El Millonario empató como visitante 1-1 contra Banfield, en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, y pasará a la próxima fase con sólo igualar en cero en el Monumental. Abrió la cuenta Marcelo Gallardo a los nueve minutos del primer tiempo, mientras que Daniel Bilos selló el resultado a los 11´ del complemento.

En el balance River fue más y mereció mejor suerte, pero si no se fue victorioso del Sur del Gran Buenos Aires fue por la mala puntería en el toque final y por sus reiteradas fallas defensivas. Lo que no es poco ante un equipo como Banfield, que suplió la falta de fútbol con garra (a veces exagerada) y su arma predilecta, la pelota detenida. El partido arrancó hablado, luchado, trabado, sucio. Mientras a los jugadores de ambos equipos les costaba hacer pie en un campo de juego blando por la lluvia, Barijho se dedicó a “conversar” con Tuzzio y Ameli. De fútbol ni hablar porque Banfield se mostró tímido y rara vez se animó a soltar a Bilos y Andrizzi por las bandas. River, por su parte, apareció cuando Gallardo se afianzó en el terreno y se filtró por las espaldas de San Martín y el Moncho Fernández. Cuando el Muñeco tomó las riendas se despertaron Lucho González, Zapata, Montenegro y Farías. Así el equipo que dirige Astrada tomó el protagonismo del encuentro, monopolizó la pelota y de a poco comenzó a generar peligro en ataque. Y en ese momento llegó el gol: Gallardo tomó un rebote a la salida de un tiro de esquina, remató rasante y clavó la pelota entre el palo izquierdo y Barbosa. Banfield no reaccionó, se desordenó y casi lo paga caro. El Tecla Farías tuvo su chance para liquidar el pleito, tras una gran habilitación de Mascherano, pero el delantero llegó exigido a la definición y, cayéndose, pateó desviado. Luego sí sucedió lo que todos esperaban: el Taladro, con mucho empuje, se fue en busca del empate y contó con tres chances para emparejar el marcador. Primero probó Barijho desde afuera del área y Costanzo respondió bien, después, el arquero le tapó un cabezazo a Civelli y, por último, Bilos ensayó una tijera que se fue por encima del travesaño. Sin embargo, la jugada del primer tiempo no fue una chance de gol ni un lujo de alguno de los protagonistas, sino una entrada durísima de Damián Giménez contra Mascherano. El lateral izquierdo se barrió para disputar una pelota e impactó con los tapones de sus botines en el pecho del mediocampista de River. Tremendo. El árbitro Elizondo ni siquiera le mostró tarjeta amarilla. En el inicio del complemento pareció que el Millonario se lo iba a llevar por delante a su rival. Gallardo se tornó cada vez más incontrolable para los volantes y encontró en Montenegro un socio perfecto. Mientras tanto, Farías y su movilidad desconcertaban a los del fondo. Pero los visitantes perdonaron. Y en el momento en el que River estaba más cerca del segundo, los conducidos por Falcioni apelaron a su fórmula de la pelota parada y empataron el partido. Centro frontal de Fernández, Costanzo salió mal y chocó en el camino con Cervera, y Bilos, de cabeza, la mandó al fondo de la red. Con el 1-1 ambos dieron la sensación de conformarse, pese a que el verde y blanco ahora está obligado a igualar con goles o ganar en el Monumental para aspirar a avanzar a las semifinales de la Copa. Sólo en los últimos minutos los dos equipos se animaron y casi lo ganan: Zapata estrelló una volea en el palo izquierdo, mientras que Civelli metió un cabezazo que dio en el travesaño. FORMACIONES Y CAMBIOS: BANFIELD: Mariano Barbosa; Julio Barraza, Renato Civelli, Javier Sanguinetti, Damián Giménez; Daniel Bilos (ST 46m Diego Ceballos), Andrés San Martín, Pablo Fernández, Martín Andrizzi; Jorge Cervera y Antonio Barijho (ST 44m Esteban Buján). DT: Julio Falcioni. RIVER: Franco Costanzo; Danilo Gerlo, Horacio Ameli, Eduardo Tuzzio, Federico Domínguez; Luis González, Javier Mascherano, Victor Zapata; Marcelo Gallardo (ST 44m Cristian Ledesma); Daniel Montenegro (ST 34m Gastón Fernández) y Ernesto Farías. DT: Leonardo Astrada. Fuente: TyC Sports