Tras el aumento anunciado por el Superior Tribunal de Justicia (STJ) el Sindicato de Trabajadores Judiciales (SITRAJ) suspendió la marcha provincial programada para este viernes. Sin embargo, un nutrido grupo de empleados se acercó, como estaba programado, a Casa de Gobierno a fin de preguntar sobre el pedido de audiencia presentado hace una semana, en igual sentido a la Legislatura correntina.

En la Secretaría Privada de la Gobernación manifestaron que aún no se había resuelto si se iba a conceder o no la audiencia. Es así que el SITRAJ presentó un petitorio, para adelantar la agenda de diálogo. En la Legislatura, la Secretaria del Senado, Nancy Sanz, manifestó que ya estaba fijada la audiencia aunque a la nota que fijaba la misma le faltaban algunas firmas. Es así que se adelantó que el encuentro se dará el miércoles, a las 19; de Diputados aún no hubo respuestas. El punto fundamental que el SITRAJ busca abordar con ambos poderes es el de la distribución de los excedentes de coparticipación federal según el Art. 26 de la Ley de Presupuesto. El pedido concreto es que se efectivicen los giros de partidas del 6,27 % de esos fondos con el fin de que el Poder Judicial pueda realizar una actualización salarial a los tiempos que corren. VIOLENCIA LABORAL El Proyecto de Ley sobre Violencia Laboral surgido de la Secretaria Gremial del SITRAJ y llevado a la Mesa de la MULTISECTORIAL, será ingresado la semana entrante. Pero, esta mañana vieron propicia la oportunidad para dialogar con el Senador Gustavo Canteros sobre el tema, quien recibió a un grupo importante de judiciales en su despacho. La Secretaria Gremial del SITRAJ, Marta Ramírez, explicó al legislador que del estudio de los proyectos presentados por los legisladores en ambas Cámaras – el diputado Manuel Aguirre, y los Senadores Rosa Pasetto y Horacio Colombo- surge que no está incluido el Poder Judicial ni el Poder Legislativo. Por otra parte, aclaró que no están en desacuerdo con ellos sino que entienden que pueden completarse y aunar criterios. Asimismo, indicó que el trabajo se realizó tomando como base el proyecto del Senador Colombo incluyendo diversos puntos de importancia y en particular teniendo en cuenta la problemática de los trabajadores judiciales. Es así que, en el transcurso de la semana entrante, con el compromiso del Senador Canteros de acompañar la iniciativa, el gremio tratará de dialogar con el Senador Colombo y sus pares. MODALIDADES La violencia laboral es el género, y en su seno presenta dos especies: por un lado el acoso sexual y por el otro el acoso moral, psicológico u hostigamiento laboral “mobbing”. El acoso sexual es vertical, porque el empleador le exige favores sexuales a la empleada/o bajo amenazas que van desde el despido hasta la obstaculización de la carrera laboral y en el hostigamiento laboral “mobbing” el empleador busca humillar y quebrar psicológicamente al trabajador con la finalidad de que renuncie o bien se someta ya no sólo laboralmente, sino a nivel personal para evitar todo reclamo. Es por eso que podemos plantear que a todo acoso sexual es muy factible que le siga el hostigamiento laboral “mobbing” aunque no de manera inversa. De todas maneras esta situación se convierte en “normal” y tanto dentro del ámbito del Estado como la sociedad tienden tácitamente negar, ocultar o incorporar como mal inevitable dentro del marco relacional del trabajo. En este anteproyecto alternativo, lo que se trata es marcar las diferentes manifestaciones de violencia laboral que no están claras en los proyectos presentados. La diferencia entre figuras es muy delgada, algunas manifestaciones de maltrato comprende, por ejemplo, cambiar de oficina, privarlo de información útil para desempeñar su tarea, asignarle misiones sin sentido, innecesarias con la intención de humillar, entre otras; en tanto que las de moobing o violencia psicológica extrema comprende, por ejemplo, no asignar ninguna tarea al empleado, hostigar sistemáticamente mediante acusaciones falsas, inducir intencionalmente a una persona a cometer errores, encomendarle trabajo en exceso y recriminarlo permanentemente por los supuestos malos resultados de su tarea, entre otros. La primera manifestación del acoso moral se dirige a deteriorar o denigrar la imagen pública del acosado mediante calumnias, rumores, mentiras interesadas, apodos, burlas hacia su trabajo y a partir de ahí comienza la sistemática e injustificada persecución de superiores y/o compañeros que derivarán luego en algunas de las formas de la violencia laboral figuras todas que deben ser contempladas y definidas en la sanción de la Ley sobre VIOLENCIA LABORAL.