Opinión
Carta abierta a (la caradurez de) Mempo Giardinelli
AL KIRCHNERISMO EN GENERAL (*)
El prestigioso escritor y periodista Mempo Giardinelli, destacado columnista del diario Página/12escribió, el mismo día del fallecimiento de Néstor Kirchner un artículo —publicado en dicho matutino el jueves 28 de octubre— titulado: “Néstor y lo que viene”. Para hacer honor a la verdad, no comparto absolutamente nada de lo que Giardinelli en dicha nota expresa.
Son tantas las contradicciones que encuentro que no logro entender cómo una persona culta, instruida, preparada, lo que se dice un intelectual con todas las letras, puede ver la realidad de una manera tan distinta a la mía. Vamos a transcribir de forma textual el mencionado articulo, y luego explicaré, punto por punto, por qué con coincido con él. Escribo esto en caliente, en la misma mañana de la muerte anunciada de Néstor Kirchner, y ojalá me equivoque. Pero siento dolor y miedo y necesito expresarlo. Pienso que estos días van a ser feísimos, con un carnaval de hipocresía en el Congreso, ya van a ver. Los muertos políticos van a estar ahí con sus jetas impertérritas. Los resucitados de gobiernos anteriores. Los lameculos profesionales que ahora se dicen “disidentes”. Los frívolos y los garcas que a diario dibujan Rudy y Dani. Todos ellos y ellas. Caras de plástico, de hierro fundido, de caca endurecida. Aplaudidos secretamente por los que ya están emitiendo mailes de alegría feroz. Los veremos en la tele, los veo ya en este mediodía soleado que aquí en el Chaco, al menos, resplandece como para una mejor causa. Nunca fui kirchnerista. Nunca vi a Néstor en persona, jamás estuve en un mismo lugar con él. Ni siquiera lo voté en 2003. Y se lo dije la única vez que me llamó por teléfono para pedirme que aceptara ser embajador argentino en Cuba. Siempre dije y escribí que no me gustaba su estilo medio cachafaz, esa informalidad provocadora que lo caracterizaba. Su manera tan peronista de hacer política juntando agua clara y aceite usado y viscoso. Pero lo fui respetando a medida que, con un poder que no tenía, tomaba velozmente medidas que la Argentina necesitaba y casi todos veníamos pidiendo a gritos. Y que enumero ahora, porque en el futuro inmediato me parece que tendremos que subrayar estos recuentos para marcar diferencias. Fue él, o su gobierno, y ahora el de Cristina: – El que cambió la política pública de derechos humanos en la Argentina. Nada menos. Ahora algunos dicen estar “hartos” del asunto, como otros criticaron siempre que era una política más declarativa que otra cosa. Pero Néstor lo hizo: lo empezó y fue consecuente. Y así se ganó el respeto de millones. – El que cambió la Corte Suprema de Justicia, y no importa si después la Corte no ha sabido cambiar a la Justicia argentina. – El que abrió los archivos de los servicios secretos y con ello reorientó el juicio por los atentados sufridos por la comunidad judía en los ’90. – El que recuperó el control público del Correo, de Aguas, de Aerolíneas. – El que impulsó y logró la nulidad de las leyes que impedían conocer la verdad y castigar a los culpables del genocidio. – El que cambió nuestra política exterior terminando con las claudicantes relaciones carnales y otras payasadas. – El que dispuso una consecuente y progresista política educativa como no tuvimos por décadas, y el que cambió la infame Ley Federal de Educación menemista por la actual, que es democrática e inclusiva. – El que empezó a cambiar la política hacia los maestros y los jubilados, que por muchos años fueron los dos sectores salarialmente más atrasados del país. – El que cambió radicalmente la política de defensa, de manera que ahora este país empieza a tener unas Fuerzas Armadas diferentes, democráticas y sometidas al poder político por primera vez en su historia. – El que inició una gestión plural en la cultura, que ahora abarca todo el país y no sólo la ciudad de Buenos Aires. – El que comenzó la primera reforma fiscal en décadas, a la que todavía le falta mucho pero hoy permite recaudaciones record. – El que renegoció la deuda externa y terminó con la estúpida dictadura del FMI. Y por primera vez maneja el Banco Central con una política nacional y con record de divisas. – El que liquidó el infame negocio de las AFJP y recuperó para el Estado la previsión social. – El que con la nueva ley de medios empezó a limitar el poder absoluto de la dictadura periodística privada que todavía distorsiona la cabeza de millones de compatriotas. – El que impulsó la ley de matrimonio igualitario y mantiene una política antidiscriminatoria como jamás tuvimos. – El que gestionó un crecimiento económico de los más altos del mundo, con recuperación industrial evidente, estabilidad de casi una década y disminución del desempleo. Y va por más, porque se acerca la nueva legislación de entidades bancarias, que terminará un día de éstos con las herencias de Martínez de Hoz y de Cavallo. Néstor lo hizo. Junto a Cristina, que lo sigue haciendo. Con innumerables errores, desde ya. Con metidas de pata, corruptelas y turbiedades varias y algunas muy irritantes, funcionarios impresentables, cierta belicosidad inútil y lo que se quiera reprocharles, todo eso que a muchos como yo nos dificulta declararnos kirchneristas, o nos lo impide. Pero sólo los miserables olvidan que la corrupción en la Argentina es connatural desde que la reinventaron los mil veces malditos dictadores y el riojano ídem. De manera que sin justificarle ni un centavo mal habido a nadie, en esta hora hay que recordarle a la nación toda que nadie, pero nadie, y ningún presidente desde por lo menos Juan Perón entre el ’46 y el ’55, produjo tantos y tan profundos cambios positivos en y para la vida nacional. A VER SI ALGUIEN PUEDE DECIR LO CONTRARIO. De manera que menudos méritos los de este flaco bizco, desfachatado, contradictorio y de caminar ladeado, como el de los pingüinos. Sí, escribo esto adolorido y con miedo, en esta jodida mañana de sol, y desolado también, como millones de argentinos, un poco por este hombre que Estela de Carlotto acaba de definir como “indispensable” y otro poco por nosotros, por nuestro amado y pobrecito país. Y redoblo mi ruego de que Cristina se cuide, y la cuidemos. Se nos viene encima un año tremendo, con las jaurías sedientas y capaces de cualquier cosa por recuperar el miserable poder que tuvieron y perdieron gracias a quienes ellos llamaron despreciativamente “Los K” y nosotros, los argentinos de a pie, los ciudadanos y ciudadanas que no comemos masitas envenenadas por la prensa y la tele del sistema mediático privado, probablemente y en adelante los recordaremos como “Néstor y Cristina, los que cambiaron la Argentina”. Descanse en paz, Néstor Kirchner, con todos sus errores, defectos y miserias si las tuvo, pero sobre todo con sus enormes aciertos. Y aguante Cristina. Que no está sola. Y los demás, nosotros, a apechugar. ¿O acaso hemos hecho otra cosa en nuestras vidas y en este país? Hasta aquí, el artículo completo, textual. Ahora, trataré de exponer mi pensamiento y mis argumentos para demostrar en que no coincido. Escribo esto en caliente, en la misma mañana de la muerte anunciada de Néstor Kirchner, y ojalá me equivoque. Pero siento dolor y miedo y necesito expresarlo. ¿Muerte anunciada? Sr: Giardinelli, con todo respeto: ¿Realmente usted sabía que Néstor iba a morir? ¿Cómo lo sabía? ¿Acaso le contó algo el ex chofer de Néstor, hoy devenido en propietario de un multimedios Rudi Ulloa cuando veinte días atrás compró una parcela en el cementerio municipal de Río Gallegos? Y ya que sabía que Néstor iba a morir, por casualidad, ¿no sabe exactamente cómo fue? Digo… tal vez si lo sabe nos podemos enterar de por qué realmente lo velaron a cajón cerrado. Pienso que estos días van a ser feísimos, con un carnaval de hipocresía en el Congreso, ya van a ver. Los muertos políticos van a estar ahí con sus jetas impertérritas. En este punto, coincido con usted. El carnaval de hipocresía fue fantástico, y los muertos políticos, los del Frente Para la Victoria, ya empezaron con esa vieja costumbre peronista de tratar de manotear algo, de ver quien la tiene más larga. Y hablando de muertos… por casualidad, en el velatorio, ¿no lo vio a Pedraza? Pregunto… por lo de la muerte de Ferreyra. Los resucitados de gobiernos anteriores. Los lameculos profesionales que ahora se dicen “disidentes”. Los frívolos y los garcas que a diario dibujan Rudy y Dani. Sr Giardinelli, ¿a quiénes se refiere, específicamente? ¿Porque no los nombra con nombre y apellido? ¿No se anima? Bueno, le voy a dar una ayudita. ¿Se refiere a Menem, tal vez, o quizás a Duhalde? Veamos… le recuerdo, por si en ese momento se lo perdió, que Kirchner dijo que Menem fue el mejor presidente que tuvo la Argentina. ¿No sabe cuándo fue? Le cuento… fue cuando le tenían que dar la parte que le correspondía a la provincia de Santa Cruz por la privatización de YPF. ¿Se acuerda ahora? Claro, tal vez no lo recuerde porque queda feo recordar que Néstor ayudó al “Carlos” a privatizar. También debemos reconocer que es difícil de recordar dicho episodio porque nos hemos olvidado dónde están y a cuánto ascienden hoy esos fondos. Ahora… ya que usted sabía que Néstor se iba a morir, por casualidad, ¿no sabe donde están los fondos de Santa Cruz? No tiene idea de cuánta falta le hacen al pueblo santacruceño… Pero si se refiere a Duhalde, le comento por si también se olvidó, que fue él el que lo puso en la presidencia. Si, ¿no se acuerda? Duhalde, a quien después traicionó. Y pensar que ahora se quejan de la traición de Cobos. Todos ellos y ellas. Caras de plástico, de hierro fundido, de caca endurecida. Aplaudidos secretamente por los que ya están emitiendo mailes de alegría feroz. Sr. Giardinelli, me extraña que un escritor como usted escriba “ellos y ellas” Con escribir “ellos” solamente estaba bien, pero bueno, evidentemente se copió el modismo de la Sra. Presidente, que dice “todos y todas”… en fin… ¿cómo era que dijo antes? Ah si… “lameculos profesionales” ¡¡pero qué palabrota!! En fin… y ya que estamos hablando de la señora Presidente (por favor, disculpe que no le diga Presidenta, pero no me puedo acostumbrar) ¿a quien se refiere, específicamente, cuando habla de caras de plástico? No quiero pensar que lo dice por Cristina, porque ella no tiene ninguna cirugía, dicen que solamente se aplica botox. Se lo aclaro por las dudas, no vaya a ser que se lleve un reto de la señora… Siempre dije y escribí que no me gustaba su estilo medio cachafaz, esa informalidad provocadora que lo caracterizaba. Su manera tan peronista de hacer política juntando agua clara y aceite usado y viscoso. Pero lo fui respetando a medida que, con un poder que no tenía, tomaba velozmente medidas que la Argentina necesitaba y casi todos veníamos pidiendo a gritos. En este punto, debo de reconocer que estoy un poco desorientado. ¿A qué medidas que casi todos veníamos pidiendo a gritos se refiere? ¿A manejar la inflación a través del INDEC con Guillermo Moreno? ¿A mandar a Moreno a apretar al que no esté de acuerdo con usted? ¿A asociarnos con el aprendiz de dictador Hugo Chávez? Ah, sí… seguramente debe ser esa… todavía recuerdo cuando anunciaron con bombos y a platillos, a los pocos meses de sumir Néstor, la construcción para Venezuela de ocho buques petroleros que se iban a fabricar en Astilleros Río Santiago, o la construcción del oleoducto Venezuela-Argentina, o al creación del Banco del Sur. ¿Qué pasó con todas esas promesas? ¿Habrán quedado en el mismo lugar donde quedaron los créditos hipotecarios para inquilinos? ¿O tal vez se refiere a otra de las medidas que los argentinos pedíamos a gritos como gastar casi mil millones de pesos en la televisación gratuita del fútbol para todos, o la creación del tren bala. ¿Sabe una cosa? La única media que pedimos a gritos todos los argentinos es que se acabe de una buena vez la delincuencia. ¿Sabe qué es eso? Lo que comúnmente conocemos por inseguridad. Pero claro, como eso es una “sensación”, nunca, en siete años de Gobierno se hizo algo para resolverlo. Ah, no… no eran esos, perdón… acabo de leer que dice “Y que enumero ahora, porque en el futuro inmediato me parece que tendremos que subrayar estos recuentos para marcar diferencias. Fue él, o su gobierno, y ahora el de Cristina” Así que, veamos, entonces, punto por punto cuáles eran esas medidas que “casi todos” pedíamos a gritos… El que cambió la política pública de derechos humanos en la Argentina. Nada menos. Ahora algunos dicen estar “hartos” del asunto, como otros criticaron siempre que era una política más declarativa que otra cosa. Pero Néstor lo hizo: lo empezó y fue consecuente. Y así se ganó el respeto de millones. Estimado señor, ¿a cuales políticas de Derechos Humanos se refiere, específicamente? Deduzco, sólo deduzco, que se debe referir a los juicios de los represores de la dictadura. Ahora bien, ¿puede usted explicarme por qué no ocurre lo mismo con los ex terroristas? ¿Acaso usted no sabe que muchos de los que hoy ocupan cargos en el Congreso Nacional y en distintos ministerios fueron juzgados y están libres gracias al indulto presidencial de Carlos Menem? ¿Llama usted reivindicar a ex terroristas, a personas que asesinaron, que torturaron, que secuestraron, que cometieron miles de atentados con bombas política de derechos humanos? ¿Y usted cree que reivindicando a ex terroristas se gana el respeto de millones? Señor, con todo respeto, nuevamente, lo invito a que se de un baño de realidad, y salga a la calle y converse con la gente común y corriente, a ver qué se piensa de los ex terroristas. El que cambió la Corte Suprema de Justicia, y no importa si después la Corte no ha sabido cambiar a la Justicia argentina. Bien, en este punto, lamento desilusionarlo, ¿sabe por qué? Porque Néstor no cambió a la Suprema Corte por convicción, o porque creía que la que estaba era ineficiente o corrupta. Lo hizo, simplemente, para su propio beneficio, de la misma manera que lo hizo Menem. Eso sí, hay un pequeño detalle, y es que Néstor cometió tantas tropelías, tantos hechos de corrupción, que esta corte suprema no lo podía defender más. Era tan burdo lo que pedía Néstor que era imposible satisfacerlo. Por otro lado, ¿a qué llama usted que la corte no ha sabido cambiar a la Justicia argentina? ¿A que no falló en su favor con la ley de medios K? Y no… era demasiado, muy inconstitucional, si usted prefiere. El que abrió los archivos de los servicios secretos y con ello reorientó el juicio por los atentados sufridos por la comunidad judía en los ´90. Perdón, ¿a qué se refiere específicamente? Porque los dos atentados siguen todavía sin resolverse. Pero ahora recuerdo… se pidió la extradición de unos iraníes… ¿qué raro, no? Porque por un lado piden que manden para acá a unos iraníes, pero por otro no concedemos la extradición a Chile de un terrorista que mató a dos personas en plena democracia. ¿Qué contradictorio, no? El que recuperó el control público del Correo, de Aguas, de Aerolíneas. En este punto debo hablar de dos cosas. 1- ¿Tiene idea usted del déficit que causan estas tres empresas administradas por el Estado, y el paupérrimo servicio que brindan? 2- ¿Se olvidó de LAFSA (Líneas Aéreas Federales S.A.) y de ENARSA (Energía Argentina S.A.) que existen pero no existen? El que impulsó y logró la nulidad de las leyes que impedían conocer la verdad y castigar a los culpables del genocidio. Esto es verdad, pero también es cierto que generó un millonario negocio, por el cual cualquier individuo que diga que estuvo detenido en una comisaría entre 1976 y 1983 pueda cobrar una indemnización, incluso terroristas y delincuentes comunes. El que cambió nuestra política exterior terminando con las claudicantes relaciones carnales y otras payasadas. También, debo reconocer, que esto es verdad. Se terminó con las relaciones carnales con USA y otras payasadas. Ahora las relaciones carnales las tenemos con Venezuela, que es mucho más rentable, por lo meneos mandaban valijas con millones de dólares, hacemos negocios con la embajada paralela y las payasadas las hacemos con un payaso de verdad, uno profesional, Hugo Chávez. El que dispuso una consecuente y progresista política educativa como no tuvimos por décadas, y el que cambió la infame Ley Federal de Educación menemista por la actual, que es democrática e inclusiva. ¿El que dispuso una política educativa progresista, democrática e inclusiva? Estimado señor, ¿por qué no va por alguna escuela y ve en qué condiciones estudian los alumnos? Decir esto, realmente, es faltar a la verdad, es deshonesto, es insultar a la inteligencia del lector, un caradurismo total. El que empezó a cambiar la política hacia los maestros y los jubilados, que por muchos años fueron los dos sectores salarialmente más atrasados del país. Mire… aquí la ecuación es simple, y se la voy a hacer de manera clara, fácil y sencilla para que hasta usted la pueda entender. Pregúntele a cualquier jubilado y/o maestro, cuántos kilos de pan, carne, yerba, azúcar, fideos, arroz o verdura compraba con su salario hace siete años atrás y cuantos compra ahora, y ni hablar de cuántos litros de nafta o gas oil. ¿Usted sabe lo que significa la palabra inflación? Ah… claro, seguramente usted se guía por los datos del INDEC de Moreno. Nuevamente, lo invito a que se de un baño de realidad. El que cambió radicalmente la política de defensa, de manera que ahora este país empieza a tener unas Fuerzas Armadas diferentes, democráticas y sometidas al poder político por primera vez en su historia. Permítame, Sr. Giardinelli, en este punto, darle la razón, pero discrepar rotundamente con usted en la cuestión de fondo. Realmente Kirchner cambió radicalmente la política de defensa, especialmente cuando determinó, a modo de burla, designar a Nilda Garré como Ministro de Defensa. ¿Puede ser Ministro de Defensa una persona que dice no saber que es un FAL (fusil automático liviano)? Cabe recordar que la responsable del Ministerio de Defensa, allá por 2007, cuando se conoció el contrabando de armas que todavía investiga el juez en lo Penal Económico, Guillermo Tiscornia, la funcionaria hizo un extenso raid mediático y habló con varios canales y radios y no tuvo mejor idea para defenderse que decir que “ni si quiera sabía que era un FAL”. Ahora, en la cuestión de fondo, realmente no teniendo al Sr. Giardinelli cuando dice que “cambió radicalmente la política de defensa”, puesto que las fuerzas armadas no existen, no tienen presupuesto, están totalmente desmanteladas. ¿Acaso eliminar a las fuerzas armadas es tener un cambio de política de defensa? Suena raro, pero en fin, desde la óptica kirchnerista todo es raro… El que inició una gestión plural en la cultura, que ahora abarca todo el país y no sólo la ciudad de Buenos Aires. ¿Podría dar, Sr. Giardinelli, un claro ejemplo de esto que usted asevera tan categóricamente? ¿Lo puede demostrar con datos reales, claros y contundentes? Y si realmente de cultura hablamos, deberíamos comenzar por construir escuelas, y deberíamos comenzar por caminar, especialmente por los pueblos del interior de las provincias, para ver en que condiciones toman clases esos alumnos. El que comenzó la primera reforma fiscal en décadas, a la que todavía le falta mucho pero hoy permite recaudaciones record. Aquí, como en el punto anterior, le vuelvo a preguntar: ¿A qué se refiere, específicamente? ¿De qué reforma habla? Sr. Giardinelli, por favor, basta de discursos vacíos, que sólo contienen palabras. Se lo voy a decir en latín: “Res, non verba”, y se lo traduzco, para que quede claro: “Hechos, no palabras”. Veamos… en primer lugar, la única reforma de este tipo que prometió Néstor en su campaña presidencial en 2003 fue la “reforma de la coparticipación”, que lógicamente, no cumplió, ¿y sabe por qué? Por que si reforma, como corresponde, la coparticipación, no podría seguir extorsionando —única política de estado kirchnerista conocida hasta la fecha— a Gobernadores e Intendentes. El que renegoció la deuda externa y terminó con la estúpida dictadura del FMI. Y por primera vez maneja el Banco Central con una política nacional y con record de divisas. A esta altura, estoy empezando a pensar que usted es un distorsionador profesional de la realidad. Veamos: Si bien se le canceló la deuda al FMI de unos diez mil millones de dólares, aproximadamente, par ello se vendieron bonos de deuda a Venezuela. El dato curioso es que al FMI se le pagaba un interés anual menor al 3%, y a Venezuela se le deberá pagar un interés de casi el 13% anual. ¿Cómo se llama eso, impericia, incapacidad, populismo? Pero en fin, es verdad, se canceló la deuda con el FMI, pero por otra parte la deuda con el Club de París sigue ahí, y la deuda externa también. El que liquidó el infame negocio de las AFJP y recuperó para el Estado la previsión social. Estimado Sr, ¡por favor, no nos confundamos!. Y se lo voy a decir lisa y llanamente. La verdadera razón era apoderarse de los fondos de la ANSES. No sea iluso. El que con la nueva ley de medios empezó a limitar el poder absoluto de la dictadura periodística privada que todavía distorsiona la cabeza de millones de compatriotas. Aquí también, Sr. Giardinelli voy a ser claro y concreto. No nos engañemos, el único fin de la ley de medios K es, en primer lugar, perjudicar al Grupo Clarín. Segundo, tratar de manejar la mayor cantidad de medios posibles. El que impulsó la ley de matrimonio igualitario y mantiene una política antidiscriminatoria como jamás tuvimos. Aquí si, debo reconocer que se anotaron un punto. Pero ¿sabe una cosa? Esto me hace recordar a cuando en el gobierno del Dr Menem se eliminó el servicio militar obligatorio. ¿Usted cree que lo hicieron por convicción o para sumar votos? Ahora, ya que nos jactamos de un gobierno que promueve tanto la inclusión y bla bla bla, que raro que hayan vetado la Ley sancionada por el Congreso Nacional del 82% móvil a los jubilados, no? El que gestionó un crecimiento económico de los más altos del mundo, con recuperación industrial evidente, estabilidad de casi una década y disminución del desempleo. Estimado Sr, evidentemente, y esto se lo digo con el mayor de los respetos, usted sabe mucho de literatura, de letras, pero de economía muy poco, o casi nada. Por lo tanto, le voy a explicar a que se debe el crecimiento económico que tanto pregonan de una manera fácil, simple y sencilla, como lo haría con mi tía María, así lo entiende bien. Dicho crecimiento, que es real, por cierto, comenzó a partir de la desastrosa devaluación que hizo el Dr. Duhalde. Debemos agradecer, además, la fuerte suba del precio de los granos a nivel mundial. En especial, debemos agradecer a China, nuestro principal comprador, y le debemos agradecer, especialmente, que haya dejado de lado el comunismo —en materia económica, por supuesto— y debemos agradecer —disculpe usted la redundancia de tantos agradecimientos— dicho crecimiento, además, a la soja. ¿Le suena? Soja, ese yuyito que crece solo… Me podría explicar, por lo tanto, ¿cuál fue el mérito del ex presidente Kirchner? Estimado Sr. Giardinelli, para no hacer esto tan largo y tedioso, y para finalizar, usted en su artículo se pregunta: “A ver si alguien puede decir lo contrario.” Bien, acabo de demostrarle lo contrario, pero a diferencia de lo que usted dice, yo lo hago con hechos concretos, claros y contundentes y no con afirmaciones subjetivas tiradas de los pelos. Usted trabaja en Página/12, a usted le paga Página/12, y es lógico que defienda la política kirchnerista, porque Página 12 subsiste, por si usted no lo sabía, con fondos del Estado Nacional a través de la pauta publicitaria. ¿No lo sabía? Bueno, hago mías sus palabras: “A ver si alguien puede decir lo contrario”. (*) Pablo Dócimo
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.