturales y explotando inhumanamente a sus habitantes originarios. El 17 de septiembre de 1879, la legislatura correntina, en homenaje a su benefactor cambió el nombre de Trinchera de San José por el de Posadas, otro agravio e ignominia que todavía venimos soportando los misioneros como Capital nada menos de la Provincia de Misiones. Sin ánimo de polemizar, tan solo de fijar postura de una verdad que en mi provincia natal se imparte en los planes de estudio escolares, y en los que fui formado desde niño, quiero en esta fecha del natalicio del Prócer más excelso de América del Sur, afirmar una verdad histórica: San Martín no es correntino, es americano nacido en Yapeyú, Misiones. Corrientes, Febrero de 2009. (*) Recibido por Corrientes al Día de Fredy Miranda, DNI 17.527.808
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.