Seguinos

Opinión

Hiper-presideciacialismo: hipertrofia y autoritarismo

OSCAR PORTELA (*)

Publicado

el

La hipérbole surgió espontáneamente – como debía ser – en una de las innumeras alocuciones públicas que la Primer Mandatario Argentino dirigió a su pueblo: “los fundadores buscaron nuestras identidades – no cito de memoria – y la encontraron. Hoy se trata de conseguir definitivamente la liberación y el reconocimiento de esas identidades en el mundo”…


Evidentemente existe pues un antes y un después del protagonismo de América del Sur como bloque Cultural, Político y Económico a partir del trasvasamiento de poder de las antiguas dirigencias a las modernas Democracias de la América del Sur actual: Lula, Bachelet, Chávez, Uribe y otros presidentes latinoamericanos. En la Argentina – debemos suponerlo o deducirlo – después de 1853- debíamos esperar la llegada de la administración Kirchner para lograr consolidar definitivamente nuestra posición en el mundo. Una posición que logró ostentar el sello de la octava potencia del mundo y que en hoy esta por debajo de la posición treinta y seis. En los últimos veintitrés años Argentina cedió ocho posiciones en la escala de los países mas evolucionados del mundo. ¿A que se debe pués esta exaltación que convirtió al grupo Gobernante en los nuevos Fundadores de una Nueva América Latina? A tenor de la evolución de la deuda externa Argentina desde 1976, momento en que el monto de la deuda externa argentina era de 6.000 millones de dólares, -cifra que parece hoy insignificante ante los mas de 170.000 millones a que asciende en la actualidad – creemos que no existen datos que nos permitan tanta exuberante presunción retórica que indicaba de que asistíamos a un milagro Refundacional en lo Político Institucional, en lo Cultural y en lo Económico que nos permitía tanto delirante optimismo. En 1853 se sancionó una Constitución de Corte Liberal que dejó en aparente olvido las ideas sostenidas tanto por San Martín como las del Dr. Manuel Belgrano – egresado de la Universidad de Salamanca – y que hacían coro al pedido de Maximiliano de Habsburgo- cuando propuso a Juárez en el exilio el modelo de una Monarquía Constitucional en la que el Rey delibera pero no gobierna. El mismo que sostienen aún algunas democracias europeas. Sistemas en los cuales – recordemos la intervención de Juan Carlos de Borbón para evitar el golpe de Tejedor en el periodo de transición hacia la República- tanto reyes como Primeros Ministros, pueden restablecer los desequilibrios estructurales de un sistema parlamentario, reconstruyendo un gabinete incluso permitiendo el acceso de las minorías al gabinete en crisis, lo que hoy intenta desguazarse en una Argentina donde las ambiciones hegemónica siguen atravesando el destino de un República hasta hoy perdida. De este modo se evitan las hipertrofias y necrosis institucionales enquistadas en los presidencialismos y que conducen inevitablemente a la oclusión de la verdadera representación, cuestión vigente hoy y exacerbada en los discursos fundamentalistas de quienes aún gobiernan en las naciones de los llamados países emergentes como el nuestro. Estos dislates discursivos que abarcaron todos los mensajes presidenciales durante este periodo de extrema crisis institucional, llegan a los “debates” del senado de la mano de la banca oficialista y evidencian hasta que punto el hiperpresidencialismo y los fundamentalismos, pertenecen a una sola genealogía – el autoritarismo- ignorando la verdadera naturaleza jurídica de toda verdadera institucionalidad. La soberanía del mandante que constituye la medula de toda democracia abierta: el ciudadano. Cuando este senador afirmó alguna vez dejándose llevar por la intemperancia “Cristina nos trajo acá”, olvido en un acto de amnesia, que el más humilde de los ciudadanos Argentinos está presente en el recinto del Congreso de la Nación amas de nuestros grandes repúblicos, y que este recinto constituye el alma de toda representación autentica que respira por los pulmones de sus representantes y que desde el punto de vista constitucional – desde la comuna – palabra acuñada durante la revolución francesa, y sus concejales comunales, hasta las legislaturas provinciales y las gobernaciones, tienen el mandato de deliberar y gobernar de acuerdo a la representación otorgada por los soberanos de una verdadera República: las Constituciones Provinciales y el Ciudadanos. Sin querer se continúa asestando de este modo un golpe mortal a la legitimidad de las instituciones. De este dislate a afirmar que las bancas pertenecen a un partido político existe un solo paso. En el Soviet si pertenecían al Partido porque el partido era el Estado. El ánimo totalitario sobre el cual la jurisprudencia y no los agregados a las leyes que rigen la aduana fue una constante del país unitario y en esta siempre se juega la última carta. Evitar que después de haber emitido un sufragio con listas sabanas se produzcan las diásporas de los representados que comienzan a representarse a si mismos – colectoras, candidaturas falsas- depende de una reforma substancial que rija la vida interna de los partidos políticos y su relación con la sociedad en todos sus estamentos. Se trata de un desafío pendiente para el manejo de una democracia que nesecita legitimar día a día el poder necesario para gobernar una sociedad. No existiría o sería innecesario todo proceso el juicio político si la legitimidad de un gobierno estuviera asegurada durante todo un periodo. Remover a un funcionario de su cargo por cuestiones de inhabilidad o por mal manejo de las cuestiones públicas constituye un mandato de la Constitucional Nacional. Si bién la cuestión de la crisis económica que pone en riego la capacidad de gestionar el riego país (aumentos de tarifas en luz, gas, medicina prepaga , alquileres, alimentos, etc ) e imposibilidad de enfrentar la creciente deuda externa, sumados a los más 15.000 millones de argentinos por debajo de la linea de la pobreza -constituye la chispa que encenderá, tarde o temprano el fuego de la crisis que hoy paraliza el país- lo que verdaderamente jaquea a nuestra sociedad, la golpea y la lleva a la violencia, a la desesperación, o la indiferencia en muchos casos, constituye lo que acá hemos expuesto de manera sumaria. Crisis de legitimidad en el manejo del poder nacido de la oclusión de la verdadera representación republicana dentro del marco de una democracia abierta y dinámica. Mientras los marcos normativos en los que encuadran las leyes no encuentren formas de regular el manejo del poder, la tentación totalitaria y el discurso fundamentalista y mesiánico, serán siempre un peligro latente para la sociedad Argentina. Hemos dicho en otras circunstancias que la Argentina ha carecido de grandes partidos que constituyeran la columna vertebral de las transformaciones de los poderes sociales y que esto dio origen en todo momento a la anarquía, el caos y la violencia. Queda claro que el acto de desobediencia de la izquierda a Juan Domingo Perón en 1973 respondió a que ni los partidos ni los movimientos consiguieron la disciplina del consenso que consiga un discurso franco rente a lo que eufemísticamente llamamos ahora políticas de Estado, cuando la descomposición social amenaza con la paz interna del país. Para finalizar diremos que tanto políticos como analistas y hasta “locutores” hablan del flagelo que significa la reelección en un sistema Republicano y Federal de Gobierno. Ninguna Constitución contiene la revelación bíblica de dogmas que perduran a través de la historia. No se puede afirmar como Grondona que “los platos rotos lo paguen los que vienen”. ¿Pensaron así los norteamericanos cuando exigieron la renuncia de Nixon luego del pronunciamiento del Gran Jurado? Todo depende de las circunstancias históricas por las que atraviesa un pueblo: el pacto de la Moncloa que resulta ya un lugar común en las referencias políticas de hoy fue un logro de Juan Carlos de Borbón educado por Franco para hacer frente a estas situaciones. Una de esas situaciones llevó a que Franklin Delano Rooselvet fuera por cuatro periodos presidente de los Estados y que a su muerte durante la Segunda Guerra Mundial su sucesor Harry Truman -luego de un segundo periodo- dejara a los Estados Unidos luego de un periodo de oscuridad solventado por el talento de Rooselvet como primer potencia del mundo. Nadie debe esperar milagros en una Argentina libanizada en la cual el ex Presidente Kirchner parece ignorar que su gran logro consistió el lograr una vez más que en la Argentina del peronismo histórico – lejano ya – se pueda pasar de ser un “gerente” a un enemigo y que hoy se convierta por imperio de nuestra cultura política en un “peronista disidente K”. Violencia, pobreza creciente, exclusión, pérdida de diálogos bilaterales, aumento alarmante del déficit fiscal, inflación, libre comercio de la droga, desculturalización y sobre todo una sociedad, que solo existe para sobrevivir sin esperar para las generaciones futuras sino la huída hacia horizontes de mayor excelencia. (*) Recibido por Corrientes al Día

Seguir leyendo
Publicidad
Clic para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Opinión

Cuando el mérito no importa

OPINIÓN (*)

Publicado

el

Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.


Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo.  Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico.  Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!

 

Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles.  Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan.  Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Pobres Alberdi y Sarmiento.  Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria.  Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.

 

Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.

 

¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar.  El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.

 

El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias.  Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.

 

¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país.  ¿En serio?  ¿Se puede ser tan caradura?  Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?

 

También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio?  “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos?  Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.

 

Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.   

 

El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.

(*)  Rogelio López Guillemain

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app
Seguir leyendo

Opinión

Reconvertir proyectos e innovar

POR MARIA EUGENIA MANCINI

Publicado

el

La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.


Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.

 

Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.

Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.

 

Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables  y caminos nuevos para salir adelante.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Pienso que un camino de desarrollo  es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.

 

Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo  foco en nuestros recursos y liderar.

 

Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos  el compromiso de crear un cambio duradero.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app
Seguir leyendo

Opinión

La “borocotización” de Alberto

(*) OPINIÓN

Publicado

el

Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner.  Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.


El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".

 

En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo  a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.

 

Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.

 

Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.

 

La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.

Seguir leyendo
Publicidad

Más vistos