Opinión
Sin poder ni autoridad
JUJUY
Dice Giovanni Sartori en su “Teoría de la democracia” que: “En tanto el poder ordena y está respaldado de ser necesario por la imposición, la autoridad apela y deja de ser tal si se impone.” O sea que el poder puede recurrir al temor, a la sanción física, a la manipulación y puede ser violento llegado el caso. Pero la autoridad la ejerce aquel que está al servicio de la legalidad, por lo tanto, merece respeto. Hoy, en Jujuy, no existen ni el poder, ni la autoridad.
(www.elinformadorpublico.com) Jujuy está en problemas. Problemas que no deberían ser tales en una nación a la que le sobran kilómetros cuadrados de tierras fiscales. Pero en Jujuy, como en tantas otras provincias, hay demasiada personas sin techo.
¿Qué ha hecho el gobierno nacional, provincial y municipal al respecto? Poco y nada, pero envuelto en promesas incumplidas una y otra vez. Estamos en año electoral y siempre, ante situaciones de este tipo, alguna corriente política, algún candidato dejado de lado, alguien con intereses espurios o genuinos, aprovecha la ocasión para movilizar gente.
Demasiados jujeños y no pocos bolivianos (que habitan Jujuy), no tienen ni tierra, ni techo. Por alguna desconocida razón, el gobierno nacional prefiere darle fondos para construir viviendas a fundaciones privadas como la de Madres de plata de Mayo (mamá Hebe) o la Tupac Amaru, que no son empresas constructoras.
Hace ya 2 años, la familia Blaquier donó 80 has, 20 en Libertador Gral. San Martín y 60 en Calilegua, confiando en un plan de urbanización del gobierno provincial. Las pocas viviendas que se empezaron, no se terminaron y la mayoría, no existe. Desde la provincia de Buenos Aires, la Corriente Clasista y Combativa, viajó a Jujuy, dicen que con armas.
La CCC instó a los necesitados y a los vivos de siempre, a ocupar terrenos del ingenio Ledesma de los Blaquier. ¿Responden a una interna de la extrema izquierda frente al gobierno K? No se sabe. La Tupac Amaru de Milagros Sala recibe cuantiosos fondos, mientras que los ex aliados piqueteros K, del conurbano bonaerense, han caído en desgracia.
El intendente de Libertador, Alé, el gobernador de Jujuy, Barrionuevo (Walter, FPV, no confundir) y el juez Jorge Samman, ordenaron el desalojo. Fue violento. Cuatro muertos, 3 okupas y un policía. ¿Los muertos, como los equipos de fútbol, clasifican en la A y en la B? Dos muertos en Avellaneda, Kosteki y Santillán (2002), obligaron a Duhalde a renunciar. Un muerto, Mariano Ferreyra, envió al jefe de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, a la cárcel. ¿Cuatro muertos jujeños no cuentan? ¿Y el artículo 16 de la CN que dice que todos los ciudadanos son iguales ante la ley? ¿No lo leyeron? Cristina muda, no sabe, no contesta.
Las tomas de tierras se multiplicaron. Hay 16 asentamientos. Se cortaron rutas. El gobierno nacional no ve, no escucha, no se entera, está en campaña y las tomas son muy malas para la campaña. El gobierno de Jujuy tiene una idea genial: expropiar tierras. Es decir, premiar aquello que se debe castigar.
La gente necesita viviendas, el gobierno debe crear las condiciones de trabajo para que puedan acceder a ellas a través de créditos blandos. Pero expropiar, para que no expropien por su cuenta, es demencial. Tampoco conocen otro artículo de la CN, el 17, que sostiene que la propiedad privada es inviolable.
Como a pesar de estas tropelías legales, hasta las mujeres de los policías, que también necesitan techo, han ocupado las casas sin terminar, y no sabiendo qué hacer, sin autoridad moral, ni poder real, le piden ayuda… ¿al gobierno nacional, a gendarmería, a la justicia? No, se la piden a Milagros Sala, la dueña de la Tupac Amaru y por lo visto, la dueña de la paz en Jujuy.
Eduardo Fellner FPV, 2 veces gobernador de Jujuy, presidente de la cámara de diputados de la nación, candidato a gobernador en octubre, declara que “Jujuy es un caos” y habla de: “intereses políticos”. Corren rumores que sostienen que lo de Fellner se debe a que en las tomas, hay tierras que le pertenecen. Son rumores. Desde el gobierno nacional lo obligaron a desdecirse y aseguró que nunca había dicho, lo que sí dijo. De todos modos, Jujuy es un caos.
Resumiendo. Jujuy está sumido en un estado caótico. Las tomas se extienden hasta Tucumán. Milagros Sala tiene la paz de Jujuy en sus manos. ¿Pero quién es Milagro Sala? De las armas cortas y largas llevadas desde el gran Bs.As por la CCC, no se habla. Los 4 muertos son recordados sólo por sus familias. Las tomas ilegales se premian con expropiaciones de apuro. La pobreza extrema y su uso político se desbordan en el NOA.
Mientras, en otro mundo paralelo (y para lelos), la campaña presidencial del gobierno desde las pantallas de los “LCD para todos”, nos atosiga con el cuento del país de las maravillas. ¡Cuidado con la reina de corazones! ¡Pobre Jujuy! ¡Pobre Argentina!
Lewis Carroll, “Alicia en el país de las maravillas”, 1865, Inglaterra. Aula de literatura Vicens Vives, Barcelona, descripción del personaje: “La reina de corazones siempre está enfadada […] La reina no sabe juzgar, ni pensar lo que la gente hace, simplemente si alguien le molesta, dice que le corten la cabeza”. Todo parecido con la realidad es pura coincidencia.
Para aliviar la tensión, un poco de historia. Luego de la derrota de Huaqui (20/6/1811), Belgrano se refugia en San Salvador de Jujuy. El ejército español con 3.000 hombres al mando de Pío Tristán, se acerca a la ciudad. El 23/8/1812, Belgrano organiza la retirada y proclama: “Desde que puse el pie en vuestro suelo para hacerme cargo de vuestra defensa, os he hablado con verdad. Llegó la época en que manifestéis vuestro heroísmo y de que vengáis a reuniros con el ejército a mi mando, si como aseguráis, queréis ser libres….”
Jujuy quería ser libre, y respondió. Los españoles encontraron cosechas incendiadas, casas vacías y objetos que no pudieron ser llevados, ardiendo en las calles. Sólo desierto y desolación. Esa patriada fenomenal quedó en la historia como “el éxodo jujeño”.
De entonces a ahora, ¿qué cambió? Sin referencias a cambios tecnológicos, socialmente, ¿qué cambió? ¿La necesitada gente jujeña o sus dirigentes? Para no minimizar la enorme figura de Belgrano, al que le sobraba autoridad moral, no vamos a preguntar por Walter Barrionuevo o Jorge Alé, o Eduardo Fellner, que hoy en Jujuy, detentan un poder ficticio, mientras Milagros Sala tiene el poder real. Todos sin autoridad de ningún tipo.
El 14 se votan internas que no son tales, pero son obligatorias. De los argentinos depende optar de una buena vez por la autoridad, dejando de lado el poder, del que este gobierno ya ha abusado demasiado y por demasiado tiempo.
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.