Seguinos

Opinión

Hacia un totalitarismo bajo el ropaje democrático

SERÁ JUSTICIA (*)

Publicado

el

En pocas semanas, la Argentina no será la misma de hoy. A la vista de todo el mundo, el Gobierno lleva a cabo en estos días un verdadero golpe institucional que, una vez consumado, se traducirá en el peor avasallamiento de la sociedad y las instituciones desde la recuperación de la democracia.


No es difícil medir todas las consecuencias posibles de la reforma judicial que impulsa el Poder Ejecutivo mediante seis proyectos de ley, de segura y pronta aprobación, bajo la consigna falaz de “democratizar” la Justicia, cuando de lo que se trata es de someterla al absoluto arbitrio de la Casa Rosada, violando flagrantemente la Constitución.


Tan “democrática” es la reforma que el oficialismo, haciendo valer su mayor número de legisladores, se niega a efectuar en el Congreso la menor modificación en los textos de los proyectos y aspira a sancionar las iniciativas del Ejecutivo en un veloz trámite a libro cerrado.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Tres de los seis proyectos oficiales concentran el verdadero interés del Poder Ejecutivo para sojuzgar al Poder Judicial: el de reformas a la ley que regula el Consejo de la Magistratura, el de la creación de tres cámaras de casación y el de reformas al régimen de las medidas cautelares contra el Estado.

 

Los tres restantes, esto es, el del acceso a las declaraciones juradas patrimoniales de los funcionarios de los tres poderes del Estado, el del denominado ingreso igualitario al Poder Judicial y el de la publicación obligatoria en Internet de todas las decisiones emanadas de la Corte Suprema y de los tribunales nacionales de segunda instancia son meramente efectistas, y la implementación de algunos aspectos de estas iniciativas constituye además un cuestionable avance sobre facultades propias de la Justicia, que ni siquiera ameritan el dictado de leyes a tales efectos.

 

Para empezar, las nuevas leyes le permitirán al Gobierno, mediante una nueva reforma del Consejo de la Magistratura, decidir la elección y remoción de los jueces. Es fácil advertir que este inmenso poder obrará como otro fortísimo factor de amedrentamiento de los magistrados que deban resolver en casos que atañan al Gobierno y a sus funcionarios.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

Para calibrar el efecto del miedo basta tener en cuenta que ya hoy son varios los jueces y fiscales del fuero Federal que mantienen en estado letárgico causas que entrañan peligro para altos funcionarios.

 

Se busca convertir al Consejo de la Magistratura en un apéndice del actual gobierno, mediante el engañoso postulado de buscar “democratizar” la elección de sus miembros consejeros, violando además de modo ostensible el artículo 114 de la Constitución Nacional.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Ese artículo establece un sistema de equilibrio en la composición de los estamentos que lo integran, compuesto por representantes de los jueces, académicos, abogados de la matrícula federal, legisladores y del Poder Ejecutivo. Y si bien este equilibrio ya había sido violentado en la anterior reforma de la ley que actualmente rige el Consejo, lo que motivó diversos planteos de inconstitucionalidad irresueltos a la fecha, el Gobierno cayó en la cuenta de que esto aún no era suficiente al no lograr contar con la mayoría de los dos tercios de votos para lograr imponer la designación de candidatos a jueces altamente cuestionados, ni para instar y lograr la remoción de sus cargos de diversos magistrados que osaran resolver conforme a lo que consideraran que en derecho corresponde, en causas judiciales en las que el Poder Ejecutivo no está dispuesto a admitir la posibilidad de que se decidiese de forma contraria a sus deseos.

 

Bajo el declamado propósito “democratizador” se propugna sujetar la elección de los representantes de los jueces, académicos y abogados al proceso eleccionario de autoridades electivas nacionales, por lo que los candidatos deberán integrar listas propuestas por los partidos políticos, circunstancia que indudablemente condicionará su actuación a la pertenencia a un determinado espacio político, coartando así su independencia de criterio.

 

Al mismo tiempo, el proyecto de reforma dispone que la elección de esos consejeros se celebre juntamente con las elecciones para presidente de la Nación. Así, una fuerza política gobernante que, por el caudal de votos circunstancialmente obtenido, logre hacerse de la mayoría en ambas cámaras del Congreso de la Nación y de una mayoría simple de miembros en el Consejo, logrará manejar los tres poderes del Estado, violentando la esencia de nuestro sistema republicano, donde el Poder Judicial constituye el órgano natural que ejerce el control de la legitimidad sobre la actuación de los otros dos poderes.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

Y esto es así por cuanto en el contexto de las nuevas facultades que asimismo se le otorgan al Consejo de la Magistratura, con esa mayoría simple se manejarán discrecionalmente todos los recursos económicos, técnicos y de infraestructura del Poder Judicial, a la par que se verá allanado el camino para designar jueces adictos como para remover a los réprobos que cometan el pecado de resolver conforme a derecho y honrando sus convicciones éticas y morales.

 

Que no se busca la democratización sino el sometimiento judicial lo prueba el hecho de que, en 2005, Cristina Kirchner, por entonces senadora, defendía el proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura para reducir de 20 a 13 sus consejeros y así tornarlo “menos burocrático”. Esa reforma mereció tres demandas de inconstitucionalidad.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Por si alguna duda quedaba sobre las razones del súbito cambio de opinión de la Presidenta, el senador kirchnerista y titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Marcelo Fuentes, dijo a LA NACION: “La Presidenta entendió en ese momento [año 2005] que la reducción daba el lógico equilibrio y control del funcionamiento político-institucional del Consejo.

 

Pero esa reducción no dio el equilibrio que debería dar el sector político en contra del sector corporativo de los jueces”. A confesión de parte, relevo de prueba. La palabra “equilibrio” que menciona el senador neuquino del Frente para la Victoria no es más que un eufemismo que encubre el deseo de control del órgano encargado de seleccionar y disciplinar a los magistrados por el partido gobernante.

 

La Presidenta, que hoy propugna esta reforma, encabeza un régimen que, como sostuvo el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, designó nada menos que a 400 de los 730 jueces en funciones, propuso a la mayoría de los miembros de la Corte Suprema, mantiene vacantes en 183 tribunales nacionales y federales, y, hace pocos meses, impulsó la ley del per saltum para que la Corte pueda abocarse a ciertas causas en forma directa.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

Pero haber designado a más de la mitad de los jueces no es suficiente para un grupo político que aspira a gozar de un poder hegemónico y a tener a disposición de su proyecto a una nueva categoría de jueces, partidarios y militantes.

 

Las reformas propuestas no hacen sino cristalizar un viejo anhelo totalitario del actual gobierno que se ve elocuentemente sintetizado en la declaración de la diputada kirchnerista Diana Conti, en el sentido de que “en la democracia, la mayoría gobierna en los tres poderes”.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Si las iniciativas prosperan, por vía de una ley, se estará suprimiendo la operatividad del principio basal de la división de poderes con las gravísimas consecuencias que de ello se pueden derivar para la vida republicana y el ejercicio y vigencia de los derechos y garantías constitucionales.

 

Contrariamente a lo que sostiene el discurso oficial, la reforma no favorecerá a la gente. Por el contrario, uno de los grupos más perjudicados será el de los jubilados, que ya en la actualidad sufren con la mala liquidación de sus haberes y con el desvío de los fondos previsionales que el kirchnerismo destina al proselitismo político en desmedro de quienes deberían ser los únicos beneficiarios del sistema.

 

Su futuro, que es el de prácticamente todos, será más negro aún porque la reforma judicial contempla la creación de nuevas cámaras de casación en los fueros en lo Contencioso Administrativo; Civil y Comercial, y Previsional y Laboral. De esta manera, la nueva instancia demorará aún más el trámite judicial y obligará a los litigantes a perder más tiempo y dinero, cuando si hay algo que no les sobra a los jubilados es, precisamente, tiempo y dinero.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

Puesto que el Gobierno ya ha perseguido a jueces que resuelven en favor de jubilados, no es arbitrario suponer que para la Cámara de Casación Previsional elegirá a magistrados que fallen contra los jubilados. Al margen, la ampliación del sistema de casación contradice el espíritu del per saltum que el oficialismo aprobó hace pocos meses.

 

La creación de esta nueva instancia judicial no sólo demorará los procesos judiciales, sino que apunta a reducir el papel de una Corte Suprema que, como se sinceró hace algo más de dos años el funcionario Carlos Zannini, fue elegida por el kirchnerismo “para otra cosa”.

Otro de los puntales de la justicia kirchnerista será el límite que se establece para las medidas cautelares contra el Estado.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

De esta manera, el Gobierno procura un poder absoluto para el Estado y que no vuelva a repetirse una de sus peores derrotas: el fracaso, debido a una cautelar, de su intento por debilitar al Grupo Clarín mediante la aplicación de la ley de medios audiovisuales. Similar derrota y con el mismo instrumento sufrió cuando quiso confiscar el predio de Palermo de la Sociedad Rural Argentina.

 

No hay ningún misterio en cuanto a los verdaderos propósitos que subyacen en esta autoritaria y antidemocrática reforma judicial. Con ella, el Gobierno colonizará el Poder Judicial y, a partir de allí, prácticamente no encontrará límites a sus ambiciones en todos los terrenos, al tiempo que verá asegurada la impunidad de sus funcionarios en la enorme lista de casos de corrupción.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Asistimos, así, al surgimiento de un régimen totalitario bajo el ropaje de una democracia que el Gobierno degrada hasta convertir en una cáscara formal. Es de esperar que legisladores del oficialismo o cercanos a él, que en su momento juraron respetar la Constitución, tengan la dignidad y el coraje necesarios como para no rendirse como mansas ovejas a levantar la mano en contra de la República.

 

(*) Recibido por Corrientes al Día desde JUSTICIA CORRIENTES, grupo de abogados de Facebook de Corrientes

Seguir leyendo
Publicidad
Clic para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Opinión

Cuando el mérito no importa

OPINIÓN (*)

Publicado

el

Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.


Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo.  Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico.  Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!

 

Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles.  Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan.  Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Pobres Alberdi y Sarmiento.  Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria.  Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.

 

Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.

 

¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar.  El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.

 

El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias.  Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.

 

¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país.  ¿En serio?  ¿Se puede ser tan caradura?  Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?

 

También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio?  “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos?  Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.

 

Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.   

 

El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.

(*)  Rogelio López Guillemain

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app
Seguir leyendo

Opinión

Reconvertir proyectos e innovar

POR MARIA EUGENIA MANCINI

Publicado

el

La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.


Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.

 

Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.

Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.

 

Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables  y caminos nuevos para salir adelante.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Pienso que un camino de desarrollo  es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.

 

Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo  foco en nuestros recursos y liderar.

 

Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos  el compromiso de crear un cambio duradero.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app
Seguir leyendo

Opinión

La “borocotización” de Alberto

(*) OPINIÓN

Publicado

el

Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner.  Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.


El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".

 

En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo  a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.

 

Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.

 

Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.

 

La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.

Seguir leyendo
Publicidad

Más vistos