Opinión
La muerte de un policía en cumplimiento del deber
MIGUEL SOTO (*)
Habiendo respetado el luto que imponía la partida de este mundo de un camarada al que tuve el gusto de conocer y de trabajar con él me permito escribir estas líneas como un sincero homenaje al POLICÍA que encontró la muerte en cumplimiento del deber.
Me refiero al RESPETO que merecía su familia y todos los que lloraron “CASI”, porque lo conocían, porque sabían de su hombría de bien y su recién ahora reconocido públicamente VALOR. Este hombre como muchos otros, arriesgaba y arriesgan su vida diariamente pues es la misión que tomaron como su forma de vida. Son los héroes silenciosos que sale todos los días de su casa no sabiendo si volverán, dejando a su esposa e hijos con el miedo a recibir un llamado, o que el capellán de la fuerza golpee su puerta para contarle que ALGO LE PASÓ a su esposo o padre. Son quienes arriesgan la vida por una bicicleta, por una cartera, en realidad POR SER POLICÍAS. Vaya este homenaje para el hombre y a la vez para todos los trabajadores de la seguridad que sin pedir nada a cambio, más que un sueldo digno, tienen el deber de velar por los ciudadanos y su propiedad. Son combatientes en una guerra no declarada, pero que no se entienda que esta guerra es contra el o los delincuentes, si no contra la Inseguridad. Lo más difícil de la lucha a la que me refiero, no está en el peligro de enfrentar a individuos armados y peligrosos, sino en la indiferencia de la sociedad y de la clase política para con el PROFESIONAL DE LA SEGURIDAD. Esa indiferencia es la que mató a EDUARDO y a muchos otros antes que a él, la indiferencia (DE LA SOCIEDAD) que implica por un lado la no colaboración por parte de los ciudadanos en la pelea, ya que cuando ven o saben algo, actúan como los monos sabios (no vio, no escuchó, no habló) permitiendo de esa manera que muchas veces, por no tomarse el tiempo de testificar, el delincuente entre por una puerta y salga por la otra. Esa indiferencia que se ve cuando es OTRO el damnificado por un hecho, pues si a esa persona que ayer no quiso colaborar con la justicia, hoy es víctima de un hecho, reclama a los cuatro vientos que ACTÚE la ley, cuando ayer fue testigo de un hecho y no habló. Esta indiferencia de la cual hay que hacer parte a la clase política que durante décadas permitió la degradación de la fuerza en todos sus aspectos, humanos y de equipamiento. Que hacen demagogia con, p.ej. el 911, el gobierno digital, la compra de vehículos, de radios cada cuatro o cinco años, cuando las necesidades son constantes y el mantenimiento de los bienes necesario. Cuando toman como prebenda la adquisición de equipos, pues siempre les deja un beneficio la “LICITACIÓN”. Y EL TIEMPO NOS DIO LA RAZÓN Ya en la gesta de abril-mayo 2008 expresamos los problemas estructurales que tenía la fuerza, ya allí se habló sobre la falta de elementos indispensables para el cumplimiento de la misión, de los CHALECOS, de los PROYECTILES, etc. Pero también se expresó que sin un cambio de reglamentación que abarcara todos los aspectos de la vida policial los elementos no serían suficientes. Si no se respeta el trabajo policial, si no se lo prepara al integrante de la fuerza, si no se concientiza a la sociedad toda que el policía es un servidor público y no un SIRVIENTE, no llegaremos a ningún lugar. Tuvo que ocurrir esta desgracia para que nuevamente se reavive la discusión sobre la seguridad. En este punto quiero resaltar las responsabilidades que le caben a los EMPRESARIOS que usufructúan el servicio de Policía Adicional. Sabía Ud., que el sistema de adicionales está reglamentado con el pago de 10 litros de nafta super por cada segmento? Que el segmento está determinado por un plazo temporal de 4 horas, lo que implica que si se utiliza al hombre por 10 minutos, se debe de la misma manera pagar todo el segmento (4 hs). Que los comerciantes para no hacer esto, porqué les implica gastos, los utilizan a los uniformados por dos horas y les dan $20. Que en vez de contratar como mínimo dos hombres para que puedan cuidarse las espaldas piden un solo efectivo. Como es posible que en un comercio que factura miles de pesos por día, solo tenga un soldadito para custodia. Como es posible que no le provean de elementos mínimos como para cumplir su función (chalecos, armas largas, garita blindada etc.), que no contraten un seguro de vida para ese personal. Los usuarios de los servicios adicionales están utilizando a un funcionario formado y equipado por el Estado, a un profesional de la seguridad, por lo que deben también pagar al estado por ese servicio. Los usan como porteros o serenos, sin darles el resguardo y el respeto que se merecen. Digo, no ha visto usted alguna vez al policía de adicional cargando las bolsas del supermercado, o abriendo y cerrando las puertas del banco cuando su misión es otra, la PREVENTIVA. Se impone desde hace tiempo un cambio en la legislación policial, un cambio que modifique el deplorable estado de la fuerza, que implique el debido respeto al SUJETO UNIFORMADO, que lo reconozca como HOMBRE y que le brinde una coraza aún más resistente que el chaleco antibalas, una coraza de contención, de acompañamiento, de inserción en la sociedad. Tema aparte es el salarial, ya que estamos en el mismo estado de cuando nos bajamos del puente el 24 de Mayo de 2008, no se produjo ninguna modificación salarial mientras que las promesas fueron varias. No quiero cargar las tintas contra el gobierno que asumió, creo que se le debe dar tiempo para comenzar las modificaciones que son necesarias, sabiendo que llegar a mejorar la fuerza no es un trabajo sencillo, llevará años, sino décadas, pero de igual manera se debe recordar públicamente que esta desgracia venía prediciéndose desde hace tiempo y que de no tomar los mínimos recaudos URGENTES, se volverá a repetir Dios no quiera. (*) Recibido por Corrientes al Día de Miguel Fernando Soto Ex. Oficial Principal. Corrientes – Corrientes- Argentina.
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.