En esta nueva celebración del Día de los Trabajadores, quienes conformamos el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) queremos hacerles llegar a todos los trabajadores un caluroso saludo, y algunas reflexiones que nos parecen importantes en el momento en que vive nuestro país.

Argentina está atravesando un período de importante crecimiento económico, luego de una terrible crisis que sumió a más de la mitad de la población en el desempleo y la pobreza. Llevamos más de tres años de crecimiento ininterrumpido, y más de 40 meses consecutivos de crecimiento industrial. Ese crecimiento económico es la base insustituible de la justicia social. Los trabajadores sabemos, por dolorosa experiencia, que puede haber crecimiento sin que haya justicia social, pero que no puede haber justicia social sin crecimiento sostenido del empleo y la producción. Nuestra historia nos enseña que con cada crisis, millones de trabajadores y sus familias vieron gravemente deteriorado su nivel de ingresos y condiciones de vida, y costó mucho recomponerlo. Con cada caída, se negaba a millones de compañeros el derecho fundamental al trabajo, pilar de la dignidad de todo ser humano. La tarea del Movimiento Obrero es lograr la justicia social. Tal como, consecuentemente, viene demostrando en la acción la Confederación General del Trabajo (CGT), liderada por Hugo Moyano y el conjunto de compañeros que tenemos el honor de integrar su secretariado. A nadie más que a nosotros, los representantes del Movimiento Obrero, nos compete luchar por lograr que esta reactivación que atravesamos los argentinos, se traduzca en mejores condiciones de trabajo, ingresos y de vida para los trabajadores. Porque con cada etapa de crecimiento se abre una distribución de ingresos que puede o no favorecernos. Y allí, siempre, vamos a estar nosotros para lograr que sea socialmente justa. A pesar del crecimiento, subsisten el desempleo y la pobreza. Sabemos que nuestra economía crece; sabemos también que crecen el empleo y los salarios, y estamos decididos a impulsar ese proceso. Pero no podemos olvidar que subsisten millones de desocupados y subocupados, que la mitad de los trabajadores argentinos están en negro, que persisten condiciones degradantes de trabajo, y que es necesario, hoy más que nunca, ser solidarios en la lucha que el gobierno nacional ha declarado contra la inflación, que deteriora los ingresos de todos, y más que nadie, de quienes menos tienen. Hay que fortalecer el crecimiento y hacerlo sostenido, justo y equitativo. Somos concientes de que para resolver los problemas de los trabajadores –ocupados y desocupados, formales e informales–, hay que seguir creciendo. Pero vamos a reclamar y luchar porque ese crecimiento sea con justicia social, que llegue a todas las regiones y a todos los habitantes del país, sobre todo a los más desfavorecidos. Es nuestra oportunidad de movilizar las riquezas dormidas del país. Los Marítimos sabemos, porque nos lo muestra nuestro trabajo cotidiano y porque tenemos memoria, de la inmensa riqueza dormida que alberga nuestra Argentina en todo su territorio. Una inmensa riqueza que espera a ser movilizada, que si se explotara decididamente, no alcanzarían para ello los brazos de todos los argentinos trabajando juntos. Ese es el desafío que tiene nuestra generación, y es la oportunidad que se nos abre con esta reactivación económica. Movilizar todos los recursos. El desempleo es la muestra de cuánto recurso humano desaprovechamos. Las economías regionales son la muestra de cuántos recursos naturales no movilizamos ni explotamos, con sabiduría y racionalidad como lo requiere nuestra época. Las fábricas, por mucho tiempo cerradas, nos mostraban cómo desaprovechábamos el capital nacional. Hoy Argentina se ha puesto en marcha, y empezamos a movilizar esos recursos. Hay que profundizar ese esa senda. Acompañar el proceso con capacitación. En estas circunstancias debemos asumir con decisión el compromiso de capacitarnos para las nuevas formas de trabajo, para las nuevas tecnologías en cada rama de actividad, y para adecuarnos a condiciones de labor que pueden ser muy cambiantes. Lo haremos, en la seguridad de que, asumiendo todas nuestras responsabilidades, contribuiremos a que el país siga en la buena senda. El trabajo y el salario son los pilares del crecimiento. Para terminar, queremos insistir en la convicción de que el pleno empleo y el salario digno son los elementos fundamentales de un mercado interno fuerte y en expansión, el que constituye, a su vez, la base de toda posibilidad de crecimiento inclusivo, socialmente justo e integrador. Este principio irrenunciable es a la vez nuestro compromiso como trabajadores con toda la sociedad. Agradecemos a Dios poder festejar este nuevo Día del Trabajador en un contexto de esperanza y alegría, y comprometemos una vez más nuestra lucha para que el país sigua avanzando en el camino trazado por el Proyecto Nacional que hoy impulsa el Presidente Néstor Kirchner. Desde el SOMU hacemos fuertes votos para que así sea. (*) Recibido por Corrientes al Día de Enrique Omar Suárez, Secretario General