En conferencia de prensa junto con Mauricio Macri, Maradona firmó su contrato como vicepresidente del fútbol, se mostró feliz y prometió trabajar “para que el club sea cada vez más grande”, sin divisiones y en comunión con jugadores, dirigentes e hinchas. “Amo a a Boca y quiero morir en Boca”, dijo.

Diego Maradona dio el puntapié inicial de su nueva etapa en Boca, en el fútbol argentino y en su propia vida, por qué no. El Diez firmó su contrato como vicepresidente del fútbol del club de la Ribera, puso manos a la obra y el ejercicio de su nuevo rol produjo un resultado concreto: Alfio Basile está a un paso de convertirse en el nuevo entrenador del equipo. Mauricio Macri fue el encargado de abrir la presentación y le brindó la bienvenida al astro: “Que puedas volver a casa en esta nueva etapa nos llena de enorme alegría. Cuando hablamos hace apenas un año parecía una utopía. Ahora estamos acá, emprendiendo este enorme desafío. Confío en tu inteligencia y en tu vocación de venir a contribuir y a engrandecer aún más el nombre de Boca, como ya lo hiciste como jugador. Quiero darte la bienvenida en nombre de la Comisión Directiva y de los hinchas. Estamos convencidos que vos vas a poder adaptarte a la forma de trabajo de Boca y desde ese lugar sumarle muchísimo al club. Yo creo que tu presencia en Boca puede ser algo explosivo y todos apostamos a que este trabajo que comienza hoy dure para toda la vida. Que éste sea el principio de una enorme y larga relación. Gracias Diego”, fue el saludo público del presidente xeneize. La respuesta de Maradona llegó enseguida. “Quiero agradecer a Mauricio y a la Comisión Directiva por la oportunidad que me dan para poder trabajar y darle a Boca mi experiencia de toda la vida en el fútbol. Y decirles a los hinchas que vengo a trabajar para que Boca sea cada vez más grande. Para que los hinchas las garantías para venir a la cancha y disfrutar”, señaló, antes de realizar una invitación al trabajo en comunión, sin divisiones. “Yo le comentaba al presidente que los hinchas de Boca estamos un poco tristes por lo que pasó (la holgada y escandalosa eliminación de la Copa Libertadores, a manos del Guadalajara de México). Lo estaban mis hijas. Pero cuando ayer llegué a mi casa y le comenté a mis hijas que ya estaba prácticamente en Boca, vi en Dalma y en Giannina una alegría de renovación. De creer en Boca. Y eso es lo que yo le pido a la gente. Que crea, que esté alegre, que vamos a tratar de hacer lo mejor para Boca. Acá nadie va a tirar para el lado de Macri, para el lado de Maradona, de Pompilio, de Cirillo, de Zidar. Acá somos todos Boca”. “Nunca me quejé. No tenía ningún vínculo con Boca y hablaba como hincha. Si alguna vez le falté el respeto a alguien le pido disculpas. Yo desde afuera quería que Boca gane. Jamás le eché la culpa a nadie. Así como los campeonatos se los debemos a los jugadores, creo que cuando perdemos tenemos que tragar tristeza y nada más. Esto es lo que yo les enseño a mis hijas. Cada vez que perdía Boca, Dalma me llamaba a cualquier parte del mundo donde esté y me decía: ‘Papá, ¿qué hacemos?’ Y yo no podía hacer nada. Ahora que estoy en el club creo que voy a saber controlarme. Voy a saber en qué momento reír de alegría o llorar de tristeza en mi casa con mis hijas”, añadió. Diego recordó que “hay mucha gente que hizo que yo esté como esté y tenga ganas de trabajar. Pero el que insistió, el que me llamaba por teléfono cuando yo estaba mal y a lo mejor no merecía estar en Boca, el que hablaba con las nenas, con Claudia, con mi viejo, ése fue el presidente Macri. En su nombre quiero agradecer a todos los que hicieron posible que yo esté acá hablando con ustedes y trabajando en Boca”. Acto seguido, Maradona dejó fluir sus sentimientos por el regreso al club que más ama. “Es como volver a mi casa. Hoy cuando me estaba cambiando pensaba: “Vuelvo a la Bombonera. Vuelvo a estar en frente de todos los periodistas, vuelvo a hablar de fútbol con Mauricio, con los dirigentes, con el que se me cruza… Vuelvo a tener la ilusión del hincha del fútbol argentino de querer ganar hasta en un entrenamiento. Es una sensación hermosa”. “Respeto a todos los que me hicieron propuestas, pero el tema pasa por el sentimiento por Boca. Venir al palco y gritar con mis hijas… Sería injusto si digo que descarté todo por venir acá. Pero yo amo a Boca y quiero morir en Boca”, agregó. “Hay que trabajar para ser campeones. Estamos hablando para traer refuerzos y tener gran técnico. Que la gente se quede tranquila porque vamos a trabajar para volver a tener un equipo competitivo”, deslizó Diego, quien enseguida confirmó el interés por el crack brasileño Rivaldo. “¿Cómo no me va a gustar un jugador así? Sería un mentiroso si dijera que no, pero todavía no hablamos con el presidente de este tema. Lo hablaremos y evaluaremos si es ese jugador u otro. La ceremonia tuvo algunas perlas, como el resurgimiento de la vieja historia del “Cartonero”, tal como Diego bautizó a Macri hace años. “Desde el momento en que yo tengo un contrato no le puedo decir Cartonero”, sugirió el Diez, provocando la risa de los presentes. “No está la cláusula. Así que me puede decir cartonero si quiere”, retrucó el presidente, y le siguió agregándole tonos de comicidad al encuentro: “En el fondo Diego me hizo un gran favor con lo del cartonero. Porque en un club donde todo el mundo quiere gastar, ya nadie siquiera venía a mi oficina a pedirme nada. El lee abajo del agua y esa vez interpretó una parte de mi esencia. Cuando me dijo cartonero no estaba muy desacertado”, confesó entre risas. Al ser consultado sobre los detalles del contrato de Diego, Macri se puso más serio. “No es conveniente hablar de cifras con los tiempos que vivimos, pero es bastante menos de la mitad de lo que vi en algún diario (se llegó a hablar de 2.000.000 de dólares por un año renovable). Son dos tercios que tienen que ver con una apuesta a desarrollar la marca Boca-Maradona en conjunto y la cifra es a cuenta de todo ese negocio, y el tercio restante es en compensación de su trabajo como vicepresidente del fútbol”. El Diez deseó que su trabajo “se pueda pagar a través de los negocios que haga Boca con Maradona. Yo no le quiero sacar un peso al club”. Por último, se permitió soñar con un futuro de buzo, tiza y pizarrón. ¿Diego técnico de Boca? “Sería bárbaro, ¿no?”, preguntó el astro. “Es el sueño de todos”, replicó Macri. Y Maradona volvió a hablar del presente. “Ahora voy a tratar de darle a Boca todo lo que aprendí en muchísimos años. De ahí en más veremos lo que pasa. En este momento estamos hablando con un gran técnico (en alusión a Alfio Basile) y no pienso en eso. En otro momento me gustaría, pero también es bueno recoger experiencia desde este lugar”. Fuente: TyC Sports